¡¡INUYASHA APÓCRIFO!!
Volumen 1.
ADVERTENCIA:PURISTAS ABSTENERSE DE LEERLO. QUEDAN ADVERTIDOS. SI SE OFENDEN DE ALGUNA MANERA CON ALGUNA IDEA EXPRESADA EN ESTE FANFIC NO ES MI CULPA ASI QUE NO SE QUEJEN ¿VALE? POR QUE SIMPLEMENTE LOS IGNORARE. SE UTILIZA LENGUAJE ALTIZONANTE. REPITO: ¡¡QUEDAN ADVERTIDOS!!
La historia de Inuyasha ha sido ya contada por cierta mujer multimillonaria japonesa, sin embargo, esta mujer la alteró y no presentó al mundo la verdadera historia. Aquí se las presentamos para que ustedes puedan comparar. No obstante ella tiene los derechos así que lo que ustedes leerán a continuación es la historia apócrifa. Por lo tanto declaro que ningún personaje me pertenece, para que quede claro. ¿Ok?
—Pero es que en realidad yo no la quiero.
—No me hagas encabronar. —Dijo un aldeano y después adoptó pose de comercial gringo chafa. — ¿Acaso no quieres tener la perla y convertirte en el youkay completo que siempre quisiste ser?
—Bueno...—Dudo el hanyou que todos conocemos, y que no me molestaré en describirlo.
—¡Lo ves¡No se hable más!—le dijo el aldeano a Inuyasha. —Ten la Perla, y será mejor que te vayas rápido antes de que me arrepienta ¿eh?—rió el hombre escandalosamente.
—Oh, de acuerdo, y eh, bueno son muy amables—Dijo educadamente el desconcertado hanyou al grupo de aldeanos que muy "amable" e inesperadamente le habían dado la Perla de Shikon.
Nótense las comillas pues lo que en verdad querían estas gentes era hacer una súper fiesta de lo más salvaje y destrozar todo el lugar para que la cabrona de su sacerdotisa se enojara, y no los culpara a ellos. Durante meses lo estuvieron planeando y pensaron que la persona más adecuada para hacer de chivo expiatorio era el educado pero falto de luces hanyou. Pues le iban a decir que Inuyasha había destrozado la aldea por la perla, igual y acababan matándose los dos, pensaron, lo que no seria para nada una perdida.
Y así fue, que apenas el hanyou había dado un pie fuera de la aldea, cuando la gente enloqueció como animales. Un grupo de rock salió nada y comenzó a cantar los mejores éxitos de Marilyn Manson y Capaz de la Sierra. En poco tiempo convirtieron la aldea en un desastre mientras coreaban "Beautiful people" y "Pero te vas a arrepentir".
Y un poco después, en el bosque:
—¡¡ERES UN HIJO DE TU PUTA MADRE!!—Le gritó a Inuyasha una sacerdotisa herida (que también saben quien es). Y lanzó una flecha que lo clavó en un árbol.
—¡Oh no¡Perra mira lo que le hiciste a mi mejor traje!—dijo enojado sin importarle el hecho de que su corazón estuviera atravesado por la flecha.
Y entonces sin más Inuyasha murió.
El ardid de los aldeanos había salido a pedir de boca.
"Nunca creí capaz a este wey de hacer algo así, tiene más coj de lo que pensaba" Pensó la sacerdotisa un poco asombrada. Tal vez se había apresurado a matarlo, pudo haberle sacado un poco de más provecho, pensó libidinosamente mientras observaba apreciativamente todo su cuerpo deteniendo en aquellas partes...que...ejem…pues…le interesaban más.
Estaba pensando en quitarle la flecha y hacerlo su esclavo sexual cuando oyó gente que se acercaba y se tiró al suelo haciéndose la moribunda.
—Sacerdotisa Kikyo. — dijeron las gentes de la aldea que se hacían los heridos también, y para a completar el teatro se habían puesto vendas y utilizaban palos para caminar. —¿Esta herida?
—¡Si, que no ves imbécil!—dijo desde su lecho de muerte.
—Hermana será mejor que te curemos pronto.
—No. —dijo Kikyo dramáticamente entre toses, dándose importancia. —Quema esto con mi cadáver.
—¿Pero por que? Yo puedo cuidarlo, mejor que tu. —dijo la niña, y era la verdad.
—¡Por que es Mi Voluntad¡Me estoy muriendo¿eso no cuenta?!—pero lo que en verdad la sacerdotisa pensó fue¡me la llevare al otro mundo conmigo¡Y ya nadie la va a tener bola de cabrones jajajaja!
Y entonces Kikyo murió. Los aldeanos lloraron de felicidad, pues se habían librado de dos lastres en un solo día. A Kikyo la quemaron por que nadie se ofreció a cavar una tumba y de Inuyasha simplemente se olvidaron.
1996 TOKYO
—¿Que madres es esto?—preguntó una adolescente a un anciano.
—Pues mira. —Le dijo el hombre viejo, feliz de que su nieta se mostrara interesada. —La perla de…
—Ya déjate de chingaderas abuelo, —lo interrumpió aventando la esfera rosada—y dame mi regalo.
—Pe…pero si es mañana. —dijo el desconcertado anciano.
—¿Crees que estoy estúpida¡Ya lo se! Pero quiero mi regalo ahorita.
El anciano, que temía a su nieta, busco frenéticamente por toda la habitación algo que regalarle. Era mejor darle cualquier cosa que nada. Al fin encontró una mano disecada.
—Esto..eh..toma…pequeña.
La chica lo tomó.
— Que culero eres abuelo. —Dijo mirando el "regalo" — ¿Es una broma verdad?
—¿Qué, que¡NO! Como crees..,esto..mmm…eh…trae buena suerte..Si, eso. —dijo sudando frio, con el corazón cerca de un paro.
Kagome lo fulminó con la mirada y el viejo deseo estar muerto. Le aventó la mano al gato que le bufó, por que le pegó en la cabeza, y salió corriendo de la casa y ella siguió a Buyo poco después murmurando cosas que iban más o menos así: "Pinche viejo ojete. Cuando te mueras a ver quien te llora". Y demás cosas por el estilo.
Se suponía que tenía que irse a la escuela, pero en realidad se iba a ir de pinta con sus cuatas y con un tipo que se llamaba Hojou que le andaba echando los perros desde hace un buen. Se había puesto una coqueta playera-ombliguera que tenia el lema: "No es Navidad pero te voy a dar una Noche Buena". Llegó a un pozo, y vio a su hermano dando brinquitos afeminados en la entrada del santuario.
—¡Tú que haces ahí!
—¡Ay, es que el gato se metióoo¡Y me da mucho miedo entrar por éeel!—chilló con plaga en la voz.
—¡Pinche escuincle gay¡Pareces una vieja!—Se burló.
—¡No! —Dijo el niño haciendo pucheritos. —¡No soy niña, no soy niña!
—¡Claro que si¡Niña¡Niña! JAJAJAJA
En eso estaban cuando algo empezó a surgir del pozo y una mano tomó lo primero que agarró, que resultó ser Kagome. La chica gritó y la cosa la arrastro al pozo.
—¡Me violan¡AUXILIO¡Un violador!
—¡Mi cuerpo se regenera¡Que felicidad¡Y tú la tienes!—le dijo la mujer-ciempiés. Por que era una mujer-ciempiés por si no he dicho y le pasó su lengua por la cara.
—¡Aghh¡Pinche vieja puerca¡Lárgate y ponte algo de ropa!—y la empujo con la mano y una luz rosada salió de ella y la cosa se desvaneció en la oscuridad.
—¡Dame la perla de Shikon!—dijo antes de desaparecer.
La jovencita toco el suelo.
—¡Que fue todo eso¿Un sueño?—se preguntó estúpidamente pero vio un brazo agarrado de ella y lo soltó con un grito de asco, le grito a su hermano y no le contesto, pero no le extraño, conociendo lo marica que era. Así que subió por el pozo. Pero no se le ocurrió pensar que todo era muy raro, había luz entrando por el pozo y veía el cielo, cosa que en el de su casa no, pues tenía techo, y también había enredaderas y aún así cuando llegó hasta arriba se sorprendió de ver un paisaje diferente. Entonces reconoció el árbol de su casa y corrió hacia a él. Vio a un joven con una flecha en el corazón cubierto de maleza y enredaderas.
—¡Eh, tu¡Dime donde estoy! —Y espero respuesta, pero como no le contestaba se acerco a él. —¡Que me digas donde estoy, carajo!
Se fijo en sus orejas.
—¡Uta, es un pinche fenómeno! —le dijo y se acercó a jalarle las orejas y como vio que el joven no mostraba señal de vida pensó tocarlo en otras partes, por que fijándose bien el tipo estaba muuuy bueno. En eso estaba cuando unas flechas la sorprendieron. Y una anciana salió de los matorrales.
—¿Quien eres y que hacen colgándose de los árboles? —dijo la anciana que tenia alzhéimer y no se acordaba ni de su nombre.
—¡Yo no hice nada momia¡Este cuate ya estaba aquí cuando llegue!
Y entonces los hombres vieron su ropa y se mostraron muy emocionados.
—¡Es la Stripper que contratamos¡Llegó la stripper!
—¡No soy stripper imbéciles!
Los hombres se sintieron desilusionados, pero aun así le lanzaron miradas lujuriosas las que la chica recibía con una sonrisa pícara.
Entonces alguien le dijo a la anciana.
—Oiga no cree que se parece a Kikyo. Hasta habla y se viste igual.
—¿Que Kikyo¿Quién es Kikyo?—preguntó la anciana.
—¡Su hermana¡La que se murió!
—¡Ah esa! A ver. —dijo y se acercó a ella. —Niña insúltame hasta hacerme llorar. Como hacia mi difunta hermana.
—¡Ora que pinche anciana loca¡Yo ni la conozco, mueva su enorme y arrugado trasero y déjeme salir de aquí¡Que se mueva no me oye! No me haga darle un par de chingadazos!—le gritó Kagome, los aldeanos retrocedieron asustados y la anciana se acurrucó contra un árbol meciéndose atrás y adelante recordando su traumas de infancia.
—¡Que te pasa anciana! Si no te he dicho nada. —le dijo la chica genuinamente perpleja.
Como nadie tenía ganas de soportar a Kagome y menos con su parecido con Kikyo pensaron atarla y venderla en el mercado negro. Ya estaban casi sobre ella cuando pareció de nuevo la mujer-ciempiés, haciendo destrozos y matando a cuanto imbécil no se le ocurría quitarse de su camino.
—¡Tú de nuevo!—le grito Kagome. No estaba de humor pues ya se quería regresar a su casa y esa gente se veía demasiado pobretona y harapienta. Pensaba que estaba en lo arrabales de Tokio.
—¡Ahí esta la perla de Shikon!
—¡Que yo no la tengo¿¡Estás pendeja o que!?—pero la mujer-ciempiés comenzó a perseguir a Kagome y esta puso pies en polvorosa. Los demás al ver que solo iba por ella respiraron aliviados y se fueron a sus casas y se olvidaron de ella.
Y en el bosque el tipo que estaba muuy bueno despertó sintiéndose sucio. Soñó que una pervertida lo había manoseado y entonces se dio cuenta de que estaba clavado a un árbol y que su mejor traje ya no era su mejor traje.
—¡Esa mujer! —Y el aire le trajo un aroma familiar. — Puedo olerla el mismo perfume barato y corriente. Se está acercando.
Kagome corría soltando maldiciones. Por un momento pensó en dialogar con la mujer-ciempiés para llegar a un acuerdo como gente civilizada y de paso preguntarle quien le había hecho las bubis, pues parecían naturales.
—¿Te las hizo el doctor Ray?—le pregunto sin poder contenerse pues era muy curiosa y el hecho de que estuviera en peligro de muerte no importaba. No dejó de correr mientras señalaba sus bubis.
La mujer-ciempiés sonrió orgullosa y se detuvo a platicar con gusto.
—¡Oh si¡Es muy bueno¡El mejor de Beverly Hills! Deberías ir con él querida. —dijo fijándose en Kagome.
—Eso estoy pensando. ¡Gracias por el dato!—le dijo amablemente.
—¡Cuando quieras querida!
Y entonces volvieron a perseguirse la mujer dio un coletazo y Kagome fue a dar al suelo no muy femeninamente. Cuando oyó que le hablaban.
—¿Por qué no terminas con ella como lo hiciste conmigo, kikyo?
Kagme alzó la cabeza y vio que el tipo bueno en el árbol le hablaba.
—¿Quién eres tu¿Estás despierto?
—No babosa estoy dormido todavía. —se burló de su estupidez. —¡Claro que estoy despierto Kikyo ¿no me ves?!
—¡Oye yo no soy Kikyo!—dijo mosqueada.
—¿Ya te cambiaste el nombre de nuevo¿Ahora eres Roxanne o regresaste a Hard Candy? Ese nombre te pegaba Kikyo, tus clientes decían que iba con tu personalidad.
—¿¡Que estas diciendo!?
—¿Ya se te olvidó como nos conocimos en el "Sengoku Rouge" Kikyo? Eras la mejor Stripper del lugar.
—¡Carajo, que yo no soy stripper!—dijo con algo de temor en la voz, pues en realidad ella SI trabajaba de stripper en su época.—¡Y me llamo Kagome, no Kikyo!
Inuyasha se acercó a ella lo más que pudo.
—¿No eres kikyo?
—¡¡No imbécil!!
—...Kikyo se veía más cara.
Y Kagome comenzó a insultarlo pero la mujer-ciempiés que se había aburrido por que no le prestaban atención regreso a la aldea y agarró a los primeros infelices que vio, regresó y se los arrojó casi a la cara para añadir dramatismo al asunto. Los demás habitantes se morían de la curiosidad por ver lo que pasaba y salieron de sus chozas a ver el show con palomitas y nachos en las manos.
—¡Señora Kaede Inuyasha esta hablando!
—¿Quién es Inuyasha?
—Basta de pendejadas. —Dijo la mujer-ciempiés. —¡Te voy a comer y me quedaré con la perla!
Al oír eso Inuyasha dejó de recordar sus placenteros momentos en el "Sengoku Rouge"
—¿Que¿La perla¿Tu tienes la perla?—le preguntó educadamente fingiendo interés, pues le pareció que se esperaba su participación en la conversación. La jovencita en ese momento se hallaba siendo zarandeada por la mujer-ciempiés que le trataba de sacar la perla a base de vomito, pues le habían dicho que la chica se la habían tragado.
La gente de la aldea observaba la escena.
—¡Reunión!—gritaron de repente los aldeanos y todos se formaron como los jugadores de futbol americano cuando planean una jugada, con Kagome al fondo siendo lanzada por los aires por la mujer-ciempiés. Pero la verdad era que Kagome se lo estaba pasando bomba pues ella era una aficionada a las montañas rusas.
—¡Compas, esto esta "juera" de control!—dijo el que parecía ser el líder. Los demás solo asintieron con la cabeza. —Esa vieja-ciempiés va a acabar con todo. ¡Tenemos que hacer algo¡¡Es el momento!!
—¡¡¡SIIII!!!—Corearon envalentonados.
Ahora tenemos que hacer un pequeño flash back para no malinterpretar la situación y no creer que estamos apunto de ser testigos de la valentía de la gente común y corriente.
Unas horas antes, un aldeano que estaba tomándose una chela en el tugurio local, mientras veía a las chicas que hacían su trabajo al desnudarse, oyó un hipido y resultó que era la mujer-ciempiés que se estaba embriagando también pues había fallado al conseguir la perla. En un arranque de confianza la mujer-ciempiés le contó sus desdichas. Y el hombre que estaba embrutecido con el alcohol fue a contarle todos a sus compas y como estos aún no se habían acabado sus neuronas con el alcohol y no eran tan estúpidos, pensaron que era su oportunidad para hacerse de nuevo con la perla y así pagar una mega fiesta como la legendaria de hace 50 años. Así que contrataron a la mujer-ciempiés para que buscara la perla y después de que diera con ella, ellos le darían "Las Gracias", como una buena pandilla de mafiosos sicilianos.
Pero todo se había complicado con la aparición de Kagome y el despertar de Inuyasha. Así que dejarían que ella matara a los dos y después seguirían con el plan original. Se escondieron tras de un árbol sin preocuparse por la anciana Kaede que andaba en el mundo de su alemán.
Y entonces la perla broto. No diré de que manera, pero brotó. Kagome quedó tendida en el piso con la cabeza dando vueltas. Y la mujer-ciempiés tomó la perla radiante de felicidad y los hombres salieron detrás del árbol dispuestos a acabar con ella. Pero fue demasiado tarde y se la tragó. Se oyó el "¡¡¡NOOOOO!!!" y unos cuantos "¡¡¡DIUGHHH!!!" de los hombres mientras veían su reventón esfumarse ante sus ojos.
Kagome se levantó aun mareada.
—Pos ora weyes ahí se quedan. Yo me regreso a mi casa.
—¡No espera, tienes que acabar con ella! —le dijeron los aldeanos al borde de las lagrimas mientras veían a la mujer-ciempiés transformarse.
—Ni hablar, yo me largo.
—¡¡Tu no te vas de aquí!! —le dijeron sacando una bazuca y apuntándole. —Tienes que sacarle la flecha a ese cuate. —le dijeron señalando a Inuyasha que estaba volteando a otro lado haciéndose el desentendido.
—¡Y yo por que¡No se me pega la gana¡Me cae gordo el tipo! Que se quede en ese árbol.
—¡Si,— gritó Inuyasha pues ya no podía seguir fingiendo.—yo por que¡Yo estoy cómodo aquí en realidad!
La mujer-ciempiés estaba apunto de asimilar la perla. Y los hombres pegaban chillidos de mujer mientras daban saltitos en su lugar bastante nerviosos.
—¡¡¡Órale sácale la flecha o te hago un "joyo"!!!
Kagome obedeció a regañadientes, mientras murmuraba cosas que no puedo escribir por que si no me eliminan el fic.
—¡¡Aléjate de mi!!—le gritó Inuyasha con los brazos extendidos pero Kagome se acercó con su mejor sonrisa maligna sin intimidarse agarró la flecha y jaló.
—¡¡¡¡HIJA DE TU "#$" ERES UNA "#$" #"$5#$$&#$""&()#"$!!!!—Dijo Inuyasha.
La mujer-ciempiés al ver que Inuyasha ya estaba libre se abalanzó contra de él.
—¡¡NONONONONO!!—Gritó este corriendo en círculos para huir de ella. — ¡¡TRANQUILA, YO NO QUIERO LA PERLA¡¡NO ME INTERESA!!
Kagome se estaba partiendo de la risa al ver semejante espectáculo y a los hombres se les cayó la cara de vergüenza ajena.
Todo parecía que iba a salir mal, pero entonces como si fuera una película de Hollywood la anciana Kaede apareció, surgiendo de entre las brumas del alzhéimer y tomó conciencia de la situación. Brincando y saltando con una agilidad que no corresponde a la de una anciana de sesenta y tantos años tomo la bazuca de las manos del aturdido aldeano y apuntó a la mujer-ciempiés.
—¡¡NADIE SE METE CON MI ALDEA PERRA!! —Gritó y en el momento que Inuyasha se agachaba para esquivar la cola de la youkay la anciana disparó con un ¡¡¡¡MUERE!!!! La bazuca se hallaba manipulada y el fogonazo fue ensordecedor. Todo quedo en blanco por un momento y después los que no quedaron sordos o ciegos pudieron ver un enorme hoyo negro y una pata aquí y otra allá, todavía con sus últimos estertores.
Inuyasha se enderezó poco a poco y al ver que ya no había peligro suspiró.
—¡¡¡BIEEENN!!!!—gritaron todos emocionados, hasta Kagome que de la emoción se había quitado la blusa y la ondeaba encima de su cabeza, mientras chiflaba con la otra mano.
Entonces Kagome se fijo en el suelo y levanto un pedacito de vidrio rosado y estaba a punto de tirarlo cuando la anciana le grito.
—¡Espera animal, no lo tires¡Que no ves que es un fragmento de la perla!
—Pero si solo es un vidrio barato.
—Pues eso es la perla. ¡Es tan corriente que la bazuka debe de haberla partido¡Estamos fregados, los pedazos salieron volando por todas partes!—Y se volteó hacia Kagome. —Tú y el perro deben unir fuerzas para juntar los fragmentos, deben también conseguir una espada y unos cuantos amigos en el camino. Les advierto que será difícil pues habrá acoso sexual entre ustedes y mucha burla e intentos de suicidio y homicidio¡ah! también un demonio llamado Naraku, pero entre todos se lo van a joder.
—Oye espera ¿Cómo carajos sabes todo eso?
—¡¡Soy una anciana¡Tengo sabiduría! Las arrugas no son por que me guste parecer pasa o Sharp-pei ¿sabes?—pero en realidad era que la anciana se había fumado un porro, tenía la mirada perdida y el olor indiscutible de hierba. Ese era su poder especial cuando quería saber el futuro, o debemos decir que cuando quería fumar hierba, que era todo el tiempo, ponía de pretexto que estaba viendo el futuro.
—Bueno eso esta muy bien, pero yo no voy a hacerlo. No es mi problema. —se burló Kagome.
—Claro que es tu problema. —le dijo con voz fría y el hecho de que haya apuntado la bazuca directo a su cara convencieron de inmediato a Kagome.
—Vale, vale. —le dijo con un renovado respeto hacia la anciana. —¡¡Pero mira a ese pinche cobarde que se esta escapando!!—Dijo señalando a Inuyasha que ahora era solo un punto rojo entre los árboles. Inteligentemente había empezado a huir desde que Kagome había recogido la perla. El tenía instinto para saber que situaciones no le favorecían.
—¡Adonde vas chiquito! —Dijo la anciana y saco un collar de perlas, hizo un movimiento con las manos y las perlas del collar se dispersaron y se fueron tras Inuyasha y rodearon su garganta. —Es una suerte que mi perro haya muerto apenas. Este era su collar y es muy útil para los perros desobedientes. ¡Mocosa di una palabra para calmarlo! —le dijo al ver que Inuyasha no había reducido la velocidad de su huida.
Kagome se lo pensó un buen rato y entonces vio la mirada exasperada de la anciana y dijo nerviosamente "¿abajo?" e Inuyasha gritó:
—¡CABRONAAAAS!— Y momentos después se oyó un sonoro ¡plaf! Pues Inuyasha estaba a la mitad del salto de un peñasco cuando Kagome dijo abajo.
Poco después los aldeanos fueron por Inuyasha. Y lo dejaron a los pies de Kagome quien se burlo de él.
—Mañana empiezan con su búsqueda. —ordenó la anciana. Y todos empezaron a irse a sus casas. Kagome se regreso por el pozo a dormir, para regresar al otro día y el hecho de que fuera día de escuela no le importó, pues era lo de menos.
E Inuyasha se quedó tendido en el mismo lugar, sin que nadie le hiciera caso.
FIN DEL TOMO UNO DE ¡¡INUYASHA APÓCRIFO!!
¿Es que acaso creían que íba a hacer todo tal y como Rumiko lo hizo? Deben estar de broma, la Señora tiene como 10000 tomos de manga, que es donde me estoy basando, así que me voy a ir solo a las partes interesantes y relevantes de la historia. No les extrañe por eso que por ejemplo Yura Sakasa-Gami no aparezca, o miles de personajes más. En realidad va a ser un fic muy corto y súper acelerado¿vale? Pues bueno hecha la aclaración les vemos dentro de unos días. ¡SALUDOS!