Wolas! – se siente Kinako – En fin, la chica sin actualización le dan ganas de publicar algo pero ojo que no soy la única. Ustedes me dieron el hermoso ejemplo y yo lo sigo como su aprendiz…ehem dejando de lado mis respuestas a preguntas que nadie hizo les diré de qué va la cosa.
Primero que nada esto no es un Universo Alterno, bueno en teoría si porque…¡NO LO ES! Y punto. Quería hacer algo mas normal, asique supuse que en vez de enrollarme con las tramas que dejan los dedos como cubitos de hielo, y personas queriendo saber que paso luego, preferí hacer algo tan sencillo que desesperé.
En si siempre me pregunte que paso luego de lo que vimos en IE pero antes de IEGO, o sea su vida en la escuela superior. Pero como no pude evitar ponerle cierto toque mágico quedo esto. Claro que no se centrara en el drama de como una muerta vive en el cuerpo de otra. Seria arrogante de mi parte y fácil de deducir si cada capítulo se trata de eso.
¡Vallamos a lo importante! A lo que me refiero es que este drama será dejado en segundo plano en los primeros capítulos, para ocuparlos absolutamente OCs y la vida de los personajes. Y con amores, líos y esas cosas que tanto gustan a las mortales ok no.
Espero que les guste aunque no haya quedado como yo esperaba. Narrar en primera persona me sienta terriblemente mal.
Disclaimer: Inazuma Eleven y sus personajes son propiedad de Level 5. El trama del fic es mio.
Advertencias: Lime, Shojo ai, Shonen ai, lenguaje vulgar, Narración en primera persona (es mi primera vez así que no matéis con las criticas), Ocs, y ¿? (habra una pareja homosexual pero no son los personajes del anime, sino de unos OCs mios, estan advertidos) los personajes tiene entre 16, 17, 18 y 19 años.
Cancíon en la que se basa el fic en general: IA – Otsukimi Recital.
Wake Up!
Las circunstancias no eran las mejores, si su memoria no fallaba estaba segura que la muerte le había llegado el día de su decimosexto cumpleaños. Las pregunta era ¿Por qué diablos estaba desayunando como si nada con desconocidos? La cosa empeoro cuando la mujer de cabellos oscuros hablo – Cariño…somos tus padres puedes contarnos lo que sea.
Prólogo: La vez que todo oscureció.
Si antes creí que pelear con mi hermano menor por el baño cada mañana era algo realmente tortuoso no conocía a este imbécil. Vale, entenderé que estén perdidas más que yo. Pero entiéndame… no todos los días te sucede algo por el estilo.
El día de mi decimosexto cumpleaños mi hermano menor tuvo una fabulosa idea. Prender cohetes a la noche fuera de la casa. Por supuesto yo fui la primera en exclamar que sí, ver las destellantes luces dispersarse en el cielo era algo que solo podía ver los días festivos y pensar que podríamos hacerlo en mi cumpleaños me hacía sentir especial.
Como no tengo muchos amigos en la escuela, realmente solo conocía a una chica extraña, pensamos que lo mejor sería festejarlo a lo "pequeño" no me quejo por ello porque no me gustan las aglomeraciones de gente y mucho menos de adolescentes hormonales. Compramos bebidas, mi madre mando a hacer una pastel al estilo más fresa posible. Creo que haberle mencionado que lo quería de color negro y con una calavera en el centro la había aterrado por completo. Mi padre me regalo efectivo…las personas de hoy en día solo quieren dinero.
Mi hermano menor, Suki, de 8 años me regalo un hermoso dibujo, si ustedes entienden que por hermoso me refiero a garabatos y cuerpos mal proporcionados. No me importa es un regalo hermoso porque me lo regalo Suki que a pesar de sus jugarretas y sus berrinches lo quería mucho.
De pequeño él había sufrido bastante. Mis padres no estaban de lo mejor económicamente en ese momento y las necesidades de un niño, como juguetes de moda, vacaciones y esas cosas divertidas no pudo tenerlas. Yo era extrañamente madura, algo que sorprendió a todos mis familiares cuando les conté que trabaja para una señora vieja y ella me pagaba, todo lo que recaudaba era para dulces o esas cosas que claro yo no comería si no Suki.
Creo que tuve bastante moral al hacerlo, pero a mis padres no les pintaba que una niña estuviese haciendo cosas de ese estilo en un mundo donde todos quieren vaguear. No me malinterpreten yo realmente soy una vaga solo que ver a mi hermano llenándose de esa emociones enfermizas de celos y orgullo me causaban un extraño sentimiento. No quería que él se corrompiese y si mimarlo hasta un punto y enseñarle cosas buenas eran la única opción no dudaría en ir corriendo hacia el trabajo.
Sin contar que todos los que me veían sentían tremendas ganas de golpearme. Una de las chicas populares en el colegio me dijo "Haces que me deprima" no lo entendí en ese momento hasta que llegue a la pubertad. Sí, en verdad creo que deprimía hasta al Papa.
Siempre andaba con la cabeza gacha, con ropas oscuras y metidas en esas cosas de magia, mundos paralelos, demonios, ángeles, fin del mundo y una larga fila de etcéteras. Una vez la profesora me pregunto porque quería una guerra mundial, yo le conteste sin dar rodeos "Seria divertido aferrarse a la vida con tanto esmero" me mandaron a la psicóloga de inmediato por si tenía problemas familiares.
No los tenía. Mis padres me daban la atención y amor a montones.
Creo que fue ese el momento en que veía a los adultos de una manera extraña. Algo en mi interior me decía "no actúes como burra" sabía que me iba a llegar esa etapa en la que creía que yo tenía la razón en todo y nadie en el jodido planeta me comprendía, por eso lo deje pasar. Cada día se me hacía repetitivo y monótono. No comprendía el significado de nada. Era un mero esclavo más de la humanidad.
Todo hasta ese fatídico y hermoso día. Me había levantado con más ganas no sé si era por mi cumpleaños o porque fue la primera vez que note a Suki sonriendo mientras me mostraba un plato con un pedazo de pastel. No pude evitar lanzarme a él, temía a que me violase allí mismo porque ese sonrojo que traía puesto me recordaba a un manga BL. Si también era algo friki y pervertida.
¡Pero joder! Estaba sonrojado y avergonzado. Irresistible. Solíamos pelearnos por cualquier cosa pero estos eran los días en que el mundo recobraba su color en su mar larga extensión.
Sí, todo fue alegría ¡Hasta me había ofrecido a pasear a nuestro perro viejo! que aún tenía las fuerzas para morder cualquier desconocido. Mi hermano me acompaño y compramos helados, de vainilla para él y menta para mí.
Mis padres trajeron el pastel, prendimos las velas, pedí mi deseo y en un instante vi por primera vez lo que era una familia. Me quede tildada como si estuviera procesando todo, solo fueron segundos en los que no los reconocía a ninguno pero lentamente comencé a ver todo con mucha claridad. La de cabellos rojos con una sonrisa amable, mi madre. El hombre con grandes hombros que te podría dar miedo si no lo conocías con sus ojos ámbares mirándome fijamente y una tenue sonrisa sobre sus labios, mi padre. En el medio un niño de cuerpo delgado con una postura algo arrogante, sonriendo de oreja a oreja mostrando sus grandes ojos ámbares, mi querido hermano.
Luego estaba yo, aunque no podía mirarme sabía que mi aspecto era simple. Una chica fideo de cabellos castaños claros, herencia de mi padre, y ojos cafés herencia de mí querida abuela ya fallecida.
Éramos conocidos por todo el vecindario como una familia colorida, cosa que no entendí hasta ese momento. Cada uno con una diferente personalidad y con ganas de vivir.
Por primera vez sentí el calor dentro de mi corazón y mis mejillas enrojecer. Tal vez por la vergüenza de tener esos pensamientos tan cursis… ¡Yo! La chica que anda como la diosa de la muerte.
Luego vinieron esas palabras que te dicen de que eres grande y esas estupideces, demasiado dramatismo tenía 16 años y aun no me dejaban hacer eso que tanto quería. Sé que es cursi pero siempre soñé con viajar por el mundo o al menos conocer más lugares que las calles tecnológicas de Tokio, al menos quería pisar un país de cada continente. Creo que esa idea me vino luego de notar como los días pasaban y yo me quedaba sin hacer nada.
Era joven. La respuesta fue un rotundo no.
Las palabras de mis padres casi me hacen sollozar por lo bajo, ellos se dieron cuenta y cambiamos de tema. Venia lo divertido. Los cohetes. Mi padre salió primero con todas las cajas y mi madre junto a él. Suki comía de escondidas un poco del pastel que quedaba… a quien engaño yo también lo hacía.
En otro momento yo le hubiera reprochado esa falta de madurez. Pero ya no era así. Creí que en ese momento que la vida podía cambiar.
Grato error de una adolescente antes pesimista.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido del timbre. Ya era algo de noche pero no para temer. ¿Un conocido que se recordó de mi cumpleaños? ¿La extraña compañera que tenía? Uno de esos de seguro, no creo que ningún ladrón siquiera pensase en robar una casa que no tenía pinta de al menos un gramo de riqueza.
Mi hermano se me quedo mirando y luego volvió mirar el pastel con una sonrisa gatuna. Reí ante el pensamiento.
Fui a abrir la puerta sin siquiera preguntar o tomar alguna precaución de quien se encontraba del otro lado.
Ese fue el momento en que toda alegría se esfumo y mi cara se transformó en una de horror. Un hombre con 20 cm más alto que yo me sonreía. No…eso era todo menos una sonrisa. Intente cerrar la puerta inmediatamente pero el hombre tenía más fuerza y me arrebato el mando de la situación adentrándose conmigo a la casa. Los ruidos fueron los suficientemente altos como para llamar la atención de Suki que al ver la escena se quedó estático. Le pedía a gritos a Dios que viniesen mis padres pero parecía que desde el jardín no escuchaban nada.
La cara de Suki era manchada por una salpicadura de un líquido carmesí. Mi sangre.
Me vi a mí siendo apuñalada justo en el corazón. Yo no amaba a nadie que más da perder ese sentimiento que tanto me repugna ¿verdad? Luego sentí el filo del cuchillo pasearse por mi cuello. Nunca hablaba y siempre estaba callada como un zombi, no importaba que no pudiese hablar…nadie me escucharía de todos modos. Me importaba un bledo lo que le sucediese a mí cuerpo, mi armadura… pero estaba Suki, mirando horrorizado la escena. No tenía que corromperse, todos menos él.
No sé de donde saque la fuerza pero antes del que el asesino me apuñalara en los ojos, estire mi brazo hasta donde Suki y con mis últimos alientos dije un "Corre" que se asemejaba más un gemido de dolor... Mi sensación al verlo huir me reconforto de sobremanera, al fin podría descansar en paz.
Mis ojos comenzaron a cerrarse y los sonidos de los fuegos artificiales fue lo último que escuche antes del grito y llanto que soltaron mis padres al verme. ¿Qué habrá sucedido despues? No sabia la respuesta.
Asesinada en mi cumpleaños ¡Genial!
Estaba muerta y por un momento me quede pensando en que me pasaría ahora. ¿Sería cómo me lo imaginaba? Conoceré a un chico jodidamente sexy que me llevara en su motocicleta voladora a cazar almas humanas o mejor aún me veré envuelta en los planes malignos de un mundo mágico oscuro que quiere esclavizar a la raza humana.
Mi mente se quedó en blanco cuando una voz me hablo y me pregunto algo que no recuerdo. No sé qué fue lo que le dije como respuesta, pero estoy segura que lo hice enojar porque un dolor punzante en el lugar donde estaría supuestamente mi corazón se hizo presente de manera constante adentrándose en mi interior.
Mis ojos estaban muy cansados y a duras penas logre abrirlos sintiéndome por fin liberada. Junto a esas ganas note como mi vida oscura se tornaba blanca. Paredes blancas, sillas blancas, todo como si fuera una cama de hospital.
Y eso era ¿Acaso había logrado vivir? De seguro con una cara bien deforme. Mis sentidos volvieron y ese olor tan a "viejo" volvió a mí, junto a los sonidos de las enfermeras caminando con sus tacos rebotando en el suelo, peor aún fue el tic-tic de la máquina que estaba al lado mío. Mire toda perpleja, si estaba viva…. ¿Podía ver a Suki de nuevo? ¡Claro que sí!
Me alegre pero aun sintiendo el dolor en mis extremidades logre sentarme y mirar a la enfermera recostada en una silla, se le notaban las bolsas por debajo de sus ojos, como si hubiera estado despierta toda la noche entera velando por mi despertar ¿Acaso mis padres me mandaron a una clínica privada? Esa mujer de aspecto algo cansado me miro aun somnolienta hasta que pareció reaccionar y sin decir ni una palabra salió corriendo por la puerta.
Casi al momento como si estuviera pendiente de lo que me sucedía un señor gordo y viejo con algunas arrugas me examino con la vista. Realmente no fue el único, vinieron bastantes personas con ropas blancas y limpias.
Me preguntaron cosas que yo contestaba moviendo la cabeza de un lado al otro, aún me encontraba aturdida como para recordar cómo hablar. Antes de darme cuenta el doctor le dijo a la enfermera que llamase a mis padres. Mi emoción fue clarísima porque el hombre me dedico una sonrisa amable.
Al rato una mujer de cabellos oscuros se me abalanzo como si fuera un juguete junto a un hombre de cabellos rubios, que no pudo evitar mostrar una sonrisa boba. Reí tontamente… ¡¿Quiénes eran esos tipos?! Me limite a sonreír sin comprender la situación hasta que la mujer con los ojos aun mojados por los sollozos que había soltado me miro y me dijo con voz suave.
– Tu hermano está afuera. Ya sabes lo orgulloso que es para entrar.
¡Suki! De seguro era él y estas personas algunos parientes lejanos. Sin dar tregua a mi cuerpo me puse de pie aun tambaleándome con las miradas expectantes de las personas a mi alrededor que juraría darían un grito al cielo en cualquier momento.
Me asome por la puerta que daba al pasillo. Nada. Solo veía a un adolescente rubio apoyado sobre la puerta con los headphones puestos. Estaba apuntó de darme por vencida en mi corta búsqueda de Suki hasta que ese muchacho con una sonrisa ladeada me miró. Sus ojos eran rojos, como la sangre que derrame ese día.
– No sabía que tanta emoción tenías por verme querida hermanita – ¿Hermanita? – Te dije que no eres resistente al alcohol y tu seguiste – suspiro – No sabes la riña que me lleve por nuestros padres que le rezaban a la Virgen porque levantaras de tu sueño eterno.
Creo mi cara se volvió muy chistosa ya que él soltó una carcajada y acercándose a mi revolvió mis cabellos rubios….¡Un momento! Mi cabello no era rubio.
Antes de darme cuenta él se posó sobre mí con sus labios curvados en una sonrisa algo arrogante pero gentil.
– Creo que te encuentras bien Shinya.
Mis palabras se quedaron en mi garganta. Ese no era mi nombre, ese no era mi lindo hermano, esa no era mi vida. No sé como pero logre decir algo que me dejo aún más confundida de lo esperaba.
– Estoy perfecta Terumi. Podría patearte el culo en este momento asique lárgate.
Él se mostró confundido ante mis repentinas ganas de insultarlo.
– ¿Desde cuando hablas así?
No pude contestarle cuando el doctor me jalo hacia dentro.
Terumi, ese era su nombre. Mi hermano mayor por un año y el que me dijo que no vaya a la fiesta del estupido de Nagumo porque según pensaba él era muy rudo con los retos. Estar en el hospital era clara muestra de ello.
Esos eran los recuerdos de una persona a la cual yo le arrebate el cuerpo.
No sabía si sentirme feliz por estar viva o triste por saber que esa no era mi vida.
Solo pude pensar en una sola cosa.
Suki.
¡¿Por qué tengo la mala costumbre de si o si matar a alguien en el puto prólogo?! Creo que mi lado sádico acompañara a estos comienzos. Creo que lucio demasiado oscuro…es decir no quedo como la alegre vida de un estudiante hormonal. Pero pensad en esto como un extra, o sea para que la historia no comience en nada y termine en lo mismo. Si ponía fulanita camino hasta el instituto y….-inserte varios capítulos- llego el momento en que fulanita volvía a su casa con el pensamiento de que todo ese año fue realmente único.
¡Esperen! No es porque este en contra de esos fics, realmente son mis favoritos porque no sé qué esperar, solo que yo me pierdo hasta en línea recta y dejar que me fluya los capítulos de la nada sin ningún objetivo en especial haría la cosa más pesada de lo que debería.
Creo que me lie demasiado.
Aun tengo que mejorar la redacción. y otras cosillas.
Tener en cuenta: la historia sucede años después de todos los eventos del anime, además agregue elementos de los inicios del sector 5 para hacerlo más interesante. El o la oc puede ser pariente de algún personaje de IEGO. A partir del siguiente capítulo la narración será en tercera persona.
Ficha.
(Si o si deben ser de Japón de lo contrario no tendría mucho sentido. Pueden ser mujeres u hombres.)
{Se acepta Yaoi, y Yuri(Entre OCxOC o los personajes de IExOC) Soy de mente muy abierta, hasta se acepta ¡Pokefilia! ok no. ¿Trios tambien? quien sabe}
· Apellido:
· Nombre:
· Edad: (entre 16 para delante)
· Apariencia:
· Personalidad: (descripta)
· Historia: (no se permiten elementos mágicos) (Aquí si existió el futbol frontera al igual que el accidente de la piedra, y lo que le siguió si quieren hacer su historia en base a eso está permitido. Eso si, no se permite ser hermano/hermana de algunos de los personajes, pero si pueden conocerlos o ser amigos de la infancia)(la familia también cuenta para la historia)
· Gustos y disgustos:
· Enfermedades/defectos:
· Vestuario:
· Pareja: (poner opciones) (como saben Endou se casa con Natsumi si lo quieren está bien pero ya saben que será un amor platónico)
· Curiosidades: (cosas que quieran agregar)
· Frase: (Una frase que represente a su oc)
¡Y ya está! Creo que hago las fichas más tortuosas de lo que deberían ser, intentare hacerlo más simple la próxima. ¡Yey! Agregue una nueva historia al fandom y de paso a mi biografía. Antes de que valla a pastear ovejas dejare en claro que este no es un fic de tristeza, melancolía, o soledad. Tampoco digo que se caguen de la risa porque no soy buena comediante. Creo que será al estilo más School life posible, junto al romance.
No tengo ni un gramo de romántica y me rei de mi amiga cuando se le declaro a un chico que le dijo que no. Publique el audio donde un chico le dice cosas cariñosas a mi amiga como "bebe" "princesa" y al pobre lo cargaron el resto de sus días. Verán cupido no ha llegado a mí, todavía estoy viva y no me muero porque un chico guapo me diga "¡Hey! Princesa eres sexy" primero muerta.
Si me sale algo de romántico de esto me alegrare porque en verdad me esfuerzo en comprender a mis compañeras con sus delirios de "¿Qué me regalara" ¿me sigue queriendo? ¿Cuándo dejare de ser estúpida?"
Bueno creo que mis notas son más largas de lo que deberían.
Y para los que les gusta las cosas más interesantes tengo más proyectos híper-mágicos con una narración mediocre. A decir verdad solo es uno y es de ciencia ficción y otro más de un chico que dibuja manga Shonen/Gore y que por ciertas circunstancias terminara en el cuerpo de una chica que dibuja manga Yaoi/ Shojo.
Sep! Debería actualizar en vez de imaginar estas cosas.
¡Gracias por leer hasta el final! ¡Abrazos virtuales para todos!
Pd: Las parejas se pueden reservar y si tienen dudas sobre algo con gusto se las respondo lo más rápido que pueda.
#Shinivile
