Disclaimer: Ni Fairy Tail ni sus personajes me pertenece, sólo la historia, que es para la actividad de ritual de iniciación del foro Cannon Island.
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Palabras: 402
Tema: Le gusta el atardecer
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El sol se estaba poniendo. Como cada tarde, Jellal se sentaba a observar ese momento del día que tanto le gustaba. Siempre le había parecido precioso, pero últimamente le tenía más cariño a los atardeceres, desde que tuvo aquella charla con Erza. No podía evitar, cada tarde, recordar sus palabras, su presencia, su piel cuando le sujetó la cara para besarle. Y cada tarde hacía lo mismo, se sentaba relajadamente a ver cómo se ocultaba el astro rey mientras recordaba todos los detalles de aquel encuentro, imaginando cómo hubiese sido por fin poder acariciar esos dulces labios con los suyos. La verdad es que le había resultado tremendamente difícil apartarla, pero en ese momento creía que no se lo merecía. Ahora, después de… a saber cuántos atardeceres, el concepto de su culpabilidad se había visto trastornado con sus propias fantasías y deseos, llevándole a cuestionarse una y otra vez aquella acción.
La calidez del sol empezaba a dejar su cuerpo a medida que éste se escondía y el frío inundaba el cuerpo del muchacho haciéndole recordar el camino que había elegido y el motivo por el que lo había hecho, por el que había llegado a fundar Crime Sorciere años atrás. El paso del esperanzador día a la despiadada noche colocaba sus pensamientos cada uno en su lugar, y se lo agradecía cada vez a ese fenómeno meteorológico que tanto le gustaba últimamente. Porque fallar no era una opción. Dejarse llevar no era aceptable. Porque se lo debía, a todos ellos. En especial a Simón y… a Erza. Su Erza, quien confiaba en él a pesar de todo. Quien no había dejado de apoyarle aún incluso cuando no estaba en el camino correcto. Por todos, por ella, debía mantenerse firme en su cometido.
Las estrellas refulgían en el cielo ahora de color añil. Su momento de reflexión y recarga había finalizado. Se levantó del frío suelo, se sacudió el polvo del pantalón, y con una triste sonrisa se encaminó hacia donde Merudy le esperaba. Una solitaria lágrima le recorrió la mejilla, enfriándola con el tibio aire de la noche. No podía desfallecer ante nada. Pensó de nuevo en su punto de apoyo, en su bastón para el camino, en su modelo a seguir, y enviándole un beso de buenas noches a través de las estrellas, se recompuso para continuar con la vida que había elegido. Después de todo, mañana será otro día.
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N/A: Hola a todos! Hanako's fics se complace en traerles estos dabbler para el rito de iniciación a esta nueva familia. He de decir que me encanta imaginarme a este personaje en la más variopinta variedad de situaciones, por lo que he disfrutado mucho escribiendo. Espero que os haya gustado, nos vemos en el siguiente!
