Aclaro que ni hora de aventura ni sus personajes me pertenecen (obviamente) y todo este fic solo tiene el fin de entretener. Por otra parte la historia narrada es completamente ideada por mí usando solo ciertas inspiraciones de muchas otras partes. Por lo tanto disfruten y aclaraciones al final.

No soy un héroe

Tierras de Aaa

Para muchos una escena en la que un montón de ogros, troles, orcos, lobos, criaturas extrañas e incluso un monstruo gigante que ataca un reino sin razón alguna, sería extraño para cualquiera, pero no para cierto par de chicas que ya habían dedicado gran parte de su vida a esto.

Este día no era la excepción, cierto grupo de hombres lobos carniceros decidió atacar a una indefensa aldea de duendes, y sus motivos no eran simplemente aterrorizarlos sino comérselos.

Los duendecillos corrían a todas direcciones intentando escapar, pero esto era inútil, toda la aldea ya había sido rodeada y lentamente hacían que los duendes se agruparan en un solo sitio.

Los hombres lobos carniceros no eran una especia que conociera la compasión, es una especie de lobos que puede caminar en sus patas traseras y usaban armas de filo en sus patas delanteras, cualquier cosa que se moviera era una presa y ante los ojos de estos, los duendecillos parecían un delicioso bocado.

-muy bien, entonces ¿quién será el primero?- hablo uno de los lobos mientras amenazaba con un enorme cuchillo de carnicero.

-USTEDES IDIOTAS- se escucharon un par de gritos provenientes del techo de una casa de duende

Los lobos rápidamente voltearon a ver de qué se trataba, pero al momento de poner su vista en el lugar de procedencia del grito no vieron nada.

-NYAAAAA- En su lugar solo escucharon un aullido de dolor proveniente de un de sus compañeros lobos.

Todos voltearon en la dirección del chirrido, pero lo que vieron fue algo que nunca esperaron.

Uno de los lobos había sido aplastado por algo gigante dejándolo inconsciente y detrás de este se encontraba una gata que caminaba en sus dos patas traseras, de color blanco con grandes manchas cafés claras y encogiendo lo que parecía un enorme brazo.

-¿pero qué hiciste maldita?- le grito uno de los lobos a la gata.

-NYAAAA- chillo otro de los lobos pero esta vez del lado contrario.

Nuevamente voltearon para ver de qué se trataba, así observaron a otro compañero lobo que había sido cortado del pecho provocándole un severo dolor.

Esta vez se trataba de una chica humana, alta, piernas firmes y torneadas, cintura delgada, un busto que le hacía resaltar aún más su llamativa figura y un enorme cabello que caía casi hasta sus rodillas, además de que vestía un conjunto de playera, falda corta azul del mismo color solo que más oscuro lo cual hacia resalar su increíble figura de 18 años, zapatillas negras, un par de calcetas largas que llegaban más arriba de sus rodillas y por ultimo un gorro de conejo que caía por su espalda.

-muy bien, haremos esto por la buenas o por las malas- dijo la chica humana con un tono de confianza mientras apuntaba con una espada de cristal rosa en su mano derecha.

-malditas, ATAQUEN- grito uno de los lobos, así de inmediato la mitad de lobos se lanza a atacar al gato, mientras la otra mitad a la humana.

-con que por las malas ¿eh?, me parece perfecto- murmuro la chica mientras veía como un grupo de cuatro lobos se acercaban hacia ella.

Uno de los lobos que se lanzó a la chica intento cortarla con un hacha mientras los otros tres iban detrás de él.

La humana bloqueo con facilidad su ataque usando su espada con la mano derecha, después con la mano izquierda sujeto la muñeca derecha del lobo

La chica dio un giro alrededor del lobo para acercarse a los que tenía detrás de él, haciendo un movimiento rápido con su espada le dio un profundo corte al lobo que tenia de frente

La cortada fue desde la cintura hasta el hombro del lado opuesto, con esto el hombre lobo quedo fuera de combate.

Aun no dejaba de sujetar al lobo anterior de la muñequera cuando el siguiente se acercó lo suficiente para atacar.

La rubia bloqueo su ataque y con el mismo impulso abrió una grieta en la defensa de su oponente la cual aprovecho para darle un fuerte golpe en la mandíbula usando la empuñadora de su espada, lo cual simplemente lo noqueo.

El cuarto lobo salto por encima de la chica para atacarla desde arriba, pero ella giro alrededor del lobo que aun sujetaba, una vez frente de él lo pateo tan fuerte que salió volando haciéndolo chocar con el que estaba en el aire.

Ambos lobos cayeron al suelo, uno sobre el otro, y antes de poderse levantar sintió como sus hombros derechos habían sido perforados por la espada de la chica

Una vez clavados al suelo con la espada, la chica miro a su compañera gata la cual estaba rodeada de 5 lobos inconscientes y completamente aplanados.

-Cake ¿estás bien?- pregunto la chica.

-no te preocupes hermanita, no tuve ningún problema con estos- respondió la gata.

La chica soltó un pequeño suspiro de alivio al ver que su compañera estaba en perfecto estado, así que volteo su mirada al par de lobos que tenía debajo de ella.

-Escúchenme bien si volvemos a verlos molestando, atemorizando o dañando a otro duende, no les aseguro que los deje marcharse con vida- amenazo la chica con un tono de voz muy serio a la cual los lobos asintieron con miedo.

Después de eso Fionna retiro su espada y dejo que los lobos se marcharan.

Tanto la gata como la humana vieron como aquellos lobos que aun podían ponerse de pie, se llevaron a sus compañeros inconscientes arrastrando.

-no olvidaremos esto, ya nos vengaremos- amenazo uno de los lobos antes de retirarse.

-no se preocupen, estaremos dispuestas de darles otra paliza cuando gusten- devolvió la amenaza la gata.

Una vez que los lobos se fueron todos los duendes comenzaron a alabar a sus salvadoras.

Después de eso ambas chicas decidieron viajar al dulce reino para notificarle los sucesos al dulce príncipe, quien fue quien les encargo buscar a esos molestos lobos que ya habían aterrorizado varias aldeas anteriormente.

Ambas chicas caminaban con total normalidad, pero la mente de la chica divagaba, cosa que Cake se dio cuenta.

-¿Fionna?- le hablo la gata, pero la chica no respondió, -¡Fionna!- la llamo más fuerte pero al igual no respondo, -¡FIONNA!- esta vez grito y la humana reaccionó.

-¿eh?, ¿Qué pasa Cake?- pregunto distraída.

-Haber, ahora ¿Qué es lo que te molesta?, ¿acaso es ese Flame Prince que te molesta otra vez, o es Marshall?-

-¿Qué?, no, no, no- respondió nerviosa la chica, -¿por qué crees que todo gira a través de mis decepciones amorosas?- le cuestione la chica.

-está bien, no te alteres, pero dime entonces en ¿Qué estabas pensando?-

-mmm, nada importante, solo que tengo el presentimiento de que algo fuera de lo normal va a ocurrir-

-¿enserio?, yo creo que deberías relajarte por un tiempo, has estado trabajando de más últimamente-

-¿Qué?- pregunto exaltada la humana, -estoy en perfectas condiciones, así que no hay de qué preocuparse-

-si tú lo dices- dijo la gata en tono sarcástico.

Una vez dentro del dulce reino:

-Fionna, Cake, que bueno es verlas de vuelta y tan rápido- dijo el príncipe hecho de goma de mascar rosa que tenía una bata blanca de laboratorio.

-gracias Gumball, ya nos hicimos cargo de aquellos hombres lobos carniceros-

-¿en serio?- pregunto sorprendido el príncipe, -valla que fue rápido-

-así somos nosotras- dijo con orgullo la gata

-algún otro pedido que quieras que realice- le pregunto Fionna a Gumball.

-a decir verdad no- contesto el príncipe, -ya han cumplido todos los encargos de los reinos, prácticamente no hay ningún trabajo que tengan que realizar por ahora, ¿por qué no se toman el día libre?-

-¿enserio?- Pregunto alegremente la gata con brillo en los ojos

-sí, no se preocupen, si ocurre algo les avisare de inmediato-

Entonces Gumball se retiró nuevamente a su laboratorio dejando a Cake y Fionna solas.

-perfecto, en ese caso hoy te preparare la cena- dijo alegre la gata a la humana.

Desde hace tiempo Cake se había mudado de la casa del árbol, ya que ella quería tener una vida cerca de su propia familia.

-¿eh?, ¿enserio?, pero ¿Qué pasa con tus hijos?- le pregunto Fionna a su hermana.

-no te preocupes, ellos están con sus abuelos paternos en la dimensión de cristal, además que ya han crecido lo suficiente como para cuidarse de ellos mismos, así que estaré libre un par de días-

-entonces ¿qué estamos esperando?- dijo la humana mientras jalaba a su hermana del brazo.

Fionna estaba muy emocionada, desde que Cake era madre había vivido sola en la casa del árbol por lo que le alegro tener compañía esta vez.

Cake y Fionna caminaron hasta su casa del árbol, la noche había caído temprano pero ya casi llegaban a su destino.

De un momento a otro Cake sujeto bruscamente a Fionna impidiendo que siquiera avanzando a lo cual Fionna se sorprendió.

-¿Qué sucede Cake?- pregunto la humana.

-nos han rodeado- respondió la gata en un tono serio.

En ese momento salieron de la oscuridad aproximadamente 30 hombres lobos carniceros.

-así que vinieron por venganza ¿eh?, en ese caso los hare pedazos otra vez- dijo la gata mientras tomaba su posición de combate y mientras la humana saco su espada, ambas dispuestas a pelear.

-en verdad los gatos pueden ver en la oscuridad, pero apuesto que no vieron eso- dijo uno de los lobos mientras apuntaba al suelo en donde Cake y Fionna estaban paradas.

Ambas chicas voltearon a suelo y lo único que lograron distinguir fueron un par de esferas plateadas de las cuales empezaron a salir un gas anaranjado, el cual les fue imposible evadir.

El gas fue respirado tanto por la gata y la humana y de inmediato comenzaron a retorcerse de dolor en sus pechos, nariz y ojos.

-¿les gusta?- hablaba uno de los lobos, el cual parecía ser el líder, -es una pequeña combinación de azufre y gas pimienta, irrita a niveles extremos las vías respiratorias, los pulmones y los ojos-

La visión tanto de Fionna y Cake se volvió borrosa, les dolía respirar y prácticamente quedaron paralizadas mientras se retorcían en el suelo como si cientos de hormigas picaran por dentro todo su sistema respiratorio.

-hoy dañaron severamente a 10 de mis compañeros, además que se interpusieron en atrapar la cena de toda la manada, pero no importa, nos comeremos a las dos a cambio- dicho esto los lobos comenzaron a aullar a cielo nocturno.

Una vez que terminaron de aullar comenzaron a acercarse lentamente a sus presas.

-C…Cake- murmuro la chica al no poder hacer nada.

-Fi…Fionna- murmuro la gata

No importa cuanto lo intentara, ambas no podían moverse en lo más mínimo, ni siquiera eran capases de hablar.

Sabían que estaban en una muy terrible situación en la que no se vislumbraba ninguna salida, lo único que les quedaba por hacer era nada más que cerrar los ojos y esperar un milagro, pero ambas sabían que no tenían forma de salir de esa situación.

Con los ojos cerrados solo podían escuchar las pisadas de los lobos en el pasto, los pequeños gruñidos por parte de los lobos, el sonido inconfundible del metal chocando y el aullido de dolor por parte de varios lobos

"espera" pensó Fionna, "¿aullidos de dolor?"

La chica haciendo un enorme esfuerzo, abrió lentamente los ojos los cuales apenas podía ver un poco, pero fue suficiente para distinguir como el pasto en al que se encontraba teñido de color rojo sangre.

Rápidamente la humana volteo a ver a su hermana y noto que aún estaba inmóvil en el suelo pero no parecía estar herida aun.

Ahora su mirada se dirigió hacia donde procedía el sonido del metal chocante, pero lo único que noto ver era que los lobos estaban peleando contra un sujeto que veía envuelto en una capa blanca con gorro.

Fionna forzó más su vista y vio que aquel sujeto portaba una espada de color rojo en forma de cruz, con la cual se defendía de los ataques de los hombres lobos y a la vez los despedazaba literalmente a una increíble velocidad.

Al número de lobos decenio brutalmente hasta que solo quedaron unos cuantos.

La capa blanca que portaba aquella persona se volvió roja, después de unos segundos hasta que solo quedaban 2 hombres lobos de pie.

Fionna ya se podía mover, al parecer el efecto del gas ya estaba pasando. Pudo notar que aquella persona había dejado esparcidos por todas partes los restos de los lobos, a la vista de la chica eso era más de lo que podía tolerar de sadismo.

De pronto la chica sintió que alguien la sujetó con fuerza del cuello, un hombre lobo la había tomado del cuello mientras amenazaba cortárselo con un cuchillo de carnicero.

-ahora deja tu espada- dijo el líder de los lobos quien era el que sujetaba a Fionna.

La persona encapuchada lanzo su espada altamente al aire.

El lobo se dejó distraer viendo como voló la espada que no noto cuando aquel sujeto había tomado la muñeca del lobo y la torció hasta quebrarla, obligándolo a tirar el cuchillo.

Seguido de eso el encapuchado dio una patada al frente del lobo lo que lo mando a caer un par de metros detrás de la chica.

El lobo trato de levantarse rápidamente, pero cuando lo consiguió la espada que había sido lanzada al aire callo sobre él atravesándolo de la cabeza, desde cráneo hasta la mandíbula.

Fionna quedo en shock por la escena, logro ver más de cerca a la persona y noto que de su gorro se desbordaban enormes mechones de cabello rubio, sus ropas estaban completamente maltratadas, pero su rostro era tapado por un mechón y la sombra que le generaba el gorro de la capa.

El sujeto pasó por un lado de Fionna y se dirigió al cuerpo del lobo el cual se había desplomado, tomo su espada roja de la agarradera y la deslizo con fuerza partiendo el cráneo en dos partes.

El sujeto volteo a ver el último lobo el cual estaba de rodillas pidiendo piedad por su vida.

-por favor ten piedad de…- el lobo no a completo su frase después de que su cabeza rodo por el rojo pasto.

-¿piedad?, basura como tú no merece piedad- una fría voz provino del sujeto encapuchado.

Fionna no sabía qué hacer, ella también hubiera acabado con la vida de los lobos si hubiera podido reaccionar a tiempo, pero nunca lo habría hecho de una forma tan fría y sanguinaria como lo hiso este sujeto, ya que literalmente los hiso pedazos.

Aun así estaba muy agradecida de que la hubiera salvado a ella y a su hermana.

-¿Qué paso?- pregunto la débil voz de la gata que apenas lograba recuperarse del gas.

La gata se puso de pie y miro los mutilados cuerpos de los lobos a su alrededor, su primera reacción fue preguntarse donde estaba su hermana, pero se despreocupo una vez que vio que ella se encontraba sana y salva a unos metros de ella.

-Fionna… ¿estas… bien?- Fionna no respondió la pregunta de su hermana solo se quedó viendo a la misma dirección en la que estaba el encapuchado.

Aquella persona les daba la espalda a ambas chicas, ellas podían ver que la respiración agitada de aquel ser, pero no tenía sentido, él acabo con todos fácilmente, ni siquiera pareció que se esforzó.

Fionna y Cake comenzaron a acercarse lentamente al encapuchado, pero antes que llegaran a él, este se desplomo de rodillas al suelo y usando su espada roja como apoyo.

-maldición, estoy peor de lo que pensé…- murmuro el encapuchado antes de caer inconsciente bocabajo dejando caer su espada a un lado de él.

Fionna y Cake se acercaron más rápido, lo primero que hicieron fue voltearlo, ambas se sorprendieron al verlo más claramente, su aspecto era totalmente diferente a lo que esperaban.

-Cake, ayúdame a meterlo en la casa- pidió Fionna cosa que no le pareció buena idea a la gata.

-¿estas segura?, no sabemos si es peligroso-

-Cake- contesto la chica con tono molesto, -sea quien sea, nos ha salvado la vida, no podemos dejarlo como si nada-

-de acuerdo, pero sigo pensando que no es buena idea- dijo mientras tomo la espada roja y se convirtió en un pequeño camión de carga para llevarlo

Momentos después…

Ya habían llegado a la casa del árbol, llevaron el cuerpo inconsciente hasta una de las habitaciones disponibles de la casa y lo recostaron en el suelo

-guácara, en verdad apesta- dijo la gata mientras volvía a su forma normal.

-Cake, no seas grosera- volvió a regañar la humana a la gata, aunque ella también pensaba lo mismo.

Después de un breve silencio ambas chicas miraron más a fondo las facciones de la persona que recogieron.

Toda su ropa parecía estar en casi su totalidad rota, parecía que solo llevaba unos cuantos trapos encima, su piel era de un tono oscuro, pero esto se debía a lo sucio, era delgado, demasiado delgado, a pesar de que tenía facciones definidas se le lograba notar que no ha comido en varios días, motivo por el cual posiblemente se desmaño después de masacrar a esos lobos.

En su rostro tenía una ligera barba que rodeaba gran parte de su rostro y su cabello era rubio y aún más largo que el de Fionna pero muy maltratado

-¿Qué es esto?- pregunto Cake cuando tomo un pedazo de tela blanco con manchas que tenía el sujeto

-Es… un gorro… creo- dijo Fionna cuando Cake lo desdoblo.

Fionna tomo el gorro y lo vio más de cerca, -mmm, tiene un par de orejas de oso me parece, pero tiene dos enormes agujeros a los lados-

-deja eso- dijo una voz que asusto a Cake y Fionna.

Ambas voltearon y notaron que aquel sujeto que seguía tirado en el suelo abrió los ojos, los cuales eran de un extraño color de iris rojos.

La persona se levantó lentamente y con calma, una vez de pie miro detenidamente el lugar.

Fionna y Cake se levantaron rápidamente y se alejaron un poco de él.

-¿Dónde estoy?- pregunto la persona con una voz de hombre cansado.

-eh… esta es mi casa- contesto lentamente Fionna.

-mmm… entiendo, pero, ¿Por qué estoy aquí?- pregunto nuevamente el hombre.

-te trajimos después de que te desmayaste, no pudimos dejarte hay después de que nos salvaste, puedes tomarlo como agradecimiento, si deseas algo en especial solo pídelo, hoy eres nuestro invitado de honor- Contesto la humana un poco intimidada por su apariencia.

-¿enserio?- Fionna solo asintió con la cabeza ante la pregunta, -entonces, me gustaría tomar un buen baño, algo filoso para rasurarme y algo de comer si no es mucha molestia-

"valla, es exigente" pensó Cake.

-no hay problema, en aquella puerta hay un baño con regadera, puedes tomar el baño mientras yo y Cake preparamos algo de comer, pero en cuanto algo filoso- Fionna busco algo en su mochila de la cual saco una navaja, -solo tengo esto- dijo mientras se la entregaba y él la tomaba con sus delgados dedos.

-gracias, lamento ser una molestia- dijo aquel hombre mientras se retiraba y entraba al baño.

-¿hay algo más que necesites?- pregunto Fionna entes de que serrara la puesta del baño.

-mmm, solo por curiosidad, ¿Quiénes son?-

-oh, cierto, no nos hemos presentado, ella mi hermana Cake la gata, y yo soy Fionna la humana-

Se presentó destacando la palabra "humana" con mucho orgullo.

-¿mmmm?, ¿humana?- se cuestionó el hombre, "jeje, al parecer esto será interesante" pensó, -gusto en conocerlas, mi nombre es Finn- dijo antes de cerrar la puerta del baño.

-¿Finn?, interesante nombre- murmuro Fionna.

-¿Qué crees que sea?, ¿un hombre mutante o un elfo?- pregunto la gata.

-no lo sé- responde la humana, -se lo preguntaremos en la cena, ahora hay que cocinar.

Ya en la cocina una hora después…

-¿Esta lista la mesa?- pregunta la gata

-sí, solo falta que él baje para servir los platos- contesto Fionna

-oh, mesa de tres, ¿Cómo sabían que iba a venir?- pregunto un voz muy familiar que hacia hervir la sangre de Fionna.

-MARSHALL- gritaron enojadas al mismo tiempo.

-¿Qué demonios haces aquí?, sigo muy enojada contigo después de lo que me hiciste-

-o vamos, no es para tanto- contestaba muy tranquilo el vampiro, -yo solamente…-

-CALLATE- grito molesta Fiona otra vez, -ahora lárgate de aquí antes de que te clave mi espada en tu minúsculo corazón-

-un momento- murmuro el vampiro ignorando a la humana, -si no estaban preparando la mesa para mí, entonces, ¿para…- el vampiro detuvo su oración en el momento que detecto algo extraño con su olfato, -HAY OTRO HOMBRE EN ESTA CASA- grito molesto mientras ponía una cara de demonio y lengua de serpiente.

-a decir verdad, contándote a ti solo hay un hombre en la casa- dijo Cake con un sonrisa burlona tras ofender al vampiro.

Marshall ignoro completamente el insulto de Cake y subió la habitación en la que percibía el olor.

Fionna y Cake lo siguieron de prisa preocupadas por lo que pudiera hacer el desquiciado vampiro.

Al momento en el que Fionna y Cake llegaron a la habitación notaron que la puerta del baño estaba abierta, de esta salía tanto vapor que les era imposible ver lo que sucedía dentro, así que lo único que distinguían eran dos siluetas en perfil, una levantando del cuello a la otra con una sola mano mientras que la que era sujetaba no se movía y su cuello parecía caer flojo hacia atrás.

-BASTA MARSHALL, él fue quien me salvo hace un momento- grito la humana desesperada al ver la escena.

-entonces este mocoso te salvo ¿eh?- la silueta que sujetaba del cuello a la otra giro la cabeza mostrando un par de ojos rojos brillantes del vampiro y una sonrisa siniestra antes de voltear nuevamente.

-¿crees que por haberla salvado te convierte en un héroe?, pues déjame decirte que Aaa no necesita otro héroe-

-un héroe ¿eh?- murmuro la otra voz.

De repente la silueta que colgaba del cuello levanto una de sus manos y la puso en la muñeca del brazo que lo sujetaba mientras que su cuello enderezaba su cabeza mostrando otro par de ojos rojos brillantes.

-aarrrg, maldito- se escuchó la voz del Marshall gruñir.

La segunda silueta que hasta hace unos momentos era sujetada del cuello, ahora hacia a la silueta de Marshall se inmovilizara por un agarre.

-no tienes de que preocuparte de que aparezca otro héroe- se escuchó la otra voz de nuevo.

Apenas se terminó de mencionar lo anterior y se escuchó un fuerte golpe junto con un vampiro que salió disparado fuera del baño.

Las chicas miraron impresionadas y a la vez asustadas a Marshall que se estrelló en la pared opuesta al baño.

En ese momento una persona totalmente diferente a la que había entrado anteriormente, salía caminando entre el vapor.

Aquel que perecía un sucio vagabundo, ahora ere un joven con cabello rubio poco largo, piel color crema y un poco rosada, completamente afeitado del rostro con unas pequeñas cortadas en él.

En todo su cuerpo parecía haber varias cicatrices, algunas en el pecho, otras en la espalda, algunas en los brazos y una en su rostro que pasaba por su ojo derecho

-¿Finn?-Las chicas quedaron impresionadas con el cambio de apariencia, ahora era un aparente chico joven que a pesar de aun estar delgado por falta de alimento aun así estaba muy bien definidos sus músculos.

-¿Qué no debo preocuparme?- murmuro Marshall quien se ponía de pie después de recibir el fuerte impacto.

-así es- dijo Finn mientras golpeaba su puño derecho contra su palma izquierda.

-PORQUE YO NO SOY UN HÉROE- dijo Finn con una voz fría y seria.

Continuara…

Aclaraciones: En esta historia que se comenzó a escribir varios un par de meses antes de que Finn perdiera su espada de sangre de demonio. Para mi propia sorpresa yo ya había contemplado algo así ya que posteriormente tomaba en cuenta que esta espada estaría parcialmente rota.

Aunque obviamente es imposible tomar todas las referencias actuales de la serie y hacerlas temporalmente canónicas meteré bastantes que sorpresivamente ya había planeado y que encajaran bastante bien hasta cierto punto.

La apariencia en los personajes que quiero dar a entender en cómo se les da en varios fanarts estilo anime, en los que las apariencias de la mayoría de los personajes no cambiara mucho a excepción de Finn y Fionna que quiero que se los imaginen como alguien entre los 25 años para Finn y 22 años para Fionna.