He aquí lo que yo prometí, esta historia es la continuación de Por las Alas de un futuro, esperando que sea de su agrado cumplo mi promesa…
Nuevamente doy gracias ha Shadow Noir Wing por prestarme a uno de sus personajes…
Fic dedicado a cada unos de ustedes, los lectores, y en especial a los que siguieron mi anterior fic hasta el momento final
Disclaimer:
-Los personajes de Naruto no son de mi autoría, esta historia no esta hecha confines de lucro, simplemente es para entretenerlos a ustedes al leerla, y a una servidora al escribirla.
-el personaje de Uzumaki Alexis no es de mi propiedad, le pertenece ha la gran escritora que es Shadow Noir Wing. Para mayor información del personaje visitar su profile.
-el personaje de Sensu Akari, es de mi creación, no existe ni existirá en la trama original de Naruto.
Sin mas que agregar por el momento, dando gracias por tomarse el tiempo de leer esta idea de su servidora, me despido.
Atte. Ariane de Virgo
-pero...
Aquella enigmática figura iluminada por la tenue luz de la luna le miraba fijo, y a pesar de todo no podía ver su rostro, simplemente algo lo impedía, miraba a ese ser demasiado borroso para ser real, pero demasiado seguro para no serlo, a pesar de que las penumbras le cubría y ocultaban, a pesar de que en las sombras escondía su rostro, estaba seguro de conocerle, de saber quien se ocultaba bajo ese manto nocturno. El le conocía.
-quien eres?- el silencio reino en aquel tejado de Konoha
El viento que soplaba en aquella noche de invierno mecía sutilmente la capa de su adversario. En un movimiento repentino la parte de la capa que cubría su rostro se deslizo levemente hacia atrás dejando la identidad de tan enigmático ser al descubierto. Momento oportuno para que el viento soplara lejos las nubes que ocultaban los reflejos de la luna llena, momento en que distinguió entre las sombras lo que seria el largo cabello negro de su acompañante ondeando con el viento. Como su flequillo cubría sus ojos y parte de su cabello caía libremente enmarcando su rostro, lo único que no podía distinguir era su mirada, el color de sus ojos, ya que las sombras aun los ocultaban.
Un abanico en su diestra, una Katana a su izquierda, emblemas que le identificaban como alguien a quien el conocía mejor que nadie. Lagrimas surcaron de sus ojos azules hasta estrellarse contra la superficie que aun le mantenía en pie.
Los labios de su oponente se movieron al pronunciar unas palabras.
No escucho su voz, no distinguió el movimiento, sin embargo la certeza de conocer al dueño de aquella voz silenciosa, al ser que pronunciaba esas palabras le hizo oprimir su corazón
-por que? Pregunto de nuevo ha esa persona delante de el, le recriminaba por algo, pero no sabia el que. Le miraba y al mismo tiempo no podía reconocerle.
En un segundo pudo ver como esa persona caminaba dándole la espalda, su cabello largo y negro sujeto a una coleta alta corría al compás del viento. Giro su rostro lo suficiente para mirarle de nuevo, ese rostro sabía que lo conocía pero no estaba completo, faltaba lo más valioso, faltaban sus ojos, y a pesar de ello, a pesar de que faltasen, a pesar de que no podía verlos, estaba seguro de que esos ojos eran de color negro.
La luz de la luna pego de lleno en aquel momento, iluminando por completo el lugar donde se llevaba acabo aquella escena, el miraba lejano todo aquello, le miraba tan cerca y tan lejos. Nuevamente aquella persona pronuncio palabras que no era capaz de entender, no le escuchaba pero sabia que decía, y aun no podía ver su rostro completo.
Se quedo ahí en silencio sin poder moverse, sin decir una sola palabra simplemente esforzándose por verlo, le miro desaparecer en silencio, entre las sombras creadas por las nubes que ocultaban la luna y la mas fría ráfaga de viento...
Demasiado tarde para reaccionar, demasiado tarde para ir detrás, demasiado tarde para seguirle a cualquier lugar...
Pronuncio el nombre de aquella persona en un susurro, y guardo silencio, para segundo después mover con agilidad su cuerpo, e intentar alcanzar a la persona que había dejado escapar de nuevo, irrumpiendo la pacifica y tranquila noche que en Konoha se disfrutaba, grito su nombre pero tan solo escucho el silencio...
En ese momento llego a desear moverse a la mayor velocidad, como las sombras lo hacían, como las nubes se movían, por que por primera vez en su vida deseo y envidio una libertad que hace mucho no tenia, deseo poder, para así el cambiar, cambiar todos y cada uno de sus seres queridos, deseo voluntad para seguirle o para traerle de regreso, pero lo único que le quedaba era esperanza, por que sabia que mientras viviera y tuviera esperanza en cualquier momento el podría romper esas cadenas que le ataban...
"Y ser tan libre como el viento."
Prologo: entre pesadillas, recuerdos y Sentimientos.
Despertó sobresaltado, últimamente es tipo de pesadillas eran recurrentes en su sueños, la verdad en el ultimo mes; por mas que intentase controlarse, no podía resguardar la sensación de nerviosismo que le invadía, era algo tan anti-natural, recuerdos que no había tenido presentes en mas de los tres años que había estado fuera de Konoha. Ahora de un momento a otro volvían, como un Tsunami que amenaza con llevarse lo poco de cordura que aun tenia.
Decidido y convencido que no podría conciliar de nuevo el sueño, abandono el futon donde descansaba y salió del cuarto de aquel hostal donde se estaban hospedando, miro a la luna en aquel pequeño jardín y de un salto subió al borde de los muros que rodeaban aquella casa, contemplaba la luna, una luna tan hermosa y llena, como aquella que salía en sus sueños; que desgracia, salió ha intentar calmar su mente confusa y lo primero que hacia era recordar esa pesadilla.
Que rayos sabia el de ese sujeto a quien observaba siempre en sus extraños sueños? Por que se le hacia tan familiar? Que el recordase no conocía a nadie con esas características.
La primera vez que sucedió no le tomo importancia creyó que su sub consiente le estaba jugando una broma, o que el zorro de pacotilla experimentaba con sus sueños, al fin y al cabo pudo haber sido cualquier persona que conoció en su viaje; la segunda, aun no le tomo importancia, pero a diferencia de la primera vez en esta ocasión el sueño avanzo mas antes de despertar sobresaltado, y así fue la tercera, la cuarta, la quinta… ya había perdido la cuenta de cuantas veces había soñado con lo mismo, pero siempre yendo un poco mas adelante que la vez anterior. Esta ultima vez, por lo menos pudo ver la mitad de su rostro… estamos avanzando.
Ahora que lo recordaba, ese sueño se hizo mas recurrente desde que recibieron ese mensaje de Konoha y esa extraña copia del mensaje original llegado meses antes a su villa natal.
Ha Konoha, como la extrañaba, aun recordaba que la abandono por segunda vez huyendo del dolor y la culpa que sentía, intentando curar esa maldita herida que ese patético examen había provocado… como la extrañaba, todo y cada uno de sus rincones, se podría decir que había abandonado por mas de diez años, ya que la última vez que estuvo ahí no contaba mas que como visita, verdad? Recordaba como había dejado su tesoro mas amado a su cuidado, como cada vez que pensaba en Konoha no podía evitar pensar en ella… la extrañaba y mucho, como a todos los demás…se preguntaba que seria de ellos, serian felices? Ella aun lo esperaría y pensaría en el como lo hace en este momento?, como se encontraría? Habría cambiado en algo?, o seguiría siendo la misma chica de la cual se había enamorado?
Si definitivamente estaba doblemente enamorado, una de su ciudad natal que tanto añoraba y la otra de la mas bella y dulce persona que conocía, como los extrañaba a ambos, pero eso pronto cambiaria, al fin y al cabo no se encontraba en su viaje de regreso a su hogar?
Un frio golpe de sensaciones le pegaron de repente, el regresaba ha Konoha, a encontrarse con todo lo que había dejado atrás, era verdad que la encontraría a ella, pero también encontraría cosas que el no quería y no podía encarar, encontraría ha Sakura, y el no creía estar listo como para enfrentar cara a cara aquellos ojos esmeraldas… además era probable que encontrase a viejos amigos, pero entre ellos el no estaría, por dios cada que pensaba en Sakura, en sus amigos y en Konoha, no podía dejar de asociarle, aun le recordaba, y si había a alguien que extrañase mas que a nadie seria ha el, su mejor amigo, su compañero, su hermano…
Habían pasado tres años desde su muerte, desde que se sacrifico para salvarlos, su partida era el recuerdo mas doloroso que asociaba con su amada Konoha, aun le dolía, le dolía no haber hecho nada para evitarlo, le dolía no poder hacer nada para quitar ese dolor que sentía Sakura cada que lo mencionaban, le dolía no haber tenido un cuerpo al cual haberle dado digna sepultura, es mas le dolía, aun le dolía y mucho, por mas que los años pasasen no podía borrar ese dolor.
-Sasuke
Pronunciar ese nombre se había convertido en un tabú, el solo mencionarlo le entristecía, pero ya era tiempo de ir superándolo, sino no tendría fuerzas para cumplir la ultima petición de su amigo…
-Cuidala- creyó escuchar que susurraba el viento, la verdad aun debe estar medio dormido
-Cuidala y se Feliz- escucho ahora, si definitivamente estaba dormido, o ya se estaba volviendo loco, lo mas probable era esta ultima, ya que desde que había recibido el bendito mensaje, muchas de las cosas que el creía fueron cuestionadas por su mente y en especial su cordura. Mejor contemplábamos la luna que un siendo extraña en sus sueños era hermosísima, le hacia recordar los ojos de su amada Hinata, tanta paz, tanta tranquilidad y serenidad…
-hey chico…
Hasta que esa voz le interrumpió por completo, tan linda que estaba la noche, suspiro cansado.
-que quieres zorro?
-que forma es esa de hablarme, yo que venia a decirte algo importante…
-ya Kyuby que esa tan importante como para que interrumpas mis pensamientos con Hinata chan?
-mira nada mas si cuando eras un crio ni te fijabas que ella te miraba y ahora no hay día en que no pienses en ella.
-hey, como es eso que cuando era crio a que tu si lo sabias?
-por supuesto, soy un zorro milenario, tengo mas experiencias que tu.
-ya vale entendí, y ahora que era ese que me querías decir.
-es respecto a ese mensaje chico, lo he estado pensando mucho y hay algo que no termina de convencerme…
-el que?
-por que todo asumieron la muerte de Madara si ni siquiera encontraron el cuerpo?
-ha es eso? Para iniciar era Sasuke, no Madara; en segunda, nadie sobreviviría ha algo así por mas ninja legendario y poderoso que fuese, recuerda que en el ultimo momento era Sasuke quien controlaba su cuerpo-Dijo en un susurro de voz, mientras contemplaba la luna, guardando asi silencio por unos minutos- Y ha que viene esa duda tuya?
-Madara, Sasuke, si son la misma persona, hasta el chacra era el mismo, o es el mismo.
-Kyuby, acaso tu crees que lo que dice este mensaje es cierto?
-no me extrañaría, Madara suele ser muy quisquilloso en cuanto a muerte se refiere, es tipo es prácticamente inmortal a mi parecer.
-aja, y dime siendo Madara quien crees que es, por que nunca pudimos sentir ese chacra de nuevo?, o alguna señal de vida de parte de ellos…
-chico, que no has aprendido nada estando con migo en estos últimos tres anos? Quien te crees que es Madara? Déjame decirte que si piensas que es un ninja mediocre, estas muy equivocado futuro Hokage…
-ok, ok, no te enojes, dime algún día me vas ha contar como rayos conociste ha Madara, por que de la forma en que hablas de el y lo defiendes pareces conocerlo muy bien.
-cuando tengas mas edad y este consiente de ciertas cosas chico, pero volviendo al tema, si no esta muerto, esta claro que le llevo mucho tiempo recuperarse, aunque pensándolo bien…
-pensándolo bien que?
-podría ser de que haya decidido hasta ahora dejarse ver, entonces la pregunta seria por que ahora?
-hay zorro me estas mareando con tanta pregunta y suposición… mejor regreso ha dormir, tus charlas trascendentales me aburren.
-y así quieres ser Hokage? Va, esta bien has lo que quieras, al fin y al cabo supongo que mañana gastaras mas energías en controlarte, al fin y al cabo que mañana por la mañana arribamos ha Konoha.
-ya vez con mayor razón déjame dormir, me espera un gran día mañana.
Diciendo esto volvió a su cuarto, a intentar dormir el resto de la noche, ha decir verdad tenia mescla de sensaciones ya que no sabia que le deparaba el día de mañana, pensando en eso se quedo dormido. No sin antes ser vigilado por una sombra que desapareció en ese mismo instante.
No lejos de ahí, para ser exactos en el Hospital de Konoha a pesar de ser ya tan entrada la noche, una joven de cabellos rosas aun se encontraba en ese lugar, haciendo su ultima ronda antes de retirarse a su casa.
-are Sakura san, aun esta aquí?
-si, ya acabo mi ronda, pronto me retirare.
-pensé que Tsunade sama dijo que nos dejaras esa ronda a nosotras?
-lo hizo, pero no me gusta dejar a mis pacientes sin chequearlos yo misma.
-comprendo, eres muy buen medico Ninja Sakura san.
-eso es lo que me he propuesto, ser el mejor medico que pueda.
-lo haces con mucho entusiasmo Sakura san, bueno debo continuar con mis rondas, no te quedes mas tiempo del necesario.
-no lo hare, nos vemos.
Camino por aquel largo pasillo que le llevaría hasta la sala de estar del personal medico, pensaba en recoger sus cosas colgar su gabacha y regresar cuanto antes ha casa, después de todo no quería parecer cansada mañana por la mañana.
Cerro con llave su locker y camino ha la salida del Hospital, era una noche fría en Konoha, al salir tuvo la necesidad de cerrar mas su abrigo, camino cuan rápido pudo, la verdad podría ir por los tejados, pero no tenia ganas de gastar chacra.
Llego a su casa, y abrió la puerta, puso su abrigo y papeles que llevaba sobre la mesa de la cocina, tomo un poco de leche y algo de pan, y subió a su recamara, lo único que quería era dormir, al abrir la puerta de esta saludo como si alguien estuviese ahí e informase de su regreso…
-estoy en casa Sasuke kun- dijo en dirección a la fotografía que ya hacia sobre su gabetero, para luego cambiarse de ropa y tomar la foto como siempre hacia, la llevaba hasta su cama abría la ventana que ya hacia junto ha esta y la depositaba en el marco de esta.
-por que Sasuke kun?- fue la pregunta que salió de sus pensamientos.-por que?
Esa pregunta se la venia haciendo desde el mismo día en que llego aquel halcón negro con un mensaje mas raro que en su vida escuchase, lo recordaba como si fuera ayer.
Flash Back.
-me mando ha llamar Tsunade sama?
Desde que Tsunade sensei había ascendido ha ser Gondaime Hokage que se acostumbro a llamarle de esta manera.
-así es Sakura, necesitaba que vieras esto.
En la oficina de la Hokage, lo interesados ya hacían reunidos ahí, al parecer la única que faltaba por enterarse de los detalles era ella. Mientras caminaba en dirección del escritorio de Hokage pudo ver ha esa peculiar ave desplegando todo su orgullo y magnificencia por cada una de sus plumas, nunca antes había visto que ocuparan aves ese tipo en entregas, es mas creía que las únicas aves amaestradas para esos fines eran las Águilas que ellos ocupaban le miro por un segundo y el ave respondió su mirada, luego camino hasta donde la Hokage le extendía lo que debería ser el mensaje que el ave había traído ha Konoha.
-que es esto, Tsunade sama?
-léelo.
Leyó como le habían ordenado y cada frase que leía, era un vuelco completo a su corazón…
-dígame que esto no es una broma Tsunade Sama?
-es lo que estamos investigando Sakura, pero hasta ahora esto es tan real como que tu y yo existimos.
- Saigogakure no Sato?
-no hay registro alguno de esta aldea en ninguno de nuestros tratados.
-la villa oculta dela muerte… temo decirle que no he escuchado de ella Hokage…- contemplo Asuma.
-esto es serio, si es verdad lo que dice este mensaje, muchas cosas cambiarían. Neji, Shikamaru, Kakashi, investiguen sobre la existencia de esta villa, Kurenai, Asuma ustedes y su equipo investiguen todo dato referente ha este hecho, posibles identificaciones, datos, noticias. Cualquier cosa, Sakura, prepara a dos águilas para que lleve un mensaje. El primer destino serán cuestión de seguridad máxima, solo yo puedo decirlo, el segundo va a las fronteras con el país de la Hierba, destinatario Naruto Uzumaki.
-Naruto?
-si, hace tiempo que quería hacerle volver, y esto me ha dado la pauta necesaria.
-y que hará con el halcón, Tsunade sama?
-este pequeño me ayudara a saber si su dueño existe o no… andando no hay tiempo que perder.
-hai.
Al salir de la oficina Sakura tomo de nuevo el mensaje entre sus manos, y le leyó de nuevo, no podía creer que esas palabras llegaran hasta ella, cuantas veces no había soñado con que lago así sucediera, y ahora que lo miraba pensaba que todo era un sueño, una parte de ella se negaba ha creer por temor a una futura desilusión y reabrir una herida que aun no sanaba, pero otra parte de ella quería aferrarse ha ella aunque fuera tan solo una pequeño grano de esperanza.
-Sasuke- pronuncio su nombre mientras cerraba nuevamente la nota y un brillo especial.
Fin del Flash Back
-es todo una mentira que pronto me hará despertar, o es un realidad a la cual me quiero aferrar, Sasuke?
Diciendo esto cerró la ventana, y abrazo con fuerza la foto que una poseía, para segundos después quedarse dormida y así descansar de sus propios pensamientos.
Al mismo tiempo por aquellas puertas gigantescas que resguardaban la villa oculta de la hoja, otras sombras entraban nuevamente después de mucho tiempo al que alguna vez consideraron el aliado mas poderoso que podrían tener, ahora lo veían como una misión mas a la cual fueron llamados.
-que es tan importante como para llamarnos nuevamente? Creí que habíamos roto comunicaciones con ellos hace mucho tiempo.
-el líder dijo que tendríamos que indagar por nuestra propia cuanta la veracidad del mensaje, no podía dejar ir así por así a los involucrados en este.
-demasiada intriga para mi gusto.
-demasiada perdida de tiempo según el mío.
-bueno y que se supone que debemos hacer.
-contactar con la Hokage primero y averiguar de su propia voz lo sucedido.
-andando entonces, no perdamos mas tiempo.
Las sombras que todo lo cubrían, ni la luz de la luna podría revelar lo que entre montanas, bosques y niebla se planeaba, las banderas de aquella villa ondeaban con el frio viento que soplaba en las alturas de sus montanas.
Oscuridad y luz armonía de belleza exótica se vislumbraba en aquel lugar, siendo estas silenciosas testigos de los movimientos en el edificio central que se llevaban a cabo.
-sigo pensando que no fue tu mejor plan.
Pronuncio una voz femenina, su dueña ya hacia ahí acompañando al otro ser dentro de aquella habitación, era un joven de cabellos largos y lacios hasta la altura de la media espalda, en un negro profundo que la darle la luz en este se distinguían reflejos purpúreos, el cual dejaba caer libremente solo sujetos los extremos al contorno de su rostro en suaves trenzas que se anudaban en una sola coleta que caía superficial sobre el resto de su cabello. Vestía con un kimono corto sin mangas en negro y morado, en sus brazos dos mitones de tela anudados al dedo medio en color negro le cubrían un poco mas adelante del medio brazo, sus ojos eran negros como la noche y su tez blanca como la luna. Y sobre esta vestimenta un sobretodo blanco con un iris negro estampado en la espalda.
-no pienses mas en eso…- le contesto la voz de su acompáñate.
-fue correcto enviar ese mensaje?
-Fue lo mejor.
-por que ahora?
-por que ya es tiempo…
-han pasado tres años…no te habrán olvidado?
-si lo hicieron quizás sea lo mejor para ellos. Quizás sea lo mejor para todos…-pronuncio estas ultimas palabras mirando la villa por la ventana…
-el abuelo confió en ti, yo confió en ti, lo sabes verdad?.
-si, lo se…
-entonces, confía en mi, que te preocupa, es ella a caso?
-no estoy preocupado…-dijo mientras dejaba que la fría brisa nocturna jugaba con sus largos cabellos azul negro, atados a una cola alta.
-te conozco desde hace tres años, he estado con tigo en este tiempo, y sabes que siempre será la primera en apoyarte… y también sabes que no soy la única.- dijo mientras se sentaba en la silla que normalmente el ocupaba al frente de aquel escritorio, en ese acto tomo la gabardina de el y la contemplo por largo rato sobre su regazo, a diferencia de la de ella, esta era en color negro con bordes rojos y en el lugar que debería ocupar el iris que ella llevaba en la espalda, el llevaba un abanico semi abierto con el iris negro estampado en el centro
-preferiría no involucrarte.
-esta siempre será tu villa, perteneces a la rama del clan fundador de esta, siempre tendrás un familia aquí.
-lo se…
-entonces desiste de tu venganza, dañaras a los tuyos, te dañaras a ti…
-es por ellos que lo hago, es por ellos que yo prefiero cargar su venganza sobre mis hombros. Es por que les he fallado al liberarlos de esa amenaza.
-solo conseguirás tu muerte en ese acto… hermano.
-yo vivo con la muerte, soy su sombra, nada le temo ya…sabes mejor que nadie que yo soy la muerte hermana.
-no le harás cambiar de opinión por mas que razones con el, los de su tipo son muy testarudos… si lo ha decidido lo llevara a cabo, y si hay algún problema, para eso estaremos nostras a su lado, no Akari sama?- comento la recién llegada, una joven de largos cabellos rubios sueltos, con tonalidades rojas que le daban una experiencia exótica, y unos profundos ojos azules que contemplaban ha los ahí presentes
-ya deja de decirme así, sama aquí, sama aya, por que ha el no le dices sama también.
-por que yo no soy…
-por que ya tengo suficiente con decirle Shikage sama.
-aun así, estoy preocupada por ti Yamato onisan.
-haz caso de o que dice "Damaru"…
-Akari sama, creo que tiene trabajo que hacer, las responsabilidades de un Shikage no terminan, recuérdelo.
-recuerda "Damaru" que no soy la única.
-pero su hermano ya tiene suficiente que hacer.
-de acuerdo ganas tu "Damaru", en fin como segunda Shikage al mando no puedo depender eternamente del primero… verdad?
-aun pienso que resultara extraño presentarnos con dos Kages.
-el abuelo así lo quiso, y yo estoy feliz con su decisión, al fin y al cabo Yondaime Shikage y Gondaime Shikage llevaran a la prosperidad esta villa, ne hermano?
Pero el ya no contesto, simplemente seguía contemplando la silenciosa villa que dormía fuera de ese ventanal.
-hermano…
-Gondaime sama, su trabajo.
-lo se, cuídalo en mi ausencia "Damaru".
-lo hare…
El silencio reino nuevamente en aquella pequeña sala, donde solo dos personas quedaban, ambas esperando a que cualquiera irrumpiera la paz que se respiraba.
-Pregunta lo que tienes que preguntar Alexis san- rompió por fin el silencio.
-hace tiempo que no me llamabas Alexis, pero bueno, ya que insistes…
-pregunta de una buena vez
De repente el rostro de su interlocutora cambio, de la sonrisa que siempre mostraba paso ha ser un rostro serio y muy decidido ha obtener la respuesta que buscaba.
-no crees que ya es tiempo de enfrentar tus temores, Yamato san?, o debería decir… Uchiha Sasuke san.
