Yami & Hikari

Muchas veces un problema tiene no una sino varias fuentes, varias cosas en conjunto que hacen que dicho problema se salga de control y se vuelva más y más grande.

Eso mismo le paso a México, un país con un problema muy severo, el cual era la falta de una verdadera fuerza del orden.

Desde sus inicios el país nunca estuvo en un verdadero orden, siempre en un constante desequilibrio.

Siempre habiendo disputas de poder internas que fueron forjando un país sin una autoridad que llevase al país a ser la súper potencia que debería ser y parecía que se cae la nación a pedazos, sosteniéndose por una viga que se tambalea incesantemente.

Pero llega un día en que esa viga terminara cediendo.

México al principio de la década del 201X recibió la existencia de las extraespecies junto a todo el mundo. La noticia sacudió al mundo de una forma tan contundente, que fue un derrumbe en los cimientos de sus creencias.

¿Cómo le hacías para que un niño dejara creer en el monstruo debajo de la cama?

¿Cómo le hacías para que recupera su fe un católico si los ángeles y demonios contradicen sus creencias con la historia de sus especies?

Pero sobre todo. ¿Cómo le haces para que los humanos no les teman? Y un sinfín de preguntas ante diferentes problemáticas.

En México había muchos problemas y hacer público la existencia de las extraespecies lo agravo mas, sobre todo porque muchas de estas se enfrentaron a muchos problemas del México moderno y su peculiar corrupción.

Había mucha tensión internacional y el gobierno podrido y las mafias del país se peleaban por evitar un conflicto internacional, pues estaba el asunto del impero Atlante y el reino Sirena, pues ambas costas pertenecían desde tiempos inmemoriales a ambas naciones, por lo que las exigencias de estas por respetar sus territorios era una presión intensa, sobre todo con la contaminación que ejercían ciertas empresas que bien podrían desembocar en un conflicto internacional.

El gobierno no podría tener las cosas en orden y ni le interesaba a varios de sus miembros, por ellos el país se podía ir al infierno mientras ellos tuvieran los bolsillos llenos.

Pero el cambio viene en varias formas y un rayo de esperanza se aparece en la forma un hombre que curiosamente tiene el nombre del salvador de la humanidad según el catolicismo.

Un joven chico llamado Jesús se encuentra en una residencia de su adinerada familia, la cual está en un punto que le permite ver el santuario de las ballenas jorobadas con el telescopio de su abuelo, Jesús fue a ver a sus abuelos que vivían ahí, pues el anciano le gustaba el aire fresco del mar.

El abuelo siempre le contaba historias de sirenas que a veces veía cuando solía navegar cuando era joven, el anciano contaba había sirenas las cuales salían a asolearse en las rocas y que saltaban al mar apenas veían a las personas acercarse a los lejos.

El abuelo de Jesús al enterarse de las extraespecies quería conocer una sirena, siempre le gusto esa especie, el solía contar que llevo a su madre cuando era niña ver la película de la sirenita, recuerda que le compro una muñeca de la princesa Ariel que siempre fue su favorita.

El abuelo de Jesús contaba que su familia siempre ha tenido una fascinación por el mar, considerando un lugar hermoso.

Con las extraespecies incursionándose a la sociedad humana, el abuelo podía confirmar el hecho de que no estaba loco y que las sirenas que vio en sus tiempos de navegante eran reales. Pero aunque no eran muy vistas las extraespecies todavía en la nación, si se podía ver alguna se podría considerar un milagro, aun no confiaban del todo en la humanidad.

Un día Jesús fue a ver a sus abuelos, el había ido porque su abuela se había torcido un tobillo, el abuelo era alguien muy eficiente en cuidar a su mujer, pero Jesús llego a casa de estos, trayendo muchas cosas para estos, pese a estar económicamente bien y tener una empleada doméstica que les ayude, Jesús no se limitaba en evitarle la fatiga a esta y que estuviera mas al pendiente de estos. En los que destacaba los medicamentos para desinflamar y varios alimentos.

La empleada doméstica recibe a Jesús con esta muy atareada.

-Joven Jesús. ¿Para qué se molestó? ya había ido al mandado hace unos días.-

-No me diga que hacer doña Toña, mi mama me dijo que trajera lo necesario para mi abuela.-

La señora le da un ligero golpe cariñoso a Jesús en el brazo, cuando la señora Toña empezaba a guardar lo que trajo Jesús esta le dice.

-Su abuelo salió hace rato por algo de carbón, ya sabe cómo es doña Alicia, adora las parrilladas y quiere pescado asado fresco.-

-¿Supongo que a mí me toca ir a conseguirlo? Ok, será divertido, iré por el equipo de pesca. Regreso, en un rato, supongo que mi abuela está durmiendo la siesta a esta hora. Vaya limpiando esa parrilla, a lo mejor regreso con unos buenos pescados.-

Jesús se retira a un muelle alejado de la propiedad que aún se puede ver desde esta, no le toma unos cuantos minutos en llegar justo a unos metros había una pequeña caseta en la cual se encontraba el equipo de pescar y algunas cosas más.

Jesús tenía todo lo necesario para pescar, tenía una silla, una sombrilla, su equipo de pesca y una cubeta, el muelle era algo largo por lo que Jesús estaba más que listo para su objetivo.

Logro sacar unos cuantos peses en el lapso de una hora, eran peces de buen de tamaño más que suficiente para una comida, pero Jesús pensó que podría sacar otro más ya que sentía que estaba de buena racha.

-Uno más y nos vamos Chucho.-

Se dijo a sí mismo el joven lanzando el sedal al mar una vez más esperando que su suerte aun siga. Al cabo de unos segundos la bolla se hunde y el carrete empieza a correr a gran velocidad, Jesús inicia la lucha contra el pez, pero la tensión del hilo de la caña de pescar se rompe inmediatamente.

Esto desconcertó a Jesús el cual jala del carrete para poner un nuevo cebo a la caña.

-Veo que este pez si era más grande de lo que esperaba. No siempre se puede ganar… ¿ah?-

El cebo aún estaba en la punta de cuerda y en uno de los anzuelos de este estaba un biquini rosa florido.

En la mente del chico se libraba una guerra entre sus neuronas por saber porque salió un biquini con su caña de pescar, no tenía lógica en lo absoluto para el en lo absoluto. Mientras trataba de hallarle un sentido al asunto ve en el agua que sale una cabeza la cual lo mira entre molesta y avergonzada, esto sorprende mucho al joven, pues esto es algo que no tiene sentido para él. Ya mirando con detenimiento nota que esa cabeza que sale del mar es de una chica pelirroja de ojos acuamarina.

La cabeza se fue acercando más y más hacia donde estaba Jesús el cual no tenía ni la más remota idea de lo que estaba pasando. Ya lo suficientemente cerca la chica le habla en francés pero Jesús ni lo entiende en lo absoluto dicho idioma.

-¡¿Qué?!-

-Jummm.-

Respondió la chica, esta se dio cuenta de que Jesús no le entiende en lo absoluto.

-¿Me podrías devolver mi biquini por favor?-

El hecho de que la joven que solo se le ve la cabeza y el hecho de que le hable en acento francés desconcierta aún más a Jesús.

-Dije que si me devuelves mi biquini.-

En eso Jesús reacciona y empieza a zafar el biquini del anzuelo pero se percata de que este está roto de la parte del frente.

-Disculpa, pero está roto tu biquini… ¿por cierto que haces debajo del agua? ¿Practicas buceo o algo así?-

Jesús ya pudo concretar algunas ideas, pero la chica se muestra algo desconcertada como si esperara otro tipo de respuesta.

-¿En serio? No puedo creer que haya gente así de despistada.-

Jesús mira intrigado a la pelirroja la cual parece estar fastidiada de la situación.

-¿Por qué todos los hombres son así de despistados? ¿No notaste mis orejas? Son diferentes a las tuyas.-

La chica se acerca mas al muelle mientras señala con sus manos una de sus orejas. Jesús se inclina y para verla, el agua estaba lo suficientemente clara para ver que la chica se estaba cubriendo con una mano sus senos, lo cual hizo sentir culpable a Jesús pero la culpa se transformó en asombro en segundos.

¿Motivos? Las orejas parecían una especie de aletas de color azul, de los brazos les salían unas aletas semitransparentes que le recordaban al famoso pez beta de un color rosa y sus manos estaban palmeadas y las pliegues entre sus dedos eran iguales que las aletas de sus antebrazos.

Jesús se sorprendió al ver más debajo de lo que el agua cristalina le permitía, una cola de pescado de color azul con aletas rosas muy llamativas, es ahí cuando el Jesús cae en cuenta de que se trataba de una sirena cayéndose de la impresión, la sirena suspira molesta y dice.

-Es la quinta vez que va del mes.-

Jesús ya más tranquilo le entrega el biquini a la sirena la cual estaba molesta porque estaba rota su prenda.

-Perdón, yo no sabía que estabas ahí abajo.-

Se disculpó con la sirena pero esta estaba más preocupada por el hecho de que su biquini estaba roto, Jesús trata de remediar esto.

-Te comprare otro mejor, solo dame un momento e iré a comprarte uno nuevo…-

-Agradezco que quieras compensar este accidente, pero las prendas humanas no son como las prendas de las sirenas, un biquini para humanas se resbalaría y los de las sirenas están diseñados para que no se salgan de su sitio, además la dracma neptuniana es muy superior al peso mexicano, un biquini de estos en mi ciudad sale en doscientas dracmas y un dracma son como 29 pesos.-

Jesús trago saliva, pues no se imaginó que la moneda de las sirenas fuese más cara que el dólar, pues el precio que le menciono la sirena es como 5800 pesos según sus cálculos. En eso el chico se percata de que traía una playera, quitándosela para posteriormente dársela.

-Puedes usar esto por mientras. ¿Puedes usar esto, cierto?-

Jesús estaba ofreciéndole la playera a la pelirroja, está la toma y ni dudo en ponérsela.

-Gracias, esto será suficiente mientras llego a mi casa, ahí poder arreglar mi biquini, sería un problema si llego al vecindario semidesnuda.-

Jesús mira hacia la cintura de la sirena y se percata de que tenía puesta una especie de minifalda floreada, también miro por unos segundos uno de los senos de la sirena, no eran ni muy grandes ni muy pequeños, no noto más detalles de estos porque se puso rápidamente y esta no se percató de que se los vio.

-Bueno, al menos estarás bien mientras llegas a tu casa, por cierto. ¿Qué hacías por aquí?-

-¿Yo? Soy parte de protección animal, mi deber es vigilar que el medio ambiente esté en condiciones saludables, estaba haciendo mi ronda hasta que me jalaste el biquini.-

-Perdón por eso, ya eh oído las fricciones que tienen los reinos marinos con los demás países. ¿De dónde eres?

-Ciudad Almeja, está a unas pocas millas náuticas de aquí, muchos humanos les da risa el nombre, pero es la ciudad fronteriza más cercana a México del reino Neptune.-

Sin darse cuenta Jesús platico con la sirena de cosas triviales, ellos se trataron con tanta naturalidad que se olvidaron de las diferencias entre ellos, Jesús miro bien a la pelirroja sirena, entre más las miraba más hermosa le parecía.

Cuando se dieron cuenta de que el tiempo se les paso a ambos se despidieron, ya que se les olvido que tenían asuntos por atender los dos.

-Cielos, mi jefe me hará cebiche. ¿Vienes seguido por aquí? Para devolverte tu playera.-

-A veces, esto es propiedad de mis abuelos, su casa está justo atrás de mí, estaré viniendo en estos días porque mi abuela tiene un tobillo lastimado.

Ella de un salto vuelve al mar, ella sale de este para despedirse.

-Bueno, vendré en uno de estos días a devolverte la playera, por sobre aviso a tus familiares. No quiero que se espanten al verme, sirve de mucho que sepan que voy venir, la última vez que vi un humano antes que tú casi le da un infarto de la impresión. Por cierto, me llamo Marie.-

-Jesús, gusto en conocerte Marie.-

Luego de la despedida Jesús se retira con su pesca a contarles lo sucedido a sus abuelos, no le creerían lo que acaba de pasar.

Pasaron los días y Jesús no podía quitarse de la cabeza a Marie, la sirena realmente le llamo mucho la atención, en su vida había visto una chica más hermosa y sobre todo agradable, él pensó en un presente para disculparse por lo del biquini.

Lo que no sabía Jesús es que este encuentro seria el que definiría su destino y el rumbo que definirá su vida.

Notas de Paradoja.

Ok antes que nada para los que siguen mi fic sins of the father les pido una disculpa, porque llegue a un punto en que me bloquie y no sé cómo continuar ese fic.

Esta historia es algo que eh estado pensando desde que los Extraditables los conocimos y formamos amistad antes de formarnos como un grupo.

En esta historia está llena de ideas de las hipótesis de que pasaría en México y en diversos países de américa latina.

Este forma parte de un proyecto que eh estado trabajando en el tiempo en el que me eh juntado con los Extraditables. Tengo varios personajes y situaciones que eh escrito en pequeños fragmentos que estado escribiendo en el último año.

Espero sus críticas de esta introducción.

Espero que tengan un buen día.