Ola chicos mi segundo fic de saint seiya que emoción! estoy nerviosa perdón por no escribir tanto pero ya saben la escuela y luego debo prepararme para mi examen de admisión para la prepa T^T pero trataré de escribir mis historias, de hecho planeo hacer varias para que tenga muchos admiradores y subir el gran proyecto de saint seiya que traigo entre manos! que emoción amo ese proyecto estará genial muajajaja. , les daré pistas: Perséfone, hermanas, traición, amor, santos dorados, ángeles caídos y guerra santa BASTA! ya no pondré más.
Volviendo a este proyecto se trata de como Ikki no puede superar a Esmeralda, pero un día conoce una chica que cambiará su vida dándole una vuelta de 180°
Disclaimer: Los personajes ni la trama de saint seiya no me pertenecen sino al genial Masami Kurumada-sensei
Dedicatoria: A Saint Lu porque ese hermoso fic tuyo me inspiró para hacer este.
Chapter 1: El encuentro
Caminar y caminar es lo único que hacía Ikki de fénix, los momentos de paz por fin habían llegado, de hecho ya eran 3 años sin preocupaciones, sin dioses que amenazaran con destruir a la tierra todo era perfecto, pero tanta era la perfección que se debía compartir con el mundo con alguien en la vida, y ahí estaba el problema ...¿Con quién iba a compartir aquella felicidad? felicidad que fue arrancada de su vida junto con la de ella, si aquella joven de nombre Esmeralda que fue privada de la vida injustamente de la mano de su padre, para que Ikki consiguiera la armadura del fénix.
Siguió su camino conforme el tiempo seguía y llegaba un hermoso atardecer rojizo que daba a aquel parque desolado un ambiente perfectamente silencioso para acompañarlo en su soledad, la suave brisa de aquella tarde revolviendo cuidadosamente sus cabellos proporcionándole una mayor calma. Todo era perfecto para acompañar a su soledad, pero lo único imperfecto eran sus sentimientos, en esos momentos no deseaba la soledad, quería a esa persona especial a su lado, tenerla en sus brazos y jamás dejarla ir. Pero ya todos sus deseos eran en vano, aunque rogara por ello su seño jamás se cumpliría y el lo sabía perfectamente, pero deseaba esperarla a que volviera en vano, no importaba si tardaba su vida entera en ello, lo haría hasta verla de nuevo. Para él la única cosa que la mantenía en el mundo era la promesa que le hizo a su hermano de intentar vivir una vida normal.
-Esmeralda- susurro para sí mismo, o por lo menos eso creyó, ya que sintió un leve golpeteo en su hombro que era como una acción para llamar su atención, sin muchas ganas volteó y quedo sorprendido.
-Perdón por distraerte, pero... no se, ¿Quieres hablar?- Vio a una joven de mediana estatura, cabello negro suelto con unos cuantos rayos de colores violetas y azul marino que llegaban hasta la punta de su cabello que le llegaba hasta la cintura, tenía unos ojos que hipnotizaron a Ikki jamás había visto unos ojos de color vino tan profundos su piel era de un tono un poco bronceado. La joven usaba una blusa morada de mangas cortas que tenía un estampado de unas alas de ángel con una aureola sobre de ellas, tenía puestos unos jeans negros rasgados y unos tenis rojos y agujetas negras con corazones dibujados con plumón del mismo color.
Al sentir la mirada así del fénix la chica se sonrojó inmediatamente e Ikki pudo percibirlo y volteo hacia el lado contrario fingiendo indiferencia ante lo sucedido.
-Ehem bu-bueno yo solo decía jejejej es que te vi suspirando y... sabes olvídalo no se por que te interrumpí así en tus pensamientos, es que no soporto ver a la gente triste- trató de explicarse tratando de que el rubor de sus mejillas desvaneciera en vano y dedicándole una tímida y nerviosa sonrisa.
-¿Quién dice que estoy triste?- el fénix la verdad no tenía intenciones de hablar con nadie y mucho menos con una desconocida que creía saber lo que pasaba por su mente, nadie entendía su dolor y menos una muchachita que pasaba como si nada por ahí sin preocupaciones, sin haberse enfrentado a todas las cosas que él lo había hecho-Solo porque creas que un suspiro es de tristeza o tu lo hagas es tu problema no envuelvas a los demás con tus infantiles ideas de querer un mundo con sonrisas, eso... es imposible.
La chica al principio quedó impresionada por tan pesimistas palabras del hombre, aunque ese sentimiento cambió rápidamente por enojo. ¿Cómo le pudo decir cosas tan insultantes desde su punta de vista si se preocupó por él? Pero ella no era una chica que se quedaba en silencio, el fénix no se iba a ir dejándola así. Cuando éste se dispuso a irse ella lo tomó del brazo para que la volteara a ver.
- Bueno pues discúlpame por ser optimista y mostrar preocupación por los demás... pero ¡No te permitiré que me hables de esa manera!- el fénix la miró extrañado ya que aunque él lucía mucho más amenazante que ella, en su mirada se podía observar determinación y no dejaba de verlo directamente a los ojos sin siquiera inmutarse, estaba decidida a hacerse escuchar- ¡Mira yo solo traté de ser amable contigo, todos necesitamos desahogarnos alguna vez, y se que eso te pasa a ti porque te he visto varias veces aquí con la misma mirada!- al decir esto ambos se sonrojaron, ella por haber admitido que lo había visto varias veces, y él por haber sido observado varias veces sin notarlo- ¡Agh! ¡VES LO QUE ME HACES DECIR! so-solo OLVIDALO!.
La joven soltó al fénix y se fue lo más rápido que pudo del lugar ocultando su rostro que se encontraba totalmente rojo, antes de que el fénix pudiera decir algo notó que algo brillaba en el suelo gracias al reflejo de sol. Con suaves movimientos se agacho a recoger el objeto con forma de corazón que parecía un dije. En el había un grabado y al parecer era de esos dijes que guardaban fotos, estuvo apunto de abrirlo pero decidió no hacerlo ya que sería una violación a la privacidad de la chica, aunque... ella ya se lo había hecho a él, dirigió su mirada hacia el grabado y un nombre salió de él.
-Con que Kasumi es tu nombre- el fénix extrañamente sonrió involuntariamente, y al percatarse de esto la deshizo inmediatamente. Pronto se sentó en una banca y vio al atardecer desvanecerse lentamente ante sus ojos, no sabía por que pero tenía el presentimiento de que ella volvería al darse cuenta de que había perdido tan preciado artefacto y él estaría esperándola, primero para disculparse ya que la chica llevaba buenas intenciones, y segunda para preguntarle las razones de su acoso hacia él.
Un poco ya más lejos de ese lugar una joven corría fúrica hasta que se detuvo y se recargó en una pared y sin darse cuenta la luna ya se había asomado junto con sus eternas amigas las estrellas porque " las estrellas y la luna se ayudan mutuamente a iluminar la Tierra cuando el sol se aleja y nos deja en el manto de la oscuridad"(1) luego llevo su mano cerca de su cuello hasta que...
- Pero que... MI DIJE!- la chica volteó a todos lados en busca del delicado objeto, hasta que posó su vista en el reloj que se encontraba en su muñeca- SON LAS 8:30! el concierto es a las 9:00 DEMONIOS! debo volver al parque seguramente se me calló cuando discutía con ese cretino- así la chica corrió de regreso al parque esperanzada de que aquel chico se hubiera marchado ya.
Tadaaa! yeii primer capi listo espero que les guste y ojalá lo pueda actualizar pronto.
Aclaraciones
(1) la frase de " las estrellas y la luna se ayudan mutuamente a iluminar la Tierra cuando el sol se aleja y nos deja en el manto de la oscuridad" esta tomada de mi otro fic "Adios!... mi querido amigo" este se trata de los sentimientos de Milo hacia la muerte de Camus NO YAOI esta frase me encantó y espero que igual la lean.
Nos vemos luego lectores con amor Kasumi-chan! ;)
