Declaimer: Naruto no me pertenece, ninguno de sus personajes, son de Kishimoto sensei :3 , ni siquiera ciertas partes de la historia (dado que intenté escribir este fic basado en la Ova de Naruto Shippuden: Shippu Konoha Gakuen Den!).
Prologo
"El viento aullaba como un lamento fantasmal a lo lejos provocando que el pasto se estremeciera moviéndose en variadas direcciones. Pasos lentos pero firmes se escuchaban nítidamente pisando el territorio que habían elegido para luchar una vez más.
-Hmph…me impresiona que te hayas graduado.
La primera figura rompió el hielo lanzando una frase sin interés para ninguno de los jóvenes.
-Que va, yo también estoy sorprendido,
Respondió con franqueza con una especie de documento en su mano derecha, el cual poco segundos de haber detenidos sus pasos, dejó que el feroz viento se lo dejase llevar sin más.
-Han pasado dos años desde aquel día, y pensar que aún lo recuerdas…
-Je…no lo podré olvidar, porque es una promesa…entre tú…y yo… ¡Sasuke!.
Añadió poder en su voz y en aquellas palabras llenas de seriedad que no eran capaces de acompañar su rostro, distinto al de su contrincante que dibujaba confianza e ironía por su sonrisa que muchas veces le era difícil mostrar.
-¡Lo que empezamos aquél entonces, lo terminaremos aquí y ahora!"
Capítulo 1.
El estudiante transferido
El año escolar daba comienzo con la primera multitud de estudiantes inspeccionando las listas de los grupos reorganizados con la ayuda de todos los profesores incluyendo a la propia directora que a pesar de estar ocupada con su papeleo se tomó el tiempo necesario (con un poco de sake de por medio) para dedicarse a otras tareas de suma importancia para el instituto.
-¡Sakura! ¡Hinata! ¡Por aquí! –saludaba la chica rubia alzando su mano para que sus amigas la distinguiesen entre la avalancha de estudiantes.
Mientras, una hermosa brisa tocaba con suavidad las flores de cerezo que se desprendían y surcaban los cielos en la entrada.
-¡Me ha tocado con Sasuke kun!- los ojos azules de la chica brillaban provocando un sentimiento de felicidad y alegría mezclado con la típica desesperación de una fangirl..
-"Nos" ha tocado con Sasuke kun- aclaro la joven pelirrosa con sus brazos cruzados y el ceño fruncido.
-Ja ja, ¿Qué acaso no era que ya no te interesaba Sasuke kun? –preguntó con un tono de insinuación.
-¡Claro que no! Solo tenía la necesidad de aclarártelo Ino puerca, porque se nota que te olvidaste de la humildad en tus vacaciones –desvió la mirada sonrojada para dirigirse a su otra amiga- ¿Cierto Hinata?
-Pero Sakura san en la última pijamada dijiste que querías decirle lo que sentí…
-¡AAAAY! ¡Mira la hora! ¡Creo que ya es tiempo de entrar! –alarmó nerviosa mirando ciegamente su reloj.
-Je je Sakurita tu nunca cambias, por cierto…-señala el último nombre de la lista- ¿Quién es él?
-Nunca he visto ese nombre…-mencionó Hinata con curiosidad.
-Da igual, tal vez sea alguien de otra clase que lo cambiaron a la nuestra –miró atentamente el nombre al igual que el apellido- pero ahora que lo dices no me suena para nada…
-Mmmm….-pensaban a la vez que no se les ocurría ninguna buena idea de quien podría ser ese chico misterioso al final de la lista.
Las clases se dieron por iniciadas con el sonido del primer timbre de entrada, cada alumno con ya algunos junto a su grupo de amigos, otros solitarios por su lado, buscando su salón correspondiente según la lista que habían revisado, cosa difícil ya que Konoha Gakuen además de ser uno de los institutos élites de Tokio, es uno de los más grandes por su gran proporción de salones y de estudiantes por supuesto.
-Así que es aquí…-miraba perplejo el gran edificio para luego dar sus primeros pensamientos sobre la impresión que le había dado el nuevo instituto- se nota que es un insti para ricachones…que decepción, je tendré que mostrarles lo genial que soy para hacerme respetar entre esa banda de niños de mami ¡Dattebayo!.
Se adentró por último el chico rubio con estilo de típico pandillero japonés. Sin que absolutamente nadie lo viese, pues si bien esa era la idea, de la directora Tsunade.
-Ha llegado- observaba desde su oficina entrar al nuevo estudiante con una sonrisa de satisfacción- espero que nada se complique con él aquí…-suspiró intentando relajarse.
-Todo irá bien Tsunade sama, ya nos tomamos todas las precauciones posibles –sonrió Shizune con intención de que su superiora no perdiese la calma que no era muy fácil de contener por demasiado tiempo.
-Eso espero Shizune…eso espero…
Por otra parte luego en el salón de clases, el profesor aún no había llegado y todos se encontraban conversando unos con otros como es de costumbre antes de en la sesión de "estudios infernales" comiencen.
-¡Waw esto es genial!
-Ya Ino, pareces sobreexcitada…-suspiró la chica calmada sentada en su lugar.
-Ino san está muy feliz –sonrió la pelinegro haciendo que la rubia se sintiera poderosa.
-Hinata, solo tú me entiendes –la tomo de las manos emocionada.
-¿Qué le ves de genial a los mismos chicos de siempre?, no te entiendo.
-¿No es obvio? ¡Es genial! Todos juntos, los de siempre, a esto si llamo un grupo de clase, además con Sasuke kun este año en verdad será de lo mejor- se sonrojo un poco con esto último al mirar al chico pálido de mirada seria.
-Buen punto pero, aunque lo digas así, no lo sé, siento como si este año no será como los demás –dijo por poco desviando también su mirada hacia el pelinegro haciendo que su corazón latiese más fuerte.
-¡Chicos ya todos a sus lugares!- apareció de la nada el profesor de extraño color de cabello- dejé mis libros en la dirección y de paso tuve que ayudar a Tsunade sama con el papeleo, luego fui a la biblioteca a guardarlos pero caí de la escalera para llegar a la enfermería y luego…
-Ya entendimos.
Respondieron secos por las aburridas excusas de su profesor de historia, dejándolo anonadado.
-Bueno…em…-nervioso se jalaba un poco el cuello de su camisa como si se sintiese sofocado pero sin dejar de sonreír amistosamente, soltando un poco de aire sin sentarse en su silla lo siguiente que dijo fue- la verdad es que…bueno será más fácil si primero lo presento, este año tendremos a un estudiante transferido, trátenlo bien, ayúdenlo en lo que puedan para adaptarse…-giró su mirada hacia la puerta- ya puedes pasar.
El silencio inundó profundamente la clase, cuchicheos se oían como mínimo pero casi inaudibles, principalmente por parte del trio de chicas que anteriormente se preguntaban quién sería aquel chico al final de la lista. ¿Cómo sería? ¿Será el próximo mister popularidad? ¿Será otro chico normal? ¿Será inteligente?, muchas de aquellas preguntas rápidamente serían resueltas de un solo golpe, pero a base de sus primeras expectativas.
Por sorpresa, la puerta fue abierta rápidamente, los chicos solo miraban con cautela como un chico de aspecto rebelde, para nada agradable entraba a su territorio, ya de a poco podían sentir un aura bastante extraña proviniendo de él, asumiendo que sería alguien poco de fiar; las chicas observaban con indiferencia, les parecía un chico como cualquier otro, pero al igual que los chicos sentían desconfianza, al fin y al cabo era un estudiante transferido, no era muy apuesto, no lucía inteligente, lo creían alguien raro y mucho de ello no llegaron a equivocarse.
El muchacho cruzando sus brazos, expresando una mirada desafiante, no miró fijamente a nadie, solo aguardaba la espera de que el profesor terminase de escribir su nombre.
-Muy bien, ya puedes presentarte…menciona tu apellido, nombre y aspiración-sonrió aliviado pero atento de lo que pasaría a continuación alejándose del "escenario".
Apenas escuchando las palabras de su sensei, sonrió vivazmente, mas alzando la voz dijo fuerte y claro.
-¡YO SOY UZUMAKI NARUTO! ¡Y MI ASPIRACIÓN ES SER EL SOUBAN DE TODO JAPÓN DATTEBAYO! –Señaló la pizarra donde se encontraba su nombre sonriente pensando- ¡Ush! ¡A que soy genial banda de críos!
Pero todo no resultó como lo esperaba, de otra forma le salió el tiro por la culata al oír los comentarios de sus nuevos compañeros.
-¿¡EHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! ¿¡QUEEEEEEEEEEEEEEÉ!- al parecer el concepto de ser humano había desaparecido de sus cerebros al oír a aquél extraterrestre completamente distinto a ellos.
-¿¡Cómo!
-¿¡Qué aspiración es esa!
-¿¡Qué rayos es un souban!
Aún incrédulos hacían preguntas que ni ellos pensaban formular al azar de tanta la sorpresa que les había causado el chico nuevo. Conversaban entre ellos a lo bajo para que no les escuchase, a pesar de que al rubio le era indiferente los pensamientos de unos "nenes bien" que solo piensan en ellos y en nadie más.
-I…idiotas...-susurró levantando una ceja, asqueado hasta que escuchó algo que lo irrito fuertemente.
-Qué tipo tan desagradable –permanecía con su mentón apoyado sobre sus manos entrelazadas, el joven Uchiha Sasuke.
-Teme…-severo, a medida que se acercaba al pupitre del chico su enojo aumentaba- acaso… ¿¡Quieres pelear… –a tal punto de alzarlo tomándolo de la camisa- …"Niño bonito!"
-¡DETENTE AHÍ!- milagrosamente alguien gritó desde el fondo, estando en el mismo pasillo que el rubio dispuesto a enfrentársele logrando que el chico detuviera el golpe que estaba a punto de asestarle al pelinegro- ¡No permitiré que golpees a alguien sin razón!
-¿¡Y quien eres! ¿¡La defensora de los hipócritas!- soltó al muchacho mirando a la chica con el ceño fruncido.
-¡Soy la delegada de la clase y exijo un poco de respeto al menos hacia tus compañeros!- se acercaba al chico mientras le hervía la sangre.
-Idiota, respeto mi trasero, jaja Hime sama, das más miedo que una "tabla de planchar".
Golpe bajo, las palabras mágicas las había pronunciado, la persona menos indicada por así decirlo, todos se estremecieron del miedo, ya que ver a Sakura enojada era algo peor que ir a la oficina de la directora.
-Tu….tu…
Una "espléndida" cachetada se plantó en el rostro del idiota tan fuerte que hasta podía verse un poco de sangre. Eso sí que había dolido, pero tal vez lo siguiente sí que le iba a doler aún más.
-Definitivamente cuando te vi, me imaginaba un idiota…¡Y SI QUE LO ERES! –lo volvió a golpear por segunda vez consecutiva.
Pero Naruto no pudo defenderse, Kakashi sensei lo tenía bien sujeto para que no intentase nada.
-¡TÚ…TÚ…TÚ! ¡No me olvidaré de esto! –protestaba intentando soltarse del agarre del peligris.
-Ya…ya…ya...Sakura, Naruto, Sasuke a la oficina de la directora.
-¿¡QUEEEEÉ! –tanto el chico como la chica miraron a su superior indignados cosa que el al pelinegro no le dio mucha importancia.
Al final nada salió bien de esto, quien sabe, tal vez un poco de disciplina con Tsunade no les iría mal. Que va, menos mal que la historia recién comienza.
Lo sé, lo sé, es muuuuyyyy corto, pero solo los primeros caps, luego serán más largos en cerio. De paso muchas gracias por leer :)
