Título: Sonriendo para él
Descargo de responsabilidad: Ya sabemos a dónde va esta parte, yo hago un chiste sobre porque HP no me pertenece y ustedes fingen reírse. Así que por hoy solo pondré que os quiero sin más ;3
Beteo: Of course el beteo corre a cargo de Angelito Bloodsherry que me tiene paciencia a mil y evita que ustedes sufran con mis metidas de pata
Número palabras: 397
Petición: Misterio. Ojoloco Moody en uno de sus casos como auror. La autora es Hueto y espero con todo mí ser que le guste lo que escribí para ella.
Y pues ya, espero que les guste :3 que mi experiencia con el misterio es muy pobre porque me falta talento para desarrollarlo (perdón Hueto)
Este fic participa en el minireto de diciembre para la copa de la casa 2018/19 del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black
Hoy en día es difícil discernir lo real de lo falso, pero no es su culpa, los recuerdos tienden a ponerse borrosos en medio del dolor. Ocasionalmente cree recordar un dulce canto, bellas estrofas que hablan de ríos de sal que brotan del cielo carmesí.
…
—Estás obsesionado, Alastor —comentó su jefa con una sonrisa antes de salir de la oficina. Ella siempre sonreía para él, era demasiado dulce para estar en un trabajo así de oscuro.
Quizás tenía razón. Pero, finalmente, después de meses sin resultados, obtuvieron un indicio del asesino sin rostro al que perseguían.
Un ojo de cristal: insulso, frío y, cuando menos, asqueroso.
El color era bello, casi hechizante, y se sentía vivo al toque. Quizás era solo su mente, pero desde el momento en que lo había colocado en su escritorio se había sentido vigilado. Casi atrapado.
Asombrosamente no habían encontrado otras pistas: sin conexión aparente entre las víctimas, sin signos de lucha y sin huella mágica que seguir.
El modus operandi también era simple: atar a la víctima, sacarle los glóbulos oculares y terminarla con la maldición asesina.
Parecía sádico y aun así había algo que no encajaba. Todo lucía perfectamente planeado, como si el perpetrador conociese cada hechizo de los aurores.
Por primera vez en su vida, esperaba estar equivocado.
….
Sabían dónde sería el próximo ataque, aparentemente gracias a un informante anónimo. Sin embargo, el lugar estaba en silencio, anormalmente tranquilo. Alastor respiró hondo, agudizando sus sentidos, había perdido comunicación con sus compañeros hacía mucho.
Chirrido.
Giró y apuntó su varita al objetivo… un ratón. Soltó un suspiro viéndolo huir, podría ser un animago.
Disminuyó su respiración mientras continuaba por los pasillos. El eco de una risa se escuchó a lo lejos, jugando con su mente y poniendo sus nervios de punta.
—Me has dado demasiados problemas. —Escuchó antes de perder la conciencia.
Había bajado la guardia.
…
En su mente no existen recuerdos claros de ese día, a veces recibe pequeños vistazos en medio de sus otras misiones y es eso, precisamente, lo que lo obliga a retirarse. Solo tiene claro que le debe la vida a sus compañeros, aun si perdió un ojo, y eso es todo lo que necesita saber.
…
Los recuerdos siempre terminan igual, con ella sosteniendo y transfigurando un ojo azul brillante en frío cristal. Y ella está sonriendo, siempre sonríe para él.
