Me encantaría poder decir que Star Trek me pertenece, pero lamentablemente todos sabemos que no es cierto, ¿verdad?
- Hagámoslo Bones. Será divertido.
Leonard ha escuchado esas mismas palabras un centenar de veces durante los dos años en que él y Jim han compartido habitación y siempre significan problemas. Aunque esta vez el plan del chico parece más tonto que peligroso. Aún así Leonard no va a ceder sin oponer resistencia.
- Maldición, Jim. Estamos al final del semestre. Algunos tenemos cosas que hacer. Tengo por los menos dos trabajos que redactar este fin de semana. No puedo perder tiempo con eso.
- Pero es viernes de noche, Bones-. Jim prácticamente se balancea sobre la punta de los pies mientras habla, mirándolo con ojos imposiblemente azules, suplicantes.- Y necesitas hacer un descanso.
Probablemente el chico tiene razón. La última semana ha sido dura y a Leonard no le vendría mal descansar unas horas, pero maldita sea si va a perder su escasísimo tiempo libre con una tontería semejante.
- Puede,- admite-. Podría irme a la cama ahora y recuperar horas de sueño. Dios sabe que esta semana no he dormido demasiado.
- ¿Dormir? Tienes que estar de broma-. Jim lo mira durante un largo momento y Leonard casi puede ver cómo trabaja su cerebro-. Te diré algo. Dame una hora. Sólo una hora. Y si para entonces no te estás divirtiendo te aseguro que este fin de semana no te molestaré más.
Las cejas de Leonard se elevan hasta lo imposible.
- ¿Todo el fin de semana? ¿Sin planes locos? ¿Ni ocurrencias de última hora? ¿Sin que llegues borracho de madrugada?
- Si no te lo estás pasando bien-. Jim tiene una carta ganadora y su sonrisa deja muy claro que lo sabe-. ¿Trato?
Después de un largo momento Leonard se levanta y observa la gran sábana blanca cubierta de puntos de colores extendida en el suelo frente a ellos.
- Trato hecho,- suspira-. Pero Jim. ¿Twister? ¿En serio quieres pasar a noche del viernes jugando al Twister?
La sonrisa de Jim se vuelve definitivamente traviesa.
¿Alguna vez has jugado al Twister desnudo?