Agridulce.
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Uno: Regusto.
~Intenta hacer que los extremos se encuentren~
Yuuki parpadeó, una, dos, tres veces más, se acomodó el flequillo tratando de componer al mismo tiempo su expresión, una de total asombro a la usual pasiva que portaba diariamente. Le había tomado veinte segundos recuperar la compostura, un nuevo récord, sí Yuuta hubiera estado ahí de seguro que lo usaría en algún momento para molestarlo; podría ser su hermano mayor y en palabras de Kaname el más maduro de los gemelos, Yuuki bufó, pero eso no quitaría el hecho que Yuuta tenía esa parte maliciosa. Da igual.
El menor de los gemelos Asaba realmente, de verdad, quería marcharse de ahí. Pero sus piernas no cooperaban, su cuerpo entero parecía estar bajo un efecto paralizante, por un momento se pregunto si aquello se podría considerar una especie de calambre, quizás debió hacerle caso a Shun cuando le dijo que no debería comer tanto helado; pero no pudo evitarlo, no después del afanoso sermón de Kaname apoyando a Matsuoka. Hablando de su amigo, ladeó la cabeza. Él era la principal causa de su dilema actual, incluso si es más cómodo culpar a alguien mas de sus predicamentos ahora mismo Yuuki tenía razones suficientes, desde el sermón de una comida balanceada que sólo hizo que comiera más de ese delicioso helado hasta no poder despegar la vista que el miembro del consejo escolar ofrecía.
No sabía si reírse, el prefecto Tsukahara Kaname sonrojado hasta las orejas —como una colegiala musitó— nada más ni nada menos que por Azuma-sensei. Tenía razón, Kaname era un asalta tumbas. Sin embargo le parecía curioso que ninguno de los involucrados se haya dado cuenta de su presencia aún, él suponía que de haber sido así ambos habrían cortado su conversación, su profesor le habría saludado antes de irse. Siempre era así.
Siempre.
Ahora que lo piensa Kaname siempre se veía algo abochornado cuando Azuma-sensei se acercaba, incluso era menos escandaloso, ni Yuuki y los otros le habían prestado especial atención. Así es como era. Asaba creía que se debía a la admiración infantil que Tsukahara le llegó a tener aún joven de preparatoria Azuma Kouchi cuando visitó el jardín de niños Hidamari, pero quizás era más que admiración lo que Kaname sentía.
Se cubrió la boca, así que era eso, sintió un extraño peso en el estomago. Quizás, sólo quizás, Shun y Kaname había tenido razón en lo del helado, se sentía extraño, debía ser a causa de eso.
—No te sobre esfuerces Tsukahara-kun, está bien que des lo mejor de ti pero…
—Puedo hacerlo mejor —replicó Kaname haciéndole frente por primera vez en todo el transcurso de su conversación a su profesor, sonrojándose aún más al momento —todos tienen confianza en mí.
El mayor sonrío subiendo su mano para removerle el cabello, Yuuki observó a distancia con morbosa fascinación preguntándose por un momento cuán más rojo podría ponerse su amigo y al mismo tiempo reprimir las ganas de apartar al profesor de él. Incluso si en un momento había encontrado divertido avergonzar a Kaname, aquel era un lujo que sólo él —y sus amigos— podían darse. Sus piernas ya parecían responder, podía librar la distancia y llevarse al de lentes.
—Lo sé, eres el tipo de persona que en vez de llorar va a rescatar a la princesa con todas sus fuerzas.
Yuuki abrió aún más los ojos.
—Lo recuerda —susurró el pelinegro.
Lo recordaba.
—No es como si pudiese olvidar tan importantes palabras, eres una persona difícil de olvidar Kaname.
Asaba Yuuki cerró sus manos en puños con mucha fuerza, pero se obligo a retroceder. Esa era una conversación importante para Kaname, y a pesar de lo mucho que quería ir a interrumpir él sabía perfectamente que no podía. Él era uno de sus mejores amigos, aún si siempre estaban peleando, se giró, Yuuta debía estar preocupado ya se había tardado mucho en una simple ida al baño.
—¿Yuuki?
El menor atinó a colgarse de la espalda de su gemelo enterrando su cara en el hombro derecho de este.
—Estoy cansado Yuuta —murmuró.
—Ya.
Escuchó la suave voz de Shun preguntando dónde se había metido Kaname y el chillido de frustración de Chizuru quejándose de lo lento que era Kanamechi.
Yuuki se quedo callado.
'¿Desde cuándo el helado de fresa deja un sabor agridulce después de comerlo?'
Miró al cielo, las cosas seguían cambiando.
Pero no estaba seguro si le gustaban esos cambios.
[tbc...?]
N/A: Después de ver el anime y avanzar con el manga no pude más que amar la serie. Además de que me he enamorado de Kaname, mi fetiche con los personajes con lentes sale a relucir. Me animé a escribir, después de mucho tiempo porque las musas no cooperan, al leer la respuesta de un review que deje en un Fic Yuuki/Fem!Kaname, la traducción básica de lo que me comentó la autora y no puedo más que estar de acuerdo con ella es que no hay mucho 'fanwork' de ellos, en general de la serie; con un renglón movio mis flojos dedos a trabajar. Así que aquí mi pequeña aportación que espero no haya quedado muy OoC.
