Holiss, espero les guste este fic, es un SesshxAho. Lemon.
sinceramente les digo que ya he publicado este fic en otros lugares y hace poco me enseñaron a usar esta pagina, espero que les guste...
(En este fic Sesshoumaru tiene los dos brazos)
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Castigo Divino
Capitulo 1. ¿Enfermedad?
- Inu no Taisho-sama, su primer hijo ha causado mucho dolor… debe de ser castigado.- Dijo un taiyoukai del otro mundo.
- No deben hacerlo, ahora mi hijo ha conseguido enderezar su camino, por favor no merece esto.- Respondió el nombrado muy dolido.
- Sabe bien que eso no es cierto… sabemos que usted jamás lo haría pero… debe saber que él tiene que pagar.- Le dijo un taiyoukai del inframundo.
- Por favor, denle una oportunidad más, se los suplico… Sanshoru, Hioru.- Dijo el general difunto más que desesperado.
- Lo sentimos pero no lo haremos.- Respondió Sanshoru.
- Es hora.- Sentenció Hioru.
- ¡Esperen! - Ambos taiyoukais se detienen.- No le hagan esto… háganle una prueba, para que vean que ha enderezado su camino.- Pidió al borde del colapso.
- ¿Tú que dices? - Preguntó Hioru al taiyoukai del otro mundo.
- Hmm… - Parecía meditarlo.- De acuerdo, durante un año… estará a prueba.- Sentenció Sanshoru.
- Es demasiado lo que piden, no sobreviviría tanto tiempo.- Decía aterrado por la idea.
- Será un año, eso o morir… usted escoge.- Impuso Hioru.
- Esta bien… - Respondió resignado.- que sea un año, pero cuales son las condiciones.- Interrogó un poco impaciente.
- Debe sobrevivir durante ese periodo, y también… proteger a esa niña, si logran sobrevivir… Sesshoumaru volverá a la normalidad.- Contestó Sanshoru.
- Lo entiendo, pero al menos… si van a hacerlo, tiene derecho a saberlo.- Exigió Inu no Taisho.
- Él no tiene ningún derecho, pero sería deshonroso no decírselo.- Contestó Sanshoru.
- Mañana seguramente ira al castillo donde usted alguna vez dirigió.- Dijo Hioru.
- Siempre me he preguntado porque va de regreso al castillo cada tres meses.
- Incluso su hijo debe dormir no cree.- Respondió Sanshoru riendo.
- Esta noche seguramente dormirá, tres días más tarde será noche de luna llena, cuando llegue el alba de ese día lo transformaremos.
- Entiendo.- Dijo el general.
Ambos youkais le muestran al general un gran espera de cristal, dentro de ella se ve al joven y bello taiyoukai de cabellos celestes, detrás de él como siempre su insignificante pero fiel sirviente sapo youkai Jaken, al lado suyo, el dragón mascota de dos cabezas, y arriba de este estaba la dulce niña de cabellos negros y ojos chocolate comiendo una pequeña manzana. El pequeño grupo llegaba a un gran castillo donde ya se les esperaba con respeto en la puerta, el dueño del castillo entró con su normal paso que le daba superioridad, como era de costumbre las sirvientas le miraban como si fuera el dios más sexy que haya existido, la pequeña niña bajo del dragón y corrió hacía su niñera del castillo.
- Sesshoumaru-sama, ¿cuanto estaremos aquí? - Preguntó la pequeña.
- Uno o dos días, no más.- Respondió en su tono frío y cortante.
- Hai.- Exclamó con su imborrable sonrisa.
Luego del recibimiento de los sirvientes del castillo Sesshoumaru se retira a su recamara, seguido de lejos por el pequeño youkai verde, sin saber que eran atentamente observados por dos taiyoukais de otros mundos y el difunto propietario de ese castillo.
- Esta noche, en su sueño debes decirle…
- Solo tienes esta oportunidad, nos encargaremos de que esta noche duerma para que transmitas el mensaje.- Continuó Sanshoru.
- Lo comprendo, haré lo que pueda.- Contestó Inu no Taisho.
Las horas pasan en el mundo de los vivos, el atardecer se hace presente y la oscuridad comienza a acechar pero algo extraño sucedía con el lord de las tierras del oeste, parecía muy cansado, más de lo que habitualmente estaba, a algunos no les sorprendía esto, puesto que esta vez habían pasado seis meses desde la última vez que estuvo hay.
- ¿Sesshoumaru-sama? - Dijo el sapo un poco preocupado.
- Que quieres Jaken.- Dijo de modo cortante.
- Bueno… en esta ocasión se ve muy cansado.- Le dijo un poco dudoso por la acción que podría tomar su mano.
- Solo debo dormir una noche… es todo, así que ya no molestes.- Contestó furioso.
- Hai amo.- Chillo el sapo muy asustado.
Luego de eso el sapo salió lo más rápido de la habitación de su amo, en cuanto estuvo solo casi se desploma sobre uno de los muebles, respiró con dificultad, le era fácil aparentar estar bien frente a sus sirvientes pero su cuerpo estaba debilitándose, escuchó que alguien tocaba la puerta, se paro bien para evitar que lo vieran débil, y vio que la pequeña azabache entró en el cuarto.
- ¿Sesshoumaru-sama se siente bien? - Interrogó la pequeña.
- Viniste solo para preguntarme eso Lin.- Respondió frío.
- Sí, porque me preocupa mucho, además lo he visto un poco decaído.
Sesshoumaru la miró sorprendido por unas fracciones de segundos antes de volver a su semblaje sereno, no se había percatado de que su pequeña lo estaba observando, en un momento sintió un fuerte mareo y cayó sentado en su cama, Lin se acercó más preocupada que antes.
- ¡¡Sesshoumaru-sama!! - Gritó la pequeña.
- Lin estoy bien… solo necesito descansar.- Realmente estaba muy débil.
- Esta seguro amo, esta sudando mucho.- Le dijo muy triste y más preocupada que antes.
- Sí, ahora ve al comedor Lin… hoy dormiré más temprano, no tengo hambre.
- Hai…- La pequeña se acerca a la puerta pero antes de irse voltea su vista a su débil amo, sabía que algo malo estaba pasando, pero su amo jamás lo admitiría.- Recupérese pronto Sesshoumaru-sama.- Susurro sabiendo bien que su amo la escucharía.
Y claro que Sesshoumaru la escuchó, ¿recuperarse? tonterías. El amo de las tierras del oeste lo sentía, algo estaba drenando sus energías, o tal vez alguien, pero quien sería, las razones eran siempre las mismas, por el nivel social que tenía siempre trataban de matarlo, pero esta era la primera vez que le hacían esto, esta vez no era como las normales. Paso una noche, joven taiyoukai no parecía haber mejorado en lo más mínimo, más bien parecía estar empeorando, a pesar de su estado se levantó como pudo, y trato de salir, pero el cuerpo se le estaba volviendo muy pesado, tenía un cansancio extremo, pero no había podido dormir en toda la noche pensando que le sucedía, analizaba la situación sin dar a un culpable con tanto poder como para hacerle esto.
- ¡¡¡Sesshoumaru-sama!!!
El youkai de cabellos plateados y mirada dorada salió de su meditación al oír la eufórica voz de su protegida, sabía que lo buscaba, pero algo que le extrañaba era el hecho de que estuviese despierta a esas horas de la mañana, no. Él sin haberse percatado había estado en su habitación hasta el mediodía. Lin abrió la puerta con gran alegría, vio a su amo que aparentaba estar mejor, ella por su inocencia no se daba cuenta de los detalles pequeños.
- Sesshoumaru-sama, ¿por que no vino a desayunar con Lin?
- Todavía no tenía hambre.- Respondió mientras le acariciaba la cabeza.
- Es eso, o Sesshoumaru-sama se ha vuelto flojo.- Ríe por su comentario.
- Tal vez Lin, tal vez…- Sabia que no era bueno preocuparla por tonterías.
- Jijiji, Sesshoumaru-sama vendrá a almorzar con Lin.- Pone ojitos de borrego.
La única debilidad del joven de mirada dorada, era que su pequeña y tierna protegida le mirara de esa manera, odiaba esa mirada que le ablandaba hasta el último rincón de su antes frío y duro corazón, aunque fue solo por unos segundos, le dio una pequeña sonrisa. Después solo salió de su habitación seguida de su pequeña, pero claro, la chiquilla estaba aún más feliz por haber logrado sacar a su amo de ese semblaje neutro. Ya en el comedor, el joven taiyoukai demostraba su gran porte y gracia, comía sereno y moderado, mientras las sirvientas lo veían "discretamente" y se derretían ante la belleza de su amo, al terminar, la voz del verde sirviente se escucho por los pasillos
- Amo bonito, amo bonito…
- Jaken, ¿que te sucede? - Se levantó algo molesto.
- La hechicera ha llegado para checarlo.- Dijo agitado.
- ¿Sesshoumaru-sama esta herido? - La pequeña lo miró muy preocupada.
- Jaken.- Susurró furioso y la mirada le decía, "Soluciona esto de inmediato sapo deforme."
- Ehhh…- Miraba con miedo, no sabía que inventar.- Bueno Lin no es eso…
- ¿Entonces que es? - Casi en llanto, el taiyoukai amenazaba con matar al pequeño sapo.
- Bueno, el amo mando a llamar a la hechicera… - Una idea le vino a su cabeza.- para hacer su chequeo anual, Sesshoumaru-sama se cuida mucho… esto es algo muy normal Lin, lo hace cada año.
- Ahhhh…- La pequeña sonrió aliviada.- Pensé que era algo grave.
- Claro que no Lin, como dijo Jaken debo hacer esto "cada año."- Miró a su sirviente que aun no estaba tranquilo.- Te salvaste por poco Jaken.- Susurró.
El sirviente verde se inclinó en forma de respeto, asustado claro y luego siguió a su amo que había salido del comedor, Sesshoumaru caminaba normal, pero nadie se percataba del gran esfuerzo que hacía para mantenerse incluso consciente, llegó al recibidor, entró de inmediato dándole la orden a Jaken de que nadie se acercará, el sapo obedeció, luego el lord de las tierras del oeste entró, y hay estaba, una youkai hechicera, que debía tener más de mil años, Sesshoumaru no recordaba la última vez que había venido, o que él le fuera a ver.
- Joven… Sesshoumaru…- Dijo con voz ronca.
- Ruyiko, ha pasado un tiempo desde que te vi.
- Un par de siglos quizá… si me mando a llamar fue porque necesitaba de mi con urgencia.- Comenzó a acercarse.- Puede ocultarle a sus subordinados su estado, pero a mí no, esta muy fatigado.
Antes de que Sesshoumaru pudiera decir algo sintió una fuerte opresión en el pecho que le estaba cortando la respiración, su piel se puso más pálida de lo que era, haciendo que la hechicera tomara las cosas seriamente. Como pudo hizo que Sesshoumaru se sentará en uno de los sillones del recibidor.
- ¿Que le sucede? - La hechicera realmente se preocupaba por él.
- Me cuesta… mucho respirar…- Decía con sumo dolor el taiyoukai.
- Recuéstese, le será más fácil respirar, ahora mismo lo revisaré.- Dijo en un tono muy serio la mujer mayor.
El joven de cabellera plateada obedeció, sabía muy bien que esa youkai nunca decía las cosas en broma, tomaba muy en serio su trabajo, la mujer comenzó a examinarlo, el pecho y el vientre era donde se enfocaban los dolores, la respiración se entre contaba más hasta que Sesshoumaru finalmente perdió el conocimiento quedando al borde de la muerte.
continuara...
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Hasta aquí llega el capi de hoy, espero les haya gustado...
y les dejo esta pregunta ¿podra el lord de las tierras de oeste sobrevivir a esto?
averiguenlo en el proximo capitulo n_n porfa dejen reviews quiero saber que opinan... por ahora bye
