Le prometí a mi hermano un fic de esta pareja, pero como no se me ocurre nada elaborado haré una serie de drabbles y one shots.

Como sabe todo el mundo, SNK no me pertenece en absoluto.


I. Lluvia

Había algo relajante en el sonido de la lluvia repiqueteando sobre los cristales de la casa cuando Levi estaba en ella. Lo más probable era que a él le pareciera espantoso y que pensara en limpiarlos en cuanto los chubascos dieran a su fin, pero a Erwin le gustaban.

Siempre dependía de la intensidad de las precipitaciones, pero el golpeteo continuado contra el techo y los cristales le recordaba a un latido persistente. Podía parecer absurdo si dedicaba tiempo a pensar en ello, pero no podía evitar asociar una cosa con la otra. Probablemente porque siempre había preferido guiarse por la lógica y el análisis de los hechos, en vez de asociar todo a pensamientos y sensaciones le parecía más absurdo pero, tal cual, no podía evitarlo de tanto en tanto.

Se sentía incómodo, débil y apegado a una idea que le era ajena, pero la lluvia sobre los cristales era la música que emitían sus sentimientos por Levi. Era en momentos como aquel, en que simplemente dormía acurrucado sobre su brazo, en que podía verle con la guardia baja. Sin su mirada altiva, ni sus juicios, su obsesión insana, y tampoco los problemas del trabajo.

— Deja de mirarme mientras duermo, enfermo — susurró entre adormilado y acompañando al sonido que provenía de fuera.

Erwin sonrió levemente. enfermo. Decía aquella palabra como si realmente lo creyera, y como si no fuera consciente de que desprendía un calor sobrehumano que haría que se derritiera aunque estuvieran tumbados en un colchón en medio de la nieve invernal y fuera aquel el motivo de que no pudiera estar también dormido.

Las mantas de franela sobre su piel también afectaban a que no pudiera dormir, pero podía deshacerse de ellas con facilidad. No pretendía deshacerse de Levi como si fuera un trozo de tela. Repasaba sus rasgos, su piel oscura y la forma pequeña de su boca, con aquellos labios finos y perfectamente perfilados.

— No puedo dormir — puntualizó sin saber si lo oía, le importaba lo más mínimo o si se daría media vuelta molesto por que le hablara cuando estaba dormido.

— Pues no duermas — contestó riéndose y hundiendo su cara más en el pecho de Erwin y pegándose más a él.

Dejó escapar media sonrisa, para después rodearle más con sus brazos y apretarle contra su cuerpo a la vez que Levi levantaba la cabeza para mirarle. Otra vez aquel tipo de actuaciones estúpidas, desprendía calor y lo que hacía era apegarse más a él.

Levi se mordisqueó el labio y abrió lo ojos para mirar cómo el otro le miraba con los ojos abiertos y sin que tuviera la más mínima intención de dormir Era absurdo, porque tenía sueño y la lluvia le acompañaba a quedarse aún más adormilado de lo normal. Le había dicho que el sonido de la lluvia era relajante, estaba casi seguro de ello.

— Creía que el sonido insoportable de la lluvia ayudaba a que te relajaras — dijo con ligera indiferencia.

— Levi, voy abrir la ventana para que entre algo de aire — dijo el rubio después aquel mensaje poco convincente por parte del otro. Sabía que sería problemático porque se ensuciaría el suelo cercano a la ventana, y se mojaría todo.

Levi no abrió la boca. Adormilado se apoyó sobre la almohada, dejando que Erwin se levantara a abrir la ventana. Miró la hora en el despertador, aún tenía un par de horas más para descansar, Erwin podía merodear o mirarle dormir todo el tiempo. Estar juntos en aquella habitación era más que suficiente para el moreno.