Mi primer fic del 2016, tira confetis porque después de dos meses por fin he podido escribir algo y un AU por capítulos, si, capítulos, así que prepararos que lo mejor está por llegar xD.

Fanfic participante en el Intercambio de San Valentín 2016 del foro I Am Sherlocked Slash.

Espero que quien del foro I Am Sherlocked pidiera fic, le guste lo que vaya a leer y me comente una vez que lo termine algo, para saber si ha sido lo que esperaba o no.

Los personajes pertenecen a Conan Doyle y la trama de la historia al autor David Nicholls. Nada me pertenece salvo la adaptación a formato fic de la novela de David Nicholls.

En este fic John y Sherlock serán Emma y Dexter, respectivamente, los protagonistas de la aclamada novela One Day de David Nicholls y de la cual hay una versión cinematográfica que es muy fiel a la novela. Y que sorpresa, llamé al fic One Day (porque no se me ocurría otra forma de llamarlo, además me gusta llamarlo como la novela).

Emma (John) y Dexter (Sherlock) se conocen el día de su graduación universitaria, un 15 de Julio. John es un joven de clase trabajadora. Él, en cambio, es un joven rico con ganas de comerse el mundo. Durante veinte años, cada 15 de Julio, se muestra su vida cotidiana y lo extraordinaria que es su amistad. Por fin, un día se dan cuenta de que lo que estaban buscando durante años lo tenían ante sí.

Espero que os guste igual o más que mis otros dos fics Johnlock adaptados de novelas.

Este fic está dedicado a quien lo pidió en el reto y a Nimirie por creer en que puedo llegar a hacer cosas grandes y espero que este fic lo acabe siendo.

Capítulo 1:
Viernes, 15 de Julio de 1988
Rankeillor Street, Edimburgo
Wesv.

Un grupo de estudiantes recién licenciados en sus respectivas carreras bajaban las escaleras que comunicaban a la plaza principal haciendo ruido y todavía con sus túnicas y togas puestas. Se fueron despidiendo con la esperanza de volver a verse en el futuro, hasta que solo quedaron cuatro personas. Dos de ellas acabaron besándose mientras las otras dos contemplaban la escena en medio de la calle.

El joven de pelo oscuro miró al joven de pelo claro mientras se tambaleaba, el alcohol le hacía jugar malas pasas.

— Creo, que ya nos conocemos - comentó el chico de pelo oscuro rizado mientras caminaban sin saber hacia donde.
— De hecho, si - comentó el otro chico - varias veces.
— ¿De veras?
— Si, viniste a mi cumpleaños sin que yo te invitara y me llamaste Jessie y derramaste ponche en mi camiseta favorita - miro al otro joven como se aclaraba la garganta.

Él miro al joven de pelo claro, antes de decir algo se limito a descolocarse la corbata.

— Lo lamento - dijo al fin.
— Descuida. Estuviste encantador - él de pelo oscuro levantó una ceja como diciendo: ¿de verdad? - no, para nada.
— Esto, si tu nombre no era ni sigue siendo Jessie, entonces, ¿cual es?...
— John, John H. Watson - dijo al fin el chico de pelo claro.

Acto seguido se rió con como se estaba intentando quedar de pie el hico de pelo oscuro. Era gracioso, porque un paso en falso y al suelo que iba.

— Te acompaño a casa por las molestias - aquello le sonó bien a John. Que aceptó con ganas.

Llegaron a un pequeño piso, el cual estaba algo desordenado, pero que en esos momentos no importaba nada. Era un piso donde John vivía con su mejor amiga pero que esa noche no iría por allí, ya que estaba besándose con el mejor amigo del chico al que había invitado a pasar a su casa.

— Debatir está bien, pero si podemos hablar...- y sin poder decir nada, John sintió los labios del joven, del que llevaba años enamorado en secreto rozando los suyos y le gustó lo que estaba pasando - a veces solo necesito acción.
— Para mejorar el mundo. Estoy de acuerdo.

Mientras se desnudaban, John hizo la pregunta que no debía ser formulada en ese momento, pero la hizo para disgusto de su acompañante.

— ¿Qué serás cuando tengas 40 años?
— ¡¿Cuarenta?! - John asintió como si fuera uno de esos muñecos a los que le das una palmada y asienten -¿Puedo decir famoso? ¿Absolutamente rico? - John le miró como un esnob y se lo dijo mientras su acompañante se tiraba en la cama y él se escabullía al baño a cepillarse los dientes porque odiaba tenerlos sucios y olorosos por haber estado fumando y bebiendo - a mi no me importa que huelan raro.
— Pero a mi sí. No tardaré mucho - mientras decía eso, puso su tocadiscos a funcionar - no te toques mientras yo no esté - sonó tan estúpido que se arrepintió de haberlo dicho.

Sherlock se quedó en la cama preguntándose que hacía allí y porqué no se iba, así que al ver que era tarde, se levantó y se empezó a vestir. En cambio John se puso su toga y su birrete solo vestido con unos calzoncillos que por suerte había cogido limpios de la zona de la plancha. Cuando John vio que Sherlock se marchaba se sintió incómodo y le dijo que si se quería ir, que se podía ir. Ya que Sherlock se excusaba de que se tenía que ir porque estaba amaneciendo y porque pensaba que John querría dormir. Pero al final, después de estar hablando sobre si tenía o no que irse, el menor de los Holmes se quitó su pantalón y se acostó en la cama.

— Está bien, podemos ser amigos - comentó Sherlock mientras le acariciaba el hombro.
— Claro, muy bien, amigos - y John se puso una camiseta dos tallas más grandes que usaba para dormir o estar por casa.

Acto seguido se metió en la cama de 1,5 x 90 que tenía, en la que casi no cabían en ella. Se quedaron acurrucados como pudieron.

— Sabes, hoy es San Suitun, ¿sabes lo que es? - John negó con la cabeza - que hoy es 15 de Julio, San Swithin*. Lo enterraron en la catedral de Winchester y yo estudié allí. Y existe un poema, un poco cursi, pero dice: "si en San Swithin llueve, algo, algo, algo quede".
— Que bonito que es Sherlock. Vamos a dormir algo - comentó John sonriente e intentando no caerse; pero Sherlock se abrazó a él - si no llueve. ¿Quieres que hagamos algo los dos juntos? Como amigos.
— Umm - comentó medio dormido el menor de los Holmes.

*Día de San Swithun, si haces llover

Durante cuarenta días seguirá la lluvia

Día de San Swithun, si eres justo

Durante cuarenta días ya no lloverá

La fiesta de San Suituno (ocasionalmente escrito como San Swithun) se celebra cada día el 15 de julio. La leyenda dice que si llueve ese día, entonces lloverá cada día por cuarenta días y que si ese día es soleado, entonces el clima será precioso por cuarenta días.

La leyenda está basada en un hombre real. San Suituno fue un obispo anglo-sajón de la Catedral de Winchester en el siglo noveno después de Cristo. Aunque la tradición dictaba que fuera enterrado dentro de la catedral, él era un hombre muy sencillo y en su lecho de muerte pidió ser enterrado en el patio de la iglesia para que la lluvia cayera sobre su tumba y las personas pudieran caminar cerca de él. Aunque sus deseos fueron respetados inicialmente, nueve años después de su muerte su cuerpo fue trasladado a una capilla dentro de la catedral. Su disgusto provocó una tormenta enorme que duró cuarenta días. La leyenda comenzó y dura hasta este día.