Bueno, se que es extraño cuando alguien intenta meter a un nuevo personaje en la historia es solo que llevó un tiempo queriendolo hacer y aquí esta... espero le den una oportunidad :)) no se van a arrepentir! Todavía hay muchos secretos por descubrir poco a poco irán entendiendo... Aclaro esta no es una historia Rin/ Sesshomaru pero les va a encantar igual!


Caminaba a través del bosque con paso calmado, el agonizante dolor que antes invadía su cuerpo y alma era ahora tan solo un recuerdo de lo que fue, sin embargo, aún quedaba algo tan palpable como desde el primer día y eso era la sed de venganza. A su parecer, es impresionante como el tiempo cura hasta las heridas más profundas y aun así, quedan grandes cicatrices dispuestas a abrirse al menor contacto.


Cuando abrió los ojos lo primero que logro vislumbrar eran los árboles destruidos a causa de la gran batalla que acababa de librarse… sentía un punzante dolor que crecía en su pecho y llegaba hasta sus extremidades, cuando se incorporo pudo ver las graves heridas que habían en su cuerpo, había perdido demasiada sangre, cualquiera la daría por muerta.

Esperó hasta reunir la suficiente fuerza para parase y voltear a ver lo que sería de ella… cuando finalmente lo hizo lo que vio fue la muerte y destrucción, le pesaba el alma y sentía como su corazón se rompía en mil pedazos, cada uno de los seres a los que había amado estaban muertos… toda la aldea destruida, no quedaba un solo cuerpo con vida. En ese momento, cuando toda clase de sentimientos amenazaban con apoderarse de ella, lo escuchó… alguien tosía no muy lejos de ella al voltear logró ver que era su padre y corrió hacia él sin importar las heridas, al llegar cayó de rodillas a su lado.

" ¿Quién? ¿Quién pudo ser tan cruel, tan vil, tan ruin?" Pensaba ella con odio al tiempo que las lágrimas caían desenfrenadamente por sus mejillas, ya ni siquiera las sentía. Y como si su padre hubiera leído sus pensamientos, lo dijo, dijo el nombre que marcaría su vida, su destino, de ese momento en adelante jamás descansaría.

-Na… ra… ku…- Dijo su padre, quien como si solo se hubiera mantenido con vida para decirle quien había sido el responsable de esta masacre, murió al instante. Su padre quien había sido el mejor ninja en todo Japón y significaba absolutamente todo para ella… estaba frente a sus ojos sin vida, lo abrazó tan fuerte como pudo en signo de despedida mientras las lágrimas seguían resbalando por sus mejillas. Y juró, juró por él, y por cada una de las personas de esta aldea que hayan muerto, que se vengaría, y que le haría pasar la más lenta y dolorosa muerte.

Estuvo bastante tiempo llorando frente a su padre, pensando como toda su vida había dado un giro tan inesperado como lamentable, ahora estaba completamente sola en el mundo, dentro de una oscuridad sin fin, sin embargo aún había algo, algo como luz… que no le permitía quebrarse por completo… y después de un tiempo, cuando llegó un poco de calma en medio de esa locura, lo entendió, eso era tener un propósito, una meta, algo por que luchar y no descansaría nunca más.

Ya estaba amaneciendo, sabía que no tenía nada más que hacer ahí… así que, a pesar de que todo su ser le rogaba quedarse y morir ahí junto a todas esas personas a las que había amado y habían conformado su mundo en un pasado, se paró y con decisión hecho una última mirada como despedida a lo que había sido su hogar, se prometió nunca más llorar no importaría que tan fuerte o profundo fuera el dolor que la invadiera, se aferraría a su nuevo y único propósito. Matar con sus propias manos a Naraku y así se fue de ese lugar para siempre, caminando hacia delante… sin mirar atrás…


Iba con rapidez, esquivando los arboles que con la velocidad se tornaban borrosos, se preguntaba si realmente funcionaría… esperaba que sí, pero sino mataría a ese estúpido árbol… Finalmente llegó al lugar, "¿Es aquí?... Sí, tiene que ser" pensó él, caminó un poco más y por fin, de entre los árboles vio el lago donde la luna y las estrellas se reflejaban… ella también.

Sus doradas pupilas se posaron en su espalda, tenía un largo y oscuro cabello, el entallado traje que vestía, completamente negro, más aparte todas las armas que llevaba consigo lo confirmaba… una ninja, tal y como tenía que ser.

-¿Aiko? - Preguntó él con frialdad e indiferencia, preparándose para cualquier clase de reacción que ella pudiese tener.

-Sí, ¿Quién eres tú? – Contestó ella en un tono suave y casi amable, parecía… como si no estuviera ahí presente, como si estuviese perdida e inmersa en la infinita calma de esa noche.

- Sesshomaru – En cuanto dijo su nombre ella dio la vuelta para encararlo, sus verdes ojos que antes lucían perdidos se encontraron con los dorados de él, y tan rápido como volteó, él saltó hacia ella preparando sus garras para atravesar su cuerpo, por un milisegundo la mataba, ella logro esquivar su inesperado ataque saltando a la rama del árbol más cercano mientras él, con sus brillantes garras que destilaban veneno, deshizo la gran roca sobre la cual ella estaba parada.

Sesshomaru se incorporó con gracia y dijo - Un humano ordinario nunca podría haber esquivado un ataque así, eso quiere decir que tú eres la poseedora del medallón además puedo sentir y ver el tiempo a través de tu mirada pero sigues conservando un aspecto joven– Sentía algo como satisfacción, más eso no cambiaba la indiferencia y frialdad mostrada en su rostro, al fin la había encontrado, ella bajo del árbol aún con la sorpresa dibujada en su rostro, se colocó frente a él y habló –Así es, ahora explícame, ¿Qué quieres? –

-Eh venido a proponerte un trato – Explicó a Aiko mientras observaba el plateado medallón que se hallaba justo debajo de su cuello, tenía un extraño aspecto… parecía parte de su piel y a la vez no, es como si estuviese incrustado en ella, el dragón del medallón era extraño también parecía como si lo mirara fijamente al tiempo que hablaba.

"Un trato..." Pensó extrañada, al tiempo que su cabeza formulaba varias preguntas… ¿Cómo sabe de ella?, ¿Cómo sabe acerca del medallón? Bueno es posible que supiera esta pero, ¿Qué podría querer de ella?, y ¿Qué podría ofrecerle él a ella para hacerla aceptar? - Dime – Dijo ella dejando notar la extrañeza por la cual había sido invadida hacia unos momentos.

-Bueno, no tienes muchas opciones… - Dijo Sesshomaru para comenzar a explicar con una media sonrisa que no hacia juego con la indiferencia de su mirada, parecía casi una mueca, y sí, en realidad no tenía muchas opciones, si no aceptaba la mataría o lo intentaría, pero valía la pena escuchar… podía ser algo que le interesaría – Te ofrezco llevarte justo frente a la persona que haz estado buscando… Naraku- En el momento en que él pronunció ese nombre sabía cual sería su decisión, sintió un repentino dolor en su pecho que al instante desapareció, era capaz de absolutamente todo con tal de encontrarlo lo ha buscado durante cincuenta largos años, siguió escuchando con atención – Pero solo si me ayudas a acabar con él con los poderes del medallón… - Sabía lo que eso significaba, sería el fin de Naraku pero el de ella

Esperó unos momentos, ¿Qué hacía? sabía que ni siquiera tenía que meditarlo sus ansias de venganza y muerte le harían decir que sí, así que abrió la boca para pronunciar la palabra que la llevaría aún más cerca de su destino… - Acepto – Se acercó a él, le sonrió y le estiró la mano en signo de trato hecho, sin embargo el la miró como diciendo no me toques dio la vuelta y se fue caminando… pensaba como es posible que después de haber vivido tantos años esa mujer conservara una sonrisa tan llena de sinceridad…

-¡Eh! Espera - Dijo Aiko apresurándose tras él, se sentía bien y mal, bien por que después de tantos años por fin lo hallaría y acabaría con él, era único su propósito en la vida, aún sí eso significa su propia muerte, tenía que hacerlo… y mal por que pasaría todo el tiempo que tarde en encontrarlo con un frío e indiferente youkai que sí no la ha matado aún es por que necesita de ella y el medallón.


Bueno esto es todo... cualquier comentario o sugerencia será aceptado :)) pongan muchos reviews! reviews!