Bienvenidos sean a mi primer fic de pokémon bien hecho, es decir yo antes había escrito unos cuantos pero era bien novata y pues soy consciente de los horribles que eran xD Igual son como de hace cuatro o cinco años, por suerte ya he progresado mucho en redacción o eso digo yo (¿?) Esta historia contendrá insinuaciones de múltiples parejas (incluso una que otra yaoi o yuri para joder pero nada serio xD) Pero tengo las parejas centrales ya pensadas. No los fastidio y los dejo leer.
Disclaimer: Pokémon no me pertenece, hago esta historia sin fines de lucro.
Advertencias: Lenguaje algo inapropiado, ligero ooc, parejas crack, pokémon humanizado.
Nota: Los nombres de los personajes serán en sus versiones japonesas, los nombres de los pokémon seguirán en su versión americana.
Capítulo 1:
Arceus observaba el mundo humano muy pensativo ¿qué debía hacer? Por un lado, no hacían más que destrozar el mundo y atormentar a los pobres pokémon que allí habitaban, pero no todos eran malos, había muchos humanos con un gran corazón que se preocupaban mucho por aquellas criaturas y procuraban que estuvieran realmente bien.
Aun no puedo tomar una decisión y no tengo la fuerza como para erradicar a toda la especie humana del planeta, por el momento. —murmuró para sí, aun necesitaba tiempo para descansar y reponer del todo su poder pero necesitaba tener una decisión lista al despertar—Mew…
—¿Si? —el pequeño pokémon psíquico revoloteó alrededor del gran creador.
—Te enviaré al mundo humano, no estoy muy seguro de cuánto tiempo pero será el suficiente para que puedas determinar si el ser humano debe o no existir.
Y con esas palabras, Mew fue envuelto en una especie de luz azulada y fue enviado a la dimensión donde Palkia habitaba, el pokémon del espacio sería el encargado de enviarlo al lugar que considerara correcto en el mundo de los humanos.
…
Terminaba de cepillar sus castaños mechones antes de amarrar su pañoleta color verde con detalles blancos en su cabeza y darse así una última mirada en el espejo de su peinadora. Sonrió satisfecha y se levantó del banco para ir a revisar que todo en su maleta estuviera completo, si llegaba a olvidar algo sería todo un completo desastre. Al asegurarse que tenía todo salió de la habitación, si no se daba prisa se le haría tarde y perdería su barco, esperar el siguiente tomaría más de una hora y llegaría con un inmenso retraso, era el primer día de clases del nuevo año escolar y gran parte del día se iría en darle la bienvenida a los nuevos alumnos y felicitar a los que iniciaban una nueva fase.
—¡Masato se nos hará tarde!—llamó a su hermano menor al darse cuenta que no estaba en la cocina desayunando junto a sus padres—. Ese enano aún debe estar en su cuarto—murmuró para si antes de volver a subir las escaleras e ir directamente a la habitación del menor de la familia—¿Masato? Date prisa, no quieres que perdamos el barco y llegar tarde tu primer día ¿verdad?
Al no recibir respuesta dejó salir un largo suspiro de frustración pero no se enojaría con su hermanito, ella también estuvo nerviosa su primer día de escuela en aquel instituto.
—Sé que debes estar nervioso pero no pasa nada, yo estaré contigo y Ralts también ¿sí?—escuchó que su hermano caminaba hacia la puerta y no tardó mucho en abrirla.
—¿No me vas a dejar solo? —preguntó en un ligero murmullo mirando a su hermana algo temeroso, no negaba que llevaba días muy emocionado por iniciar clases en ese lugar pero el pánico le invadió justo esa mañana.
—Claro que no, a menos que tú lo quieras así—sonrió con dulzura para darle un poco más de confianza. El niño sonrió feliz antes de abrazar a su hermana mayor, luego regresó a su habitación solo para buscar su maleta, mochila y a su compañera pokémon—. Vamos Ralts, hoy será un gran día.
—Así se habla hermanito.
Cuando el pequeño pokémon blanco salto a su hombro, Haruka y Masato bajaron de nuevo para desayunar. Sus padres le desearon lo mejor para su viaje y su año escolar, lo más probable es que no los vieran hasta navidad así que Mitsuko se encargó de abrazarlos con fuerza y llenarlos de mimos en especial al más joven de la familia pues al fin iniciaría en aquel instituto que se encargaba de generar futuros maestros, criadores, coordinadores, doctores, investigadores e incluso policías pokémon. Tras despedirse de su madre, ambos chicos subieron al auto de su progenitor el cual los llevaría a la ciudad vecina donde se encontraba el puerto el más cercano.
Haruka dejó que su Skitty se quedara afuera para llevarlo en sus piernas una vez subió al auto junto a su hermano con su Ralts. La mayor de los hermanos tenía 16 años de edad, se encontraba ya en el primer año de la tercera fase en la academia, sin contar ese le restarían dos años para graduarse como coordinadora pokémon y podría participar en concursos a nivel nacional e internacional. La sola idea de viajar la emocionaba mucho. Masato por otro lado apenas iniciaba la primera fase, en ella ingresaban los niños al cumplir los diez años que deseaban tomar como camino de vida alguna de las anteriormente nombradas profesiones, Masato no estaba muy decidido que deseaba ser pero se inclinaba a ser maestro pokémon como su padre y tal vez ser el futuro líder de su gimnasio allí en ciudad Petalburg en lugar de su hermana.
…
Había logrado cepillar sus rebeldes mechones azules, todo un logro para ella debía admitir porque el cabello de Hikari era más salvaje que un Ursaring y más indomable que un Tauros furioso. Pero había encontrado la manera de dominarlo y ahora solo era cuestión de colocarse su gorro blanco, recoger su maleta y salir de su hogar rumbo al puerto que estaba
—Vamos Piplup. Mamá ya estoy lista podemos irnos—avisó sacando pronto su maleta hacia la entrada de la casa
—Dawn debes desayunar algo primero—decía Ayako mirando a su hija salir de la casa—. Y no quiero reproches o que comerás en el barco, ven a desayunar ya.
—Ay mamá no tiene nada de malo que desayune en el barco—la adolescente suspiró al ver la expresión de su madre.
—No quiero que te de mareo o indigestión, recuerda lo que pasó el primer año que fuiste a la academia y comiste en el barco—reprochó mientras servía el desayuno a la mesa.
—Oh mamá eso fue hace mucho, no deberías preocuparte por eso—sonrió algo nerviosa mientras iba a tomar asiento.
—Cuando me dices eso es cuando más me preocupo—negó sirviéndole un plato de comida pokémon a Piplup y a su Glameow.
Tras desayunar las dos salieron en compañía de sus pokémon aunque Hikari tenía que hacer una pequeña parada en la casa vecina.
—¡Jun! ¡Jun ya estoy aquí! —Tocaba a la puerta con bastante insistencia, le extrañaba que no fuese al revés pues comúnmente era su rubio amigo de la infancia el cual llegaba golpeando la puerta de su casa a decir que iban tarde.
—¡Ya voy! —por fin abrió la puerta, saliendo ya con su maleta mientras acomodaba su pequeña bufanda verde.
—Qué raro que no hayas madrugado para tirar mi puerta ¿despertaste tarde?
—Por supuesto que no pero no encontraba mi poké-reloj y buscándolo tardé más de lo esperado pero ya estoy listo para irnos—explicó de forma apurada como naturalmente lo hacía—. Mi padre ya se encuentra allá en Alola y no puedo llegar tarde ya que él dará el discurso de bienvenida de este año así que vámonos ya o te multaré, uno, dos, tres, cuatro…—empezó a contar mirando su reloj de pulsera.
Hikari negó con la cabeza sintiendo una gota de sudor bajar por su cabeza antes de ayudar al chico con sus cosas para llevarlas al auto de su madre. Hikari y Jun se conocían desde que eran muy pequeños, siempre habían sido vecinos y los dos entraron juntos al instituto pokémon que se encontraba en la región de Alola, allí iban estudiantes de todas las regiones.
Ya en el puerto se dirigieron al barco que llevaba a los jóvenes desde esa parte de Sinnoh hacia Alola. Tras entregar su equipaje, Hikari abrazó a su madre con cariño y se despidió de Glameow antes de subir junto a Jun que no dejaba de decirle que se apresurara, claro que subir antes no adelantaría la hora de partida del barco.
—Por fin iniciamos la tercera fase, falta muy poco para que podamos viajar y participar en concursos—comentaba emocionada luego de guardar las cosas en el camarote que le habían asignado, el viaje sería algo largo—. Veremos a los de último año participar en el Gran Festival de Alola ¿no es emocionante, Piplup? —el pokémon pingüino asintió sonriente—. Ya extrañaba a Haruka y a Nozomi, me pregunto si llevaran algún pokémon nuevo este año—se sentó en la cama buscando su teléfono en su bolso para escribirle a sus dos amigas—. Me pregunto que habrán hecho estas vacaciones de verano, Haruka me dijo que Masato ya iniciará este año.
La joven de cabello azuloso se quedó mirando una fotografía que tenía de fondo en su teléfono, en la segunda fase aun todos estaban mezclados, no era hasta la tercera fase que los separaban por la profesión que deseaban aunque según tenía entendido algunas materias podían verlas coordinadores con entrenadores, policías con entrenadores, entre otros. Sonrió ligeramente viendo a todos los miembros de la foto, sus mejores amigas desde que había llegado a la academia habían sido Haruka y Nozomi, aunque claro que mantenían cierta rivalidad por ser en un futuro la mejor coordinadora.
—Ya son seis años conociéndolas, el tiempo pasa muy rápido—comentó para sí mirando a los demás integrantes de la foto, como Kengo o Shu quienes eran dos aspirantes a coordinador y el segundo era novio de su amiga castaña—. Me pregunto cómo estarán Shinji y Satoshi.
Piplup observó a su entrenadora con algo de preocupación, esos dos de algún modo lograban cambiar totalmente el ánimo de la coordinadora, uno era su mejor amigo y el otro era algo así como su novio, era consciente de que no parecía importarle mucho su relación con su entrenadora y en realidad a Shinji no parecía importarle nada en lo más mínimo y eso le disgustaba, porque hería a Hikari con su desprecio.
—No tienes que enojarte con él Piplup, desde que su madre falleció no es el mismo—dejó su teléfono a un lado y se levantó de la cama—. Vamos con Jun, seguro debe estar discutiendo con la gente de servicio.
Dicho eso salió junto a su compañero del camarote, conocía bastante bien esos barcos luego de tanto tiempo viajando en ellos así no le fue muy difícil ubicar a su amigo rubio y como era de esperarse si estaba discutiendo porque consideraba todo muy lento.
…
El barco de Hoenn ya tenía al menos una hora de haber zarpado, Haruka se paseaba junto a su hermano por la cubierta en compañía de su Skitty y su Beautifly así como el Ralts de su hermano. La castaña disfrutaba la suave brisa marina que soplaba contra su rostro, era un viaje de un par de días pero ya estaba acostumbrada a ellos y le gustaban mucho además que podía ver a los pokémon de agua nadar con libertad en el mar o muchos Wingull y Pelipper volando e incluso llegando a posarse en el barco.
—¿Ansioso? —sonrió a su hermanito mientras se apoyaba de un barandal con sus brazos.
—Mucho, ¿algún consejo de hermana mayor? —Preguntó apoyándose también del barandal de seguridad.
—Sólo no te preocupes por lo que quieras, sabes que cuando fui tampoco tenía idea de que quería realmente y mi relación con los pokémon no era la mejor—sintió a su Beautifly en su cabeza—. Pero ya ves que con el tiempo me enamoré de los concursos y cuando me entregaron a mi Torchic mi relación con ellos ha cambiado mucho.
—Papá me dijo que tú no tenías ningún pokémon cuando fuiste el primer año ¿cómo te decidiste por Torchic? Yo hubiera preferido a Treecko de los iniciales que se le dan a los que venimos de Hoenn.
—Pues Torchic me pareció más lindo—infló las mejillas de forma infantil mirando de reojo a Skitty y Ralts que reposaban en una banqueta juntos—. Pero tú tienes a Ralts así que no debes buscar un compañero inicial, como en Alola puedes encontrar pokémon de todas las regiones podrás capturar uno cuando sepas batallar.
—He entrenado con papá y su Slakoth, Ralts es grandiosa en batalla aunque aún necesitamos entrenar más—fue a la banqueta para sentarse junto a su psíquica compañera y así acariciar su cabecita verde, Ralts se acurrucó mejor en sus piernas.
—Eso es bueno, tal vez si llegues a ser un gran entrenador y tú heredes el gimnasio—se sentó a su lado mirando a la compañera de su hermano—. Pero no te presiones por eso, tendrás el tiempo suficiente para decidir lo que quieres ser.
Los dos hermanos se pasearon por el barco durante todo el día, fueron a comer durante el mediodía del banquete que ofrecían, Haruka permitió que sus pokémon también se relajaran y pasearan por el barco. Claro que no podía evitar estar por la cubierta gran parte del tiempo, observar el océano era algo que le fascinaba y le llenaba de esperanzas sobre ver a un viejo amigo.
—Me pregunto cuando volveré a verte mi príncipe del mar—murmuró para sí observando los pokémon acuáticos que daban saltos o se asomaban por la superficie llenos de curiosidad por el barco que flotaba cerca de ellos.
…
—Estoy Seguro que volverás a verlo algún día, no tienes que pensarlo mucho, solo sucederá cuando sea el momento—las palabras de Shu a veces le desesperaban pero cuando necesitaba de su apoyo le hacían sentir más tranquila.
—Lo extraño mucho, sé que ya no es un bebé y que es un pokémon poderoso pero no puedo evitarlo—Haruka suspiro mirando a su novio en la pantalla de su teléfono celular.
—Tal vez cuando vuelvas a ver a Manaphy deberíamos tener una batalla de concurso, quizás con un legendario si puedas vencerme—y ahí estaba su clásica prepotencia y egocentrismo de siempre, vaya que le desesperaba ese cabeza de lechuga—. No me mires así, solo bromeaba.
—Eres un tonto—infló las mejillas de forma infantil.
—Así me quieres—volvió a sonreír con orgullo—¿Cómo está tu hermanito? Supongo que emocionado por su primer año.
—Está nervioso y ansioso, tanto que cenó y se acostó a dormir—sonrió mirando hacia la cama de al lado donde se encontraba el niño de cabello azuloso durmiendo abrazado a su psíquica compañera—¿Hay alguien conocido en tu barco?
—Sí, Wakana—ese nombre provocó el enojo en la coordinadora—No me mires así solo fue coincidencia que viniéramos en el mismo barco, además ella es una niña no es como que vaya a gustarme.
—Solo es dos años menor y su enamoramiento parece más un fanatismo obsesivo—frotó uno de sus ojos tumbándose del todo en su cama—. Ya me iré a dormir, mañana podemos hablar de nuevo, saluda a Roserade de mi parte.
—Claro, que descanses hermosa flor.
—Oh cállate Shu.
Cuando cortó la video llamada solo pudo sonreír sintiendo sus mejillas rojas, quería mucho a Shu y su relación se veía que estaba en su mejor momento, le dolía pensar en que algo pudiera dañarla, no deseaba eso para nada. Se fijó en sus pokémon, los cuales había dejado fuera de sus pokeballs; en casa se habían quedado Munchlax y Venasaur, parecían estar más contentos y cómodos en el invernadero de su padre.
—Descansen—murmuró tras apagar la luz para acostarse a dormir, como la mayoría de ellos eran pequeños no les fue difícil acomodarse en la cama junto a ella. Blaziken se quedó recostado junto a la cama y Beautifly durmió posada en una de sus piernas.
…
La coordinadora de pueblo Twinleaf no podía dejar de dar vueltas en su cama sin ser capaz de dormirse, no podía dejar de pensar en que sucedería cuando llegara a Alola, y no era por lo que le esperaba con respecto a materias y batallas, una persona abarcaba su mente y ese era Shinji, el que podría llamarse su novio aunque no estaba muy segura de eso. No habían hablado en todo el verano, él no se había molestado en llamarle y las veces que había intentado hacerlo no había recibido respuesta ¿acaso ya no quería saber nada de ella?
—Tal vez está con alguien más—murmuró mientras se hacía bolita, era una idea que le rondaba la mente desde hacía meses, pero vamos, Shinji apenas y mostraba alguna emoción y se limitaba a humillar a las personas –como a Satoshi o Jun-. Reiji le había dicho que su hermano la apreciaba, aunque no lo demostrara se preocupaba y se interesaba por ella y lo había demostrado un par de veces, pero todo se sentía más tenso desde hacía varios meses.
Se fijó en su Piplup que estaba dormido cómodamente a su lado, tal vez daba demasiadas vueltas a las cosas, ya hablaría con él cuando llegara a Alola, todo estaría bien y podía esforzarse en que las cosas funcionaran.
…
Observaba con fascinación la enorme academia, vaya que era gigante y era necesario que fuera así, después de todo llegaban muchos estudiantes de todas las regiones. Alola era una región que se encontraba en medio del océano y tenía casi la misma distancia con todas las demás regiones, era por eso que allí habían construido la academia. Empezó a caminar por los alrededores del lugar aunque al ser de noche y estar tan cerca del mar llegaba a hacer mucho frío.
—Que frío hace—decía abrazándose a sí misma, apurándose en llegar a la puerta de la academia para tocar, esperaba que adentro fuese más cálido y hubiera algo de comer.
Continuara…
Eso es todo por ahora, si, las protagonistas son Haruka (May/Aura) y Hikari (Dawn/Maya) ¿por qué? Bueno porque las amo xD Por ahora ya di a entender que aquí habrá Constestshipping e Ikarishipping pero dependerá de cómo marche todo si duran o no uwu ¿Por qué estas? Porque son algo así como mis OTP aunque me gustan otras como el Outcry, Advance, Pearl, etc. ¿Dónde está Satoshi (Ash)? Pues saldrá en el siguiente capítulo, también incluiré a las otras chicas como Kasumi (Misty), Iris y Serena. También lanzaré mis indirectas yaoi, ¿why not xD? Digo para empezar Jun (Barry/Benito) es muy gay, su obsesión con Shinji (Paul/Polo) no es nada heterosexual. Espero lo hayan disfrutado, trataré de tener el siguiente capítulo pronto :3
