La Historia del Hada y el Mago
Siglo XV, Eriol es un hombre que lo posee todo, dinero, status, poder, que más podría pedir no? sin embargo esto no es así, si no que es todo lo contrario él cambiaría todo lo que tiene y hasta lo que no, con tal de conseguir a aquella que provoque que su corazón se desboque y logre amarlo a él por quien es y no por lo que tiene... -¿Quién eres?- -Tienes que recordarme amor-...
Bueno pues este es mi primer fic haber que tal me salió
- Diálogo-
-Pensamientos-
Siglo XV
Inglaterra
Eriol Hiragizawa, 23 años, un hombre de gran caballerosidad, elegancia y encanto natural, eso sin mencionar lo extremadamente atractivo que era; al ser alto con un cabello azul oscuro desordenado, con pequeños mechones cayendo siempre sobre su frente dándole un aspecto juvenil, unos ojos del mismo color que sus cabellos solo que carentes de alegría, que en cambio reflejaban una gran añoranza, todo esto combinaba en perfecta armonía con una tez blanca.
Siempre robaba suspiros de cuanta dama se encontrase alrededor suyo y miradas celosas por parte de los caballeros.
Cualquiera diría que lo poseía todo: dinero, posición, atractivo físico, encanto y encima de todo también era considerado como uno de los más grandes magos de sus tiempos (claro que cabe aclarar que esto último era un secreto para casi toda la sociedad ya que al estar en la edad media la gente estaba llena de prejuicios hacia personas como él, pese a que hubiera una gran cantidad de personas con magia deambulando por allí sin que nadie sospechara absolutamente nada), que más se podría pedir su vida era perfecta, salvo por un pequeño detalle pese a todo no había podido encontrar el amor, a aquella que le robara el aliento, que fuera su sol y su vida.
-Que ironía… humm- murmuraba para sí un peliazul con una sonrisa amarga al ser sacado de sus pensamientos por unos golpes en la puerta del despacho de su casa – si adelante
- Disculpe señor pero le busca el señor Li Syaoran – decía una mujer de avanzada edad desde la puerta
- Por favor hazle pasar Hotaru- decía Eriol con una pequeña sonrisa en el rostro al recordar el motivo de la visita de su mejor amigo, al tiempo que se ponía de pie del elegante sillón rojo en el que se encontraba meditando hacia unos instantes
- Hola Syaoran ¿cómo te va?- saludaba a un muy guapo castaño parado en la puerta mientras una sonrisa burlona se formaba en su rostro
-Hola Eriol, que considerado de tu parte al preguntármelo- respondía Syaoran mientras rodaba los ojos, y es que si se encontraba en esta situación todo era culpa de su "mejor amigo"
- ¡Oh vamos que tan malo podría ser! – esto último lo dijo aguantándose una gran carcajada y es que el no había hecho algo malo sino que por el contrario le había hecho un favor a Syaoran dejándole "accidentalmente" encerrado con Sakura, porque a decir verdad ese par era imposible, si no lo hubiese hecho ellos jamás hubieran aceptado sus sentimientos y ahora no estarían por casarse (cabe aclarar que no era cosa que molestase ni a Sakura ni a Syaoran), el problema es que cuando los encontraron digamos que no estaban en una muy buena situación por lo que se armo un gran escándalo, por pertenecer ambos a familias importantes tanto en el mundo de la alta sociedad como en el de la magia – jajajajaaja- explotó Eriol sin poder contenerse más – Syaoran debes de reconocer que no fue mi culpa que a ambos se les subieran las hormonas a la cabeza- dijo tratando sin mucho éxito de controlarse recordando lo ajetreadas que habían sido esas últimas dos semanas y media para su amigo
- eres imposible sabes- Syaoran sólo le observaba resignado y negando con la cabeza, ya que el bien sabia que una buena parte de lo que sucedió fue culpa suya, Eriol "sólo puso el momento", pero de cualquier manera se lo agradecía aunque fuese incapaz de reconocerlo abiertamente
- Yo se que aunque lo niegues me estas muy agradecido- le respondió con una sonrisa cínica
-Si tu lo dices…
-Bueno ya hablando enserio ¿como te va con Sakura?- preguntó Eriol curioso
-Ella es maravillosa, al igual que su familia, claro que su hermano es un caso aparte, no podemos estar los dos solos en una habitación sin cometer homicidio- respondió Syaoran en un suspiro, mientras bajaba la cabeza de manera resignada y tomaba asiento en un sillón que estaba frente al que ocupaba hace unos instantes Eriol
.-Es un pequeño precio a pagar ¿no lo crees?- sonrió de manera cálida mientras se sentaba frente a Syaoran
-Si supongo, aún así ella es lo mejor que me ha pasado en la vida - acepto Syaoran con una sonrisa llena de felicidad
-Me alegro mucho por ambos, después de todo los dos son mis mejores amigos y siempre han estado apoyándome espero mi invitación para poder asistir a su boda- dijo Eriol esta vez sinceramente
- Gracias y por supuesto dudo mucho que Sakura te olvidará- terminó de decir con un pequeña sonrisa, para después cambiar su rostro por uno de completa seriedad -cambiando de tema Eriol quería preguntarte como va la organización para la reunión internacional de magos que será dentro de un mes, después de todo tu eres quien la llevará a cabo- de esa reunión dependería el destino de Nulka, un cruel mago que sólo se dedicaba a lanzar maldiciones y a hacer miserable la vida de aquellos que le molestaban, solo por diversión, por lo cual ya se habían presentado varias quejas y Eriol a pesar de odiar las reuniones más que cualquier cosa no iba a tolerar que Nulka siguiera haciendo daño por placer, claro esta que al ser Eriol un poderoso mago, Nulka no había intentado meterse con él, aunque eso no quería decir que este no lo destetase y le tuviera cierto resentimiento a Eriol por ser considerado un mago de nivel superior al de él, lo cual no era secreto para nadie y mucho menos para el peliazul.
- La reunión eh… bueno pues va bien si es lo que preguntas, pero de cierta manera me estresa un poco el hecho de tener que organizar este tipo de cosas, para ser honestos las odio, pero no podía seguir permitiéndolo, después de todo Nulka tiene que ser detenido lo más pronto posible y si yo no hago nada dudo mucho que alguien más tenga el valor de hacerlo, no podemos seguir tolerando que se aproveche de aquellos que son mas débiles que él- terminó de decir recargando su rostro en la mano y con cierto cansancio en su voz, debido a que los últimos días no había podido descansar correctamente por tantas cosas que pasaban estos últimos días por su cabeza.
- Tienes toda la razón en eso, pero en fin que se le va a hacer- Syaoran, después de todo también tendría que asistir a dicha reunión, lo cual significaba cierto desgaste físico y mental, ya que estas en ocasiones se podían prolongar mucho- si me disculpas Eriol, creo que ya me he demorado mucho y quede de verme con Sakura y su familia para arreglar ciertos detalles sobre nuestra boda, y si me tardo más tendré problemas con mi madre- dijo al tiempo que se ponía de pie y se dirigía a la puerta
- Quien lo diría el gran Li Syaoran preocupándose por pequeñeces- menciono mientras entrecerraba sus ojos y una leve sonrisa aparecía en su rostro
-Supongo que algún día te verás en las mismas que yo, y créeme estaré ahí para cobrar mi venganza- sonrió Syaoran para luego agregar -Fue un placer verte, si tienes algún problema no dudes en buscarme
-Ya lo veremos- sonrió burlón – el placer fue mío y gracias así lo haré, hasta luego Syaoran
Syaoran cerró la puerta tras de sí mientras negaba con la cabeza, Eriol jamás cambiaría, siempre tan cortés e imperturbable parecía que nada podía alterarlo, sin embargo el motivo de su visita no era otro, sino porque estaba preocupado por su mejor amigo, últimamente lo había notado melancólico y él conocía perfectamente la razón de ello, sencillo la razón era todo el dolor que sentía por culpa de su tan larga soledad, no es que estuviera completamente sólo tenía a su madre y a su prima Nakuru, pero no había conocido a su persona especial, aquella con la que pudiera ser el mismo, ya que siempre se vio rodeado por mujeres que solo estaban interesadas en él por alguna u otra cosa pero nunca por Eriol, la persona, Syaoran se sentía mal por ese aspecto siempre rodeado de frivolidades, hipocresía y de falsas amistades, pero ya se encargaría de presentarle a alguien que le pareció muy adecuada para sacar a Eriol de su fría vida, sólo tenía que esperar unas cuantas semanas más- Sólo espera un poco más estoy seguro que ella te cambiará- se sonrío y con este pensamiento se dirigió a casa de su futura esposa
