Disclaimer: Los personajes de Inuyasha no me pertenecen y hago esto sin ningún fin de lucro.
THAT'S NOT FAIR– Cristina97
…
1. Huiré
Mi último intento ha fracasado,
huiré porque no puedo más.
Adondequiera que vaya
¿Me seguirás?
Vuelves a rechazarme,
pero te digo una cosa;
De los dos tu eres la que más pierde,
porque yo amaré a otras como te he amado a ti,
pero a ti jamás te amarán como te he amado yo.
Había esperado el momento de la derrota de Naraku durante demasiado tiempo, y el no haber podido participar en la lucha final había afectado su orgullo más de lo que le gustaría reconocer.
Sin embargo dejó atrás el deseo de vengar a los suyos, pues su objetivo ahora no era otro que el de ir a por la chica. Sí, a por Kagome. Esa joven de ojos castaños y sonrisa radiante. Sonrisa que sin embargo no iba dirigida hacia él, y aunque sabía bien que entre ella y el perro había algo más que una amistad, su orgullo de lobo no le permitía abandonar sin intentarlo otra vez. Una última vez.
Así pues fue a buscarla a la aldea donde sabía que estaba. Le diría todo lo que sentía por ella, como su corazón se volvía loco cuando ella le miraba durante un segundo, como le faltaba el aire al verla sonreír, como no podía pensar en otra cosa que no fuese ella. Estaba decidido, le diría que la amaba.
La olió cientos de metros antes de siquiera poder verla, y reconoció al instante aquel aroma que tanto le afectaba. Aumentó todavía más su velocidad si eso era posible. Aunque hubiese perdido sus fragmentos en la batalla contra Naraku, seguía siendo el demonio lobo más rápido que existía. De eso estaba seguro.
Y por fin la vio, su melena al viento, cuidando de ese pequeño kitsune. Se imaginó a Kagome con él, rodeados de sus cachorros y la idea le gustó. Dejó de correr para poder observarla durante más tiempo antes de que ella se diese cuenta de que alguien la miraba. El sol acariciaba su piel y hacía que se viese todavía más hermosa. Se reía junto con el zorro, que le estaba enseñando alguna especie de pergaminos con retratos de colores. Por lo visto los había hecho él.
Se armó de valor y con paso firme se acercó a ella. Kagome lo vio y le saludó alegremente con la mano, invitándolo a acercarse. Antes de llegar a su lado, el odioso chucho de pelo plateado y orejas en la cabeza se plantó delante de ella, intentándola proteger. Proteger de él, que tontería. Jamás le haría daño a Kagome, no se perdonaría algo así. Se escucha a si mismo gruñendo. Ese estúpido le pone nervioso.
—Apártate chucho, necesito hablar con Kagome—Le dice con tono peligroso, advirtiéndole de la urgencia que siente, y de la poca paciencia que tiene en esos momentos.
—¡Ja! Lobo sarnoso por si no te has dado cuenta, sobras—Contesta el perro odioso. Decide ignorarlo y dirigirse directamente a Kagome. Sujeta las manos de la joven entre las propias y le mira directamente a los ojos.
—Te espero en una hora junto al lago, es importante— Y antes de que la chica pueda siquiera contestar, se va corriendo.
…
El tiempo pasa y él comienza a desesperarse, quedan diez minutos para la hora fijada y no huele a Kagome por los alrededores. Se inquieta, y en lo único que puede pensar es en que la haya podido perder para siempre, que le diga que no una vez más. Se dice a si mismo que eso no pasará, hoy será diferente porque él ha decidido declararle su amor de forma definitiva y después de escucharle, Kagome no se podrá negar. Esta seguro de eso.
Pero pasa el tiempo y ella no aparece, se inquieta aún más y decide ir a mirar por los alrededores, por si acaso se ha perdido. Sí, seguramente Kagome se ha perdido, al fin y al cabo es humana y no se orienta tan bien por el bosque como lo hace un demonio.
Rastrea toda la zona de alrededor de lago. Dos veces, solo para asegurarse. No hay ni rastro de la chica. Se ha cansado de esperar, decide que lo mejor es ir el mismo a buscarla. Y nada podría haberle preparado para soportar lo que se encontró.
La olió antes de verla, su aroma mezclado con el de ese semi-demonio, los dos como uno. Nunca ha desconfiado de su olfato, pero su corazón se niega a creerlo. Debe verlo con sus propios ojos para poderlo creer. Y lo hace.
Los ve a los dos estirados en el suave pasto, debajo de un árbol. Kagome con la ropa de ese infeliz, pero lo peor es la marca que descansa sobre su cuello. Esa marca que demuestra que definitivamente la ha perdido. Ella se ha entregado a ese hanyou, ya no hay nada que pueda hacer. Ve como Kagome le mira sintiendo lástima por él. Como si fuese un vulgar lobo abandonado, y de hecho lo es.
—Kouga— Le dice Kagome con su suave voz—Yo… Ya sabes que yo no puedo estar contigo— Continua la chica sin ser consciente del daño que le esta causando. Ni tan siquiera el perro abre la boca. Simplemente le mira con aire de superioridad, y le dice con esa mirada que él se ha ganado el corazón de Kagome.
No pude soportar seguir viendo tal escena, corre como nunca ha corrido en toda su vida. Huyendo, como un cobarde, piensa. No puede más, él la ama, la ha amado siempre, desde el primer día que la secuestró y se la llevo junto a él. Pero ella no ha ido ni ha escuchar lo que tenía que decirle antes de entregarse a otro. No puede soportarlo, debe irse, debe huir, porque no cree que jamás vaya a poder superar esto.
Kagome le ha roto el corazón en mil pedazos, como hizo con la esfera, pero en este caso es diferente. Nadie podrá volver a unir los fragmentos de su maltratado corazón. O eso piensa Kouga.
Hola! Mi primer fic de Inuyasha, todavía no me lo creo. Esta es una idea que siempre ha rondado por mi mente, creo que Kouga quedó un poco olvidado en el final de la serie y he decidido darle mi propio final. Ojala os haya gustado.
Me gustaría que me dieseis vuestra opinión para saber si debo continuar la historia. A mi me gustaría mucho la verdad. Supongo que algunas ya os habréis imaginado quien va a sanar el pobre corazón de Kouga. Decidme vuestras suposiciones en un comentario. La verdad es que me haría muy feliz!
PD: El "poema" del principio esta escrito por mi y en la ultima frase me he inspirado en una cita de Ernesto Cardenal.
Espero recibir algún comentario que me anime a seguir, aunque reciba solo uno, continuaré con el fic. Muchas gracias por leer. Chaooo! :)
Cristina97
