Este en un drabble de Romano, me preguntaba como se debía sentir y aquí esta.

Espero que les guste.

Hetalia no me pertenece

Romano estaba más que harto de todo ya. No le gustaba nada encontrarse en estas situaciones que para su mala suerte eran diarias. Romano sabía que era cuestión de tiempo que esto terminase, sabía que si había estado todos estos siglos aguantando esto, podría unos cuantos días más. Por supuesto, tampoco era para tanto, pensaba él.

Desde que Romano tiene memoria ha sido comparado con su maldito hermano menor, el '' lindo de Veneciano '' o '' El bueno de Veneciano ''. Siempre era él, el más guapo, listo, destacado, el que se las manejaba bien con todo el mundo, sabía de música, cocinaba mucho mejor y sobre todo con una gran y característica personalidad que todo el mundo adoraba; ¿Y él? Solo era el hermano mayor de Italia Veneciano, aquel que siempre estaba de mal humor, que no era para nada lindo y con muy mal carácter.

Todo el mundo se lo reprochaba y se lo recordaba. Cuando era un simple enano su abuelo Roma prefirió a su hermano, cuando estaba al cuidado de España este intentó cambiarlo por Veneciano, Prusia le suele decir que no es nada lindo y que ojalá se pareciese a su hermano...¡Por dios, si no tenía amigos! Pero Romano ya no se quejaba ni lloraba como cuando era niño, o dios, ya no más. El era ya todo un hombre echo y derecho, no iba a llorar por algo que sabía que en parte tenía la culpa. El echaba a todos con su mal carácter, es quien reprocha a todo el mundo a la mínima. Es una autodefensa que no le ha ayudado en nada.

Pero ya está, ya no más. Romano sabe que Italia no necesita dos naciones cuando es un solo país, lo sabía desde mucho antes de que se unificasen. La nación que se quedaría sería su hermano por ser el más destacado, el más adorado y recordado. El es solo el sur, bueno, ya ni eso porque siente que esta perdiendo y se siente tan debilitado.

A Romano no le importa, no le importa el que vaya a desaparecer en tan solo unos días. Tampoco se lo va a comunicar a nadie, ni a España ni a su hermano. No quiere hacerles daño por que al fin y al cabo los quiere, aunque no lo diga los quiere muchisimo. Romano no culpa a Veneciano de lo que le pasa y no culpa a España de preferir a Veneciano como todos. No puede porque los quiere demasiado y son tan importantes en su vida que ya no le importa. Quiere que sus últimos recuerdos sean como todos, con un España acosándolo y un hermano idiota pidiendo pasta, solo quiere eso.

Romano, a pesar de su jodida suerte y cuanto a sufrido es feliz. Feliz porque siempre a pesar de todo a tenido a su hermano apoyándolo y a España de consejero. Esos pocos momentos en los que lo pasaba tan bien son suficientes para él. Romano es feliz tal y como va todo, y es por eso que no dirá nada y vivirá sus últimos días como siempre.

espero que les haya gustado!