Disclaimer: Ya saben, KHR no me pertenece, ni ninguno de sus personajes. Si fuera así Kyoko y Haru también serian chicos, jujuju~
Resumen: Hermanos, diferentes y complementarios.
"El" Decimo
En ocasiones las personas se repelen instintivamente, como perros y gatos que a menos adiestrados están destinados a perseguirse. Sucede lo mismo con las personas, especialmente esas abismalmente diferentes, dispares, contrarias.
Esa es una buena forma de explicar la situación de los hermanos Vongola. No tenían relaciones sanguíneas y se habían conocido cuando el mayor, Xanxus, tenía 6 años y el menor, Tsunayoshi, 4. Ni bien se pusieron frente a frente surgió la tensión. Cuando el menor –un niño que entraría en la categoría de lindo y apretujadle… como un cachorrito –le sonrió entre nervioso y avergonzado el mayor –un niño algo salvaje… como un perro callejero –quiso golpearlo, y lo hizo. Tsuna cayó al suelo y lloro como si le hubiesen arrancado un brazo, a Xanxus lo castigaron y eso solo provoco mas aversión entre los dos niños que ahora vivían en la mansión Vongola.
Se podría decir que tenían mucho en común: habían perdido lo que más necesitan los niños, padres; les esperaba una gran carga que llevar y no tenían nadie en quien confiar; pero estaban demasiado ocupados persiguiéndose y molestándose como para pensar en eso. De alguna forma la relación había evolucionado –si podía decirse eso –a Xanxus persiguiendo a Tsuna para golpearlo o alguna otra maldad, y el menor acusándolo. De esa forma con el tiempo ellos solo pensaban "¿qué me hará?" y "¿qué le dirá?", y estaban tan atrapados por esa relación de gato y ratón que cuando no estaban persiguiéndose por los pasillos o escondiéndose en los armarios para dar emboscada –en caso del mayor –o descansar y formar un plan –en caso del menor – se aburrían y alguno comenzaba de nuevo. O Tsuna acusaba al mayor con algo que se había guardado por si acaso, o Xanxus iba y rompía algún juguete del menor, o lo golpeaba, o lo que se le ocurriese.
Llegaron a un punto donde Xanxus ya no golpeaba mas al castaño, solo lo perseguía y al atraparlo lo sacudía un poco o le hacía cosquillas hasta que el pequeño caía convulsionando por las risas algazaras. Y Tsuna ya no acusaba como antes al niño, solo le decía al Nono "Xanxus se ha portado mal" y el anciano ni tonto no lento, conociendo el juego, llamaba a Xanxus y le daba un rápido sermón o un pequeño castigo que terminaba no cumpliendo.
Esos días borraron sus antiguas tristezas y dejaron en paz los fantasmas que cargaban, pero también les prepararon, porque nada es para siempre, y la niñez está lejos de entrar entre las candidatas de lo perdurable. El año que Xanxus cumplió 13 y Tsunayoshi 11 el Noveno los dejo.
El anciano falleció una mañana de invierno gris y amenazante de lluvia en paz y tranquilidad, nunca se levanto de la cama. Los niños habían visto el ajetreo sin entender y sin que les importara mucho la razón, esas cosas eran bastantes normales en su casa. Pero cuando Coyote se sentó junto a ellos a cenar la intuición de Tsuna le hizo quedar duro, como esperando un golpe físico.
Esa noche los guardianes, hombres poderos y con sangre fría no sabían qué hacer, solo se miraban y deambulaban por los pasillos esperando –y rogando –que en algún momento eso acabara. A Xanxus no podían calmarlo, el niño era como un toro despotricando encerrado en el comedor, rompiendo platos, lanzando tenedores como dagas y gritando maldiciones. El pequeño Tsuna se hizo una bolita debajo de la mesa y sus llantos competían con los alaridos del mayor. La escena se alargo hasta la mañana siguiente, habiendo pasado la madrugada en tal estado ambos habían quedados dormidos irremediablemente, Xanxus abrazado a Tsuna ya que al final había sucumbido al deseo tan humano de llorar para sosegar el dolor. Ambos acostados debajo de la mesa en un comedor donde parecía haber pasado un tornado terminaron aceptando sin palabras que ahora solo eran ellos dos.
Ese fue el primero de muchos días sin el Nono y en los que el hilo de la hermandad empezaba a coser uniéndolos.
Los guardianes se repartieron las tareas mientras preparaban a los niños para la sucesión, aunque eso no podría llevarse a cabo dentro de bastante tiempo, eran solo niños. Y aunque no lo fueron, ni siquiera los guardianes sabían qué hacer. ¿Cuál debería ser el Decimo?. Xanxus era salvaje e imparable, un líder nato. Tsunayoshi, armonioso y tranquilo, también lo era, aunque a diferencia del mayor el mandaba tan suavemente que parecía no hacerlo. Uno dulce y el otro áspero.
Sin un punto medio, ¿qué podrían hacer? Tsuna nunca podría encargarse de ciertos asuntos de la familia, era demasiado blando, si no lo mataban iba a terminar suicidándose por la culpa. Xanxus era demasiado inestable, solo su capricho salvaría a quien debería morir o vivir, cuando decir que si y cuando que no. En síntesis, a menos que encontraron un equilibrio, ninguno de los dos podría suceder.
En esa situación se hizo necesario buscar una salida diferente a lo habitual. ¿Y si ambos eran el Decimo? Uno se encargaría de conseguir el poder y el otro de mantenerlo, ya sea con tratados y sonrisas amables o asaltos y aniquilación. No podían hacerlo solos.
—Xanxus ¿Qué piensas sobre los Silino? — dijo Tsuna, un chico de uno 18 años sentado en un cómodo sillón frente a una chimenea llameando.
—Hay que matarlos a todos. — dijo con simpleza quien se sentaba a su lado con una copa en la mano y las piernas cruzadas sobre la mesilla enfrente.
—Entonces te lo encargo. — el mayor le miro de soslayo. ¿Lo pones tan fácil? Y como si hubiese escuchado ese pensamiento agrego. — Se han metido con la familia, famiglia è famiglia.
—Oh, entonces les mandare tus saludos. — Ambos sonrieron sin mirarse con la vista en el fuego.
Ya no podían vivir sin el otro, Tsuna no podía mancharse las manos con sangre y su hermano mayor no soportaba los papeleos y las juntas sociales, pero Vongola necesitaba de los dos. Porque también hay personas diametralmente diferentes pero complementarias, que se moldean en un cóncavo y convexo.
…
De la nada seme dio por leer los fic más viejos de KHR y al encontrarme con un X27 recordé que es una apareja que realmente me gusta y en algún momento salió esto de mi cabeza…Espero lo hayan disfrutado, aunque no me convence mucho el resultado ^^U, no tengo practica imaginándome a estos dos conviviendo.
¿RR?
—Ruku—
