Los personajes de Katekyo Hitman Reborn! No me pertencen.
Mi vestido azul.
Lo espero con ansias, mi sonrisa no se borra de mi cara. Cuento cada segundo, espero en la cafetería que me dijo, miro con ilusión a la gente que pasa, un chico me sonríe con coquetería, yo arrugo la nariz y miro a otro lado.
Me balanceo adelante y atrás, con alegría y jubilo, mi bufanda azul se enreda en mi cuello en una caricia, y las botas negras hacen un sonido gracioso en el suelo, levanto la mirada y veo mi reflejo en el cristal.
Mi cabellera corta y en ondas, con poco maquillaje tierra, mi abrigo largo color gris oculta un vestido azul, un vestido especial, ya que con ese yo lo conocí a él.
Aún recuerdo cuando estaba en la playa y él a metros de distancias de mi, chocamos y luego fluyo como por arte de magia, sonreímos y nos sonrojamos.
Un hermoso amor en la playa.
Nos dimos nuestro teléfono de móvil y hablamos todos los días, no pudimos darnos una caricia o un beso, pero aún así era algo único y sublime.
Algo hermoso de contar, sonreí alegremente y me arregle un poco el pelo.
—¿Desea algo más?— pidió el camarero, yo asentí entusiasta y pedí otra taza de café.
Tarare un poco en silencio y mire de nuevo hacia afuera. El amor de mi vida entraría por esas grandes puertas color marrón y yo me levantaré y enredare mis manos en su cuello, será un abrazo inolvidable.
Dude un poco cuando vi la hora con mi reloj, dos horas de retraso.
No podía estar pasando.
Me levante y salí de la cafetería, empece a correr dirección a la parada de autobús, tal vez lo encontraría ahí, tal vez algo perdido.
Empece a buscarlo con la mirada, tan perdida y asustada, enrede con más fuerza mi bufanda y respire profundamente.
—¡Tsuna! —grité. Nadie contesto.
Pero no vino nunca, no llegó y mi vestido azul se me arrugó y esta esquina no es mi esquina y este amor ya no es mi amor.
Salí corriendo y las gotas de lluvia besaron mi rostro, el maquillaje se corrió, y el frío penetro cada célula de mi cuerpo.
Pero no vino nunca...
Saque mi móvil y marque su numero.
El numero que usted llama se encuentra fuera de cobertura o esta apagado.
Y las sonrisas desaparecen en el callejón de la cafetería. El color rosa desaparece en mis ojos.
Ya no tengo nada...
Gimo entre lágrimas y la lluvia, empapada hasta los huesos me fui llorando.
N/A. La canción; Mi vestido azul, de la telenovela Floricienta. Apenas recuerdo la novela, porque la vi hace tiempecillo, pero lo que sí me acuerdo es de la canción, porque recuerdo que me enganche tanto que vestí casi por semanas algo azul LOL!
Lo sé. En fin, espero que os gustase, besos!
