私は親戚と恋に落ちた - Watashi wa shinseki to koi ni ochita

Érase una vez, en un pequeño pueblo de Japón… ok… un inicio muy cutre… seamos más directos e iniciemos esta historia como verdaderamente comienza una historia…

Era un dia cualquiera en la ciudad de Kuoh, se encontraba un castaño, esperando a una chica llamada Amano Yuuma, con la cual, tendría una cita, solo queda agregar que el castaño tiene 17 años de edad… eso y sin contar de que en realidad el chico tiene fama de ser el máximo pervertido del instituto al que asiste, algo triste si se lo preguntan, pero eso será para otra ocasión… dicho castaño se encontraba en las afueras del centro comercial donde habían acordado realizar la cita… el chico se encontraba realmente nervioso, atolondrado, entre otros estados anímicos todos raros por ser la primera cita que él iba a tener y la cual había planeado minuciosamente, hasta con tiempo cronometrado al milisegundo para hacer lo que más había deseado… era tanto los nervios que sentía, que había llegado media hora antes, así que mientras esperaba que la chica apareciera, vio como una chica, vestida de una manera algo extraña, con unas alas de murciélago en su espalda, se le acerca y…

- ¿tienes algún deseo? te cumpliremos cualquier sueño que tu corazón anhele-

Le dijo la chica a la vez que le entregaba un volante con un símbolo extraño en él, el castaño solo pudo quedarse de piedra, no por la acción de dicha chica, sino por la dulce voz que provenía de ella, al recibir el papel que le ofrecían, aprovechó para observarla bien y lo que vio lo dejo totalmente anonadado… logró observar unos hermosos ojos castaños, en una cara ovalada, además de estar cubierta con un cabello que parecía algo rebelde, dándole a la chica ese toque de rebeldía "linda y agradable a la vista" además de ver unos labios que al castaño le provocaba sentirlos, lamerlos y morderlos con suavidad hasta dejarlos más tentativos de los que tiene actualmente, al bajar la vista, como todo chico hace cuando observa una mujer, vio unos pechos tamaño mediano que a simple vista se veían firmes, más al sur observó una pequeña cintura y unas caderas perfectas que terminaban en unas piernas firmes, que daban a entender que la chica practicaba algún deporte… estaba tan absorto detallando a la chica que…

- hermosa – susurra de una manera inconsciente

El castaño, al darse cuenta de lo que había dicho y hecho, se apena y sonroja de una manera monumental, el rubor que tenía en la cara podría dejar albino a un tomate maduro, el castaño iba a disculparse con la chica, por haberla detallado por tanto tiempo, pero al levantar la mirada lo que vio lo dejo impactado… la chica también estaba sonrojada y estaba temblando levemente… parecía algo nerviosa y tímida

- etto… gomen – empieza a disculparse el castaño – lamento si lo que te dije te ofendio de alguna manera – agrega – no pude evitar detallar lo hermosa que eres – susurra lo último para sí mismo

- n...n…no te preocupes – dice aquella chica – es la primera vez que me dicen algo así – agrega, con un tierno sonrojo

- solo dije lo que pensaba, pero de todos modos discúlpame si te ofendi – volvió a disculparse el castaño, además algo sorprendido, ya que era la primera vez que alaga a una chica y no recibe un golpe como respuesta

- como te dije, no te preocupes, mucho gusto en conocerte, me llamo Kumi Gremory, ¿y tu? – le dice aquella chica al castaño, sorprendiéndolo, ya que ella fue la primera en presentarse

Cuando el castaño escuchó que la chica se había presentado por iniciativa propia, quedó de piedra, ya que, podría decirse, que era la primera vez en que el castaño tiene una conversación de más de dos frases con alguna chica

- etto… mucho gusto, Gremory-san, me llamo Hyoudou Issei – se presenta el castaño – etto… puedo hacerte una pregunta, si no es mucha molestia – agrega, ya que le da curiosidad lo que hace la chica en estos momentos, es decir, la repartición de volantes, con ese vestido algo… único

- si me es posible, te respondo la duda, Hyoudou-san – responde la chica con una hermosa sonrisa en los labios, logrando que el castaño tragara fuertemente, ya que la sonrisa que tenía en los labios, incitaba al pobre chico a asaltarlos y saborearlos

- ¿estás trabajando en una cafetería o algo asi?, digo, por que estas repartiendo volantes – preguntó, realizando un esfuerzo monumental en que le saliera de un tono normal la voz, ya que había quedado descolocado por la sonrisa

Cuando el castaño terminó de realizar la pregunta, ve como la chica se tensa levemente, se queda callada unos segundos, el castaño iba a arrepentirse de haber realizado esa pregunta, pero ve como la chica toma aire para hablar

- etto… como explicarlo – empieza a decir la chica – digamos que esto es un proyecto que tiene mi sempai – agrega

- ya veo… - el castaño tenía en mente hablar más con la chica, pero observa la hora en un reloj de pared que había en una tienda y ve con sorpresa que habia pasado bastante tiempo y ya iba siendo hora de reunirse con la chica pelinegra – bueno, es un placer haberte conocido, si me disculpas, tendré que retirarme, me encantaría que habláramos después, pues si tú quieres - agrega

- solo dale tiempo al tiempo – dice la chica – algo me dice que hablaremos más pronto de lo que imaginas – agrega con una sonrisa algo maliciosa

Después de ese pequeño diálogo entre ambos castaños, la castaña se retira, sonriéndole de una manera algo pícara al castaño, se da la vuelta e inicia su camino, da unos pasos, gira la cara y le guiña un ojo al castaño, dejándolo todo idiotizado, y después continua con su camino

El castaño estaba tan perdido en su mundo interior que no se dio cuenta en el momento en que la chica pelinegra se acercaba a él

- Issei, Issei, ¿estás bien? – empieza la pelinegra a llamarlo, mientras que lo zarandea, logrando que el castaño vuelva al mundo de los vivos

- gomen, gomen Yuuma, era que estaba recordando unos pendientes que tengo para realizar más tarde – dice, omitiendo el verdadero motivo por el cual estaba todo idiotizado

- ya veo… me alegra – dice la chica pelinegra

Después de que el castaño se disculpara como otras cinco veces con la pelinegra, ambos inician con la esperada cita, mas por parte del castaño (nota de laila: igual que en el canon), ambos fueron al centro comercial, comieron helados y al final caminan por el parque al atardecer

- bueno, gracias por la cita Issei-kun – decía la pelinegra – ya puedo irme en paz – agrega

- ¿irte en paz? – pregunta el chico, anonadado

- gomen Issei… - dijo la chica, con un tono de voz serio, sorprendiendo al castaño, además de no usar honoríficos – resulta que ya mañana me voy de la ciudad, y quería al menos salir una vez contigo… perdóname si te sientes usado – dijo mientras hacia una reverencia

El castaño, al escuchar estas palabras, se sintió triste, pero al menos le quedaba el consuelo de que pudo sentir la emoción de la cita

- no te preocupes, Yuuma-chan, me alegro que al menos pudimos tener esta cita – dice con una sonrisa algo melancólica – solo te deseo un buen viaje –

La pelinegra, al escuchar estas palabras, realiza una acción, la cual deja totalmente paralizado al castaño, además de causarle un cortocircuito en el cerebro, la acción era un beso, algo torpe por ser el primer beso de ambos, eso y además de que el castaño estaba fuera de este mundo

- ese era mi primer beso – dijo la pelinegra al separarse del castaño – tómalo como un recuerdo de mi parte –

- aun no… - susurra el castaño, agarra suavemente la cara de la pelinegra y le devuelve el beso, pero le da un toque mas de pasión, causando que al final ambos tengan una pequeña guerra, después de que terminan y se separan – buena suerte en tu viaje, Yuuma –

Después de esto, ambos toman sus caminos respectivos para retirarse a sus residencias y descansar


Historia nueva... esta vez será un Issei con una Oc