Disclaimer: Los personajes de Bleach pertenecen a Tite Kubo. Lo que me pertenece es la idea de las historias y no busco lucro en Esto.

Título: Eventos cotidianos

Autor: Al Shinomori

Pareja: Nelliel Tu x Grimmjow

Resumen: Diferentes eventos cotidianos que suele vivir una pareja. Este fic será un compendió de situaciones que ocurrirán a esta pareja como amigos o como enamorados, no tienen un orden cronológico. Las iré escribiendo como me vengan las ideas.

Dedicatoria: Para todos aquellos fans de esta pareja que como Yo desean leer muchas historias con estos dos personajes como protagonistas. Espero que la disfruten y dejen comentarios.

Capítulo I: Día lluvioso

Odiaba aquellos días en donde la lluvia se ensañaba en hacerle su vida imposible – Shhhck – Chasqueó su lengua molesto.

Sus ropas se encontraban empapas, no había ni una sola parte de su cuerpo seca. Debía recordar hacerle caso a su madre. Cuando Ella le había dicho que llovería, simplemente no le dio importancia a sus palabras, pero cuando Ella sugirió que llevará el paraguas con Él por si las dudas, la creyó sin sentido común. Era cierto, no había sol y las nubes se encontraban sumamente agrupadas, pero no parecía nublado, ni mucho menos que fuese a llover como ocurría en ese momento. La próxima vez lo pensaría dos veces antes de salir de casa sin hacer caso a las recomendaciones de su madre.

-¿Hasta cuándo parara esta odiosa lluvia? – Se preguntó corriendo hasta un estrecho tejado que muy apenas le cubría de las gruesas gotas – Demonios- Maldijo al sentir el viento frío golpear su cuerpo.

-Si dejarás de quejarte – Escuchó una voz a su espalda – Tal vez podrías disfrutar del clima – Ya no sentía que las gotas siguieran mojando sus ropas. Giró su rostro encontrándose a su fiel y leal amiga de la infancia. La sonrisa que tenía en sus labios le dejo embelesado, como amaba a esa chica, nadie podía ponerle de mejor humor que Ella. Ahora que Nel estaba ahí a su lado compartiendo con él de su paraguas ya no sentía la lluvia y el frío desaparecía, sentía el calor corporal de la chica a su espalda y esto le relajaba.

-Ya era hora de que llegarás – Soltó sonriéndole de lado – Dame eso – Le dijo quitándole el mango del paraguas – Así está mejor - Se sintió satisfecho al ser él quien llevará el paraguas, después de todo no podía dejar de un caballero.

-Eres insoportable – Pensó Nel encogiéndose de hombros, este chico no podía dejar de lado su orgullo por un momento – Si que eres molesto – Hizo un gesto infantil, arrugando su nariz - ¿Cómo iba saber Yo que estabas acá? – Sonrió al verle rodar sus ojos – Aún no tengo la habilidad de comunicarme contigo por telepatía-

-Ahora eres Tú la que te quejas – Le dijo el chico de ojos turquesa – Vayamos a casa – Le haló del brazo para iniciar a caminar – Prepararas un chocolate caliente y así entraré en calor –

-¿Cómo? – La respuesta incrédula de la recién llegada le hizo gracia – Pensé que irías a tu casa – Le dijo caminando a su lado.

-No- negó con su cabeza - Iremos a la Tuya – Le guiño un ojo – No dejaré que desaproveches esta oportunidad – sonrió con picardía – Tu y Yo, en tu casa a solas – Se contuvo, quería soltar una carcajada. Pero, se aguantó, el ver las mejillas teñidas de carmín de su amiga le complació.

-Déjate de Bromas – La chica de cabellos verdes le dio un ligero golpe en el hombro – No es correcto – Dijo casi en un susurró.

- Vamos, jamás te faltaría al respeto – Le miró de reojo – Bueno – Se encogió de hombros – Solo si Tú me lo pides – Otra vez esa sonrisa picará que le ponía sumamente nerviosa.

-Te dije que no bromees – Otro golpecito de protesta en el hombro de su acompañante – A veces ere imposible – Dijo entre dientes.

-Y Tú la mayoría de las veces infantil- Soltó resignado – Entonces ya está decidido iremos a tu casa y prepararás chocolate caliente – La lluvia seguía cayendo con fuerza – Así evitarás que me resfrié – Su vista se clavó en una tienda – Primero compremos pan – Cambió de tema tan rápido que ni tiempo le dio de responder.

Entraron a la panadería y compraron unos roles de canela recién horneados, un litro de leche y chocolate.

- Listo, ya tenemos todo lo necesario para disfrutar de esta odiosa tarde lluviosa – Le molestaba en gran manera ese tipo de clima ya que no podía hacer nada, todo se reducía a estar encerrado sin poder hacer mucho.

-Creo que primero debes ir a tu casa – Dijo Nel mirándole curiosa – Date un baño, cámbiate de ropa y después ya puedes venir a mi casa - Sonrió al ver la expresión de desilusión en el rostro de Grimmjow.

-Nel – Era un reproche- ¿Por qué eres tan aguafiestas? –

La chica no respondió a la pregunta – Apresúrate, te prometo que cuando llegues a casa el chocolate estará listo – Le dijo mientras se dirigía a la entrada de su casa, todavía era él quien llevaba el paraguas.

-No es justo – Dijo molesto – El chocolate se enfriará – Le miró con los ojos entrecerrados.

- Grimm no exageres, vivo a tres, cuatro pasos de tu casa – La chica le quito el paraguas – Mientras más rápido te bañes más rápido podrás disfrutar de ese rico y humeante chocolate –

-Con malvaviscos – La cara de Grimmjow se iluminó. Nel asintió animándolo a entrar a su casa.

-Te estaré esperando – Sonrió – Saludos a tu mamá – Dijo dando media vuelta para caminar hasta su casa que se encontraba justo a un lado de la del chico – Y Él dice que Yo soy la infantil – Soltó un suspiró, buscó las llaves de la casa en su bolso y una vez teniéndolas en la mano las introdujo en la cerradura y abriendo la puerta entró.

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Pasaron cerca de cuarenta minutos. El chocolate estaba listo, los malvaviscos estaban en la bombonera. En una pequeña canasta de mimbre estaban los roles de canela que habían comprado. La mesa estaba servida, dos manteles individuales de encaje, dos tazas y dos platos listos para ser usados.

-¡Guau! – Dijo el recién llegado -¿Estas esperando a alguien Nel? –

-Tú nunca cambiarás – Le dijo viéndolo desde la cocina – Siéntate, en un momento te sirvo –

-Esto se ve delicioso – Comentó Grimmjow viéndole sentarse a un costado suyo.

-Lo sé – Sonrió la chica, le sirvió chocolate y unos cuantos malvaviscos para que los disfrutará – ¿Te sirvo un Rol? – Preguntó por inercia, ya sabía la respuesta.

Grimmjow le miró incrédulo y asintió sin decirle nada. Asió el mango de la taza para beber el líquido humeante que estaba en Está, realmente olía delicioso. Antes de que Nel pudiera advertirle, fue demasiado tarde, Grimmjow había bebido y se había quemado – Cuida..do- Las palabras se perdieron al ver la expresión del joven, muy tarde – Está caliente – Terminó la advertencia y recibió una mirada recelosa de su acompañante.

-Pudiste ser más rápida – Dijo mordiendo un pedazo de rol como si buscará que este le ayudará a disminuir el dolor de su lengua.

-Y tú tener un poco más de calma – Dijo Nel en su defensa.

-Te perdono – Soltó las palabras dando otro pequeño sorbido al liquido de la taza, ahora con más cuidado – Sólo porque esto esta delicioso –

-Gracias – Nel puso sus ojos en blanco- No sabes ya empezaba a angustiarme – Soltó con ironía – Me preocupaba el que no pudiera dormir –

-Te han dicho que tienes un extraño sentido de humor – Dijo dando un mordisco al rol y hablando con la boca llena.

-Sí – Se sirvió un poco de chocolate en su taza - Muchas veces insistes en recordármelo – Le dijo antes de beber de su chocolate – Y a ti te han dicho que no hables cuando tienes comida en la boca –

-Tú - Hizo una pausa tragando el bocado que tenía en la boca – Muchas veces –

-Y parece que no tomas en cuenta lo que te digo – Se encogió de hombros – Te entra por un oído y te sale por el otro –

-Estamos igual – Volvió a comer de su rol – Tú también no me haces caso – Llevó la taza a sus labios y bebió - Siempre que puedes usas conmigo ese extraño sentido de humor –

La joven sonrió – Somos casos perdidos, ¿no? – Dijo entre curiosa y divertida – Yo creo que por eso nos llevamos tan bien – hizo una mueca infantil sacando la lengua.

-Lo sé – Le secundó Él – Somos el uno para el otro – Dijo en un tono casi audible clavando su mirada en el lindo rostro de su amiga.

-Mmmm- Hizo un sonido distraída – ¿Dijiste algo? - Preguntó curiosa, no había podido escuchar lo último que su amigo había dicho.

-Nada – respondió él sin dejar de mirarle.

Aquella mirada incomodo a Nel, ya tenía algunos meses atrás que había sorprendido a Grimmjow mirarle de esa manera. Sin embargo, en las otras ocasiones, Ella se encontraba alejada de él. Pero, ahora se encontraba muy cerca para sentir que aquella mirada la penetraba. Ambas miradas se cruzaron y sin saber que hacer rompió con aquella extraña atmósfera.

-¿Grimm tengo algo en el rostro? – Preguntó inhibida, la mirada de su amigo la había puesto algo nerviosa.

- No es nada – Respondió Grimmjow desviando su mirada hacia la canasta donde estaban los roles – ¿Puedo comer otro? – Preguntó algo más serio de lo normal.

-Claro – Las palabras salieron atropelladas – Cuantos quieras – Dijo acercándole la canasta para que asiera uno.

Alargó su mano y asió otro rol para degustarlo con su chocolate. Todo siguió en silencio, Nel ya no tuvo las palabras indicadas para seguir una conversación.

- ¿Qué estaba ocurriendo con Ellos? – Tenían ya algún tiempo que ambos estaban extraños, sus miradas, su manera de comportarse. Incluso Ella temía compartirlo con las otras chicas, no quería que él tuviera relación con ninguna otra chica, como la tenía con Ella, con esa confianza, con esa cercanía, aquella confidencialidad exclusiva con la que siempre se habían hablado. Se regaño mentalmente, no podía ser tan egoísta, aunque para Ella tenía que ver más con la lealtad que con cualquier otro tipo de emoción negativa - Era sólo que temía perderlo - Tenía tiempo de verle no sólo como amigo o como hermano, si no como el joven apuesto en que se había convertido. Sabía que no sólo le atraía físicamente sino que estaba enamora de él desde hacía un par de años. Pero, Ella se resistía admitir que lo que sentía por él iba más que un sentimiento de amistad. Ahora, se daba cuenta y no podía engañarse más. Nelliel Tu Odelschwank amaba con un sentimiento puro e incondicional a Grimmjow Jaegerjaques.

-Tal parece que los días lluviosos no son para nada buenos – Pensó la chica –

Después de todo en un día lluvioso había aceptado por fin lo que sentía por su amigo de infancia. Más de trece años conociéndose y compartiendo muchos momentos. Ahora parecía que eran pocos y que la vida no le alcanzaría para aprovechar más y disfrutar de su compañía. No sabía hasta cuando Grimm se daría cuenta de que había otras chicas que se morían por él y que además darían cualquier cosa por cumplir todos sus deseos y caprichos.

-Nel regresa a la Tierra – Las palabras suaves de Grimm la regresaron de su ensimismamiento – Te han dicho que te vez muy bonita cuando pones esa cara curiosa – El chico sonrió tiernamente, un gesto que sólo compartía con ella, que sólo reservaba para Ella -¿Pero hasta cuándo? – Le cuestionó en silencio su conciencia, y aquello le aterró, definitivamente no quería perderlo. No sólo porque le amaba, si no porque él era su único amigo y antes de cualquier cosa Nel valoraba su amistad.

-¿Todo bien Nel? – Preguntó sin dejar de mirarle.

-Si- La chica asintió – Tengo un poco de sueño.

-Eso lo podemos arreglar – Le tendió la mano para invitarla a ponerse de pie – Ve a recostarte en mueble, enciende el televisor – La asió de los hombros y la guío hacia el living – Yo recojo la mesa y te alcanzó – le guiño un ojo – Ve a descansar –

La chica obedeció, le conocía muy bien y sabía mejor que nadie que no era buena idea seguirle la contra a ese chico. Se dejo consentir e hizo como el chico le había indicado.

Después de un rato que Grimmjow había terminado de limpiar la mesa y lavar todos los trastes sucios. Salió de la cocina para llegar al living y encontrarse con una de las escenas más reconfortantes que había visto. En el sofá más grande se encontraba recostada Nel profundamente dormida, el televisión encendido, supuso que su cansancio era demasiado, ya que ni el ruido del televisor le hacia molestia. Camino hacia donde Ella estaba, tomo el control y apago el televisor, luego asió en brazos a Nel y la llevo hasta su habitación la recostó en la cama y la arropó para que no sintiera frío. La lluvia había cesado, pero, el viento que se colaba por la ventada estaba frío.

-¿En qué momento se había puesto tan bella? – Se preguntó en silencio sin dejar de observarle. Involuntariamente alargo su mano y con la yema de sus dedos acarició el contorno de su rostro, con uno de sus dedos delineo sus labios sintiendo la suavidad de estos – Tan linda – musitó acercando su rostro hacia su frente, depositó un suave e imperceptible besó y con suma delicadeza fue bajando hasta llegar a la punta de su nariz donde depositó otro tierno beso. Cuando estuvo a punto de llegar a sus labios le escuchó pronunciar unas palabras – Grimmy – Se acurrucó recostándose de lado – Te quiero – Soltó dulcemente.

Aquellas palabras dibujaron una sonrisa en el rostro de Grimmjow, eran amigos desde siempre – ¿Pero, qué estabas a punto de hacer? – Se reprochó mentalmente observando la tranquilidad con la que Nel dormía. Él no podía hacerle eso a su Nel. No a Ella, quien era tan especial e importante en su vida. No podía besar sus labios sin su consentimiento, no sabiendo que se trataba de su primer beso. La observó por última vez, ya no era una hora de visita adecuada, era tiempo de ir a casa a descansar, mañana sería otro día, lluvioso o soleado, que importaba mientras tuviera a Nel, a su linda Nel a su lado.

Salió de la habitación rumbo a la puerta principal. Giró el pomo de la puerta y una vez fuera puso seguro para que la chica no corriera ningún peligro. Siguió su camino lento y desganado hacia su casa sintiendo las gotas comenzar a golpear su rostro.

-Después de todo los días lluviosos no son tan odiosos – Sonrió girando su rostro hacia la ventana de la habitación de Nel – No si los paso a tu lado –

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Notas de la autora: Hola!, que tal? No pude resistirme a subir este one shot, que es el primero de muchos más. Espero que la idea sea de su agrado. Se aceptan sugerencias, después de todo serán cortas historias donde se desarrollen tramas y temas donde sean amigos o donde sean pareja. Comencé con la lluvia, pero si tienen más ideas háganmelas saber.

Pd. El primer capi del fic: "Tú, mi razón de amar" ya lo público este próximo fin. Y también subo el capi 8 del fic: "Besos robados". Este fin que paso tuve muchos eventos y no me fue posible terminar de acomodar unas escenas.