Al momento de pasar por ese lugar, los ojos de Rin se dilatan y brillan de maravilla, al ver la vista rosa que se desarrolla ante sus ojos. Gira y gira sobre el lugar, sintiendo como los pétalos rosados, danzan y caen sobre ella.
—¡Es bellísimo! —expresa levantando las manos de pura alegría.
Sesshomaru que la observa en la lejanía realiza un semblante en su rostro más suave de lo normal, al verla tan feliz. Por otra parte, Jaken se encontraba dormido a otro extremo sobre muchos pétalos rosados.
—Sesshomaru_sama—llama, acercándose hacia él —¡Parece nieve! —proclama, mirándolo a los ojos.
Recoge un poco de sus pétalos rosas con sus manos y los lanza hacia arriba. Sonríe y ríe más grande disfrutando de la "nevada " cálida y suave.
En eso, la niña se sorprende como su señor posa su mano en su cabeza. Un leve rubor aparece por sus mejillas por el gesto.
—Tienes pétalos—espeta quitándole varios de sus cabellos marrones.
—Gracias—agradece con una sonrisa—Usted también tiene—menciona apuntándole la cabeza.
El mueve su cabello a un costado.
—Siguen ahí.
Entonces, con su mano intenta quitárselos.
—Queda algunos—nota—¿Quiere que se los quite?
Él no vacila cuando dice: "Sacamelo"
Ella asiente viendo como su señor mantiene sus ojos cerrados, dejando que Rin le quite los pétalos rosa que tiene incrustados en su platinado cabello.
No obstante, cuando se lo hacia otro impertinente pétalo caía sobre su cabeza.
—¿Terminaste?
—Siguen cayendo.
Él abre los ojos y Rin observa su dorada mirada.
—Siéntate a mi lado—ordena.
Ella obedece y para sorpresa de la pequeña ve como la cabeza de su señor se apoya en su regazo.
—Retira todos los pétalos de mi cabello.
—¡Sí!—responde mientras se remanga las mangas del Kimono como si fuera un arduo trabajo el que estuviera a punto de realizar.
Entretanto, Sesshomaru con los ojos cerrados disfrutaba la sensación de tacto que provocaba la muchacha con sus dedos al pasar por su sedoso cabello cada vez que retiraba un pétalo rosado de su cabeza.
El demonio esperaba que nunca terminara. Al parecer no lo iba a hacer, los pétalos seguían cayendo...
...
—¿Que le estás haciendo a mi amo bonito? —la estridente voz, despierta a Sesshomaru que dormitaba en el regazo de Rin. Al parecer el demonio verde había despertado de su siesta quedando pasmado por lo que sucedía entre esos dos sin que se entere.
—Le estoy sacando los pétalos como Sesshomaru_sama me pidió —contesta no deteniéndose de su labor, aunque si de la canción que hace solo unos momentos comenzó a tararear.
—¡Deja de hacerlo! —Espeta—¡Yo lo haré!—objeta el sirviente celoso de la que la niñata este realizando aquello.
Sesshomaru gruñe. Jaken se paraliza viendo la mirada fría que le mandaba.
—¡No interfieras!
A regañadientes le obedece, dando pasos hacia atrás. Por otro lado, Rin sigue tarareando sin detenerse de su interminable y nada aburrida tarea de retirarle los pétalos rosados del cabello del señor Sesshomaru, quien vuelve a dormir por sus -inevitables- caricias.
