Prologo
-Death is in love with life-
Estas solo como yo lo estoy?
Encontré alguien como yo
Alguien que entiende la oscura soledad
Me pides estar a tu lado pensando que estoy atada a alguien más por conveniencia y yo...
Me negué a no hacerlo.
La eternidad es un tesoro que posees... Un tesoro que muy pronto también fue mío.
Me enseñaste como sobrevivir en esta nueva vida...
Tu esencia corre por mis venas al saborear un poco del cálido liquido
De tu sangre... La Que me das para poder renacer y
Permanecer a tu lado por una interminable eternidad...
~o. Inoue
Descubrí algo nuevo. A ti.
Eres algo que me hizo cambiar.
Me enseño la razón de mi larga vida, la cual eras tú.
Este rojo líquido toca mi boca al poder tener el placer de morder tan delicado cuello del ángel en mis brazos.
Tu sangre es un elixir para mí.
Algo tan valioso que no le pertenecerá a nadie más que a mí.
Porque tú, me perteneces...
Serás mía por siempre.
~ U. Cifer
Estar obligado a ser alguien con quien pudiste estar no era lo que yo mas deseaba.
Sentirme usado y engañado tampoco lo era.
La venganza no fue algo de mi agrado pero me gusto al conocer a alguien mas...
Aunque eso fuera romper las reglas.
Estamos a mano, aunque lo no deseado ocurra de cualquier manera.
Pero, estoy feliz... Al final esto término incompleto y tú te fuiste... No. El te robó, secuestro, rapto, como lo quieras decir... Y tu;
Lo disfrutaste, porque tu no deseabas esto al igual que yo.
Y yo, hice lo mismo que tu.
Rompí las reglas.
~I. Kurosaki
Te apoyare, aunque eso me haga cómplice del pecado que has cometido, no. Eso que hiciste no fue cometer un pecado, tu solo luchaste por amor. Tu rompiste las reglas, algo que yo también habría hecho...
~T. Arisawa
Encontrarse con alguien al estar comprometido era algo grave. Ichigo no se tenía que enterar, aunque... mentirle me hacía sentir culpable. No creía el hecho que le estuviera siendo infiel a él, mi... amado?, bueno eso creía hasta que lo conocí, la persona más interesante, atractiva, sexy y oscura que había conocido en mi vida. Ese misterioso chico que me tiene tan cautivada, tan emocionada y tan intrigada. Nunca había experimentado esta emoción, de conocer a alguien y de sentir la necesidad de estar con ese individuo siempre, ni con mi prometido he sentido eso, si, me enamore de él pero... nunca de esta enferma manera, el chico me enloquece tanto que creo que algún día iré al manicomio. Pero una desventaja me separa... el es un vampiro. Tengo prohibidísimo tener cualquier tipo de relación con esa especie ¿Por qué? Esto nunca me ha parecido justo y jamás me parecerá, ¿Por qué prohibir una relación con esa especie? ¿Por qué no la prohíben con las demás especies? Ángeles, Hombres lobo, zombies?, bueno, eso sí lo aprobaría... Pero, por que exactamente con la especie a la que yo me enamoraría?
Atravesé la gran puerta del elegante salón del instituto, intentando no hacer ruido. El cielo estaba negro, a un color tinta, con mayor razón, pues ya eran las 2 a.m. y... Sí, me escapo casi todas las noches, es parte de mi rutina desde aquella noche...
flashback
Corrí utilizando todas mis fuerzas para poder alcanzar al vampiro que al igual corría con una velocidad inhumana, tenía que cumplir mi tarea, ya basta de fallar en cualquier cosa que me asignaran y esperar a ser salvada como siempre ocurría. Me acercaba a la oscura figura. Vi como tomaba a una chica del cuello. Al parecer no me había notado... qué extraño. El chico tomo del cuello a la chica y la empujo contra la pared dejándola inconsciente y se acerco a su cuello pero grite. –Alto ahí vampiro!
El chico aparto su vista de la persona en sus manos y quede en shock. El chico tenía unos profundos ojos color esmeralda, su piel, como típico de su especie, era de un blanco porcelana, y su cabello en picos color cuervo, negro oscuro al igual que el cielo cuando cae la noche. El detalle que mas me intrigo fueron sus tatuajes. Dos líneas verde turquesa caían de sus ojos y terminaban en su mandíbula, tenían una extraña forma de lágrimas saliendo de sus ojos.
-Quien eres tú para detenerme?- una fría y afilada, pero grave voz salió de sus labios. Una voz tan seductora y misteriosa al mismo tiempo.
-T-tu qué crees vampiro? Soy una cazadora, no es lógico que te tenga que cazar?- Le respondí con una misma pregunta al chico, tartamudeando, soy un lio, porque tartamudeo? Me enseñaron a no tenerles miedo a ellos, no podía ser posible que un normal vampiro, no, ese hermoso vampiro me causara nerviosismo, ...o tal vez si?
El pálido chico soltó el cuerpo que tenía en manos, se acerco peligrosamente a mí rostro. Me quede atrapada en sus ojos. Eran tan hermosos que no podía despegar mi vista de ellos.
-A si, cazadora? Intenta hacerlo...- me pronuncio a la vez que se acercaba mas y mas a mi cerrando la poca distancia entre nosotros. Junto sus labios a los míos dando me un frio beso... sí, pero a la vez ardiente beso que había plantado en mis labios.
El se despego suavemente sin despegar su mirada de la mía. Y sin más, se fue. Dure mucho tiempo tieso por lo ocurrido. Wow... no imaginaba que esto hubiera ocurriera, pero si... ni siquiera lo conozco... no puede ser.
Me acerque al inconsciente cuerpo de la chica y con un hechizo borre su memoria. Lleve el cuerpo a un lugar seguro, después, me dirigí al instituto. Un gran edificio lleno de habitaciones, salones, y los dormitorios divididos en mujeres y hombres. Yo duermo con mi mejor amiga, cuando entras te asignan un compañero de cuarto y a mí por suerte me toco con Tatsuki, mi amiga de la infancia con la que he pasado prácticamente toda mi vida. En fin. Me adentre al lugar, todavía habían algunos estudiantes en el salón principal. Subí por el elevador, y llegue al 4to piso, donde mi habitación se encontraba. La número 40, abrí la puerta. No había nadie, tal vez Tatsuki salió con Renji-sempai... me recosté en mi cama y sin saberlo me quede dormida.
finflashback
Me adentre rápidamente por el jardín de la escuela, el me esperaba en la entrada, como siempre, el guardia estaba inconsciente en el suelo. Ulquiorra siempre me ayudaba a dejarlo inconsciente, algunos vampiros podían controlar la mente de las personas, y él, era uno de ellos.
-Ulquiorra...- pronuncie su nombre en un susurro para acercarme a él y plantarle un beso en sus labios, el sin quejas me correspondió el beso introduciendo su lengua en mi boca.
-Mujer... me quemaba el fuerte deseo de volverte a ver- susurro en mi oído después de separarnos del beso, sus palabras siempre me hacían sonrojar, y eso, era algo que nunca podía evitar –vámonos de aquí...- ordeno a la vez que tomaba mi mano firmemente, caminamos hacia la calle, me encontré con un lamborghini-murcielago, que irónico muy apegado al concepto de vampiro.
-¿Por qué necesitamos un auto si me puedes llevar fácilmente en un par de segundos en tu espalda?- Le pregunte juguetonamente a la vez que subíamos al negro auto. El se veía igual de atractivo, llevaba una negra chaqueta y una camisa blanca debajo, jeans entallados y converse negros.
-Silencio, señorita, que yo soy el que te llevara...- Me respondió con una media sonrisa en sus labios- además, mi maestro tiene muchos carros que no usa, porque no usarlos de vez en cuando?- Me susurro en un tono grave a la vez que encendía el coche y pisaba hasta el fondo el acelerador.
-Adonde vamos?- pregunte después de haber pasado algunos minutos.
-es una sorpresa- me contesto girando su mirada hacia mí, su profunda mirada tenía un brillo muy distinto de al que tenia siempre, y esta noche le había notado mas sonrisas de lo normal. Bueno, lo normal es que el casi no sonreía.
Después de casi 10 minutos, llegamos a un lugar apartado de Tokio, había muchos árboles y plantas, nunca había visto este lugar. Bajamos del auto y antes que diera un paso el apareció atrás de mi y cubrió mis ojos con sus frías manos. –Como dije es una sorpresa y no puedes ver hasta que lleguemos...- me susurro al oído causando mi cuerpo estremecer con su frio aliento.
El me guio por el camino, caminamos por algunos momentos hasta que paramos, el aparto sus manos de mi rostro suavemente y abrí los ojos.
Me encontré con un gran jardín lleno de rojas rosas por todos lados, un lugar estaba cubierto por una manta, -Es hermoso Ulquiorra...- lo mire y él me respondió con un "mph" y una media sonrisa. Tomo mi mano y me guio a esa manta en el césped. Ulquiorra se recostó y me extendió una mano –ven aquí- me pidió, la tome y me recosté con cuidado a su lado, acurrucándome en su pecho. Miramos el nocturno cielo estrellado y la luna llena a lo lejos por un largo tiempo. Era hermoso.
Ulquiorra acariciaba mi espalda y cerró sus ojos como yo también hice. –Ulquiorra...
-Si- respondió tranquilamente sin abrir sus ojos.
-Te quiero- pronuncie como siempre lo hacía en cada noche que nos veíamos, me apegue más a su cuerpo.
El no respondía nada como siempre pero sabía que en el fondo él me correspondía.
-Orihime- Pronuncio mi nombre haciendo que yo me sorprendiera un poco. Cambio de posición y coloco sus manos a los dos lados de mi cabeza y sus piernas a los lados de mis muslos. Nos miramos a los ojos un momento, el emanaba una mirada llena de tristeza pero cambio a una juguetona de repente, el lentamente se acerco a mi rostro, yo cerré mis ojos esperando un beso pero retiro mi cabello y se acerco a mi cuello–Ulquiorra?- pronuncie con duda, me va a morder? Es lo único que pude pensar en ese momento. No contesto nada, solo acerco su boca a la piel de mi cuello. Cerré mis ojos con fuerza esperando lo que avecinaba. Pero, la mordida nunca llego, solo el contacto de sus fríos labios en mi cuello. Planto uno y después otro.
Me planto varios besos alrededor de mi cuello causándome escalofríos como de costumbre, se traslado hacia mi rostro y junto sus labios con los míos, cerré los ojos correspondiendo a su cálido-frio beso. Sentí que pasaron años mientras me besaba, el tiempo parecía eterno cada vez que me besaba... pero desgraciadamente necesitaba respirar y me separe bruscamente de él. El no se molesto y se recostó nuevamente en la manta. Respire por algunos momentos, después de tranquilizarme, saque mi celular del bolsillo de los jeans que traía puestos. Mire la hora: 4:30 a.m.
-Ulquiorra... creo que ya es muy tarde, que tal si regresamos?-
-No... Quédate un poco mas- Suplico con voz ronca. Envolvió sus brazos con firmeza alrededor mío
Y enterró su rostro en mi cabello. –Cuando...- escuche como Ulquiorra iniciaba una oración –Mhm?- le pronuncie para que continuara –Cuando podre estar contigo sin tener que hacer esto?...- Después de haber dicho eso mi corazón se estrujo y una tristeza inmensa me inundo causando que una lagrimas salieran de mis ojos. –Ulquiorra...- Lo abrace con mis brazos suavemente sollozando.
-En algún momento nos descubrirán-
-No... No digas eso, tu sabes que he tenido cuidado - le dije entre sollozos.
-Mujer... algún día no podremos vernos así. He estado pensando en lo que te podría ocurrir a ti, y a mi si es que somos descubiertos.-
-Ulquiorra, tenemos una opción si es que eso ocurre- le dije limpiándome las pocas lagrimas de mi rostro.
-No... No te haría sufrir así-
-Es lo único que puedes hacer-
-No-
-Sí...-
