Hola a todos, hace poco fui al cine a ver esta hermosa película, me gusto mucho e incluso algunas canciones se quedaron en mi cabeza x3, aquí les dejo un pequeño drabble sobre María, y espero que les guste :)
Aclaro que los personajes del Libro de la Vida no me pertenecen. x3
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- Drabble-
Un joven chica de 14 años se encontraba leyendo uno de aquellos libros que tanto le gustaba, era sobre un caballero que emprendió un viaje junto a un buen amigo, ambos había enfrentado a gigantes y diversos soldados, aunque estos eran producto de su imaginación.
La joven de cabellos castaños dio un descanso a su lectura mientras reposaba en su cama junto a su pequeña mascota, un rosado y gordito cerdito.
- ¡Oh Chuy! La vida aquí es buena… pero no es tan divertida – comento la adolescente mirando al cerdito.
- En San Ángel todo era diversión, como aquel día que nos conocimos Chuy… aunque también fue cuando me separe de Manolo y Joaquín – un leve suspiro salió de la joven que ahora se asomaba a la ventana – Realmente lo extraño.
El cerdito se acerco timido hacia la joven, la cual al notar su preocupación la joven sonrió para su mascota.
- Tú eres ese pedazo de San Ángel mi pequeño amigo, agradezco a Manolo por ponerte junto a mí.
El cerdito empezó a saltar cuando la joven menciono aquel nombre, haciendo que se sorprendiera.
- ¿Quieres saber de Manolo? Bueno, nosotros somos amigos desde niños, a él siempre le gustaba la música, así que no había día que no tocara su guitarra, él tiene una voz muy bonita, y a pesar que perdió a su madre, él nunca a dejado de cantar con el corazón. Espero que ahora lo siga haciendo… - la joven comenzó a coger a su cerdito mientras volvía a suspirar y un brillo especial salía en sus ojos.
- Chuy ¿Por qué me pones esa mirada? Oh no, claro que no – comento la joven mientras dejaba al cerdito en el piso – Yo no estoy enamorada, además dije que me quedaré sola – la joven levemente enfadada voltio su rostro a otro lado, mientras la puerta empezó a sonar.
- María, ya es momento de tus clases de esgrima – comento una amable monja la cual su voz era tan dulce como la de los pajaritos.
- Gracias Hermana Lidia, en seguida voy – comento la joven castaña mientras terminaba de acomodar sus cabellos – Chuy pórtate bien – María salió presurosa de su habitación mientras sus manos iban a su pecho y un rubor aparecía en su rostro. Sí bien cuando era niña se hizo una promesa ella misma, ahora sentía otras emociones, o solo ocurría cuando pensaba o soñaba con aquel añorado amigo, aquel al que esperaba ver nuevamente "tocando con el corazón".
Una sonrisa se dibujó mientras empezaba a correr a sus clases, al igual que un susurro salió de su boca, nombrando el nombre de aquel al que añoraba con el corazón.
FIN
