Disclaimer: FMA pertenece a Hiromu Arakawa. Este fic es de mi total autoría y lo hago sin ánimos de lucro.

NOTA: Todo este drabble gira alrededor del capítulo 21/22/... del anime Brotherhood en el momento en el que Winry descubre que Scar mató a sus padres, justo después de que Alphonse se lleva a Scar de allí y Edward habla con ella. Quizá luzca extraño, pero son todas, em, ¿metáforas? no, no sé. Asdf. Cuando lo lean, y ahora que saben la línea temporal, lo entenderán. (:


"Promise me"

...


Duele.

En tu pecho. Allí está. Punza, te perfora de apoco.

Quieres gritar, llorar, sacudir el mundo y preguntar "¿por qué?".

Todo se desvanece, cae, gira, los colores se vuelven negros, se mezclan, ¿es ése el cielo?, te perfora el corazón.

Duele.

No llores, no es el momento.

Y caen, caen, caen. Una tras otra. Las lágrimas brotan y no las puedes controlar. Surgen, bailan, las tocas y están frías. ¿Acaso está lloviendo?

La verdad de golpea en la cara y es demasiado pesada, tus manos tiemblan y tus huesos parecen perder el control. ¿Por qué? La vida que una vez estuvo frente tuyo, sonriéndote con los dientes afilados, ahora se vuelve difusa y en cualquier momento puede desaparecer. ¿Por qué? Los recuerdos van de un lado a otro y golpean tu cabeza con fuerza, toda tu infancia se desfila por tu memoria. Sus ojos azules, sus caricias, sus palabras. Sus "siempre estaremos contigo" se vuelven cada vez más distantes.

Dijeron que volverían.

Pero no lo hicieron.

Era su deber, lo sabes. Te lo repites. Pero las lágrimas siguen cayendo y ves tus manos como si fueran las de un extraño. Sabes que debían ir, debían marcharse. Sabes que querían hacerlo, querían ayudar.

Pero en el fondo, un pensamiento egoísta golpea las paredes de tu corazón.

"No quiero que se vayan, quédense conmigo".

"Prometieron que volverían".

Y ésa promesa se rompe en pedazos de cristal e intentas cogerlos pero te cortas los dedos.

Y las lágrimas caen y caen y ésos ojos dorados te miran preocupado.

Eres una niña. Quizá hayas crecido exteriormente, pero eres una niña. Por eso cuando tuviste la oportunidad de acabar con la causa de todas tus preguntas, de tus miedos, de tus pesadillas; no dudaste.

Y lloras y lloras porque has sido débil y sabes que ellos también podrían desaparecer. Y tiemblas del miedo, tiemblas de sólo pensarlo.

"¿Por qué soy tan débil?".

Es entonces cuando su mano helada toca la tuya, y se siente tan cálido, aunque sabes que es imposible, puedes percibir ésa tibieza que sólo emana la carne humana, desde su automail. Te mira a los ojos y las lágrimas se quedan allí, se detienen, se estancan. "No llores, que me destrozas". No lo dice, pero ésas palabras llegan a tu corazón.

Edward. Edward. Edward.

¿Por qué?

"Papá. Mamá".

Por un momento todo se detiene.

"Scar".

¿Por qué no disparaste?

"Tus manos están hechas para salvar vidas.

No para acabar con ellas".

Y sientes que de repente todo vuelve a girar, vuelve a correr.

No quieres que se vaya, porque has terminado de entender todo. Porque has comprendido que lo amas, que no quieres ver su espalda marchándose, volviéndose casa vez más difusa. Tus dedos buscan aferrarse al metal de su mano, pero se desliza, se escurre con tanta agilidad y de repente se ha ido a continuar luchando.

"No me falles".

"Vuelve".

Pero es en sus ojos dorados, que brillan aún más fuerte que el sol, que has visto que cada vez que él voltee y comience a caminar, volverá. No importa qué. No importa nada. Siempre volverá.

Y decides aferrarte a una última promesa más.


...

Justo hoy andaba re-viendo esos capítulos y me dio por escribir algo sobre ése momento tan hermoso y triste :') hacía mucho no hacía un edwin. jojjoj

Gracias por leer. Un beso.