El primer beso.
Capítulo 2: La túnica sin casa.
- ¿De qué trataba? Porque no entendí nada.-declaró Hermione.
- Sobre un monstruo que se comía a los alumnos que pasaban solos por "su" pasillo- le contó.
- ¿Qué pasillo?- preguntó Hermione.
- ¡No me digas que te crees esa estúpida historia!-chilló Ginny.
-No, yo no me creo esa mentira- se apresuró a decir Hermione- pero es que quiero saber que tan estúpida es la historia. Sigue contando.
-Okey, pero es una basura. Se supone que si vas solo, por el tercer pasillo del segundo piso, te come el monstruo. Además las chicas dijeron que "la fantasma de ese baño" murió así –le explicó Ginny mientras se metía su cuarto tenedor lleno de pollo a la boca.
- ¿la fantasma de ese baño? ¿Se refieren a Myrtle?- preguntó- pero si a Myrtle la mató el basilisco.
- ¡Por eso! Esa es otra prueba de que la leyenda es una completa mentira, hasta diría que la inventaron ellas mismas, en el momento.-declaró Ginny.
Hermione se dio cuenta de que no había comido nada todavía, concentrada en la leyenda que le estaba contando Ginny, se había olvidado que estaba en la cena. Así que se sirvió un poco de papas a la crema pero no encontraba la jarra con jugo de calabaza.
Después de cenar subieron Ginny, Harry, Hermione y Ron juntos a la sala común de Gryffindor, allí Fred y George, habían traído todo tipo de postres de la cocina, y para placer de Hermione, que no había bebido nada durante la cena, también había jugo de calabaza. Hermione fue a buscar los vasos que estaban en la mesa más cercana al agujero de la dama gorda, cuando está volviendo hacía Ginny, el cuadro se abrió y entró un muchacho de aspecto extraño, tenía el pelo castaño claro y largo por la pera, una nariz bastante derecha, unos ojos azules, los cuales eran tan claros que podías ver tu reflejo en ellos, parecía de unos dieciséis años y estaba vestido con una túnica de Hogwarts pero no tenía el escudo de ninguna casa, donde suele estar el escudo de la casa correspondiente, no había nada más que el escudo del colegio. Hermione se quedó mirándolo, mientras él miraba con mucha más atención todo el lugar y lo que allí estaba pasando. Miraba todo con una expresión evaluadora, pero cuando Neville aceptó una galleta de canario que le ofreció George (y se transformó), se rio pero intentando que no se notara. Hermione se sentó en la mesa que estaban Harry, Ron y Ginny. De pronto se dio cuenta de que Harry le estaba preguntando algo, pero ella se había quedado mirando al muchacho y no prestaba atención a nada más.
-¡Hermione!- gritó Ron cuando ella no respondía a la pregunta de Harry- dale, contéstale.
- ¡oh! ¿Qué decías Harry?-preguntó Hermione al reaccionar.
- te estaba preguntando si sabías cual es el ingrediente más importante para una poción del olvido- dijo Harry mientras leía la pregunta numero cuarenta y ocho del trabajo de pociones.
- Si, si claro – dijo distraída. Ahora el muchacho se estaba paseando por las mesas y volvía a salir por el agujero de la dama gorda.
- ¿y piensas decirle o no?- le dijo Ron algo enojado.
- ¿Qué cosa?- respondió Hermione, volviendo a reaccionar ahora que el muchacho ya se había ido.
-¡¿cómo que cosa?!- exclamó Ron irritado-¡la pregunta de pociones!
Harry tuvo que leerle la pregunta cuarenta y ocho una vez más para que Hermione pudiese responderle.