- Solo escapa.

Al despertar solo esas últimas palabras eran las que recordaba, junto a un rostro borroso que me era imposible recordar. Un sudor frio recorría mi cuerpo junto con mi respiración agitada, indicando que había tenido una pesadilla.

Me levante y lave la cara para despejarme, miro hacia afuera, veo los primeros rayos del sol que empiezan a iluminar este nuevo y largo día.

Salgo del pequeño cuarto que comparto con otros 5 chicos que al igual que yo no tienen un origen claro o fueron dejados atrás por sus familiares. Camino por el horrendo pasillo y me dirijo a la cocina, debo de pensar que hacer para desayunar y dejar un almuerzo listo para ese hombre que dice de cuidarnos, pero solo nos tiene para obtener el dinero del gobierno, poco le importa lo que hagamos mientras tenga comida y suficiente dinero para mantener sus vicios, la mayoría de los chicos que están a su cargo son obligados a trabajar o robar para mantenerlos. Por ahora me he arreglado para escapar de dicho destino, claro, solo tengo que mantenerlo satisfecho con la comida y mantener al resto controlado. Supongo que ellos piensan que soy una maldita igual que él, pero poco me importe mientras me deje vivir.

Deje todo listo, los desayunos están listos, el almuerzo de cada chico para llevar a clases esta empaquetado solo falta despertarlos. Acomodo mi bufanda que siempre llevo alrededor de mi cuello, y oculto mi rostro, aunque me ha costado conseguirlo he mantenido mi rostro oculto para los demás, prefiero que ese hombre piense que soy una mujer horrible y deforme para evitarme problemas.

Despierto a los chicos, todos se levantan de mala gana les doy el desayuno y les digo que vayan a clase, los mayores son los más problemáticos ya que se deben de tratar de buena manera. No quiero que me terminen revolcando por el piso, aunque sé que no lo harán por el miedo que les provoca tener un enfrentamiento con el cerdo que nos tiene a cargo, pero aun así no quiero probar suerte.

Todo está listo, hago que todos se vayan dejo todo listo y yo también me retiro, me he esforzado mucho para alejarme de esos bastardos, tanto que conseguí una beca en una muy buena escuela, lo malo es que los chicos de escuelas prestigiosas son igual o peor que los de bajo recurso, claro, al menos a los que no son de su "clase".

Rostro y cuerpo cubierto, sin importar el calor que haya, no quiero que personas indeseables me vean por accidente, no quiero darles un motivo más.

Hoy fui golpeada por los chicos de basquetbol, según ellos, cruce mirada.

Me duele mi cuerpo, pero por suerte no tengo nada roto. Acomodo mi preciada bufanda y camino hacia la biblioteca púbica, aprovechando que hoy no trabajo, debo de mantener la maldita beca, no importa cuánto me cueste o cuantos obstáculos tenga que saltar, saldré de este maldito lugar, si tengo que lamer los zapatos de un bastardo lo hare mientras que mi futuro sea fuera de este lugar. Necesito irme, este lugar ha sido mi maldición, desde que pise este lugar no ha pasado más que tragedia.

- Solo un poco más, no importa que, no importa que tan bajo tenga que caer, me iré de aquí y tendré una vida mejor a la que estoy predestinada.

Horas y horas frente a una torre de libros, si no fuera porque es hora de cerrar me quedaría aquí, pero eso sería algo terrible.

Ya en la noche camino a casa cruzando un puente escucho un choque, dos autos chocaron muy fuerte, uno de ellos esta al filo del precipicio, pero parece que no hay riesgo que caiga. Será mejor que llame a emergencia y me retire.

Agarro mi celular, marco a emergencias y me dispongo a llamar, pero en eso me doy cuenta que una chica dentro del auto está a punto de caer.

- mierda – susurro para mí.

No importa, no es mi problema y es muy peligroso, si la intento ayudar quizás caiga con ella, mientras no se mueva.

Me doy media vuelta para retirarme y escucho el como el auto se desliza, miro y veo que intenta moverse, esa maldita idiota, va a caer, antes de que la rescaten terminara muerta.

"no es mi problema" pienso para tranquilizarme y desvincularme del accidente. Ya hice mi parte como ciudadano y avise a las autoridades, ya es suficiente, hora de irme.

Nuevamente escucho el ruido proveniente del auto y veo el como ella lentamente intenta salir, claramente confundida. Veo como lentamente parece caer y no sé cómo, quizás por la adrenalina me veo a mi cerca de ella agarrando su mano.

- idiota, porque no te quedaste dentro.

- me duele – decía con lágrimas en sus ojos rojos, parpadeo unas dos veces y parece que se dio cuenta la posición en la que estaba – no me sueltes, no me dejes caer.

- si quisiera eso no me hubiera molestado en agarrarte idiota – respondí frustrada, como me metí en esto – solo agárrate fuerte, intentare subirte – más fácil decirlo que hacerlo, como mierda la voy a subir, no sé ni cómo mierda es que aún no se ha caído o como la sostengo.

Miro a mí alrededor y veo que está cerca de un tubo o varilla del puente que terminaron destrozados.

- escúchame, puedes apoyar tu pie en esa varilla de allí – le indique con la mirada - si puedes apoyar tu pie y cuando te diga salta.

La chica entendió eh inmediatamente apoyo su pie donde le indique, conté hasta tres y la empuje hacia arriba, no fue mucho peor la acción que hicimos ambas nos permito subirla, instintivamente la presiono entre mi cuerpo y el vehículo para evitar que caiga por algún mareo o algo por el estilo.

- gracias – dice moviéndose un poco y derramando un mar de lágrimas, abrazándome y haciendo que casi pierda el equilibrio.

- idiota, estoy al borde del precipicio, escúchame bien, yo no arriesgo mi vida por nadie así que si me haces caer te llevare con migo, o mejor si quieres morirte tírate sola pero no me involucres – le digo groseramente aferrándome a un pedazo de puente. Muy destrozado que este me puede aguantar perfectamente – pero evita hacerlo, todavía que me tome la molestia en salvarte sería una pérdida de tiempo si te terminas muriendo así.

Al decir lo último puedo escuchar una pequeña risa proveniente de la chica que tanto problema me acuso. Lentamente la guio fuera del peligro y la hago sentarse, reviso que no tenga heridas grabes y le hago una pequeña evaluación de reflejos por el golpe en su cabeza.

Suspiro, parece que está bien, no mucho después llega una ambulancia y la policía. Si hicieran correctamente su trabajo ya deberían de haber llegado hace 5 minutos.

Me levanto eh intento irme antes de que me atrapen los policías y me retengan un rato, o al menos ese era el plan, pero no, hoy no es mi día.

Una policía me retiene y me interroga para que diga lo que vi y todas esas preguntas tediosas que te hacen, me tomaron algunos de mis datos personales, alguna que otra pregunta y me dejaron ir.

Molesta, estoy muy molesta. Llego a "casa" y sorprendentemente esta todo callado, al principio me parece raro pero entra al comedor y veo que solo están muy sobregirados.

Los pequeños de la casa solo están en sus cuartos sin hacer ruido ya que saben que si molestan a los demás cuando están en ese entado, el infierno les espera.

Les indico que hare algo de comer bajo y ese asqueroso cerdo borracho y drogado está allí esperando con el ceño fruncido "maldición" mi maldito día no puede estar peor.

- Maldita basura, donde rallos estabas, te dejo hacer lo que quieras y te doy los privilegios que no le doy a estas basuras mientras cumplas con tus putas obligaciones. Donde putas estabas.

- Hubo un accidente y me retraso, no te preocupes, inmediatamente arreglare todo y hare algo de comer.

- Maldita bastarda, tú crees que me importa lo que pase. No me importe si tienes un accidente o presenciaste uno, tu solo tienes que hacer lo que yo te digo. Si no lo puedes hacerlo, sabes que perfectamente puedes ser una puta barata. Seguro no darán mucho por ti pero algunos no le importa lo que coman mientras coman.

Inhalo profundamente para tranquilizarme, tengo que pensar con calma, lo que me falta es no tener un techo y falta de alimento aunque en su mayoría los termino consiguiendo, será un bastardo pero la razón del por qué los demás no se han ido es por la misma razón que la mía. No tenemos donde ir y si nos vamos nos espera un futuro incierto sin comida y sin techo, sumándole que será un bastardo pero sabemos controlar a ese bastardo para que no nos moleste.

Me agarra fuertemente y me aprieta de tal forma que hasta llega a lastimar, miro por sobre mi hombro derecho y veo como los malditos bastardos gozan ante lo que me está pasando, veo como ese hombre bastardo refriega su entrepierna sobre mí y no puedo ocultar mi asco que me genera eso, afortunadamente parece que no se ha dado cuenta.

- Quizás te he dado mucha libertas, quizás deba de castigarte como hago con las otras, seguro tienes un rostro deforme pero eso es lo de menos en una mujer ¿no? – menciona de forma elocuente y burlona, que asco, no pudo permitir que me pase esto, debo defenderme.

- De hecho salve a alguien que tenía un lindo auto – mencione con un poco de desesperación, "mierda tranquilízate o no funcionara" – me da igual que le pase, si se muere por sus heridas grabes o lo que sea pero no creo que extrañe los billetes en su bolsillos – mentí descaradamente, espero que me crea, no le robe pero puedo usar el dinero que escondo en mi mochila mara que me deje tranquila por ahora.

- mm, pequeña bastarda, así que te estabas aprovechando de un muerto. Pero eso no me quita las ganas. Sabes, quizás tengas una cara deforme que no muestres a nadie pero eso no quita que seas una mujer – menciono mientras lamia mi cuello sin descubrir mi rostro y frotaba su entrepierna con mi mano.

- entonces… no quieres el dinero – mencione ocultando el asco que me provocaba esta situación. Mantenía mi mandíbula tensa, estaba mordiendo tan fuerte conteniendo mis ganas de gritar y golpearlo que estoy segura de que más de un diente terminaría astillado.

- quiero ambas – dijo con lujuria en su voz – me darás ambas, tu cuerpo y el dinero.

- puedo conseguir más de ese idiota si me dejas – mencione al borde del colapso, no permitiría que ese bastardo tocara más de lo que ya ha tocado.

Por fin saco su asqueroso rostro de mi cuello y aparto su entrepierna de mi mano.

- supongo que te dejare por ahora, ahora dame en dinero.

Sin más le di todo mis ahorros que tenía, los ahorros de mi trabajo a medio tiempo.

Me dolió peor estaba a salvo