Aló! Aquí llegó otra vez con una nueva historia entre Naruto y Hinata. En un mundo totalmente alterno, donde la relación de nuestros protas es algo…difícil y tanto sus caracteres como personaliades estan algo cambiadas.
Espero que no os moleste.
Este capi es un poco lento, ya que poco a poco iran surgiendo nuevas cosas...XD
Espero y disfrutéis de esta historia.
Por cierto, los personajes no me pertenecen...pero si lo fueran JAJAJAJA (risa malavada) lo que haria yo...
Bienvenido a...
Mi pequeño monstruo
Las 07:00 de la mañana, el despertador comenzó a sonar y ella, estirando su brazo, lo buscó hasta dar con él y apagarlo. Se estiró en la cama y se sentó, frotándose los ojos. Miró por la ventana y bostezó. Otro día más había llegado. Se retiró las mantas y bajó al salón.
-Buenos días.-susurró mientras se dirigía al baño, con otro gran bostezo.
-Hinata no bosteces de esa forma-dijo su padre, Hiashi, frunciendo el ceño-ten un poco de educación-
-Sí-respondió ella metiéndose en el baño. Su padre suspiró y caminó hacia la cocina.
-Buenos días-respondió cuando entró y se sentó.
-Buenas papá!-exclamó la pequeña niña de 9 años, sonriente y sentada enfrente de su padre, disfrutando de un rico desayuno.
-Buenos días, Hiashi-saludó una mujer de largo cabello azulado y ojos blancos. En sus manos llevaba una bandeja-aquí está tu almuerzo-
-Gracias.-sonrió él- Hanabi, come más despacio-le indicó. Hanabi frunció el ceño, metiéndose una gran porción de arroz en su boca. Su padre rodó los ojos y su madre rió. Se sentó al lado y empezaron a desayunar.
-Buenos días.-saludó Hinata entrando a la cocina. Se sentó y empezó a comer.
-Hinata-nee, aún vistes el pijama-rió Hanabi, su hermana pequeña-mira que eres lenta-
-Yo no tardo tanto como tú en vestirme-respondió Hinata, frunciendo el ceño- No necesito arreglarme tanto para ir a la escuela-
-Yo no me arreglo-respondió Hanbai metiéndose el huevo en la boca-sholo quero veme gapa-
-Hanabi traga y después habla-le indicó su madre. Ésta así lo hizo. Hinata rodó los ojos y el resto de la comida se hizo en silencio. Ella subió a su cuarto y se puso su uniforme, sin ganas. Odiaba ese traje. No dejaba nada a la imaginación. Se miró delante del espejo de su armario.
Su camisa y chaleco le quedaban grandes, tanto que tapaban la mitad de la falda corta azulada, que la hacía parecer más corta, llevaba unas medias blancas le cubrían hasta más arriba de las rodillas. Hizo una mueca de desagrado, otra cosa que también le desagradaba de ella misma era que era muy bajita, con tan solo 1,60 la gente se pensaba que sus 16 años eran pura mentira. Y que culpa tenía ella de haber nacido tan bajita. Y encima estaba su cabello, entre negro y azulado, corto, con dos largos flecos que enmarcaban su cara. Ella siempre había preferido tener el cabello largo, pero cuando éste sufrió un gran accidente cuando se le enredó en la rueda de una bicicleta….fue uno de los días más tristes de su vida y uno de los más vergonzosos.
-Hinata-chan! tus amigos ya están aquí!-gritó su madre des de abajo.
-Ya bajo!-gritó y rápidamente se agarró dos pequeñas colas, cogió su maleta y salió de su habitación. Una vez en la entrada, se puso los zapatos con rapidez.-Me voy-le dijo a su madre
-Que te vaya bien-se despidió ésta con una sonrisa. Hinata hizo una reverencia y salió de su casa y sonrió al pararse frente a sus amigos.
-Buenos días.-les saludó, sonriente mientras observaba a cada uno de ellos.
-Buenas Hina-chan!-saludó Kiba con una radiante sonrisa. Ella también sonrió, examinándole. Su cabello castaño estaba rebelde, sus ojos marrones y sus tatuajes en la cara lo hacían verse atractivo. El uniforme, mal abrochado y remangado le hacía verse rebelde y sexy.
-Buenas-saludó Shino. Ella le examinó también. Al contrario que Kiba, Shino era reservado y callado. Aunque también bastante atractivo. Su moreno cabello puntiagudo, sus gafas y sus ojos negros y su uniforme bien puesto, era también uno de los que más fans tenía. En realidad, los dos tenían una gran cantidad de fans, y con todas ellas…como es que iban con una chica tan normal como ella? o no, que hacia ella con unos chicos como ellos?
-Ya estas otra vez en las nubes?-rió Kiba dándole un toque en la frente con el corazón.
-Kiba-kun! Eso duele-exclamó adolorida.
-Hinata-nee!-exclamó Hanabi corriendo hacia ella-te dejaste el bentou-le dijo sin mirarla, ya que su mirada estaba puesta en el muchacho de las marcas en la cara-Buenos días Kiba-san, Shino-san-dijo embelesada
-Gracias-dijo ella agarrándolo y guardándolo en su mochila.
-Buenas hermana de Hina!-respondió Kiba a lo que Shino movió la cabeza en forma de saludo.
-Bien, vámonos-dijo Hinata saliendo de su jardín y despertando a su hermana de su embelesamiento. -nos vemos luego, presumida-y los tres reanudaron su camino.
-No soy ninguna presumida!-exclamó Hanabi moviendo sus puños al aire, molesta. Más luego sonrió-Mejor vigila que no choquen contigo…hermanita.-y Hinata estuvo a punto de caer al suelo. Se volteó a su hermana, molesta y le sacó la lengua, ella también lo hizo y las dos volvieron a su camino.
-Sois tal para cual-dijo Shino, sonriendo levemente. Hinata infló los mofletes, frunciendo el ceño.
-No-masculló ella. Hinata no era igual que su hermana, nunca lo sería, no quería serlo.
-Eii, eii vamos. No discutáis de buena mañana-dijo Kiba y tras eso se estiró, sonriendo. Pero se detuvo de repente y miró a sus amigos. Shino y Hinata se detuvieron
-Que haces? Vamos-le indicó Shino extrañado
-Hina-chan.-la peliazul parpadeó y él sonrió de manera maliciosa. Hinata sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo. Shino negó con la cabeza. Sabía que traía esa sonrisa.
-Hinata, corre-le dijo Shino, ella le miró sin entender y cuando volvió la mirada al moreno, este ya la había apresado entre sus brazos, juntando mejilla con mejilla.
-K-kiba-kun!-exclamó sonrojada intentando alejarse. Ahora supo que a se refería Shino cuando le dijo que corriera.
-Te lo advertí-murmuró Shino
-Hacía tanto tiempo que no te abrazaba!-dijo feliz mientras frotaba su mejilla-eres tan pequeña!-
-S-si nos vimos ayer!-exclamó removiéndose entre los brazos del chico. Éste tenía tanta fuerza que ella no podía hacer nada-Shino!-más cuando miró a un lado, el chico de gafas ya no estaba a su lado. Su única vía de escape se había fugado-Shiiiino-kun!-gritó.
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Cuando llegaron a clase, Shino estaba sentado en su escritorio leyendo. Hinata fue a sentarse en el suyo, molesta y Kiba también, solo que sonriendo.
-Hinata!-gritó una chica saltando hacia ella y provocando que las dos cayeran al suelo. Los compañeros que estaban ahí rieron. Y Hinata, sonrojada intentó separarse de su amiga.
-Sa-sayako-chan!- gimió mirando a su amiga, siempre tan atrevida.
-Buenos días Hinata-dijo como si fuera un gato frotando su cara en su pecho. La chica se alzó y ayudó a Hinata. Sonrió-estas taaaan mona con ese uniforme!-exclamó abrazándose a sí misma de la emoción
Y Hinata suspiró, sonriendo. Su amiga era demasiado impulsiva. Nunca pensaba antes de actuar y eso le causaba más de un problema. En los que siempre acababa metida ella….pero…Sayako era una gran amiga, siempre se preocupaba por ella, y la cuidaba…aunque a veces se excediera en ello. Pero al fin y al cabo, era una gran amiga, además de guapa. Tenía los ojos azules y su cabello era negro como el carbón y liso, acabado por debajo de sus rodillas; una figura bien envidiable y además era buena en los deportes, todo lo contrario de ella, que era demasiado torpe.
También Hinata se preguntaba, que hacia ella entre tanta belleza?
-Nadie te dijo que pudieras abrazarla-dijo Kiba, acercándose a su mesa, frunciendo el ceño. Sayako le miró de mala manera.
-Tienes algún problema con ello?-le retó, dando un paso sonoro hacia él y cruzada de brazos.
-Tu eres el problema aquí-respondió el otro, mirándole de la misma forma. Y de esa manera, los dos se enzarzaron en una pelea de miradas en la que ganaba el que aguantaba más.
Hinata sonrió, viendo a sus amigos. Si, tenía unos amigos muy peculiares, pero no los cambiaría por nada del mundo.
-Naruto-kun!-exclamaron des de fuera, al parecer un grupo de chicas
El nombrado entró en clase, sonriéndoles y pidiéndoles disculpas, ya que tenía que empezar la clase, las chicas se desilusionaron, pero él les guiñó el ojo y ellas gritaron emocionadas. Cuando cerró, se apoyó en la puerta y suspiró. Estaba bien eso de ser popular, pero a veces era demasiado cansado.
Se dirigió a su asiento, saludando a los compañeros y se dejó caer en la silla.
-Dobe-dijo alguien a su lado y el rubio le miró de mala manera.
-A qué viene eso?-siseó la pregunta. Sasuke sonrió de lado y lo cabreó.
-No me molestes de buena mañana teme!-le gritó, alzándose de la silla y señalándole.
-Naruto!-exclamó una chica tras ella, golpeándole en la cabeza-no grites de buena mañana-
-Pero Sakura-chan…-sollozó Naruto frotándose la cabeza.
Hinata rodó los ojos y se dejó caer en la silla. Por cierto, no sabía si lo había nombrado pero la tercera cosa que más odiaba, después del uniforme y su cabello, era al chico al que llamaban príncipe, Namikaze Naruto.
Si, él podría ser todo lo guapo y atractivo que quisiera, alegre, divertido, atento y todo lo que quiera…pero para Hinata, para ella, era un chico presumido y superficial. No sabía porque ni cuando lo había empezado a odiar, solamente sabía que si él se acercaba a ella…un pequeño monstruo que jamás pensó tener dentro de ella saldría, explotaría. Y nada podría salir bien después de eso.
Tras eso el profesor llegó y la clase empezó.
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En la hora de descanso….
Hinata, con el bentou en la mano y caminando por los pasillos, buscó a sus amigos. Que nada más sonar la campana corrieron hacia la cafetería a comprar pastas. Sonrió. Siempre hacían lo mismo y mira que les había aconsejado ella que se trajeran el almuerzo.
-Nunca cambiaran-murmuró. Y miró hacia las ventanas. Hoy también hace un día estupendo, pensó. Para la estación en la que estaban, otoño, era bastante extraño.
Antes de que pudiera pensar algo más, chocó contra algo y cayó al suelo.
-Oh…vaya.-dijo sorprendida esa voz que Hinata conocía a la perfección. Alzó la cabeza y delante suyo no había nada más y nada menos que Namizake Naruto, junto con sus amigos, la chica pelirosa y el chico macabra-estás bien? No te había visto-y estiró su mano para ayudarla a levantar.
Ella infló los cachetes. Que no la había visto?
-Estoy bien.-respondió alzándose ella misma del suelo. Cuando lo hizo, se alejó un paso de ellos, molesta. Demonios! Porque eran tan altos?
-Toma-dijo Sakura, devolviéndole el bentou-y perdona a mi amigo. Es un distraído.-
Naruto se cruzó de brazos, frunciendo el ceño y Hinata agarró el bentou rápidamente.
-Gracias-hizo una reverencia y salió pitando de ahí. Los tres miraron a la chica, sorprendidos.
-Esa chica va a nuestra clase, cierto?-preguntó Sakura, pensativa.
-Ella? Pero si seguro que todavía va a primaria.-respondió Naruto, pasando las manos tras la nuca.
-Baka! Si fuera de primaria que estaría haciendo aquí-respondió Sakura-pero esa chica…yo…-
-Es Hyuuga Hinata-dijo Sasuke sonando indiferente-va a nuestra clase, solo que es tan bajita y tímida que no llama la atención-
-Va a nuestra clase!-exclamó sorprendido Naruto. Sakura bufó.-increíble.-murmuró mirando por donde había desaparecido Hinata-que edad debe tener?
-Baka-suspiró Sakura frotándose la sien.
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-Hinata-chan, dónde estabas?-preguntó Sayako cuando Hinata apareció corriendo hacia ellos. Cuando llegó, cogió aire y apretó su puño, mostrando en este una venita.-
-Hinata…que pasa?-preguntó Shino. HInata intentó borrar la imagen del idiota del príncipe y su encuentro con sus amigos y se relajó.
-Nada. Vamos a comer.-y se sentó frente a ellos. Los tres chicos se miraron, confusos.
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Final de clases...
-Vamos a la cafetería del parque!-exclamó Kiba, Shino asintió.
-Eso estaría bien-apoyó SaYako-tu que dices, Hinata?-
Per Hinata andaba pensando en el encuentro de antes, todavía molesta por el comentario que le había hecho. Que no la había visto? Que le quería decir? Que era muy pequeña para verla o qué?
Tsk! Maldito príncipe. Si me hubiera quedado más tiempo seguro que habría explotado. Pensó.
-Hinata-chan-llamó sayako.
-Si-dijo ella de repente, sin saber lo que aceptaba.-etto…-se sonrojó- a dónde vamos?-
-Pero en qué demonios estás pensando, princesita-preguntó Kiba agarrando sus mejillas y tirando de ellas-deja de estar tanto en las nubes-
-Shuéltame…-sollozó ella agarrándose a sus brazos.
-Suéltala animal!-exclamó molesta Sayako apartando de un empujón a Kiba y abrazando a Hinata-vas a destrozar su hermosa cara-
-Pero de qué vas?-exclamó Kiba alzándose del suelo-buscas pelea?-
-Cuando tú quieras baka-respondió ella apretando a Hinata entre sus brazos y no dándose cuenta de que estaba enterrando su cara entre sus pechos, cosa que la estaba dejando sin aire. Ella movió los brazos, intentando salir. Shino negó con la cabeza.
-Sayako vas a matar a Hinata-dijo éste señalando con la mirada a Hinata. La chica, sonrojándose la apartó y descubrió a una Hinata desmayada.
-Hinata! Hinata-chan! reacciona!-dijo ésta alarmada, agitando a Hinata.
-Ves lo que has causado! Eres una problemática-masculló Kiba, cruzándose de brazos.
-Cierra el pico-le respondió de mala manera Sayako para volver la mirada a Hinata, preocupada-Hinata! Hinata-chan! despierta!-
Des de la ventana del pasillo, Naruto, con la cabeza apoyada en su mano, miraba al grupo.
-Hinata…?-repitió él. El nombre se le hacía conocido, lo había oído más de una vez en clase, pero nunca se detuvo a mirar de quien hablaban. Concia bien a los otros tres, KIba y Shino por ser tan popular entre las chicas y Sayako entre los chicos, pero jamás pensó que una niña tan pequeña formara parte de uno de los grupos más perseguidos de la escuela. No era reconocida, y tampoco tenía fans. Como era posible que fuera con ellos?
-Naruto-el nombrado se volteó- que haces? Vámonos-dijo Sakura tras él. Sasuke estaba a su lado.
-Voy-y siguió a sus amigos, meditando.
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Al día siguiente, en clase de gimnasia….
4ª cosa que odiaba, la clase de gimnasia. Y no solo porque era una torpe, sino porque los uniformes cada vez se hacían más pequeños. O al menos eso pensaba ella, ya que como toda la ropa, la camisa blanca de manga larga le quedaba una talla más grande, y sus manos se ocultaban, pero agradecía que los pantalones fueran de su talla, aunque fueran más cortos que la falda escolar.
Suspiró. Cuando tardaría en acabarse esta clase? Se oyeron unos gritos y Hinata miró hacia el campo. Allí, los chicos jugaban al futbol y parecía ser que Naruto había marcado un gol. Le sacó la lengua, molesta.
Ese chico siempre llama la atención.
-Sayako, tu turno-llamó la profesora señalando las cajas con números que había que saltar.
-Bien. Allí voy-y se alzó de su lado, sonriendo. Se detuvo delante de las cinco cajas-voy a por ti-susurró y corrió hacia las cajas, saltó, puso sus manos sobre estas y la pasó y llegó al suelo como toda una profesional.
Hinata se la quedó mirando, sorprendida y admirándola. A Sayako también se le daban genial los deportes.
-Lo has hecho muy bien, Saya-chan-dijo Hinata cuando se hubo sentando a su lado.
-No ha sido para tanto-sonrió ella-podría haber saltado las seis si quería-
-Haruno Sakura- y la pelirosa se alzó, decidida.
Hinata la observó, y vio como saltaba a la perfección las cinco cajas amontonadas. Bufó. Ella seguro caería de bruces al suelo.
-Hyuuga, Hinata-Hinata respiró hondo antes de alzarse.
-Buena suerte!-exclamó por lo bajo Sayako. Ella le sonrió como pudo y se acercó a la caja. Tragó saliva. En ese momento la pila le pareció enorme.
-Hinata, si ves que no llegas puedo sacar…..-dijo la profesora.
-No-respondió ella, molesta-puedo saltarlo al igual que todas-y se preparó para saltar. Esta era la primera vez que saltaba cinco, ya que a ella, por ser bajita, siempre le quitaban un cajón.
Esta vez no. Voy a saltarlos. Quieras o no. Y no vas a tener miedo. Se acabó
-Kiba-llamó Shino. Éste se acercó y señaló hacia el fondo. Kiba miró hacia donde señalaba y se sorprendió.
-Va a saltar los cinco!-exclamó alarmado.
Todos los chicos se amontonaron a su alrededor y aunque el profesor les llamó, no pudo evitar echar una mirada.
Naruto y Sasuke miraban des de hace rato hacia Hinata.
-No tengo miedo-murmuró ella, sudando frío-Yo puedo saltarlo-
Y cerró los ojos un momento, relajándose. Cuando los abrió se lanzó corriendo hacia las cajas, dio el salto, abrió las piernas y apoyó sus manos en el cajón lo pasó y llegó al otro lado cayendo de pie, pero tambaleándose un poco. Se detuvo, mirando a la nada, sorprendida.
-H-he…he saltado-se dijo, incrédula. Se volteó a mirar a Sayako y le sonrió.-He saltado…he saltado!-gritó
-SIII!-exclamó Sayako corriendo hacia ella-lo conseguiste Hinata!-y se tiró a abrazarla
-Bien!-exclamaron las otras chicas, rodeándola.
-Salté las cinco cajas! Las salté!-exclamó sonriendo y saltando de alegría.
-Estupendo Hinata-murmuró la profesora poniendo algo en su libreta.
-El corazón me late demasiado rápido-dijo Kiba poniendo la mano sobre su pecho-pensé que me moría…-
Shino rodó los ojos. Su amigo a veces era un tanto exagerado.
-Te preocupas demasiado.-dijo Shino mirando como su amiga saltaba de felicidad; sonrió.
-K-kawaii…-murmuraron los chicos mirando embobados a Hinata. Kiba les fulminó con la mirada.
-Que estáis diciendo?-y ellos volvieron al campo, silbando.
Sasuke se alejó con sus compañeros, pero Naruto se quedó observando a Hinata.
Hinata al notar una mirada en su nuca, se volteó y se encontró con la de Naruto. Frunció el ceño y le miró de la mala manera. Se volteó con actitud y Naruto se sorprendió.
Esa chica es muy rara. Pensó
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En el descanso…
-Has estado genial Hinata-dijo sonriente Sayako mientras se metía una porción de arroz de Hinata en la boca-de vedad, hash eshtato eshutupenda-
-Quieres dejar de comerte su bentou-masculló Kiba. Y él también cogió un trozo de tortilla de su bentou.
-Pues tu tampoco comas!-
Los cuatro se encontraban sentados en clase, había juntado las cuatro mesas y disfrutaban de las pastas y el bentou que le había preparado la madre de Hinata a ella.
Hinata estaba tan feliz por haber saltado los cinco cajones que ni si quiera se daba cuenta de que le estaba robando la comida. Las había saltado. Por fin había saltado los cinco cajones que tanto odiaba. La sonrisa se ensanchó más en su cara.
-Mírala, está tan feliz que ni se da cuenta de que le están robando la comida-dijo Shino, no pudiendo evitar sonreír.
-Se lo merece.-dijo Sayako cogiendo más comida-el tema de su altura la deprime mucho-
-Pesh no shé poque-dijo Kiba con comida en la boca. Cuando tragó, la miró-es una chica muy mona y esa estatura es perfecta para ella.-
-Parece una muñeca-murmuró Sayako mirando fascinada a su amiga. Su piel blanca, sus ojos blancos, su cabello negro-azulado…
-Verdad que sí-apoyó Kiba, sonriente
-Tú también lo crees?-exclamó feliz Sayako-oye! Y si le cambiamos de ropa!-
-Eso sería genial! Yo tengo ropa de mi hermana que seguro que le quedara genial-
-Y yo tengo un par de vestidos que seguro la harán estar hermosa-
-Oi, que no es una muñeca de verdad-dijo Shino con una gota tras la nuca.
Cuando Hinata despertó de sus pensamientos, descubriendo que se moría de hambre, vio que su bentou ya estaba vacío. Tanto Kiba como Sayako se disculparon, diciendo que la comida que hacia su madre estaba deliciosa y ella, hambrienta, le tocó ir a comprar algo a la cafetería.
-Debo decirle a mamá que haga comida para cuatro.-murmuró yendo de camino hacia la cafetería. Cuando llegó, se sorprendió al ver lo llena que estaba. Tragó saliva y pasó entre los estudiantes rápidamente. No le gustaba para nada estar en ese sitio, había demasiada gente y casi siempre chocaban con ella, por no verla. Llegó a la barra y suspiró, feliz. Ahora se podría pedir…
-Hola, lo siento, pero ya no nos queda nada-dijo la chica de la cafetería.
-Queeee!-exclamó-p-porque….-
-Si hubieras venido antes tal vez…pero si quieres puedo mirar a ver que…-
-No, no hace falta, gracias.-y se volteó, triste. Su barriga rugió, pero sin nada que llevarse a la boca, caminó hacia la salida, apagada y con el vientre rugiendo.
Sin mirar por donde iba, chocó de nuevo, haciendo que diera unos pasos atrás. Se tocó la nariz, adolorida y alzó la cabeza.
-Nos volvemos a encontrar-dijo Naruto, sonriendo. Pero Hinata no respondió, si no que le miró, perpleja y él se extrañó, se agachó a su altura-estás bien?-
Pero ella giró el rostro y justo cuando lo hizo su estómago rugió de nuevo. Se sonrojó y más aún cuando escuchó reír a Naruto.
-Toma-le mostró un croissant relleno de chocolate. Hinata miró al croissant sintiendo la baba resbalar por su boca-si tienes hambre, puedes quedártelo-
Ella miraba al croissant con intensidad, tragando la saliva y volviendo a abrir la boca. Ese croissant tenía una pinta increíble y su estómago lo sabía pero…pero…
-No!-exclamó pasando por su lado corriendo. Naruto la observó, de nuevo quedándose sorprendido.
Esa chica no solo era rara, también muy extraña.
Cuando Hinata llegó a su clase, se juntó con sus amigos y se dejó caer en la silla, apoyando la cabeza en la mesa.
-No había nada no?-preguntó sintiéndose culpable Sayako-Lo siento Hinata-chan! no quería comérmelo todo, pero Kiba insistió y…-
-Que yo insistí? Porque eres tan mentirosa!-
-No lo soy! Solo digo la verdad! No hacías más que decir "qué bueno esta" así que no pude resistirme y…-
-Y te acabaste tooodo su almuerzo!-Sayako se sonrojó.
-Pero tú también comiste te buena parte!-contraatacó ella, provocando que ahora se sonrojada él.
-N-no es cierto!.-
-Tengo hambre…-murmuró Hinata poniendo las manos sobre su vientre.
-Toma-dijo Shino mostrándole una chocolatina-no es mucho pero espero que aguantes hasta el final de…-pero antes de que pudiera acabar Hinata agarró la barra y la abrió.
-Gracias Shino-kun! Tú eres mi salvador-y le pegó un bocado, sintiéndose feliz y completa.
Sayako y Kiba bufaron, cansados.
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A la salida…
-Te toca limpiar la clase-exclamó frustrada Sayako. Hinata asintió, ella tampoco tenía muchas ganas de quedarse a limpiar pero…
-Lo siento-
-Bueno, entonces nos veremos mañana-agarró su mochila-no te esfuerces demasiado!-
-Mañana pasaremos a buscarte!-dijo Shino despidiéndose
-No nos hagas esperar-exclamó Kiba
-Una chica siempre debe hacerse esperar!-exclamó Sayako cuando cerraron la puerta.
-Hasta mañana!-exclamó ella, sonriendo, oyendo la pelea de sus amigos. Suspiró y miró la clase.
-Bien. Empecemos.-y se remangó. Justo en ese momento, su estómago rugió y se derrumbó en una mesa. Aún tenía hambre.-definitivamente le diré a mamá que prepare más comida.- Y se alzó de la mesa y se puso manos a la obra.
Cuando ya hubo sacado la basura, arreglado los asientos y cambiado las flores, miró al frente y frunció el ceño. Ahora quedaba lo más difícil. La gran pizarra. Ésta estaba llena de dibujos, escrituras del profesor, formas geométricas…bufó.
-Solo esto y ya podrás volver a casa-murmuró. Así que decidida agarró el borrador y empezó a limpiar, primeramente la parte de abajo, hasta más o menos la mitad. Ahora solo quedaba la parte de arriba. Miró por la clase, tendría que coger una silla. En ese momento, la puerta se abrió y tanto Hinata como la otra persona se sorprendieron.
Que hacía Naruto aquí?
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Naruto nunca llegó a pensar que en la clase todavía quedara gente. Y mucho menos gente como aquella chica tan pequeña, Hinata.
Ella pareció tan sorprendida como él, pero al segundo su mirada cambió a una más ruda y siguió con lo suyo. Naruto la siguió con la mirada.
Sumamente extraña.
-Vengo a por mis cosas.-dijo él acercándose a su pupitre-estaba en el entrenamiento de futbol y me dejé la mochila aquí-Pero Hinata agarró una silla y se subió en ella, empezando a borrar la pizarra.
Naruto sonrió de lado; dejó la mochila sobre la mesa y se acercó a ella.
-Quieres que te ayude?-ella pareció detenerse unos segundos, pero enseguida volvió a borrar. Naruto alzó las cejas, extrañado. Que le pasaba a esa chica?-oye…me has oído?-pero Hinata siguió sin responder. Bajó de la silla y la arrastró hacia otro lado, volvió a subirse y a borrar.
Naruto no supo cómo tomarse eso. Normalmente eran las chicas las que no callaban, en cambio esta...no soltaba palabra.
-Tu eres Hinata, verdad?-preguntó-dime, porque eres…eres…-la examinó-porque eres así? tan..tan bajita?- Hinata estuvo a punto de caerse de la silla-cuanto mides? Qué edad tienes? Pareces una chica de primaria, si no fuera por…-y con sus manos señaló su propio cuerpo. Hinata apretó el borrados, furiosa.-de que conoces a Kiba, Shino y Sawako? Nunca había oído hablar de ti, No eres tan popular como ellos, cierto, por eso no te conocen y no destacas mucho entre los demás, supongo que eso de ser bajita es un…-pero antes de que pudiera continuar recibió tal golpe en la cara que lo hizo caer al suelo. Incorporándose en el suelo, se quitó eso que lo había golpeado. Era el mismo borrador, miró a la chica, molesto.
-A que ha venido eso?-exclamó molesto, alzándose del suelo y tirando al mismo contra el suelo. Tenía la marca del borrador en su cara.
Hinata contuvo su mirada, furiosa.
-Déjame en paz-le soltó ella, cruzándose de brazos y sintiéndose poderosa al estar en la misma altura que él. Naruto entrecerró la mirada sobre ella, molesto.
-A parte de ser rara y extraña eres malhumorada- Hinata bajó sus brazos y apretó sus puños.
-Y tú eres un idiota metementodo!-respondió ella, provocando que una vena saltara en la frente del rubio-lárgate de aquí! Déjame en paz! Yo puedo hacer las cosas sola!-
-Teme…-siseó señalándola, mirándola de mala manera, pero Hinata se mantuvo firme, retándole con la mirada. Naruto bajó el brazo y volteó el rostro, furioso-de estas vas a acordarte…-volteó el rostro hacia ellay cogió su mochila y se salió de clase dando un sonoro golpe.
-BAKA! -gritó ella en cuanto hubo salido; agarró el borrador y siguió.
Naruto pasó de largo la salida, sin darse cuenta que ahí estaba Sasuke esperándole.
-Oe dobe!-exclamó éste, siguiéndole. Pero Naruto siguió caminado, molesto. Sasuke se puso a su lado y observó su rostro.-ocurre algo?-
-Es un monstruo-exclamó él al cielo, Sasuke se detuvo, un poco sorprendido por su amigo-un monstruo en la piel de un corderito- y volvió a caminar-un monstruo…un monstruo…-
Sasuke observó la espalda de su amigo. Definitivamente, ya se había vuelto loco.
CONTINUARÁ!
Y bien? que os ha parecido? . sé que es este cap. no muestro mucho naruhina y tampoco hay mucha accion, pero eso poco a poco ira surgiendo. Porque como veis, Naruto no tenía ni idea de que Hinata estuviera en su clase. Y no solo por ser bajita, tambien por la personalidad, ya que es tímida y callada, aunque cuando se enfada puede llegar a sacar el monstruo que nadie nunca se había imaginado. :p
Ahora se irá formando el roce Naruhinero...que es el que más me gusta a mi jeje
pd: Hinata como veis, es diferente, más o menos, y me refiero a lo físico. Es bajita, con curvas si, pero con un pecho normal. Tiene el mismo corte de cabello que en Naruto y muchas veces se lo recoge en dos pequeñas coletas, ( que la hacen super mona XD )
En fin, espero vuestros coments! ARIGATOU!
Matta ne!
JAN DI-CHAN
