¡Aqui esta el otro fic para este fandom que prometi! xD ahora sí es un drabble, el primero que escribo. Son 450 palabras c: Y ahora sí, ya no mas distracciones, empezare a trabajar en los fics pendientes (si la uni me deja lol)

Creditos de la imagen de portada: the-musical-cc en tumblr.


River da vueltas de un lado a otro en el pasillo que conecta a la habitación que comparte con su reina. La escucha desde donde él esta y la oye gritar y quejarse mucho.

River no aguanta tanta presión. Quiere entrar a ese cuarto, consolar a su esposa y decirle que todo saldrá bien pero no puede, pues aquella puerta se mantiene cerrada con llave. El pobre rey debe esperar a que todo termine y mientras tanto, los gritos ensordecedores de su reina le desgarran el alma.

En aquel cuarto, Moon está dando a luz y ella misma apenas puede soportarlo. Lleva encerrada ahí tres horas y no puede terminar. Sus tres damas de compañía hacer el trabajo de parteras. Toman las manos de la reina para darle fuerzas y decirle palabras de aliento.- No se rinda majestad, ya casi termina.- Dice una de ellas.

Le secan el sudor de la frente y Moon con un último esfuerzo logra hacer que el bebé salga. Una de sus damas toma el cuerpecito y lo limpia rápidamente con un paño húmedo.- Es una hermosa niña, majestad.

No hace esperar más a Moon y le entrega a su hija recién nacida. Moon cansadamente extiende los brazos para recibirla entre sollozos de ella y llantos de la menor. Observa a su hija y le sonríe.

-Es tan bella.- Menciona.-Se parece tanto a su padre. A River le enorgullecerá saber que salió igual a él.

Lo que más le gusta a Moon de su pequeña son sus marcas de nacimiento. Apostó con el rey. Moon dijo que seguramente sus marcas serian dos estrellas, River dijo que serían dos lunas. Ambos se equivocaron: fueron dos corazones. De cualquier forma, nunca se sabe con qué marcas nacerá la futura reina de Mewni así que a Moon no le importa. Acaricia la cabecita y los hermosos mechones rubios de su hija. La acerca a su pecho para brindarle calor y abrazarla.

Sus damas se acercan a conocerla también.- ¿Cómo la llamará, majestad?- Pregunta una de ellas.

-Star.- Responde sin dudarlo.- Mi pequeña, dulce, linda Star.- Deposita un beso en la frente de la niña.

De nuevo sus damas la felicitan y Moon no tarda en pedirles que vayan a avisar al rey del nacimiento de su princesa. Las mujeres obedecen y buscan a River enseguida, dejando sola a Moon en el cuarto.

Se queda apreciando a su bebé. Observa que el sueño ya le está ganando. Aún tiene la carita enrojecida por su primer llanto.- Serás una gran reina. La más grande de todas, mi preciosa Star.

Moon comienza a mecer a Star para arrullarla y le canta mientras tanto.

La princesita ya no llora.

La princesa sueña.