Hoy… Mañana… Siempre… He cometido horribles errores… Mi vida… Yo… Fui un error
-¡Matt, despierta! ¿¡Qué te sucede!?- El aire oscuro entra en mi cuerpo, aire negro es lo que siento… Estoy cayendo… -¡MATT!-… Y tú llorando… ¿Por qué lloras?
Ángel, ángel condenado a sufrir ¿no, Near? Todo terminó así por ti ¿Recuerdas? Quisiste prevenir la muerte de L, yo te creí, en cambio Mello no. Al final como siempre tuviste razón, prevenimos su muerte, pero tú dejaste de reaccionar, no sé si vives, simplemente dejaste de responder a mis gritos de plegaria. Lo lamento, quise protegerte bola blanca, pero no pude, no conté que mi torpeza interviniera de nuevo y eso le afectó a los sucesores de L… Kira ya no existe
No puedo moverme, pero mi corazón llora, mi cabeza me cuestiona y mi alma se destruye con forma pasan las horas, los minutos, los segundos… Un gran dolor viene de mi pecho, quiero deshacerme de ese dolor, ese gran dolor pesante, agonizante, rasgándome el corazón. Tantas heridas, tantos rechazos se sumergen en un punto cósmico y me dejan a caída libre a miles de metros de mi conciencia… Se disuelven… No queda más que el dolor y sufrimiento…
-¿Por qué confiaron en mí? ¿Por qué?... Near, Matt… Por favor… ¡Despierten, maldita sea!- Gritos y gotas retumbantes se escuchan y sienten como el dolor desgarrante del ambiente consume poco a poco al rubio va perdiendo su frialdad, su cordura… Gritando por las personas que aparentemente les tenía afecto… Es mi culpa…
Lo siento, Near… Dudo que tu débil cuerpo aguante la pesadez, la culpa de destruye… Lo siento, Mello… Te causé mucho dolor… Pero, es hora de irme, librarme de tantos errores de mi mediocre existencia. Pronto mi cuerpo descanzará…
Adiós, Mello…