Nota1: Este fanfic pertenece A. Lala S. Stark. Yo amo a esa mujer y esto se lo debía.
Nota2: Los personajes le pertenecen a Furudate.
Nota3: Los errores ortográficos y de redacción corren por mi cuenta.
Grand Piano
Unas cuantas palabras bastaron para acabar con él, su corazón comenzaba a quebrarse al darse cuenta que la realidad destrozaba todas sus ilusiones. Las órdenes que oyó eran absolutas, su capitán le había ordenado que termine con la vida de aquel demonio de cabellos negros quien era culpable de cientos de muertes. Tsukishima Kei lo sabía, siempre fue consiente que se enamoró de alguien con quien jamás podría tener una relación estable.
En la actualidad las personas ignoraban muchas cosas, y entre ellas era la existencia de demonios que incitaban a las personas a suicidarse así que el tener al culpable de todo apresado es un gran logro que obviamente jamás será reconocido entre las multitudes, sin embargo para ese pequeño grupo era su más grande excito.
─ Soldado, ¿acaso no oyó lo que dije? Dispare ahora.
─ Se-señor…
─ No me lo haga repetir.
─ Sí…
El rubio dejó escapar en un suspiro todos sus sentimientos, frunció el ceño y desenvaino aquella espada que había recibido con orgullo y ahora sería el instrumento que usaría para acabar con la vida de la persona que más amaba. Camino a paso lento, negándose a ver al idiota que robó su corazón en esas condiciones. Kuroo Tetsuro se encontraba ensangrentado, con los brazos sujetados con grilletes en cada esquina de la pared y con una sonrisa al notar la presencia de su amado.
─ Debes hacerlo, Tsukki. Es lo que me merezco…
─ …
─ Jajaja…¡Vamos! ¿Desde cuándo puedes hacer una expresión tan triste como esa, eh?
─ Por favor, cállate.
─ ¿Oya, oya? Tranquilo, Tsukki. No pueden oírnos, estoy usando lo poco que tengo de poder para manipularlos.
─ Entonces…¿por qué dejaste que te atrapen? ¡TÚ PODIAS SEGUIR HUYENDO! ¿¡POR QUÉ PERMITISTE QUE AHORA ESTEMOS EN ESTÁ SITUACIÓN!?
─ Jo…mi hermoso Tsukki, es obvio. Mi poder se está acabando, Oikawa está muerto y todo mi poder proviene de él, ¿sabes? Siempre envidie a ese idiota, siendo asesinado por aquel que llamaba 'Iwa-chan' y quien era su gran amor…
─ ¿Qué quieres decir? ¿QUÉ MIERDA…
─ ¿Cumplirías mi última petición, mi amado Moonshine?
─ Eres un maldito idiota…
Tsukishima volvió a oír la voz de su capitán, y llenando sus pulmones de aire se acercó lo más que pudo a su amado. Levanto el arma y en dos movimientos corto la cabeza del aquel demonio que todos odiaban, que todos deseaban ver muerto pero muy contrario a la multitud, Tsukishima Kei amaba.
Y los días pasaron, la gran fiesta por la caza y muerte del demonio negro había finalizado hace pocas horas. El capitán del escuadrón trece se reunión con sus soldados, todos ellos con una enorme sonrisa en el rostro y una estrella colgando en sus abrigos sin embargo, el hombre que más estrellas tenía se dio cuenta de la ausencia de un individuo y de inmediato mando en su búsqueda.
No fue tan difícil dar con él y al saber la razón de su ausencia, fue la comidilla del cuartel por una semana. ¿Quién diría? El personaje que más había sido condecorado ahora se encontraba muerto, ¿la causa? Suicidio y única razón que dio de ello, fue la pequeña nota que estaba cerca al cuerpo.
« Yo también deseaba ser asesinado por él. »
¡Gracias por leer!
