Esta es una historia súper OCC, la verdad es una pareja crack pero seamos sinceros algunos emparejan a Sasuke y Hinata a Kakashi y Sakura, Naruto con Hanabi, etc, entonces este fanfic no debería molestarles.

Anime: Naruto

Pareja: NaruSara (Naruto y Sarada)

Título: Sugu ni watashi wa au yotei (Pronto los encontrare)

Advertencias: Mucho lemon, si no soportan una historia OCC por favor no lo leas, si eres Hinalover por favor abstente de leerlo y esto sucedió en una semana con mucha tarea entonces no sé si tiene sentido.

Capítulo 1: Watashitachi (Nosotros)

Naruto POV.

Tenía demasiada flojera para ir a mi casa, no es que odiara estar allá y dormir como un tronco sino que no quería llegar a mi hogar vacío, todos se fueron a la aldea de la nieve por 2 semanas a esquiar porque Himawari gano unos boletos, todos querían que fuera pero mis deberes como hokage no me lo permitían, entonces en vez de ir a mi casa y descansar después de una larga semana prefería ir al bosque donde antiguamente entrenaba con Sasuke y Sakura-chan, que buenas épocas eran esas, amaba demasiado pasar el tiempo con ellos y ser joven, pero ahora tengo 36 y una vida sumamente ocupada. Viene a mi memoria muchas cosas que pase con mi equipo y lo maravilloso que era sentarme en el pasto a contemplar el hermoso cabello de Sakura-chan, no me mal entiendan amo a Hinata y ella es increíble pero extraño mucho el sentimiento infantil que tenía por Sakura-chan, Sasuke es un suertudo al tenerla como esposa.

¿Hokage-sama?

Esa voz hizo que volteara y la observara, su bello cabello largo, negro y sedoso, sus ojos negros y profundos, su piel tan blanca como la porcelana y su nuevo atuendo ninja que dejaba ver sus marcados atributos.

¿Sarada-chan?—le dije ocultando mi rostro para que evitara verme sonrojado.

Hokage-sama, ¿Qué hace por estos lugares?—se acercó a mí y me miro dudativa.

Bueno—trate de tranquilizarme—la verdad es que como mi familia no está en casa no quería llegar a mi hogar y ver todo vacío, ¿tú que haces aquí? Ya es muy tarde.

Sucede que quería entrenar un poco más, aun no logro perfeccionar un jutsu nuevo que mi padre me enseño—se limpiaba el sudor que estaba en su frente.

Ese Sasuke, te enseña muchos jutsus difíciles Sarada-chan—la mire a la cara y note como una gota descendía por su cuello y se perdía entre su pecho, lo que provoco una pequeña incomodidad en mí y género que me sonrojara demasiado, gracias a Kami-sama que era obscuro y no se podía ver bien.

Mi padre quiere que sea fuerte, además quiero proteger a mi madre y a mis hermanos—me sonrió tan tiernamente y pude imaginar que veía a Sakura-chan en su rostro, lo cual provoco que me riera un poco— ¿de qué se ríe?

Perdón, es que cuando me sonreíste pensé que estaba viendo a tu madre—cerré los ojos y le sonreí.

Eso me halaga hokage-sama—me volvió a sonreír.

Desde hace 4 años Sarada había dejado de ser una niña pequeña, ahora era una futura candidata a anbu, era la prodigio del clan Uchiha, sus padres estaban orgullos de ella, ella era dulce y amable, además ahora ella era hermana mayor, los Uchihas habían sido bendecidos con gemelos (Sayumi y Sonosuke) los cuales tenían 3 años actualmente, ellos eran muy unidos a Sarada y Sarada los protegía como sus tesoros más preciados. Pero bueno regresando a ella, ahora ella era toda una chica de 16 años, su madre pudo curarle la enfermedad de los ojos y los había dejado de usar, su cabello como tributo a su madre se lo dejo largo hasta la cintura, su cuerpo ya tenía más curvas y tenía unos pechos medianos o eso fue lo que dijo Boruto cuando empezó a hablar de su compañera de equipo en una comida que hubo en mi honor, ese día Sarada lo golpeo tan fuerte que Sakura-chan a regañadientes tuvo que reanimarlo agradezco mucho que ese día Sasuke no hubiera estado porque si no ahorita solo tendríamos a Hima.

Hokage-sama, ¿Está bien?—agarro mi cara con su suave mano.

S-Si—me puse rojo al sentir el contacto de su piel como mi cara—solo recordé cuando casi matas a Boruto.

Boruto es un pervertido—inflo sus mejillas y se rio levemente—una vez aquí entre nos quiso quitarme mi virginidad—me quede infartado ante esa declaración, sabía que mi hijo estaba enamorado de Sarada pero no sabía que era un pervertido—pero ni siquiera un beso pudo darme porque lo mande lejos.

¿No has besado a nadie?—la mire confundido, ella era hermosa y tenía unos labios perfectos.

No, solo besare al hombre que ame de verdad—me miro sonrojada—es algo que los Uchihas tenemos en común, solo amar a una persona y besar a esa persona.

Los Uchihas son unos románticos—cerré los ojos y asentí, eso era verdad ya que Sasuke solo beso a Sakura (mi beso con él no cuenta)

Usted—note como su voz se volvía seca— ¿besa siempre a Hinata-sama?

Pues… No recuerdo, hace tiempo que no la beso, el trabajo me quita tiempo, además siempre que la intento besar se sonroja y se desmaya—decía algo fastidiado— ¿Tú quieres ser hokage?

Quiero ser hokage alguna vez, quiero ser la primera Uchiha en ese mando y quiero proteger—me miro a los ojos y vi su esperanza en ellos.

Y lo serás—le puse la mano en su cabeza—porque ese es tu camino ninja Sarada-chan.

Gracias Hokage-sama, quiero ser fuerte como mi padre y proteger a todos—sentí un golpe en el estómago al oírla decir eso, siempre Sasuke era la motivación de las Uchihas—y ser igual de valiente que mi héroe—se sonrojo y bajo la mirada.

¿Tu héroe?—la mire confundido.

S-Si, usted es mi héroe Hokage-sama—me sonrió sonrojada y provoco que mi corazón latiera a mil por hora, esa mirada y esas palabras habían hecho algo que Hinata nunca provoco en mí, una sensación de quererla besar y hacerla mía, por dios ¿Qué estoy pensando? Ella es la hija de mis mejores amigos, pero a la vez es una shinobi hermosa y que provoca mariposas cuando estoy con ella.

Eso no me lo esperaba—trate de controlar mi sonrojo pero ella lo había notado y se había sonrojado más de la cuenta—es un honor ser tu héroe Sara-chan—agarre su mano y la bese, era lo máximo que podía hacer sin que me sintiera una persona mala.

Bueno, tengo que irme—note su nerviosismo, maldición había captado todo, esas palabras eran una confesión de amor, joder soy un estúpido ella está enamorada de mí y yo no sé qué siento, pero sé que si ella se va nunca tendré la oportunidad de tener una plática así con ella, mis instintos fallan, mi corazón late demasiado, ¿Qué hare? Soy un enfermo por pensar en ella de otra manera, maldición soy un infiel por sentir algo por esta persona, soy un mal padre por quitarle el amor de esta chica a mi hijo y soy un pésimo amigo por sentir algo por la hija de mis amigos, ella se iba y yo solo dejaría que mis instintos salieran.

Sara-chan—la llame antes de que ella emprendiera su camino a la aldea.

¿Si? Hokage-sama—se detuvo y pude ver su aun presente sonrojo, sin importar ya nada agarre su mano y la bese, ella estaba sorprendida y trato de alejarse pero la retuve abrazándola, ella empezó a ceder y empezó a corresponder ese inocente beso, abrí los ojos y note que ella los había cerrado además de que había levantado un pie como en esas historias de princesas, los volví a cerrar y quise subir el tono de ese beso así que abrí mi boca y delineaba los suaves labios de Sarada con mi lengua, ella se sonrojo más y capto la indirecta aunque era una inexperta, abrió sus labios y metí mi lengua en su boca, fue un juego que yo le estaba enseñando, en donde yo ponía las reglas y ella obedecía, nos separamos por falta de oxígeno y ella fue la que tomo ahora la iniciativa, estaba tan embelesado con ese beso que me caí en el pasto y ella cayó encima de mí, empecé a meter mis manos por su camisa y sentí su plano estómago, ella se estremeció y sentí algo liquido caía por su pierna, era una pequeña pervertida esta chica, entonces mordí su labio mientras una de mis manos se metía dentro de su sostén y apretaba uno de sus senos eso provoco que ella gimiera, maldición mi pantalón me empezaba a lastimar sentía que mi miembro quería salir a jugar con esta chica, pero recordé que estoy casado y ella es una niña así que me detuve y me senté mientras controlaba mi respiración, ella repetía lo mismo y observe su cabello revuelto, sus ojos con una mirada de deseo y un sonrojo tan marcado que parecía salida de esas revistas de Jiraya.

Disculpa, así no debe de comportarse un Hokage—dije tratando de acomodarle su camisa ninja.

N-no se disculpe—ella estaba sumamente apenada y algo decepcionada—Hokage-sama ¿por qué se detuvo?

Eres hija de mis amigos, esto es algo raro—me disculpaba mentalmente con Sasuke y Sakura.

¿Soy fea para usted? O ¿soy una niña aun?—me miro con los ojos acuosos, maldición la había hecho sentir mal con ella misma.

No al contrario, eres la mujer más hermosa con la que me he besado es más tu eres más hermosa que mi esposa, pero me siento raro ósea estoy casado y hacer esto me hace sentir un hombre malo, eso no te lo mereces tu mi bella mujer—lo dije con el corazón, Sarada merecía un hombre digno de ella y yo era solo una mierda después de besarla aun estando casado—lo siento mucho, pero eres una gema preciosa y yo soy solo un horrible hombr...—no pude acabar la frase porque Sarada me estaba besando, se arrimó a mí y se sentó cerca de mí, maldición la chica estaba besándome tan tierna y torpemente que sabía que no podría resistir más.

Sarada, no lo hag...—otra vez me beso y yo ya no pude más abrí mi boca, deje que su lengua explorara mi boca, volví a meter mi mano en su camisa y volví a mi labor solo que le quite el sostén para poder tener mayor libertad para darme cuenta que Boruto tenía razón sus pechos eran de tamaño mediano además de que agregué una nueva cualidad eran tan suaves como un par de almohadas en los cuales quisiera dormir toda mi vida, por primera vez me sentía a gusto con unos pechos y esos pechos eran los de Sarada, si ella me daba permiso de hacerle lo que sea pues tenía que aprovechar, le quite su camisa y la recosté sobre el pasto la luz de la luna podía darme una pequeña muestra de sus hermosos senos y sus pezones rosados que estaban todos erectos, ella se sonrojo demasiado y yo la bese tan apasionadamente que cuando me retire de su boca dejamos un pequeño rastro de baba que le cayó en su cuello blanco, empecé a besar su cuello y decencia lentamente dejando besos húmedos hasta que llegué al nacimiento de sus senos no aguante las ganas y metí uno de esos hermosos manjares en mi boca como si se tratase de un pedazo de carne que viene en el ramen.

Hokage-sama

Hokage-sama

Gemía cuando sentía como lo lamia y mordía quería que esa chica sintiera el mayor placer del mundo así que con mi mano libre masajeaba el otro.

Hokage-sama mph

Saque su seno y lamí su pezón rosado, ella se arqueaba más y me sentí culpable de que yo solo disfrutara así que deje que ella me quitara mi camisa y mi capa de hokage, sentí su pecho desnudo con el mío y mi miembro ya estaba a su tope, me ardía quería que ya lo sacara a jugar, pero no quería espantar a Sarada así que simplemente la bese y deje que ahora ella besara mi cuello hasta que llegara a mi ombligo, pero después de dejarme un rato besar sentí que ella se detenía y me levante para mirarla.

¿Qué sucede?—la mire intrigada.

Soy virgen—me decía en susurro—no sé cómo calmar sus necesidades—me señalo mi pantalón y mi crecida erección.

Maldición—me trate de tapar, la había asustado y eso era algo que no quería hacer.

Dígame que hacer—agarro mis manos para que la dejara ver mi erección—le prometo hacerlo sentir sumamente bien.

¿Estas segura?—la mire confundido.

Si—su voz sonaba segura.

Abrí mi bragueta y saque mi miembro, ella se sorprendió y entonces me puse a pensar en que con Sarada no quería hacer lo rutinario ella era especial así que quería cumplir uno de mis mayores sueños eróticos que había tenido, bese a Sarada y la recosté en el pasto, puse mi miembro en sus pechos—Si-Sarada por favor frótalo con tus senos y déjame correrme en tu cara

Ella solo asintió y empezó a frotarlo con sus senos, maldición se sentía tan bien que empecé a gemir de placer, fueron como 20 frotadas hasta que sentí que mi semen quería salir entonces como si fuera fuente empezó a verterse en sus pechos y en su cara mientras ella se sonrojaba, maldita sea me iba a dar otra erección porque al verla cubierta de mis fluidos y sonrojada pensé que estaba viendo una película porno, pero no quería quitarle su virginidad aun, no en un simple bosque así que solo me baje a su vagina, le quite las bragas y empecé a jugar con mi legua ahí como si de un dulce se tratara, ella gemía demasiado y la lamí como si mi vida fuera lamerla, ella se corrió en mi boca y me lamí todo, luego la bese y me levante dejándola confundida.

¿No me quitara mi virginidad?—me miro dudosa.

Si tú me la ofreces claro que lo hare—me colocaba mi ropa—pero no hoy, tengo aun una semana para poder tenerte y consentirte, en un bosque no sería digno para la señorita Uchiha—me hinque y la ayudaba a vestirse, eso nunca lo había hecho con ninguna mujer ni siquiera con mi esposa.

Ella se sonrojo y se levantó ya con su ropa ordenada—gracias.

Mañana te veo en mi oficina, tengo muchas cosas que enseñarte, llega como a las 6 pm, a esa hora Shikamaru se va, lleva una cubetita de helado napolitano—le dije tomándole la mano y caminando, ella se recargo en mi hombro y yo antes de salir de ese bosque la solté provocando que ella soltara un pequeño quejido—lo siento si esto tiene que ser a escondidas.

No se preocupe acepte esto—dijo caminando delante de mí.

Sarada—ella volteo y yo la volví a besar tan apasionadamente que cuando la deje ella se quedó con ganas de mas—mañana tendrás mas acción querida—eso provoco que ella se quedara roja y se fuera corriendo, mientras que yo me quede un rato pensando en lo que hice, ella aún era una niña y yo le había hecho sexo oral, soy un enfermo pero luego recordé que fue consensual y sonreí—esto será interesante.

Bueno ese es el primer capítulo, trate de adaptarme a los personaje pero es tan difícil, no me odien se los advertí, eso es un fanfic OCC para los que les gusta esta pareja. Saludos.