El universo PJO y HoO no me pertenecen, todo es de Rick Riordan.
Palabras: 1,031
Clasificación: K+
Pareja: Percy/Annabeth
Summary: A veces las personas menos indicadas son perfectos niñeros.
Enano
–¿Seguro que es buena idea dejar a Abek con Leo?
Ambos estaban caminando por una acera de San Francisco.
–¡Vamos Annabeth! es la primera vez que salimos solos desde hace meses.
Estaban vestidos de gala, pues celebraban su 3° aniversario de casados.
–Si, pero ¿no te preocupa? Sólo mira ¡dejaremos a nuestro pequeño con él!
El restaurante estaba unos locales al frente, esperando por una joven pareja.
–¡Por favor! Abek ya tiene cinco años, es mucho más maduro que Leo.
"Unos pasos más" pensaba Percy ansioso porque la noche empezara.
–Pero ¿qué tal si Leo lo influencia? ¡¿Te imaginas si nuestro pequeño se hace igual que él?!
Un escalofrío recorrió la espalda de ambos. Aunque solo iban a estar fuera de casa por unas horas, la idea de su velada empezaba a sonar menos atractiva si el resultado era tener a un mini Leo en la casa.
:*:*:*:
–¡Mira mamá! – Dijo un emocionado niño de ocho años con un juguete en las manos– ¿Ya viste el barco que hice?
–¡Oh! Pero qué bonito te salió, cariño – La hija de Atenea no escondió su orgullo, pues esa parte creativa se lo debía a ella –. Cuando llegue papá lo probamos en el lago ¿qué te parece?
–¡Sí! ¡Se lo mostraremos a papi!
...
–Amm… Annabeth, ¿no dijiste que sería un barco?
La pregunta de Percy la sacó un poco de su asombro.
–Él me dijo que era un barco, yo vi que era un barco.
Unos anonadados Percy y Annabeth Jackson veían el barco/avión/tanque que lanzaba proyectiles a las inocentes palomas que se encontraban ahí.
–¡¿Ya vieron?! – Decía el niño emocionado – Se llama: Argo 2.3-b- 6 ¡Leo me prestó sus planos!
–¿Leo? ¿Cuándo te los prestó? – preguntó Annabeth.
–¡El día en que se fueron a comer y me dejaron con él!
–La vaca dice: Muuu – escucharon proveniente del barco.
:*:*:*:
Llegaron exhaustos a su casa en Nueva Roma. Guau, eso de ya no hacer misiones les empezó a cobrar factura, tendrían que empezar a hacer más ejercicio si no querían terminar con el físico del Señor D.
Abrieron temerosos la puerta. Por mucho que quisieran a su amigo Leo, no querían que Abek terminara siendo una copia de él.
–¡Vamos Abek! Dilo una vez más: A, be, ce, de, e, efe, ge, hache, i, jota – Leo estaba sentado en el suelo al lado de Abek gesticulando exageradamente las letras para que el niño pudiera pronunciarlas bien –, ka, ele, elle, eme, ene, eñe…
–No puedo – Lo interrumpió el niño –, no estoy acostumbrado a esa pronunciación tan rara.
Percy y Annabeth veían sorprendidos la escena frente a ellos.
–Tienes que aprender, Abek. Gran parte del continente donde vives habla español. ¿Me entiendes?
–Leo tiene razón, cariño – intervino Annabeth, asustando a ambos –. El saber un segundo idioma te sacará de apuros en un futuro.
–¡Mami, papi ya llegaron! – ya recuperado del susto, el niño saludó a sus papás –. Yo creí que se tardarían más.
–Yo también, Abek – dijo un decepcionado Percy Jackson –. Esperaba llegar un poco más tarde, tal vez mañana. – lo último lo dijo en un susurro.
–Sí, yo también creía lo mismo – Leo, que lo escuchó, le dio una mirada pícara –. Por eso aproveché para enseñarle un poco de español a Abek, ¿verdad que sí, enano?
–Sí, enano. – Le respondió, ignorando el significado de "enano". Sólo aprendió a pronunciar la palabra porque la encontraba graciosa.
Inmediatamente Annabeth y Percy empezaron a reír, el apodo le quedaba como anillo al dedo a Leo. Él, por otra parte, empezó a mascullar algo sobre los niños irrespetuosos de ahora y que los padres ya no educan como antes.
…
–Gracias por cuidarlo mientras no estábamos.
–No hay de qué – respondió Leo –. Ya saben que eltío Leoestá para ayudarles cuidando niños hiperactivos de semidioses mientras ellos tienen una velada romántica.
La pareja se puso incómoda. Desde que a Calipso la llamaron al Olimpo para resolver algo sobre su libertad condicional, Leo había estado solo durante casi un año.
–Sí, gracias hermano. – Respondió Percy para romper la tensión que se formó.
–Pero en serio, ¿por qué llegaron tan temprano? Sólo se tardaron una hora – preguntó Leo, en parte interesado por la respuesta y en parte para desviar el tema.
Annabeth y Percy se sonrojaron al pensar en sus temores medio injustificados del porqué interrumpieron su velada.
–Bueno… - empezó a decir nervioso Percy – ya sabes que a veces Abek se pone a llorar porque no estamos, entonces no queríamos que tuvieras que soportarlo así – Vagamente se preguntó si su tiempo con los Stoll le había ayudado a hacer mentiras creíbles.
–¡Sí! Fue por eso – Se apresuró a decir Annabeth antes de que Leo los cuestionase de nuevo –, aparte la noche aún es joven – Apenas esas palabras salieron de su boca, se arrepintió.
Leo los miraba de una manera inquisitiva, una sonrisa juguetona se formó en su rostro – Oh, no hace falta que me mientan, ya entiendo por qué querían llegar temprano – dijo malinterpretando el sonrojo y el nerviosismo –. Tengan la decencia de que no hacer tanto ruido ¿quieren? Tal vez Abek los escuche, se despierte y les pregunte qué están haciendo, entonces ustedes tendrán que expli…
–¡¿Qué?! ¡No, no es eso! – Percy lo interrumpió cuando entendió lo que su amigo estaba insinuando – Bu-bueno, puede ser… – Para ser honesto, tiene que admitir que eso era parte del plan.
–¡Percy! – chilló Annabeth.
–¿Qué? Tienes que admitir Annabeth, que tú también… ¡Uff! ¡Hey! ¿Qué fue eso?
–¡Cállate Sesos de Algas! A Leo no le incumbe.
–No, no me incumbe– Levantó sus manos para calmar el temperamento de Annabeth –. Me iré ahora mismo – Interrumpió su discusión, no le agradaba presenciar conversaciones bochornosas. Se fue caminando por la calle para el apartamento que rentó en Nueva Roma.
–¡Gracias por la ayuda! – se despidió Percy.
A lo lejos, vieron a Leo mover la mano en forma de despedida, él se hacía cada vez más pequeño.
…
En su habitación, ya acostados, tuvieron que admitir que juzgaron mal a Leo.
– La vaca dice: Muuu. – Escucharon provenir del cuarto de Abek.
En su habitación, ya acostados, tuvieron que admitir que se equivocaron.
N/A: Hay muy pocos fanfics donde muestran el cómo los semidioses pasan su día a día, los pocos que he encontrado son one-shots de no más de quinientas palabras. Así que me dije: "¡Hey! Pues has el tuyo", así que aquí lo tienen. Los capítulos estarán destinados a diferentes situaciones o parejas del Universo PJO y HoO, éstas pueden ser Canon o no. También, como se pueden dar cuenta, los personajes pueden cambiar un poco su personalidad.
En los libros todos hablan inglés pero como Leo tiene ascendencia latina, de vez en cuando habla en español. Las palabras en negritas están en español original.
Se despide, Esther Coutoi.
11/08/2015