Una Simple Mentira
Por: Kumiko-kori
Capítulo 1:
Mentiroso
"Yo si creo que mal nos podría caer,
Olvidarnos que aún este amor puede ser"
—T-Tú… tú me gustas mucho, Robin —dijo una joven pelirroja de dieciséis años, de pie frente al líder de su equipo.
Como era de esperarse, estaba sumamente nerviosa, pero esta vez lo estaba demasiado, a tal punto que las manos le habían comenzado a sudar y su respiración estaba más agitada de lo normal. Sin mencionar que los latidos de su corazón estaban extrañamente acelerados. Aunque para ser honestos, eso es totalmente normal cuando te le declaras a tu mejor amigo.
Respiró hondo. ¡Por X' hal! Estaba rogando en sus adentros que todo le saliera bien. Tenía mucho miedo de que Robin la rechazara, y sabía perfectamente que esa era una opción, pero tenía que arriesgarse.
El chico abrió los ojos notablemente sorprendido, aunque claro, la chica no lo notó por la presencia de su antifaz; cuando Starfire le dijo que tenía algo urgente que hablar con él, y éste la llevó a su habitación, jamás se imaginó que se trataría de algo así. Se acercó un paso más a ella, tensándola más de lo que ya estaba, mientras que ella contaba los segundos de tedioso silencio que pasaban.
—Star… —comenzó el Chico Maravilla, usando el tono más suave posible que su voz le permitía— tú también me gustas, eres mi mejor amiga y yo…
La tamaraniana subió una de sus manos para tocar delicadamente la mejilla de su líder, con una suave caricia logró arrancarle al joven una leve sonrisa. Negó con la cabeza, mientras sonreía un poco— No me refería a eso, lo que quiero decir es que… —hizo una leve pausa para recordar lo que había visto en la televisión. Recordó una película que había visto e intentó decir las mismas palabras para que el pelinegro le pudiera entender bien— tú me gustas más que como amigo.
El petirrojo sabía desde un principio que su pelirroja amiga se refería a eso. Y no hay duda de que millones de veces había pensado en tratar de establecer una relación amorosa con Starfire, pero esas mismas millones de veces sentía ganas de golpearse a si mismo por ese tipo de pensamientos.
Él era un héroe, y sólo eso, no tenía tiempo para bobadas como esas. Se lo repetía cada momento en el que la princesa de Tamaran se inmiscuía en sus pensamientos.
Tomó la mano de la chica, que se encontraba todavía dándole una cálida sensación en su mejilla, y lentamente fue retirándola de allí.
—Star… —¿Cómo hacía para no lastimarla?— te quiero mucho, pero… eres mi amiga, y no creo que nunca llegue a verte como algo más que eso —terminó.
Creía que era lo mejor para ella, para él… para todos en su equipo.
Starfire quedó prácticamente helada ante las duras palabras del titán. Cada palabra era repetida en su mente, y con cada palabra sentía como si un puñal le estuviera atravesando el estómago sin compasión. El singular brillo en sus esmeraldas ojos que la caracterizaba se había ido, dando paso a una mirada llena de profunda tristeza. Por más que se resistía, sabía que tarde o temprano las rebeldes lágrimas comenzarían a fluir de sus ojos contra su voluntad.
Para su suerte, era de noche y la habitación de Robin estaba prácticamente a oscuras. Esperaba que de esa manera su amigo no notara las cálidas gotas que habían comenzado ya a descender por sus mejillas.
Se dio media vuelta, mirando a la ventana y descubrió con poco asombro que la lluvia había comenzado a caer. Juntó ambas manos y las colocó en su boca, para evitar que ningún sonido saliera de sus labios. Aunque tenía ganas de gritar, llorar… la verdad ya no sabía lo que quería hacer.
—Lo siento, he metido la pata —Trató de que su voz sonara normal, pero a pesar de sus vanos esfuerzos, Robin pudo notar el dolor que estaba grabado en ésta—. Jamás debí haber dicho nada, de verdad lo lamento…
—Star —musitó el, sintiéndose en extremo culpable. Pero la tamaraniana salió corriendo de la habitación sin decir ni una sola palabra, dejando en su retirada pequeñas gotas en el piso, y al confundido titán en medio de su oscura habitación, sin saber qué hacer…
Lo único que sabía era que a partir de ese día las cosas no serían iguales.
·...·º*º*·…·-·...·*º*º·…·
—¿De verdad te dijo todas esas cosas? —interrogó incrédula la joven gótica.
Starfire asintió.
Le había contado a su mejor amiga cada palabra que Robin había pronunciado hacía unos minutos e increíblemente todo ese tiempo había contenido sus lágrimas, pero ya no podía más. Necesitaba el consuelo de alguien, necesitaba un abrazo que la reconfortara, pero estaba perfectamente consciente que con Raven no iba a encontrar eso.
—Todo este tiempo… me hice falsas ilusiones… ¡Soy una tonta! —Sin poder contenerse más, dejó que sus lágrimas fluyeran a su antojo y se abalanzó hacia su amiga, sin importarle ya nada.
Raven esperaba que Starfire hiciera algo así, y la verdad le sorprendía que hubiera tomado tanto tiempo en ir y abrazarla, pero esta vez tenía que ayudarla. Star era su amiga, su mejor y verdadera amiga, y la necesitaba.
Acarició sus rojos cabellos, mientras que su amiga lloraba desconsoladamente, empapando por completo la parte delantera de su leotardo. Claro que en ese momento a ella no le importó en lo más mínimo.
—Star… todo va a estar bien, Robin es un tonto… —¡Por Favor! No encontraba unas buenas palabras que decirle, ¿Qué le sucedía?— Te prometo que todo va a estar bien…
Un abrazo que la reconfortó por completo fue lo que Starfire sintió, y con bastante sorpresa. Pasó los brazos alrededor de su cuello y continuó llorando en su hombro.
Y Raven estuvo allí para ella. Estuvo consolándola durante toda la noche, hasta que lentamente comenzó a sentir que las lágrimas de su amiga cesaban, al mismo tiempo que los sollozos.
Después de un par de minutos descubrió con alivio que su amiga se había quedado profundamente dormida.
La recostó con mucho cuidado en su cama, notó que restos de lágrimas aún reposaban en sus sonrosadas mejillas, y su cabello estaba alborotado.
No podía creer que las cosas no hubieran salido como ella imaginó… ¡Es que era obvio que a Robin también le gustaba Star!
¡Por todos los demonios!.... Robin era un mentiroso.
·...·º*º*·…·-·...·*º*º·…·
Notas de la autora:
¡Hola! Bueno aquí traigo el primer capítulo de una nueva historia, fruto de mi loca cabecita de teflón xD. Tengo este capi escrito desde el 31 de Diciembre, pero justo el día siguiente fue el estreno de Crepúsculo aquí, y de la emoción se me olvidó que había escrito esto jeje.
Tengo todas las ideas en mi cabeza, hasta mas o menos planeado en final, pero necesito otra opinión. Entonces… ¿Merece la pena continuarlo? ¿Qué les ha parecido este primer capi?
Se me olvidaba, el fragmento de la canción del inicio pertenece a la canción Mentira, de Gilberto Santa Rosa.
Gracias de antemano ha quienes han leído y espero que se animen a dejar algún review.
Kumi-chan