Un Año Para Recordar y sus personajes no me pertenecen.

Nunca me imaginé escribiendo un fic sobre una novela y mucho menos argentina, pero heme aquí. No suelo usar el vos cuando narro, pero sentí que si lo cambiaba por el tú no quedaba con la escencia de los personajes, así que hice una excepción.


Personal Angel


El dolor alrededor de su cuello todavía estaba presente, incluso sin la soga haciendo presión y cerrándole la garganta, pero el frío al que se fue acostumbrando desde pequeño fue reemplazado por una inexplicable calidez al ser envuelto en un abrazo protector. Y al escuchar esa voz, su voz, diciendo su nombre una y otra vez, entendió que tal vez no estaba tan solo como creía.

Se sentía indefenso, algo que nunca le había pasado en la vida. Pero de alguna forma, sentía seguridad en los brazos de esa mujer. Y al abrir los ojos para observar su encantadora y menudita figura, la luz que ella irradiaba le cegó momentáneamente y opacó la oscuridad que invadía su corazón.

Tantos años viviendo en soledad y avaricia, tanto odio acumulado durante el paso del tiempo; Mariano Ocampo no se creía digno del confort brindado por Micaela, por eso negaba con la cabeza en un vano intento de que ella se alejara al verse rechazada. Sin embargo, lo único que logró fue que de sus hermosos ojos brotasen lágrimas, que se deslizaron por sus mejillas y resbalaron por una sonrisa entre aliviada y acongojada.

—Sos loco, eh —le murmuró con un nudo en la garganta, besando su frente repetidas veces tras correrle unos mechones de pelo con la mano—. Sos loco.

Mariano cerró los ojos y se dejó envolver por el amor que tanto le había envidiado al resto de la gente. A Mica no le crecían alas ni viajaba en el tiempo, pero para Mariano, en ese momento, era un ángel.