Primer capítulo

Desperté… un ser delicado y suave reposaba a mi lado, su respiración era calma y llenaba mi alma de apacible tranquilidad; salí de la cama y me fui a dar una ducha, su aroma aun estaba impregnado en mi piel, entré a la blanca habitación, abrí la regadera y el agua tibia recorrió cada centímetro de mi cuerpo…

Al salir, me puse una toalla en la cintura y con otra más pequeña me secaba el pelo… un hombre moreno sentado al lado del que dormía me miró entristecido, sentí como mi cuerpo perdía el color y la sangre se helaba…

Ryuichi: Ta… Tatsuha… qué… qué haces en casa?

Tatsuha: Qué hace él en tu cama?

No supe qué responder, preferí ganar tiempo, tomé unos pantalones que estaban en el suelo y me fui a otra habitación… allá me los puse, mis manos temblaban de nervios, él apareció en el umbral…

Tatsuha: Te hice una pregunta…

No podía verlo a la cara, nunca me creería que en verdad fue Shuichi el que me buscó todo el día…

Ryuichi: de espaldas al moreno no tengo excusa… agacha la cabeza, los mechones cubren su rostro

Tatsuha: camina a grandes pasos hasta el cantante, lo toma por los hombros y lo encara nada de eso, dime ahora mismo…

Ryuichi: lo mira asustado

Tatsuha: con ojos vidriosos alguna vez has sentido algo por este idiota que te sigue como perro fiel? refiriéndose a él mismo

En ese momento, me sentí el ser más sucio del planeta… no fue hasta entonces que me percaté de mi amor por él… por qué tengo que hacer esto??? No puedo abrazarlo… no ahora que he manchado todo lo nuestro.

Ryuichi: las lágrimas brotan calmas por los azulinos ojos lo siento…

Tatsuha: queda perplejo y se aleja Entiendo… disculpa…. Comienza a caminar

Cuando lo vi alejarse de mí… mi corazón se quebró en miles de fragmentos y cayó disperso por el suelo. Mi cuerpo se movió solo y corrí tras él… lo abracé por la espalda y comencé a llorar a todo lo que daban mis pulmones.

Ryuichi: no me dejes… Shuichi no significa nada…

Tatsuha: nada… pero es él quien está en tu cama… no yo.

Me golpeó y caí al suelo, salió corriendo del lugar…

Más tarde, comenzó a salir el sol… para mi no habrá más luz que ilumine mi existencia, sentado en el mismo lugar donde él me dejó permanecí hasta que Shuichi se me acercó.

Shuichi: Se acerca y se acuclilla al lado del mayor qué pasó?

Ryuichi: Mira el suelo sin reaccionar a las palabras del menor

Intentó por todos, digo, todos los medios de hacerme hablar, pero las palabras se atoraban en mi garganta y no lograban escapar de ella. Pasó el rato, tomo sus cosas y se fue donde su koibito, es lo mejor que puede hacer…

A la tarde, me levanté sin ánimos busqué una manta y me recosté en el suelo… no volvería a usar otra vez aquella cama.

Pasaron los días, no tenía ganas de nada… el sol trataba de iluminarme, como insecto me escondía de la bondad de los rayos solares… no quería sentir la piedad de nadie, ni de él.

Un día llegó K… echó abajo la puerta, me encontró sin dificultad.

K : Qué haces?

Ryuichi: …

K : Todos te buscan lo toma de un brazo y lo levanta mm… qué diablos te está pasando?

Ryuichi: voltea la cara para no verlo nada que te importe.

K : Ahora mismo te duchas y nos vamos a la productora.

Ryuichi: Como desees Se deshace del agarre y camina taciturno al baño

Las gotas de agua… parecían amargas… recorrían mi piel dañándola, sin embargo, logré terminar mi aseo, luego busqué ropa adecuada, nada muy luminoso y fui a la sala donde estaba el norteamericano.

Ryuichi: estoy listo.

K : lo mira Vamos… camina hacia la puerta

Me coloqué una gabardina negra y mis gafas al tono, seguí al manager, me subí al auto y nos fuimos al trabajo. Allá todos estaban felices de verme. Shuichi se me acercó y me susurró algo, no comprendí nada, tampoco deseo saberlo. Me abrazó alegremente, lo empujé a un lado, sé que no tiene la culpa de nada, pero por ahora no tengo deseos de hablar con él; con mi cara seria caminé por los pasillos sin emitir palabra alguna. Todos quedaron mirando, no estoy con ganas de hablar.

Tohma : Sonríe Que bueno que llegaste, estamos atrasados ¬¬#

Ryuichi : Se quita el abrigo, las gafas no empecemos, no tengo ganas de hablar y menos contigo.

Tohma: Está bien, sólo haz un buen trabajo.

Ryuichi: Cállate y comienza a tocar.

Tomé el micrófono… nunca antes las canciones sonaron tan melancólicas, a Tohma le fascinó el nuevo tono de voz, dijo que sería un gran éxito… todo lo contrario a mi vida… para eso estoy, para hacer feliz a los demás… menos a la persona que más me importa y todo por mi maldita culpa.

Fui al baño a refrescarme un poco, cuando salí Mika pasó conversando con … él. Me miró de reojo y pasó. Me di vuelta, seguí a la sala de grabación… seguí trabajando toda la tarde sin descanso.

Al anochecer recién lograron sacarme de la productora, no quería volver a casa así que deambulé por las calles, sin rumbo fijo; llegué a un café nocturno… las mujeres bailaban seductoramente sobre mi, pero eso no me satisfacía… volví a casa…una moto me dio a entender quién había llegado, recostado en la muralla estaba…

Tatsuha: dónde estabas?

Continuará...

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