Entraron los dos en una habitación oscura, en la que ella nunca había estado, estaba muy confusa ya que no sabía que hacia ella allí y con él.

El dio un poco de luz con su varita y sin decir palabra se quito un colgante y se lo puso a ella, después de esto salió de la habitación.

En todo el tiempo no habían cruzado palabra, pero la verdad es que no hacían falta, ella sabía que lo que había pasado allí no debía de contárselo a nadie, quedaría entre los dos, aunque nunca entendiera porque había pasado.

De pronto Ginny despertó agitada, como cada noche había tenido el mismo sueño, como cada noche pensaba que solo era un sueño, pero al ver el colgante en su cuello se daba cuenta de que todo era real.

Se lo quitó y lo miro como otras veces lo había hecho, se trataba de una rosa en la que se enroscaba una serpiente de plata, era precioso a la vez de tétrico.

Porque a mi....- susurró, pero en ese momento miró su reloj y se dio cuenta de que se le había hecho muy tarde.

Ahhh!!!!! Que no llegooo!!!- empezó a corretear por su apartamento, se vistió rápida y se apareció en el periódico justo a tiempo, por poco no llegaba tarde, por eso agradecía ser una bruja, aunque eso de aparecerse no le gustaba mucho porque acababa siempre algo mareada, pero sino tenía mas remedio.....

Ginny era la encargada de la sección de reportajes del Profeta, la jefa de su sección, la verdad es que había cambiado mucho desde sus años en Hogwarts, ahora no era aquella niña tímida y casi sin carácter, que siempre andaba detrás de Harry locamente enamorada, ahora ya no, se había convertido en una mujer con carácter y nada tímida, pero no había perdido su dulzura, y tenía fama de ser de las jefas más buenas.

Lo de Harry hacía mucho que lo había superado, se había dado cuenta que solo había sido el sueño de una niña y que luego pasó a ser una obsesión, ya no sentía nada, solo una profunda amistad, incluso ella había sido la que le había presentado a Harry a la que sería su esposa. Se llamaba Melissa Auginne, aunque la llamaban Lissa, y había sido la mejor amiga de Ginny a partir de sexto, había llegado de intercambio desde Francia y desde que se conocieron, Ginny y ella se habían hecho muy amigas, era una chica muy dinámica, divertida y muy leal, muchas veces se había enfrentado a Malfoy sin ningún temor.

Un día, en séptimo ya, le confesó a Ginny que se había enamorado de Harry, se sentía culpable porque pensaba que Ginny sentía algo aun por Harry, pero ésta le dijo que no y la ayudó, al final Harry también se enamoró de ella, era el tipo de persona que Harry necesitaba a su lado, alguien que lo animara y lo llenara.

Ginny estaba muy orgullosa, incluso cuando tuvieron su primer hijo le pidieron a Ginny que fuera su madrina , y esta encantada aceptó, el niño ya tenía tres añitos y quería mucho a su madrina, mas que nada porque ésta lo mimaba mucho.

Decidió ir a ver a su jefa para plantearle un reportaje que quería realizar, pero necesitaba su aprobación, iba con su carpetas y al llegar empezó a planteárselo, a su jefa le pareció muy interesante, y las dos empezaron a planear como se desarrollaría.

Un hombre de unos 27 años entraba en el edificio del periódico con un paso elegante, todas las mujeres se le quedaban mirando ya que era muy guapo y tenía un gran cuerpo que tapaba un traje que debería de ser muy caro. Aceleró el paso al darse cuenta de que iba tarde a su reunión, empezó a preguntar a la gente como se llegaba al despacho de la señora Ston , tras dar muchas vueltas por fin lo encontró , giró el pomo y entró sigilosamente, al entrar vio algo que jamás imaginó que volvería a ver, allí estaba una joven hablando con la que sería la señora Ston , estaba al lado de la mujer apoyada en la mesa, de tal forma que el colgante estaba colgando de su cuello y resplandecía por los rayos de sol que entraban por la ventana.

Las mujeres percibieron su presencia , Ginny se dio cuenta de cómo miraba el colgante y lo metió por la blusa de nuevo, algo que hizo que él reaccionara y recuperara la compostura.

No podía creerse que fuera ella, aquella chica a la que le había dado su objeto mas preciado casi sin conocerla, no podía ser ella.

Señor Malfoy, veo que ya ha llegado- dijo la señora Ston al verlo entrar.

¿¿¿Malfoy??? – preguntó Ginny muy asombrada, hacía muchos años que no lo veía y siempre se habían odiado, no podía imaginar que hacía hay.

¿Ya os conocéis?- preguntó la señora Ston.

Si, fuimos juntos a Hogwarts- contesto Draco , también sorprendido por verla allí , aunque a él no se le notaba para nada el nerviosismo, su expresión no había cambiado en absoluto.

Pues mejor- la señora Stom se acercó a él para recibirlo- así nos ahorraremos las presentaciones, Malfoy por favor toma asiento- le pidió ella mientras se sentaba en su silla y le hacía señas a Ginny para que se sentara al lado de Draco, y ésta lo hizo a regañadientes.

Bien , creo que todo esta aclarado Malfoy, nos ha hecho mucha ilusión que quieras trabajar con nosotros y que nos ayudes con el departamento de reportajes.

¿Queee??, eso no puede ser, ese es MI departamento- Ginny estaba muy agitada- yo no necesito ayuda.

Ginny tranquilízate, me pediste hace un mes ayuda, que no podías con todo, y te la he encontrado- Ginny recordó su petición, era verdad que estaba muy agobiada, era la sección que mas gustaba y cada vez la ampliaban mas, pero de ahí a tener que trabajar con Malfoy....

Pues yo no quiero trabajar con él- sentenció Ginny.

Ginny vayamos fuera un momento y hablemos, Malfoy espéranos por favor.

Salieron y Ginny cada vez estaba mas agitada, no lo quería de compañero, le haría la vida imposible.

¿Se puede saber que te pasa?

Elise, él y yo nos odiamos, desde siempre me ha hecho la vida imposible- Elise se quitó las gafas y se paso la mano por el pelo, para solo tener 35 años era una de las cabecillas del profeta y además era una buena amiga de Ginny, tenía mucha confianza puesto en ella ya que era una gran profesional.

Ginny él es un gran escritor y nos va a ayudar, además de que se a convertido en uno de los mayores accionistas del profeta- Ginny la miró suplicando- lo siento mucho, tendrás que aprender ha trabajar con él.

Entraron de nuevo en el despacho de Elise, y se sentaron, Malfoy seguía igual que cuando se fueron , aunque había estado pensando mucho.

Todo aclarado, Malfoy empezaras mañana y junto a Ginny, llevaras la sección, espero que hagáis un gran trabajo- Elise sonreía, ya que presentía que se iba a formar un gran equipo.

Yo también lo espero señora Ston- contestó cordial Malfoy.

Llámame Elise- le dijo ella, todos la llamaban Elise.

Esta bien- en ese momento Ginny se levantó y se fue con un portazo hasta su despacho, no aguantaba verlo así, como si no hubiera roto un plato.

Al llegar se sentó en su cómoda silla de escritorio e intentó tranquilizarse, el corazón le iba muy rápido, demasiado, él no podía estar allí, se sacó el colgante y se quedó mirándolo, siempre que lo hacía se relajaba, y mientras acariciaba esa extraña serpiente pensaba....

Porque has tenido que volver.....


Espero que os guste, es mi primer fic, aunque quiero escribir mas, por favor dejadme rr, para saber vuestra opinion.