Memoria de un Ángel imperfecto
NUEVOS VECINOS!(CAPITULO 1)
Tal vez la vida se había puesto en ese lugar, en ese mismo momento, tal vez tenía que morir por ella, tal vez tenía que dar mi vida por ella.
Podía sentir un dolor inmenso dentro de mi cuerpo, el dolor comenzaba a aumentar, y trataba de no mover ningún solo
musculo, pero el dolor seguía aumentando
-No me dejes, no ahora por favor-decía la dulce voz de mi ángel imperfecto- Te necesito
El dolor comenzaba a aumentar, ya no podía detenerlo
-Freddie por favor no me dejes, por favor
Podía sentir su piel tan helada sobre mi
Podía sentir el sabor de la sangre en mi Boca, y sentía como ella besaba mi Frente y mi boca sin importarle que estuviera cubierto por sangre
-Freddie por favor, no me dejes, me quedare sola
Entonces todo se volvió borroso.
3 MESES ANTES
PENSAMIENTO FREDDIE
Seattle era un lugar aburrido y sobre todo lluvioso y nublado, no podía ser menos aburrido, sabía que en ese lugar nunca pasaría nada fuera de lo normal
La lluvia empapaba mi rostro mientras caminaba en dirección a mi casa, ya que el camión me había dejado, esto no podía empeorar
llegue a mi casa, bueno mejor dicho al apartamento donde vivía, tenia al menos 20 vecinos y solo hablaba con el anciano del apartamento B7, y con una chica
que Vivian frente a mi casa en el apartamento B8
-Hola Carly
Había estado enamorado de esa chica desde que me había mudado a ese departamento, tal vez 6 años, y lo único que había conseguido, había sido hablar con
ella un par de veces
-Hola Freddie como estas?
-Muy bien
-Carly ya es tarde, no alcanzaremos a llegar al cine- le decía un chico de cabello negro, que llegaba y la abrazaba por la cintura
-Ahh Freddie, el es mi novio Devon- decía ella sonriendo
Genial, tantos años enamorado de esa chica y ella ahora tenía novio
-Creo que debo irme, nos vemos después Freddie -dijo ella sonriendo
No sabía porque había dicho que no me podía ir peor
En mi casa estaba mi padre sentado leyendo el periódico como de costumbre, y mi madre cocinaba
-Ya llegue
-Hola Freddie, ve a lavarte las manos, la cena ya esta lista
-Ok- dije caminando en dirección de mi cuarto, deje mi mochila y salí a sentarme en la mesa
-Que raro-decía mi padre leyendo el periódico
-Que pasa?-pregunto mi madre
-Anoche ocurrió un asesinato, una pareja que se dirigía a New York, fue encontrada sin vida dentro de su coche
-Genial, hasta que algo paso aquí-dije sonriendo
-No debes de estar feliz Freddie, esas personas murieron-decía mi madre regañándome
-Y eso no es lo más raro-decía mi padre
-Que paso?
-A parecer los cuerpos se encontraban sin ninguna gota de sangre
-Eso sí es raro
-Tal vez sean vampiros-dije yo riéndome
- Freddie tu sabes que los vampiros no existen-decía mi padre- tal vez fue un animal
-Es lo más seguro-dijo mi madre
La plática continuo hasta terminar de cenar
-Te toca lavar los platos
-Ay mama-dije yo molesto
-Nada Freddie, lo tienes que hacer, debes de cumplir con tu deberes-decía mi madre
no me quedo otra opción, tenía que hacerlo, tome los guantes de hule, y comencé a lavar los platos
Cuando por fin termine, me puse pijama y fue a mi cuarto
- Freddie no te quedes mucho tiempo frente a la computadora-me decía mi madre del otro lado de la puerta
-No mama-dijo sonriendo, ya que sabía que realmente si estaría mucho tiempo en la computadora
Yo creo que pasaban de las 2 de la mañana, y yo aun seguía frente a la computadora, por suerte mañana seria Sábado, y no iría a la escuela
No supe en qué momento me quede dormido, pero pude escuchar el ruido de un carro afuera de los departamento, me levante y comencé a ver por la ventana
Podía ver un taxi estacionado y 2 personas bajándose, una parecía un chico, y la otra a juzgar por el cabello largo era una chica, lo que no sabía
era que porque alguien se mudaba tan tarde
Hacia demasiado frio, y la chica no traía ningún suéter o algo que la cubriera, solo traía un pantalón y una blusa muy
Seguí observándolo y pude ver que la chica había notado que la estaba mirando, rápidamente me agache para evitar que me mirara,
-Tal vez no me vio
Volví a ver por la ventana y ella seguía mirando en dirección de mi cuarto, decidí bajar las cortinas y acostarme
Porque esa chica parecía extraña, por fin algo extraño estaba pasando aquí
