Disclaimer: Skip Beat no me pertenece XD

Solo una noche

Llevaban aproximadamente tres años en esa patética relación, las esperanzas de que las cosas cambiaran habían sido las primeras en abandonarla, Mimori pudo resistir todos esos meses simplemente aferrándose a los sueños que tenia de crear una vida al lado de Sho, eran sueños que ella deseaba con desesperación hacer realidad, pero ya no tenia caso seguir ocultándolo, porque las cosas no cambiarían y él no despertaría un día amándola mágicamente.

Ella entiende como los ojos de Sho no pueden dejar de seguir a su amiga de la infancia, como la preocupación se instala en los ojos del cantante cada vez que ella puede estar en problemas, el dolor en su mirada cuando la ve cerca de su actual novio Tsuruga Ren. Para Mimori es fácil entender ese tipo de cosas por que era exactamente lo que ella vivía, ella no podía dejar de ver al cantante, es ella la que se asusta y preocupa cuando el cantante se enferma o sus actividades en el mundo del espectáculo van mal, es ella quien tiene que observar como su novio desea estar al lado de otra mujer. Daria lo que fuera por ocupar el lugar de Kyoko en el corazón del joven cantante, pero eso no sucederá, porque si ella fuera la mujer indicada para él a estas alturas ya de hubiera olvidado de la una vez fue su amiga.

Por eso el día de hoy terminaría todo porque ya estaba cansada, sus fuerzas para nadar contra la corriente se habían esfumado, jamás obtendría el amor de Sho, jamás le prometería a ella un "Para siempre" y a estas alturas ya podía aceptarlo, sabia que si se quedaba a su lado por mas tiempo seria destruirse, así que juntando todo el valor que pudo se dijo a si misma que era hora de que todo terminara.

Ese día ella solo pedía una cosa, una ultima noche antes de que todo terminara, antes de tirar la toalla y declararse a si misma como perdedora, así que sin pensarlo mucho fue al apartamento del cantante que conocía de memoria, ese día ninguno de los dos tenia trabajo, estuvieron toda la tarde juntos, comportándose como una verdadera pareja como si los sentimientos del chico no fueran para otra mujer.

Cuando llego la noche ambos se dirigieron a la habitación Mimori espero hasta que su novio se cambio, apago las luces y la acompaño en la cama, una vez que estuvo a su lado ella misma aprisiono los labios de Sho, lo había hecho cientos de veces a lo largo de su relación, pero en esa ocasión lo hacia con tranquilidad como si fuera la primera vez, ella solo deseaba que las voces en su cabeza que le gritaban que él no la amaba se callaran de una vez por todas.

Los besos comenzaron a volverse mas intensos, cada vez que el chico tenia la intención de hablar ella volvía a capturar su boca, él podía ser un mimado la mayor parte del tiempo pero en esos momentos de intimidad siempre se portaba dulcemente y la trataba con delicadeza, le decía palabras de amor pero ella no deseaba eso, esa noche no quería que él mintiera, no quería que Sho fuera condescendiente o la mirara con lastima, porque siempre era lo mismo cuando tenían ese tipo de encuentros, él sentía lastima por ella por el amor sincero que no podía darle.

Mimori sabia que no podía hacer que Sho la amara, no era porque el cantante no podía sino que simplemente no quería hacerlo, Sho se negaba rotundamente a soltar los sentimientos que tenia por Mogami Kyoko, así que en esa noche de oscuridad se entregaría completamente en cuerpo y alma, sentirá como el cantante la llevaba hasta la locura en esas ultimas horas que quedaban de su relación, aunque sabia bien que para el chico nada significarían esos momentos que para ella eran benditos. Solo por esa noche cerraría sus ojos y no vería la falta de amor en los ojos del cantante mientras la envuelve fuertemente entre sus brazos y la invade completamente.

Una vez que la mañana llego supo que era hora de hacer lo correcto y lo mas silenciosamente que pudo comenzó a prepararse para partir, se había prometido a si misma darse por vencida y pensaba cumplirlo, lo miro una ultima vez antes de dejar la habitación, el cantante nunca la amaría siempre lo supo así le concedía su libertad, para que luchara por la mujer que amaba aunque las apuestas no estaban a su favor, pero ese ya no era su problema.

Una vez fuera del edificio se sentía rara no esta ni triste ni feliz, más bien se sentía vacía y poco liberada, había tenido la noche que deseaba, le tocaba encontrar el camino que seguiría de ahora en adelante.

Fin.

Me metí otra vez con Mimori, esto es lo que salió después de escuchar como diez veces "I can´t make you love me", fue inevitable.

Si les gusto o lo odiaron déjenme un comentario (Me encantan :3)

Gracias por leer O_O