Aquí vengo con un aporte mimato x3! dedicado a una desaparecida... si xD espero algún día lo leas :)

Por favor lean y diviértanse :D!, nos leemos abajo x3!

Disclaimer: Por desgracia Digimon no me pertenece, si fuera así estaría lleno de aventura, amor, odio, engaños, peleas y estupideces varias… un drama total xD … oh! y lo más importante: no habría y estaría prohibido el Sorato e_é! xD ... ah si! es verdad... las canciones que aparecen tampoco me pertenecen :B

...

Miró por la ventana, llovía como si fuera el fin del mundo, definitivamente no le gustaban esos días, ni siquiera para salir, lo de ella era el calor, se sentó en su cama, tomó su notebook y abrió un documento de Word, hace unos meses el bichito de la escritura la había picado e incentivado a escribir la historia de ellos, y hoy era el día en que comenzaría, estaba decidido, y si quedaba bueno quizás hasta lo enviaría a una editorial para que lo publicasen, la mejor idea que había tenido en años, además, de vacaciones en Manhattan, con un día lluvioso y lejos de su novio tenía que matar el tiempo en algo…

Mimi's POV

Lo conocí aquel frío día de enero, el hermano de mi amiga nos había regalado entradas para el concierto de una banda de rockmetal y no-sé-que-cosa, en fin esos que tocan muchos tarros y no se les entiende nada más que gritos, si bien su música no era para nada de nuestro gusto, si que lo eran los miembros de esta, y bueno verlos en primera fila y gratis no es una oportunidad que se deba desaprovechar.

Pero claro que esto no lo tendríamos así de fácil, el hermano de Miyako quería divertirse mientras realizaba su trabajo en la entrada del recinto, era uno de los organizadores de la productora, y qué mejor que vernos a nosotras sus dos "tiernas y adorables princesitas", como solía decirnos, sufriendo rodeadas de chicos y chicas con caras de matones, llenos de cadenas, puntas, muñequeras y no sé que otros tantos adornos, ah! Y por su puesto como olvidar: vestidos completamente de negro, que gran idea fue la de ir con aquel vestido blanco con encajes y mis nuevos rocking horse shoes también blancos, pasaba desapercibida por todos, de seguro esas miradas de desaprobación iban dirigidas a mi queridísima amiga que se confundía entre ellos y que olvidó informarme sobre este pequeño detalle, pero bueno, a medida pasaba el tiempo el ambiente se iba haciendo un poco, pero sólo un poco, menos denso.

Era hora de almuerzo y aún faltaban varias para recién poder ingresar al recinto, sacamos unos sándwiches que nos hizo la señora Inoue, no llevaba ni dos mordidas y sentí un peso enorme sobre mi, llegué a pensar que con mi mala suerte mi pseudo almuerzo me estaba cayendo mal, pero al girar me encontré con esa mirada, esos profundos ojos azules, fijos sobre mi, bueno más bien sobre mi comida, y al darse cuenta de que lo miraba volteó su cabeza completamente sonrojado, debo admitir que en ese momento mi corazón latió a mil revoluciones por segundo, y ahora también les puedo asegurar que ese fue el segundo en el cual me enamoré de él, seguí observándolo de reojo por un buen rato y él también volteaba a mirarme de vez en cuando pero en cuanto nuestras miradas se cruzaban, la suya nuevamente arrancaba de la mía, estuvimos así un buen rato hasta que comencé a hacerle señas para que se acercase, Miyako notó esto y me ayudó en mi afán por que comprendiera mi mensaje, hasta que al fin después de unos cuantos minutos se acercó, su rostro se confundía fácilmente con un tomate, se veía demasiado adorable, me daban ganas de abrazarlo y no soltarlo jamás, pero debía controlarme, él era un desconocido y yo ya había llamado demasiado la atención, así que no podía darme esos lujos.

- Hola- fue lo único que atiné a decir en cuanto lo tuve al frente, noté que mis mejillas estaban un tanto acaloradas también.

- Hola, mi nombre es Miyako pero puedes decirme Yolei – siempre tan extrovertida, como la envidio, pero él a penas y la miró, su mirada nuevamente se fijó en mi.

- Oh, es verdad, soy Mimi, un gusto – dije rápidamente, creo que mis mejillas ya estaban tan encendidas como las suyas.

- Hola, soy Yamato – su voz era hermosa, esperé a que dijera algo más - - okey, chico de pocas palabras, mejor procederé a lo que tenía en mente.

- ¿Tienes hambre? – abrió sus ojos sorprendido, su estómago gritó y su cara se ruborizó aún más, sí que podía, y por Dios que poca delicadeza tengo – es que… verás… noté que observabas mi sándwich y pues… - debía hacer algo pronto o este chico terminaría envuelto en llamas.

- Tenemos bastante comida, puedes tomar lo que gustes, hay bebida, agua… mira también tenemos galletas y papas fritas – bendita seas amiga mía, no sé que hubiera hecho sin tu gran personalidad y falta de sentido común, siempre me he preguntado si de verdad eres japonesa - sólo come o lo terminaremos dando a los perros – que sutil, ya sé de quien lo aprendí.

Miyako se movió dejando un espacio entre nosotras para que él se sentara, tímidamente lo hizo y cogió el sándwich que mi amiga le ofrecía, de a poco fue tomando más confianza, y bueno yo también.

Yamato, chico rubio con unos hermosos ojos azules, sí parece sacado de cuento de hadas, tenía diecisiete, era un año mayor que nosotras y en un par de meses cumpliría los dieciocho, aún no sabía que estudiar en la universidad, así que por mientras tomaba clases de música, y era líder, vocalista y bajista de una banda local de rock, muy popular por lo que nos contaba, y para comprar la entrada al concierto, como no le alcanzaba con el dinero que sacaba de las presentaciones, tuvo que trabajar para su padre durante cuatro meses, y no era cualquier trabajo, era mantener limpio y ordenado un departamento donde vivían dos hombres, encargase además de las comidas, y hacer todo tipo de mandados, y todo para poder ver en primera fila a su banda favorita, pero al escuchar nuestra historia todo rastro de timidez desapareció, su semblante cambió a uno totalmente frío y serio, intimidaba mucho, y estuvo a escasos segundo de matarnos, ¿Y quién no lo haría?, es decir, "entradas gratis para ver niños lindos", hasta a nostras nos sonaba estúpido, pero esa era nuestra simple excusa para estar ahí en ese momento.

Con el pasar de las horas su confianza con nosotras fue aumentando más y más, y no tardó en mostrar su verdadera cara, totalmente opuesta a la que yo pensé que tenía, en realidad era malvado y despiadado, como todos esos chicos que estaban allí, ni un segundo, ni uno solo, aún después de que terminó el concierto, dejó de molestarme por mi vestimenta, diciendo que parecía muñequita de porcelana, que chico más molesto, aún así esa actitud me causó gracia y provocó que llamara aún más mi atención, para el final de la noche ya estaba completamente embobada por él, lo mejor sería llegar a dormir en cuanto entrara al cuarto de mi querida amiga para evitar ciertas preguntas, pero como todo lo que planeo… esto no resultó, esa noche nos quedamos como hasta las cinco de la madrugada hablando de todo lo vivido en el día, del concierto y por su puesto de mi y de él.

Al día siguiente mi cuerpo me pesaba demasiado, era como si las diez horas de sueño profundo que tuve no hubieran sido suficientes para reponerme tan sólo un poco del cansancio físico provocado por el día anterior, abrí mis ojos con pesar y busqué a mi amiga con la mirada, la encontré frente a la computadora –¿Qué no puede estar un día sin ella?- estaba muy animada escribiendo algo, al parecer hablaba con alguien, de seguro es ese tal Ken del cual no me ha parado de hablar los últimos dos meses, "debería fingir que sigo durmiendo" pensé, no quería enterarme más de la vida privada de ese chiquillo, o sea, como buena amiga debería preocuparme de quien se enamora ella, pero el saber que tipo de ropa interior usa, es involucrarme demasiado en su relación.

- Mimi! Al fin despertaste! - rayos me había descubierto – me puse a investigar y encontré el Facebook y mail de Yamato, ya que se nos olvidó pedírselo anoche, ahora mismo hablo con él.

"Me puse a investigar", esa frase hasta el día de hoy ronda en mi cabeza, a veces Miyako me da miedo, creo que su futuro está en trabajar para el FBI, recuerdo que de una forma parecida conoció a Ken, estábamos saliendo de una tienda cuando lo vio pasar frente a sus ojos, dijo: "me enamoré" y ya a las horas sabía la mitad de su vida… realmente asusta, mientras no se encuentre con un psicópata desquiciado puedo vivir tranquila.

Después de almorzar - como a las seis de la tarde -, volví a mi casa, lo primero que hice fue encender mi ordenador, conectarme a messenger y abrir mi Facebook, si bien trate de hacerme la desinteresada respecto a los 'datos' de Yamato, por dentro moría por llegar pronto a mi casa y hablar hasta las tantas con él. Así los días pasaron, en realidad no era mucho lo que hablábamos, de hecho Miyako hablaba más con él, algo que me ponía bastante celosa, o sea, ella tiene a Ken ¿Para que perdía tanto tiempo hablando con Yamato?, así que hice mi mayor esfuerzo para convertirme en una chica lo suficientemente interesante para él, cosa que me costó, ya que no compartíamos muchos gustos, yo dulce, él agrio, yo conejitos, él lobos, yo felicidad, una familia perfecta y finales felices, y él soledad, padres separados y una frialdad que me asustaba de vez en cuando, realmente me preocupaba esa parte de él y me sentía una completa estúpida cuando tocábamos esos temas, nuestras vidas eran tan diferentes… pero algo debía haber que nos uniera, y ahí estaba la pieza clave a mi favor, a pesar de que yo no tenía una banda como él, para mi cantar acompañada de una buena melodía era la mejor medicina para los malos momentos, así al mes yo también logré esa cercanía que mi amiga ya mantenía con él, todo gracias a nuestro amor a la música, es más, para su cumpleaños decidimos llevarlo a un karaoke a celebrar sus dieciocho, ¿Cómo olvidar aquella noche? Ahí comenzaron los mejores recuerdos junto a él.

Flash back –

- Mimiiiii ! ya apresúrate son las ocho y aún no estás lista!

- Yolei! Amiga no sé que ponerme, hoy nada se me ve bien! Me voy a matar si no encuentro algo!

- vamos Mimi, ya no queda ropa por probarte, y siendo sincera hasta ahora no he encontrado nada que NO te sea favorable – se detuvo y luego preguntó -… vamos, ¿tanto te gusta Yamato?

- ¿Eh?... Qué tonterías dices Yolei, cl-claro que no, y t-tampoco estoy ne-nerviosa ni quiero verme linda para él… él es sólo mi amigo, así como también el tuyo… nada más... esto va más allá de si alguien me gusta o no…

- … ok, no te gusta… te encanta! Y ya acép – antes de que terminara la castaña le lanzó un cojín en todo su rostro.

- silencio! Ya dije que no, y es NO!... no me gusta Yamato… – al acomodarse los lentes se dio cuenta de que a quien tenía en frente no era su amiga, más bien era un tomate con patas, le causó tanta gracia que prefirió dejar el tema ahí, antes de que pudiera ser asesinada con el cinturón que sostenía Mimi en su mano. –… bien, espero que te haya quedado claro, ahora ayúdame a buscar algo que ponerme o se nos hará más tarde, Yamato y Ken nos van a querer matar.

- Mimi yo creo que como estás ahora te ves fantástica, sabes que cualquier cosa se te ve bien, y ya te haz probado todo el closet, quizás sólo te falta arreglar un poco ese cabello y ya! – terminó diciéndole con una gran sonrisa a su amiga.

- Ay! Yolei amiga linda ¿de verdad crees eso?... – preguntó casi con lágrimas en sus ojos al terminar de escuchar las palabras de su amiga, a lo cual la chica de anteojos asintió - bien… entonces péiname rápido!

Un cuarto para las nueve estaban listas y satisfechas con el resultado –y también atrasadas ya media hora- , al final Mimi se quedó con unos jeans blancos, una polera de tirantes rosa pálida que después del busto quedaba suelta, y unas sandalias blancas, con el cabello suelto, pero desenredado gracias a su amiga, y ésta por su parte llevaba puestas unas bermudas de mezclilla, un strapless verde, con una pañoleta del mismo color en su cabello y unas converse negras. Tomaron sus cosas y corrieron hasta la parada donde tomaron un taxi que por suerte en pocos minutos las dejó en donde estaban los chicos esperándolas desde hace ya una hora.

- Lo sentimos, pero es que bueno… ya saben como es Yolei, nunca se decide…

- Hey! Cómo es eso, si tú eras la que no paraba de sacar y sacar ropa de los cajones!

- Vamos chicas no peleen, si no fue mucho lo que esperamos no nos molesta que hayan llegado tarde - las calmó Ken

- Oye… habla por ti, y tú Mimi ¿tanto haz tardado para decidirte por lo mismo de siempre? – le dijo el rubio de forma burlona, pero esta vez ella no se lo tomó de buena manera, se sintió bastante dolida por las palabras de él, al fin y a cabo si se había vestido para gustarle a Yamato y a este ni le importó, ¿Por qué los hombres son tan estúpidos e incapaces de decir algo lindo al menos una vez para hacer sentir bien a las mujeres?, ya no estaba nerviosa, pero si molesta, le dirigió una mirada de odio extremo al chico, el cual no lo notó, ya que estaba recibiendo golpes por parte de la joven Inoue, así que comenzó a caminar en dirección al karaoke, los demás sólo la siguieron sin notar nada.

Finalmente llegaron al Karaoke, era un local bastante grande con varias mesas, había un sushi bar, y al costado varios tipos de tragos y jugos, al fondo se encontraba el escenario, una pantalla gigante, dos micrófonos y el equipo de sonido. Los asientos de ellos estaban justo a frente del gran escenario, adornado con unos cuantos globos y un mensaje que decía "Feliz cumpleaños Yamato",lo cual produjo un sonrojo inmediato en cuanto el susodicho lo notó, y al tomar asiento más se acentuó su vergüenza puesto que todos los que se encontraban dentro del local lo observaban fijamente con el rostro lleno de felicidad como deseándole una buena jornada a pesar de no conocerlo, en eso se acercó el animador del local con una gran jarra de cerveza la cuál entregó a Yamato junto con un abrazo, luego subió hasta el escenario dándole la felicitaciones ante todos, mientras estos aplaudían, una mujer del local subía al escenario para cantar junto al público "Happy birthday" a lo Marilyn Monroe.

Luego de la bienvenida la primera canción fue interpretada por la tímida pelimorada, cantó "Poker face" de Lady Gaga, a pesar de que no tenía una gran y afinada voz todos disfrutaron mucho con la energía que entregaba al cantar, y para que hablar de su descoordinada coreografía, sin duda fue lo mejor para comenzar la noche, así unos cuantos más de las mesas contiguas se animaron a subir a cantar. Pasó aproximadamente una hora, lo estaban pasando muy bien, pero aún así el aire en la mesa del cumpleañero estaba algo tenso, Miyako no hallaba la forma de hacer sonreír a su amiga, obviamente ni Ken ni Yamato entendían el por que de su comportamiento, así que este último decidió tomar la palabra y hacer algo para que cambiara un poco su expresión, aunque se estuviera arriesgando a que se molestara más, al fin y al cabo era un avance.

- ¿Pero que pasa aquí? Eras la que más chillaba por que quería venir al karaoke y así demostrarme y refregarme en el rostro lo buena que eres para cantar, mas te la haz pasado en silencio, y para que hablar de tu cara, es peor que la de un cerdo con lepra – definitivamente la sutileza no era una cualidad en Yamato, Mimi no hizo más que pararse y dirigirse al baño como alma que lleva el diablo, la cara de desaprobación de parte de Miyako no podía ser más notoria y esta vez se salvó de los golpes gracias a que Ken se encontraba entre medio de ambos, por lo que la chica prefirió salir en busca de su amiga.

- Mimi ¿me puedes explicar lo que te pasa? - pidió al entrar al baño y verla como se secaba las lágrimas y buscaba en su cartera maquillaje para retocarlo, la ojimiel se quedó en silenció un rato hasta que se decidió a hablar por primera vez desde que llegaron.

- ¿A mi que me pasa? Por que no le preguntas mejor a Yamato qué tiene en contra mía, hoy no ha hecho más que decirme cosas hirientes y de mal gusto.

- … amiga, quisiera darte la razón, pero ustedes siempre se tratan de esa forma, él se burla de ti y tú de él, y bueno yo lo golpeo a él en tu defensa, mientras Ken nos mira divertido, pero hoy no le haz devuelto ninguna de las estupideces que te ha lanzado, es por eso que creo que tú eres la del problema – nuevamente silencio.

- No soy una súper chica como para poder estar soportando siempre las pesadeces de él, que acaso no puede por sólo una vez decirme algo agradable?

- Amiga ¿tanto te molesta el hecho de que se haya burlado de ti cuando llegamos?... – dudó en seguir diciendo lo que tenía pensado, pero aún así lo continuó – Mimi… ¿te gusta Yamato verdad? – lágrimas nuevamente corrieron por el rostro de la castaña.

- Ya te dije que él no me gusta – dijo tratando de sonar segura - solo quiero escuchar un halago de su parte por UNA maldita vez en la vida! – dijo casi gritando, y con el rostro empapado.

- Está bien… no te gusta, ¿pero aún así quieres que ÉL te diga cosas lindas?

- si…

- Pues entonces que mierda estás esperando para subirte a ese maldito escenario, cantar con tu hermosa voz y dejarlo con la boca abierta y con ganas de seguir escuchándote, sabes que tienes talento y una de las mejores voces del mundo, y qué importa si luego él no lo acepta, y te dice nuevamente una estupidez, créeme que por dentro se estará muriendo por oírte nuevamente, al igual que todas las personas que te han escuchado, demuéstrale de lo que eres capaz de expresar y lograr con tu voz, y que no eres una simple muñequita como él dice, demuéstrale de una vez quién es MIMI TACHIKAWA! Y lo que se está perdiendo por querer dárselas de chico "cool" y superior – por un momento las lágrimas de Mimi cesaron, mientras la miraba atónita, la actitud y palabras de Miyako la habían descolocado, sin embargo luego tomaron más fuerza y se lanzó a los brazos de su amiga agradeciéndole por las palabras.

- Yolei, amiga, te amo! Muchas gracias por lo que me haz dicho quizás exageraste demasiado con lo de "una de las mejores voces de mundo", pero todo el resto es muy cierto y seguiré tu consejo, le taparé la boca a ese imbécil y te haré recordar mi nombre por siempre y para siempre en todas las malditas vidas que le quedan!

- Así se habla! Ahora sal y muéstrale al mundo tu esplendor – le dijo con el puño en alto y brillo en sus ojos.

- Claro que no! ¿No ves que mi maquillaje está todo destruido? – dijo mientras se miraba en el espejo y la pelimorada ponía cara de horror al darse cuenta del estado de su amiga, realmente no se lo deseaba ni a su peor enemiga - Tu vuelve a la mesa, en un momento salgo al escenario – le dijo con una sonrisa.

- Ok, te espero – le dio un abrazo y salió del baño.

Cuando volvió le explico a los chicos que Mimi ya se encontraba bien, y al tomar asiento le lanzó una mirada asesina al ojiazul, quien ya creía que el día de su cumpleaños también sería el de su muerte. Un hombre un tanto – totalmente - ebrio estaba terminando de "cantar", y en eso Ken nota que Mimi se dirigía hasta el escenario, le dijo a Yamato que mirara hacia allá, terminó la pista que cantaba el "Sr. Borracho" como le llamó la joven Inoue, y mientras entre tres personas intentaban bajarlo y llevarlo a su mesa, Mimi indicaba la canción que interpretaría, Miyako miró de reojo al rubio y notó que tenía una sonrisa y sus ojos reflejaban ¿impaciencia?, ¿podría ser que él también sintiera algo hacia la castaña? Sin duda sería genial, pensó para ella. Ya estaba todo listo y los primeros sonidos de la tonada se escucharon y unos cuantos segundos más tarde ella comenzaba a cantar….

Al cielo pido un favor,

Que tu me quieras a mi, deseo a morir

Que algún día tú estés por siempre conmigo

Tengo la fe…

Había silencio absoluto en el local, todos miraban asombrados a la chica del micrófono, a penas con unos cuantos versos había logrado embobar a todo el público, hasta parecía haber eliminado todo rastro de alcohol en el Sr. Borracho.

Yo no sé por que te niegas a creer

Que soy quien más te ama y yo te haré muy feliz

Tarde o temprano serás tú mi hombre.

De forma inconciente Mimi dirigió su mirada a Yamato al pronunciar las últimas palabras, lo que produjo algo como una descarga eléctrica en el cuerpo de éste, se sostenían la mirada el uno al otro, algo sin duda los unía, se podía sentir en el ambiente.

Yo sé que el cielo me va a escuchar

Lo presiente mi corazón

Y al escuchar mi canción yo estoy muy segura

Vendrás aquí.

Cada palabra pronunciada la sentía verdadera, esa canción expresaba todo lo que sentía en ese momento, era algo que ella no quería aceptar, pero era la realidad y lo sabía, estaba enamorada de ese chico, a pesar de haberlo conocido hace sólo un par de meses, ella quería ser esa persona especial a la cual él mimara, y pudiera estar siempre a su lado.

No temas no te haré mal

Debes dejarte llevar por un mar azul

Mucho te puedo ofrecer

No te vas a arrepentir

No temas no te haré mal

Debes dejarte llevar por un mar azul

Y algún día tú y yo felices seremos

Tengo la fe…

Terminaba la canción y ella cerraba sus ojos como pidiendo al cielo que cumpliera su deseo, el lugar estuvo en silencio absoluto por algunos segundos, hasta que todo estalló en aplausos y gritos, la gente estaba totalmente feliz con el espectáculo que les había ofrecido Mimi, ella hizo una reverencia en forma de agradecimiento y volvió a su mesa, en la cual su amiga la recibió con un fuerte abrazo, mientras los chicos aplaudían y el animador comentaba sobre el show de hace unos pocos segundos y alentaba a la gente a que se uniera a esta gran fiesta.

- Vaya si que me haz sorprendido Tachikawa, cantas muy bien – decidió ser sincero ya que se había dado cuenta de que antes había sido bastante grosero con ella, además hay que reconocer cuando hay talento – ¿no te gustaría cantar alguna vez en mi banda? - Mimi lo miró sin creer lo que escuchaba, o sea, Yamato halagándola y además ¿ofreciéndole cantar en su banda? De seguro en un rato más se acaba el mundo, pero al menos moriría feliz.

- Tendrás que rogar un poco más para lograr eso - le dijo con una sonrisa en su rostro y haciendo un ademán de desprecio.

- ¿Estás loca? Sueña... de hecho mejor que no lo aceptes no estoy interesado en una banda de idols, además de seguro todos nuestros fans nos abandonan por dejar cantar a alguien tan engreída y tonta como tú, bleh – sacó su lengua como gesto de burla.

- Yo engreída, ¿y tú? Te la pasas hablando mal de mi, de tu grandiosa banda, tus fans, tu voz inigualable y ni siquiera te haz dignado a elegir una canción para darle un poco de fundamento a tus palabras – le decía con tono de burla, sin embargo era exactamente lo que pensaba, esa sí era ella -… de seguro no lo haz hecho por que te apena, siempre te avergüenzas de todo, bleeeh – le devolvió el gesto que anteriormente él le había hecho, lo cual provocó que se sonrojara – ya vez! Ahí estas de nuevo todo coloradito. Gané!

Mimi junto a Ken y Miyako, quienes hasta ese momento sólo se habían limitado a observar la divertida escena, comenzaron a reír lo que provocó que Yamato enrojeciera aún más. Tenía que hacer que se callara, no la dejaría ganar, estaba pisoteando su orgullo, y no halló nada mejor que lamer su dedo y pasarlo por la mejilla de la chica, la que en ese mismo momento paro de reír y miró con unos ojos enormes llenos de impresión a rubio, estaban todos en silencio, sólo se escuchaba a la desabrida señora que cantaba, no aguantaron más y los cuatro estallaron en sonoras risas.

- YAMATO! Cómo se te ocurre hacer eso, que asco! – le recriminaba Mimi mientras se sostenía el estomago que ya no le daba más del dolor y se limpiaba la cara.

- Vamos, no llores, que lavarte la cara de vez en cuando no te hará daño – se acercó a Mimi y le dio un abrazo mientras seguían riendo, ella se sentía tan bien en sus brazos, al estar así lo sentía muy cálido, le gustaba esa sensación, a los segundos la soltó, se paró y caminó en dirección al escenario.

- Vaya! Al fin tenemos al cumpleañero arriba del escenario – decía el animador del karaoke – Oh! Vaya pero que sorpresa es el primero que solicita una guitarra esta noche, espero nos des un buen espectáculo, démosle un gran aplauso!

Yamato acomodo el micrófono, la guitarra y dio la indicación para que hicieran correr la pista, sonó la introducción de la batería y a los segundos él comenzó a tocar la guitarra, la canción era "First Date" de Blink 182.

In the car I just can't wait,
to pick you up on our very first date
Is it cool if I hold your hand?
Is it wrong if I think it's lame to dance?
Do you like my stupid hair?
Would you guess that I didn't know what to wear?
I'm too scared of what you think
You make me nervous so I really can't eat

Era muy gracioso verlo cantar, era como si su personalidad cambiara, sonreía ampliamente y ni rastros de esa timidez que suele mostrar delante de mucha gente que lo observa, ponía caras por cada frase que cantaba y su voz era realmente sexy, se veía como toda una estrella del rock. Dirigió su mirada hasta la mesa de sus amigos y guiñándoles un ojo comenzó a cantar el coro.

Let's go, don't wait, this night's almost over
Honest, let's make this night last forever
Forever and ever, let's make this last forever
Forever and ever, let's make this last forever

Terminado el coro siguió tocando los acordes de la guitarra, ahora dirigió su mirada hasta la castaña, cantándole los siguientes versos…

When you smile, I melt inside
I'm not worthy for a minute of your time
I really wish it was only me and you
I'm jealous of everybody in the room

Pero ante la mirada sorprendida de la chica se vio obligado a correr la mirada en el resto de la canción, por qué siempre la vergüenza se adueñaba de él cuando se trataba de ella?.

Please don't look at me with those eyes
Please don't hint that you're capable of lies
I dread the thought of our very first kiss
A Target that I'm probably gonna miss

Let's go,don't wait, this night's almost over
Honest, let's make this night last forever
Forever and ever, let's make this last forever
Forever and ever, let's make this last forever

Let's go, don't wait, this night's almost over
Honest, let's make, this night last forever
Forever and ever, let's make this last forever
Forever and ever, let's make this last forever
Forever and ever, let's make this last forever
Forever and ever, let's make this last forever

Al fin terminó la canción y como anteriormente había sucedido con Tachikawa. los aplausos y gritos rebozaron el lugar, devolvió la guitarra y se fue hasta su asiento, aún se sentía apenado por lo de antes así que no hizo mucho contacto con Mimi, en eso se acercó nuevamente el animador, esta vez con una jarra de cerveza y tres más de jugo que les entregó como premio por ser la mesa más animada de la noche, Yamato no quería beber más ya que según su mente el haber tomado tanto antes había producido que le cantara a la castaña, pero la sed y el calor le ganaba así que sin más se tomó la mitad de la jarra ante la divertida mirada de sus amigos, quienes tomaron también de su jugo. Así fue pasando el rato, subieron a cantar varias veces más gracias a que Miyako los arrastraba hasta el escenario, entre esas veces cantó "I kissed a girl" de Katy Perry y "Maldito Amor" de Supernova junto a Mimi, que chicas más extrovertidas para cantar, por otro lado a Ken lo obligó a cantar "Olvídame y pega la vuelta" de Los Pimpinelas, y con Yamato no quiso cantar por que según ella le arruinaría el show.

Ya eran las cuatro de la madrugada y decidieron irse a la casa de los Inoue a descansar, cuando llegaron ordenaron el cuarto, sacaron la cama que estaba debajo de la de Miyako y tiraron un futón a los pies de ésta, la guerra de cojines, peluches y sabanas no se hizo esperar, pero poco les duró puesto que el Señor Inoue les fue a pedir que por favor guardaran silencio, por lo que decidieron terminar de hacer las camas, en eso se le agotaron las pilas a la pelimorada y se quedó dormida, no se movía ni un centímetro por lo que Mimi les dijo a los chicos que tendrían que dormir juntos para que le dejaran una cama, obviamente Yamato la ignoró y le tiró un cojín para que durmiera en el suelo, no lo podía creer, miró con cara de pena a Ken pero éste mágicamente también ya se había quedado dormido, tomó el cojín, apagó la luz y se fue hasta el rincón más lejano a dormir, allí estuvo un rato tratando de quedarse dormida, hasta que alguien la tiró de los pies, casi murió de un infarto al creer que la estaban penando como sucedía en las películas de terror, pero para su suerte no fue así.

- Oye, te vas a enfermar si duermes ahí, aún estamos en primavera y las noches son demasiado frescas – Yamato no la miraba directamente el cabello tapaba su mirada– ven, aquí queda un espacio – por suerte estaba oscuro y ella no notaba el sonrojo en él.

- Pervertido! ¿Crees que te haré caso? Olvidalo! - se paró para volver a su lugar pero él la tomó en sus brazos, la acostó junto a él y puso un brazo encima para que no se escapara, por su parte ella no se resistió, volvía a sentir esa dulce calidez de cuando Yamato la abrazó en el karaoke, así pasaron la noche, uno junto al otro, sin duda éste sería uno de los día jamás se borrarían de sus memorias.

Fin Flash back –

...

Ahora una pequeña nota de autora x'3 !

Ñaaaa me causan gracia ellas dos, son tan chillonas, amistosas, emotivas, expresivas y no sé, también huecas, pero no de esas molestas, sino de las graciosas, me encantan xD! y espero no haberme salido tanto de los personajes :B

Este es un gran desafío para mi Dx, es como ponerme una cadena perpetua xDDD obligada a escribir no más u.u

Y eso… espero les haya gustado este capítulo y y y tengan ganas de continuar leyendo el fic *-*, no sé cuantos capítulos vaya a tener la historia, ni estoy segura si poner ese final, tooodo depende de ustedes y su apoyo -reviews-, buenos, malos, preguntas, respuestas, lo que ustedes quieran, todo es bienvenido ;B … oh! Y también depende de mi inspiración y tiempo libre xD

Ñee~ que estén muy bien! Yy y hasta el próximo capítulo *-* ;D

Puchisko :D!