NOTA DE LA AUTORA: Hola, aquí vengo a presentarles una nueva historia original. Está completamente fuera del mundo de Naruto. Si les gusta el misterio y las atmósferas oscuras tengan por seguro que les encantará ^^

(La pareja de Sasuke y Hinata no me gusta mucho pero sólo Sasuke cabía en el perfil del personaje)

La silenciosa Aurora

By: lvlAyra

Capítulo 1

Las luces se movian a través del cristal del carro. Siempre me ha maravillado ese juego de reflejos que sólo se miran por las noches. Él estaba a mi lado, conducía como si fuera una máquina que no pudiese hacer otra cosa, por mi parte, yo me limité a sentir el viento que entraba por mi ventanilla. Esa sensación de libertad es única y no pierdo oportunidad de sentirla.

Los dos guardabamos silencio.

Él era Sasuke, estuvimos saliendo durante el periódo de un lustro y es mi esposo desde hace 2 años. El día en que nos casamos se formó una línea que separó nuestro antes y después de una forma muy notoria.

Cuando nos conocimos él era todo lo que yo esperaba encontrar en un hombre, algo realmente difícil por mi forma de pensar y ver las cosas. No sé cómo pero él es el único que ha entendido mi particular manera de querer sin prejuicios ni malas caras, es más, demuestra su cariño de una forma parecida a la mía por lo que nunca ha sido problema.

Los dos hemos sido muy solitarios toda la vida, claro que nos gusta la compañia, pero encontrarnos a nosotros mismos nos gusta más por lo que sabemos darnos nuestro espacio. Eso es algo que siempre he admirado de él... pero.. después de ese día lentamente todo cambió. Aún no me lo explico. Aún no sé como sucedió todo. Aún no sé por qué lo estoy perdiendo.

Otra mujer no es, ni de broma. No por nada lo elegí y sé que no es inmaduro para hacer ese tipo de cosas. Sé que tampoco me ha dejado de querer, lo veo en sus ojos que aún me miran como la primera vez. Entonces si me ama no entiendo por qué no es feliz. ¿Qué he hecho mal?. He sido una buena amiga, compañera, terapeuta, consejera, amante y sobre todo en cada oportunidad le demuestro lo importante que es para mi. A él le falta algo en su vida y no sé, no entiendo qué es.

Esto me atormenta desde hace varios meses, hoy fue nuestro 2° aniversario y él no le tomó la debida importancia. Tengo destrozado el corazón pero no puedo, no debo comentárselo o se sentirá peor. Yo he pensado que la solución sería que tuvieramos a nuestro primer hijo pero se opone rotundamente, según él las cosas no andan bien... pero, ¿no andan bien en dónde?. ¿En su trabajo?. ¿Conmigo?. ¿En la familia?. ¿En qué?., por qué no me lo cuenta. ¿Cuál es su problema?.

Nosotros siempre hemos tenido exelente comunicación pero ahora él no habla, siempre está callado... como ahorita.

He pensado y ree-pensado en las situaciones que lo pudiesen molestar, pero no hayo ninguna. Económicas no, tenemos una linda casa, un trabajo estable y una cantidad mediana guardada en el banco.

Su trabajo le gusta, decir que le gusta es poco, ¡le encanta!. No es alguien obsesioado con su profesión pero ser criminalista lo satisface, de la misma forma en que a mi me satisface ser arquitecto.

Su jefe lo adora y respeta, es casi su mano derecha y todos sus colegas confian en su capacidad.

Problemas familares tampoco es opción de pensarse mucho. Tiene buena relación con sus padres, hermanos, tíos, primos, abuelos, etc., hasta con mis padres se lleva de maravilla y es amigo de mi hermano y cuñado.

Conmigo tampoco hay problemas. Que por el momento no quiera tener hijos no me molesta mientras siga tan amoroso conmigo, lo que me preocupa es que ya no ríe como antes.

Yo me enamoré de él por el misterio que siempre erradiaba., ese enigma de su personalidad me atraía a conocerlo más y más, pero mientras más lo conocía, más misterios surgian. Esa forma de ser tan peculiar e interesante lo hacia diferente a los demás chicos. Cualquiera pensaría que por ser así era un chico cerrado y aburrido, es malo juzgar porque en realidad él era todo lo contrario. Sonreía todo él día y hasta mientras dormia sus labios mantenían esa felicidad. Hacia bromas buenísimas y yo le seguía la corriente o biceversa. Hasta la fecha su risa me sigue encantando, nada me gusta más que hacer sonreír a aquel chico que parece tan duro por fuera pero que por dentro es tan blando como yo.

Esa voz entre grave y suave me hace feliz cada vez que la escucho pronunciar mi nombre. Desgraciadamente en estos meses esa voz se ha vuelto más grave y seca, ya no ríe, casi no habla y dejó las bromas de cada tarde. Su maldita adicción al cigarro se hizo más intensa en estos meses y lo mantiene en el jardin compartiendo el crepúsculo con el viento y no conmigo, me complacería acompañarlo pero el cigarro le hace daño a mi piel sensible y hace que me llegue un sueño espantoso y debido a mi trabajo no puedo descanzar.

Yo sé que él tiene un nudo en la garganta que no lo deja respirar. Después de pensar todas las causas posibles de su tristeza deduje que ya estaba cansado de la rutina en la que vivimos. He tratado de variar nuestras actividades cada tarde y cada fin de semana pero no da resultados, lo veo peor.

Estuve divagando tantos minutos que ni cuenta me di del momento en que llegamos a casa. Cuando estaba más metida en mis pensamientos sentí que alguien abría la puerta y tomaba mi mano suavemente.

-Ya llegamos. ¿Te encuentras bien? (Me ayudó a salir del coche y cerró la puerta)

- Sí, disculpa, sólo estaba un poco distraída.

-Sí lo noté (aseguró el coche con la alarma)

Durante ese tiempo no me soltó la mano, yo estaba muy complacida, aunque sólo tocaba mi mano podía sentir ese cariño y ese amor recorriendo sus venas.

Caminamos por el costado de la casa hasta llegar a la puerta principal, un tramo un poco largo, la casa es grande. Esos segundos que caminamos juntos me hicieron regresar el tiempo para sentirme como en las épocas en las que eramos novios. Sus manos frías desde que lo conocí me daban la sensación de darle un cariño especial a este chico. Desde que sentí su mano aquella tarde supe que había buena química y buen entendimiento entre los dos. Hasta hace poco pensaba que eso iba a ser eterno pero él... él a cambiado y para mal. Se está convirtiendo en la sombra del que alguna vez me enamoré y me da mucha tristeza pensar eso porque yo lo amo demasiado y no quiero que ese hombre al que le estoy entregando mi vida, desaparezca.

Escuché el ruido del movimiento de las llaves, en ningín momento sentí cuando separó su mano de la mía. Al entrar, todo estaba callado y oscuro. La casa que yo misma había diseñado era extremadamente grande para 2 personas. Yo la preparé para que habitaran 5 y limpiar esas 3 solitarias habitaciones me partía el alma por lo que casi no entraba y las 12 sillas del comedor principal acabaron en el sótano, por obvias razones sólo dejé 2. Igual en el comedor de la cocina. De esta forma tapo el agujero que le he escondido a Sasuke, porque sí, lo acepto, me muero de ansias de tener un hijo, aunque sea uno, sólo uno. Nunca se lo he revelado porque no lo quiero molestar, e decidido ser paciente en ese aspecto hasta que él sea como hace 2 años. No quiero que mi hijo sufra la tristeza de su padre. No soportaría ser la única que estuviese pendiente de nuestro niño, conociéndolo, sería muy frío con él casi todo el tiempo porque un hijo no es su felicidad, sino la mía. No me queda de otra más que esperar., esos momentos de convivencia como familia los quiero compartir, no quiero sentirme sola, necesito su apoyo.

-¿En que piensas?. Por qué no haz prendido la luz. Esta llave se atoró y necesito ver el problema.

-Lo siento, ahorita las enciendo.

Me dirigí hacia el apagador y las prendí.

-¡¡Listo!!

Alcancé a escuchar a lo lejos al momento en que se encendieron las luces.

Yo miré a mi alrededor, era la casa de mis sueños, la habiamos amueblado juntos y nos describía a la perfección. La sala se encontraba en un escalón inferior a mano derecha de la puerta principal. Los sillones eran color hueso con un estilo antiguo y conservador, la madera que adornaba el respaldo superior era de primera calidad. El gran televisor estaba al frente, semejante pantalla se me hacia un desperdicio de espacio pero él lo quería así para ver sus "programas culturales" que todos los domingos se convertían en futbol. La pared verde contrastaba con la alfombra color vino y las delicadas cortinas blancas que tapaban el ventanal. Mi "mueble capricho" como yo lo llamaba, era un piano sencillo que se encontraba pegado a la pared a mano derecha del sillón más grande. Algo que le agradezco muchisimo a Sasuke es que para complacerme aprendió a tocar el piano. Él sabe lo mucho que me gusta este instrumento y después de mis fallidos intentos al tocarlo tomó la iniciativa de asisitir a clases. Ese día que me mostró lo aprendidó me ree-conquistó, recordé como en el pasado me había enamorado cuando por primera vez me mostró lo bien que tocaba la guitarra, me sorprende la gran habilidad musical que posee. Él tiene ese don y lo admiro, no hay nada más bello que verlo tocar la guitarra, debo confesar que me gusta más que verlo tocar el piano. Todos los demás muebles y accesorios hacen ver perfecta (a mi parecer) la habitación . En las paredes de toda la casa se pueden observar los cuadros que yo misma he pintado. Adornan todas las habitaciones, hasta el baño. Esa facilidad para plasmar mis ideas siempre ha dejado maravillado a mi marido, le sorprende lo que hago.

A mano izquierda está el comedor para las visitas, que como ya lo había mencionado antes, sólo tenía dos sillas paralelas justo en medio de la mesa. En la pared más amplia y junto a dos ventanas se encontraba mi segundo "mueble capricho". Es un gran reloj de madera que suena cada hora y se le da cuerda cada 15 días, toda la vida quise uno. Mencionar todos los arreglos y muebles de ese lugar tomaría mucho tiempo ya que mi decoración fue extrema.

-¿Ya quieres que nos vayamos a dormir o quieres ver el televisor?

Le pregunté algo cansada.

-Prefiero irme a dormir, mañana tengo un día pesado.

-Si yo igual, debo terminar el diseño de una casa.

-Aún no entiendo cómo tienes paciencia para eso.

-Ni yo, pero me gusta. Y yo aún no entiendo como no te asusta ver "gente muerta".

Lo resalté haciendo mi voz grave.

-¡Ja ja! , cómo que gente muerta. Sólo dí cadáveres. ¡ ja ja ja! .

-Es lo mismo, igual ya están muertos ¿no?. Me alegra haberte hecho sonreír.

-Gracias, tu siempre encuentras la manera de hacerme reír.

-Tu antes lo hacias conmigo, pero ya no más. ¿porqué?

- Mmm.. No lo sé

Pude observar cierta desepción en sus palabras por lo que no insistí.

Me acerqué a él y lo abracé. No suelo llorar porque me parece desagradable pero en ese momento no pude contenerme. La impotencia de no poder ayudar a la persona que más amo me destroza el corazón. Me quedé plantada en el aroma de su cuello y las lágrimas salieron de mi frustración de no poder hacer nada por él. Tomé valor y lo abrace mucho más fuerte, tocar su cabello siempre me relajaba y estar escondida tras él dejaba fluir mis palabras.

- Siento que te estoy perdiendo, deberías hacer un esfuerzo para alcanzar tu felicidad. Toma en cuenta que si tu sufres yo sufro, si eres feliz yo soy feliz. Me estás hundiendo en tu tristeza y creo que no me lo merezco. No quiero sonar a chantaje ni nada pero quiero, te exigo que regrese mi niño, mi niño Sasuke. Quiero que esté conmigo ese niño que me mostró el mundo de otra forma. Ese niño dulce y a la vez fuerte que me conquistó. Tu esencia se está desapareciendo, en poco tiempo te desconoceré y yo no quiero acabar en divorcio. Yo te amo y sé que tu también a mi.

No entiendo... me... me da coraje esto que siento y más porque ni tu sabes qué te pasa. No te voy a presionar con una respuesta de tu parte porque podría confundirte más, lo único que te pido son soluciones. Piensa qué podría llevarnos a la felicidad mutua y cuando la obtengas yo pondré todo de mi parte para cumplirlo.

- Es que...

-No hables, sólo piensa. Sabes que odio las explicaciones, prefiero las acciones.

- Amm.. si lo sé. Pero me dejas un gran paquete a mi solo. ¿Por qué no me ayudas?.

-Sencillamente porque no es mi tristeza. Sólo recuerda que tienes una esposa que te apoyará en tu desición.

De repente el reloj del comedor sonó dando las 12 campanadas.

- Creo que ya debemos descanzar. Tal vez la almohada me ayude a pensar un poco.

Me separé de él muy a mi pesar porque ese abrazo me había encantado.

-Tienes razón, es hora de dormir.

Me volvió a tomar de la mano pero esta vez en lugar de amor sentí un agradecimiento enorme de su parte. Subimos las escaleras que se encuentran frente a la entrada principal. Como es costumbre antes de dormir, miré el mural sacro que una amiga y yo pintamos. Adoro ver la atmósfera del infierno. Observar a esas almas desgraciadas es un gusto culposo. Hasta arriba están pintadas las nubes que alguna vez, cuando niña, observé en el cielo y me dieron la idea de este mural. Sasuke menciona que parece iglesia la casa por ese trabajo hecho al fresco pero nunca le he tomado importancia, a mi me gusta y ni modo.

Llegamos a nuestra cálida habitación y cada quien por su parte hizo lo debido para dormir plácidamente.

Me acurruqué en la almohada con la esperanza de que mañana todo estaría mejor entre los dos. En cuanto sentí sus brazos rodeandome tuve la seguridad necesaria para conciliar el sueño.

Continuará...

Lo que es el centro de la historia se verá hasta el tercer o cuarto capítulo. Primero debo empezar con la psicología y atmósferas de mi historia. Hasta pronto y espero les haya gustado este relato que viene de mi humilde imaginación xD

Pd: La historia de las acciones de la niña es un hecho real que superficialmente me platicaron. Yo me inventé todo lo que vendría siendo su historia pasada y la interacción que tendrá con Hinata Ya no puedo contar más o podría hechar a perder la historia jeje

Bye ^^