Aun no tenía bien seguro si iba a empezar a escribir esto ahora o cuando. Ya saben que se me da eso de andar con historias a medias cuando todavía no termino la anterior.

Hay un montón de historias que me he ido inventando conforme iba leyendo el manga, cosas a las que nunca les encontré explicación lógica o simplemente se me antojo que las cosas fueran así porque quedaban mas bonitas.

Existen tantos personajes en los que nadie se fija como Shotaro, Yashiro, Shouko. Están ahí solo para complementar y llenar los espacios vacios haciendo quedar bien a Kyoko y a Ren. Obvio, ellos también tendrán su parte aquí.

No prometo que en todos los capítulos los protagonistas serán Kyoko y Ren porque para eso ya existen un montón de historias más. Si les interesan los personajes que a nadie mas le importan un rábano, BIENVENIDAS.

O.O.O.O.O

Kyoko Mogami.

"Si solo fueron unas simples vacaciones".

-Con esto damos por terminado este año, jóvenes. Nos vemos en el mes de agosto para reiniciar la jornada educativa- Dijo la directora de la escuela a la que Kyoko estaba acudiendo. - ¡FELICES VACACIONES MUCHACHOS!-

Por fin iniciaban las vacaciones que tan merecidas se había ganado Kyoko Mogami. Ella nunca se quejaría en voz alta, pero las dos ultimas semanas había estado tan ajetreada con la semana de exámenes finales, con el grupo LoveMe y con Yashiro revoloteando alrededor suyo para que le dijera que si a la pregunta no realizada de Tsuruga Ren sobre convertirse en marido y mujer. Yashiro y sus cosas.

Como regalo de fin de cursos, el presidente Lori le prestaría su casa de verano en una de esas islas cercanas a Australia de nombre raro, incluso su nombre bien podía ser un traba lenguas.

Cuando Kyoko insinuó que no podía dejar las cosas tiradas e irse de vacaciones a mitad del año, Lori Takarada, igual que un niño contuvo la respiración por un par de minutos hasta que su cara empezaba a tener un color azul casi morado que anunciaba que se desmayaría de un momento a otro.

-Si, si. Me iré de vacaciones- Dijo Kyoko para que su jefe pudiera respirar finalmente y la cordura volviera a esa oficina.

-Puedes irte desde mañana mismo- Lory estaba mas entusiasmado que ella con el asunto de tenerla lejos. - Es mas, Mogami-San, tómese la tarde libre para que vaya a comprar todo lo que crea que va a necesitar. Descuide, por lo demás yo me encargo-

Kyoko salió temprano ese día y fue a un centro comercial que queda cercano a Lory's Majestic Entertainment. Compro un bloqueador solar, un par de pantalones cortos y un vestido vaporoso, unas sandalias de piso, un traje de baño. Eso era lo bueno de trabajar en LME, siempre tienes buena paga.

Al día siguiente no necesito ni dar un par de pasos cuando María ya estaba frente a la puerta del ryokan esperándola en la limosina de su abuelo. Parloteaba acerca de todas las cosas divertidas que haría con su onee chan y lo mucho que se divertirían. Nadar con delfines y asar malvaviscos en una fogata. Participar en carreras de caballos y jugar con pistolas de pintura.

Al final le tocaría estarse un par de días con María para hacer más "llevaderas" sus dos semanas de vacaciones.

Ni tiempo le había dado de decirle a Moko san o a Tsuruga san que se iría por un par de días. Ya vería como lo resolvería.

El chasco fue que para su mala suerte no tenia señal en el móvil ni tenia la clave para llamar a casa y avisar que no estaría por dos semanas. Ni que la gente fuera a echarla mucho de menos.

El sábado de reunión de los tres miembros de LoveMe llego y solo estaban presentes dos de ellas.

-¿Has hablado con Mo?- le pregunto directamente Kanae a Chiori.

-No desde el miércoles que fue su ultimo día de clases. Le hable para desearle suerte- Intentaba recordar si Kyoko le había dicho algo mas sobre su ausencia. - Igual y esta enferma-

-No esta, fui a buscarla a su casa ayer pero la dueña dijo que había salido con una maleta desde el jueves en la mañana y no le dijo cuando regresaría- Se le hacia sospechoso que Kyoko, siendo tan obsesionada con la responsabilidad como es, no le hubiera dicho nada. ¡Ni siquiera a ella que es su mejor amiga! -Es extraño, ella nunca dejaría sus cosas así como así-

-A lo mejor se la llevaron los extraterrestres- dijo Chiori. Era lo único que se le ocurría. Ambas rieron por la ocurrencia.

-O seguramente se fue de parranda unos días- ¿Kyoko tomando alcohol? ¡Por dios! si esa mujer no tomaba ni siquiera refresco por que había leído que era tan fuerte que quitaba machas difíciles de la ropa.

-¿Y si la fiesta fue la de su boda?

-no recuerdo haber recibido la invitación para la boda- dijo riéndose Kanae. Era prácticamente imposible que eso fuera verdad. Ambas estaban desternillándose de la risa.

Afortunada o desafortunadamente la puerta del salón donde las dos amigas se encontraban no se encontraba cerrada completamente. Había quedado entrecerrada a duras penas y con el paso de los minutos se había ido abriendo un poquito más. Ninguna de las dos se dio cuenta tampoco de que por ese momento iba pasando por ahí Saori, una de las secretarias de Sawara san.

Saori, cotilla por naturaleza, al escuchar los motivos por los que Kyoko Mogami no estaba esa semana en la empresa empezó a crear sus propias historias en la cabeza. Esa mujer a duras penas y sabia cuanto eran dos mas tres, ah pero si era experta en saberse la vida y obra de cada una de las personas que estaban en la empresa.

Se sorprendió bastante al enterarse que Kyoko había contraído nupcias cuando traía a Tsuruga Ren arrastrando las cobijas por ella.

-¿Como pudo no habernos invitado a su boda?- le dijo con reproche a Harumi, una de las maquillistas a la hora del almuerzo.

-¿De que boda hablas?- dijo Harumi. Otra chismosa igual o peor que la anterior.

-Pues de la de Mogami san- dijo poniendo esa cara de satisfacción solo comparable a la que tienen las personas cuando llegan a un orgasmo arrebatador. -¿No sabias que se caso esta semana? Estaba ansiosa por contarle a todo mundo las buenas nuevas.

-¿Kyoko Mogami se caso y no invito a nadie? ¡Santa María Magdalena!- dijo Harumi. ¿Como era posible que una de las nuevas caras del espectáculo diera a su boda una importancia mínima?

Pasaron dos días, pasaron tres días, pasaron cuatro días. Al quinto día, ya media empresa se había enterado de que Kyoko Mogami se había casado el fin de semana anterior y que por eso había faltado a trabajar desde hacia un par de días.

Cuando hubieron pasado exactamente siete días desde su partida, otro rumor llego a LME.

-¿Que Kyoko estaba embarazada?- Pregunto Yuriko a las chicas que preparaban los vestuarios. ¿Están seguras?

-¿Por que crees que fue tan rápida la boda? Es obvio que querían casarse antes de que el bebe naciera- Respondió Sayumi mientras acomodaba la ropa que se utilizaría para el programa de esa noche.

-Y tiene cara de no rompo ni un plato y se termino echando toda la alacena entera- Dijo Yuriko.

El rumor tomo forma propia. Cada persona que escuchaba que Kyoko estaba por parir, juraba que ya hasta la pancita se le notaba. Hubo quien hasta aseguro que cada vez tenia antojos de lo mas raros y nauseas y vómitos a todas horas.

Ya incluso se hacían decidiendo los nombres para el o la bebe que venia en camino. Una chica del anterior elenco de DarkMoon, incluso le compro una mantita amarilla con dibujos de estrellitas por todas partes "por si las dudas".

Dijeron que Kyoko había tenido que huir de Tokio por unos días por que su nuevo "esposo" era un hombre muy poderoso y habría quien quisiera dañar a la madre de su futuro heredero.

Otros dijeron que se había ido directamente a Las vegas para tener una boda de película.

Incluso se llego a decir que había regresado con su amor de toda la vida Fuwa Sho y que regresaron a su ciudad natal, lejos de todos y de todo.

Diez días, exactamente, después de la partida de Kyoko junto a María, la noticia del embarazo de la chica de cabello naranja del grupo LoveMe llego a oídos de Yashiro Yukihito.

Las cosas hubieran ido bastante bien si Yashiro no fuera de esas personas que tiende a exagerar todo por mil y hacer de un vaso de agua una tormenta. Si tan solo Yashiro se hubiera cuidado de no hacer ciertos comentarios como "¿Porque Kyoko chan nos hiso esto?" o "Si hubiéramos sabido con tiempo, Ren habría ido a parar esa boda" Pero no, todos sabemos que Yashiro no haría eso. Al contrario, grito por los cuatro vientos lo injusta que era la vida al hacer que dos personas que se aman eternamente como Kyoko y Ren se separaran por culpa de un bebe. Peleo contra fantasmas imaginarios, alegando que Kyoko debía tener más cerebro como para no dejarse hacer bebes con cualquiera. Lloriqueo diciendo que ella aun era muy pequeña como para saber la responsabilidad que implica ser padres. Incluso se ofreció a darle su apellido a la pobre criatura que estaba creciendo en el vientre de Kyoko si el padre no quería hacerse cargo.

Con Ren la cosa no fue tan distinta, solo diferenciándose en que las batallas de Ren eran internas. No grito, no peleo, no insulto, no lloro. Nada. Se encerró en su mente durante los cuatro días que faltaban para que Kyoko regresara. Busco indicios de su embarazo en todas sus conversaciones. Maldijo con todas las palabras habidas y por haber al maldito hombre de porquería que había osado robarle a Kyoko. Como fuera ese inútil de Fuwa... Llamo repetidas veces al móvil de Kyoko para encontrarse con el mismo mensaje de siempre "El numero que usted marco esta fuera del área de servicio. Intente mas tarde" Llamaba cada vez que la imagen de Kyoko vestida completamente de blanco, con su velo tapándole su bella cara diciendo el "Si, acepto" a un mentecato sin rostro llegaba a su mente. Llamaba cada que cerraba los ojos y veía a una bebe idéntica a Kyoko en los brazos de su madre. Llamo cuando recordaba que ya no seria el quien la llevaría de luna de miel a Paris. Llamo cada vez que encontraba una excusa nueva pero siempre era el mismo resultado: " El numero que usted marco esta fuera del área de servicio. Intente mas tarde"

Había hablado con el presidente Lory para exigir saber cuando regresaría Kyoko y afortunadamente solo faltaba un día más para poder volver a verla.

Todos en el edificio, se habían puesto de acuerdo para hacer una fiesta de bienvenida al nuevo miembro de la "nueva" familia de Kyoko. Llevaron regalitos para el nene y cosas para los recién casados. Se organizaron para hacer la fiesta que toda mujer merece ya que con las prisas, Kyoko no había tenido la oportunidad de tener una.

Cuando una bronceada Kyoko Mogami entro por la puerta principal de LME se llevo el susto de su vida. Todos gritaron "¡SORPRESA!" cuando la vieron entrar. Esperaban que llevara al recién nacido o a su nuevo marido.

-¿Que tal la luna de miel, Mogami san?- Vio a sus amigas preocupadas, a las chicas de toda la empresa ansiosas por saber, a Yashiro llorando como Magdalena y a Ren mirándola como si quisiera asesinarla.

Ante eso, Kyoko solo pudo hacer una cosa: echarse a reír. Reír hasta no poder más, reír hasta que te duelan las costillas, reír hasta que te salgan lágrimas y seguirte riendo.

-En mis vacaciones pensé que podrían pasar muchas cosas, menos que me inventaran un matrimonio con embarazo incluido.- dijo antes de volver a reírse.

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¿Qué les puedo decir? Todos tendemos a crearnos explicaciones sobre cosas que no las necesitan.

En el próximo: La dignidad Fuwa.

Un beso.