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SILLY DRABBLE:
¡DE MIEDO!
Los chicos y Casey, agazapados en un escondite, están deliberando sobre quién será el voluntario para la más peligrosa de todas las misiones que han afrontado. Es una misión peligrosa, pero quien sea el valiente en levantar la mano y decir "¡Yo!", no sólo tendrá la gratitud de sus compañeros, sino que será reconocido como el guerrero más valiente y poderoso de todo el Universo… si sobrevive.
Deben burlar a una amazona que custodia fieramente un objeto muy valioso.
- Ve tú Casey, - Rafael le susurra a su amigo humano – usa tu encanto varonil, y cuando caiga ´redondita´, aprovecharás para tomar el control maestro y lo usarás para que los demás podamos pasar sin problemas. -
- ¿Y por qué yo? Mejor ve tú, tú que presumes de ser la tortuga más fuerte. -
- Es que para esta misión, - interviene Miguel Ángel – se necesita usar el cerebro y no los músculos, y Rafa no tiene cerebro… ¡Auch! -
Rafael le propina un golpe a Miguel Ángel en la nuca.
- ¿Y tú qué criticas? No tienes músculos ni cerebro. -
- Tranquilos. – Leonardo le llama la atención a sus hermanos – Debemos pensar en una solución pronto; se nos acaba el tiempo. -
- Ahora sí que estamos 'fritos'. – dice Casey – Ni nuestro audaz líder ni a nuestro Cerebrito se les ha ocurrido una genial idea. -
- Lo lamento, - Leonardo se disculpa por su falta de pericia en esta ocasión tan importante - pero es que… -
Leonardo concentra todas sus fuerzas para no desmayarse con sólo imaginar a la temible amazona.
La bestial apariencia de la amazona ha conseguido atemorizar a nuestros valientes guerreros, tanto, que ninguno se siente capaz de afrontarla. Donatelo ha sido el más afectado: él está acurrucado en un rincón temblando de pies a cabeza.
Lo que pasa en realidad, es que los chicos y Casey están en la cocina del departamento de Abril pensando cómo van a ver el partido entre los Knicks de Nueva York contra los Raptores de Toronto si Abril se ha adueñado del control remoto y está viendo su telenovela favorita.
Faltan escasos minutos para que empiece el partido, incluso los chicos ya tienen preparada la botana y las bebidas, pero nadie se da el valor de pedirle a Abril que esta vez les dé la oportunidad de ver el partido de basquetbol debido al semblante aterrador de la mujer:
La cara de Abril está embadurnada con una mascarilla de aguacate, y su cabello lo ha embarrado con una mezcla de jitomate.
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Esto se me ocurrió así nada más.
n.n