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NA: TRADUCCION AUTORIZADA POR SAMPTRA

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Love forever silent

(Amar por siempre en silencio)

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Resumen: La guerra ha terminado y las cosas han cambiado, también lo ha hecho Harry. La batalla lo desgasto y el misterioso adolescente de pelo negro esta para la batalla de su vida… ganando a Draco…

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Capitulo uno: después

Habían pasado años de realización, 16 años para ser exactos, y este era el momento. Era lo que había estado entrenando, preparándose, el miedo. Todo se redujo en ese momento, esa noche…

"Esto se termina aquí… ¡Esta noche Voldemort!" Ojos verdes brillaron con fuerza, como la espada brillo peligrosamente, "¡No mas correr, sin mas esta noche encontraras el fin!"

Los dos titanes se enfrentaron por última vez. "Maldita sea…" una voz siseo momento antes de el mundo estallo…

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El sol entraba por las cortinas en la figura dormida en la cama. Cabello rubio pálido colgaba en la delicada cara. El observador ladeo ligeramente la cabeza cuando las pestañas de color del sol se abrieron, revelando suaves ojos grises. La barbilla apoyada en la cama mirando, sonriendo torcidamente, feliz. Ojos grises parpadearon lentamente antes de una sonrisa fácil erro a través de sus características suaves. "Mañana Harry, ¿Cómo estas?"

Sin dejar de sonreír Harry subió a la cama estirándose al lado del adolescente más pequeño. Una mano con grandes cicatrices acaricio feliz el pelo rubio. Draco sonrió, esta era su rutina diaria. Sin dejar de sonreír Harry puso los dedos agitándose rápidamente antes que él, los ojos grises se redujeron, "Por supuesto voy a estar en un minuto." Harry asintió con la cabeza, sin dejar de sonreír un poco. Su sonrisa se mantuvo, quien habría pensado que vivir con Harry Potter, su enemigo jurado le haría tan feliz.

Poco a poco la sonrisa se desvaneció, pero todos ellos necesitan la felicidad ahora. La guerra con Voldemort había terminado casi hace cuatro meses y todavía recogían los pedazos. Familia perdida, amigos y seres queridos. Draco había perdido a su familia, aunque no había pensado realmente fuera malo. Eran de la gente mala en lo que a él respecta. Se había unido al lado de la luz bastante rápido una vez que finalmente se había dado cuenta hasta donde llego. Al hacerlo, se volvió muy cercano de Harry.

Harry… el hombre era un enigma. Y Harry era un hombre en todos los sentidos de la palabra. Que había sufrido más por el bien del mundo mágico, entonces cualquier mortal tenía razón también. Sin embargo, lo hizo sin quejarse, sosteniendo la carga que había sido lanzado sobre él. Fue el año pasado… su sexto año en que había cambiado tanto. Se entrego en los estudios, solo permitió quidditch. Había tomado clases extra, y paso sorprendentemente todos los cursos requeridos para Hogwarts. Él estaba técnicamente graduado ya. La sonrisa volvió a aparecer en el rostro pálido.

Sentado fuera de la cama estaba un Draco drogado, Harry había insistido que Draco se quedara con él en Grimmauld Place después de la guerra, la propia mansión de Draco había sido quemada. Así que estaba feliz de estar con Harry… su amor secreto. Un rubor apareció en su rostro, "Déjate de eso Draco es tu amigo… no te puede gustar de esa manera." Enojado saco su ropa, no lo podía evitar… le encantaba lo fuerte, guapo, callado… "¡Urg!" Termino de vestirse se dirigió escaleras abajo, donde su compañero de piso ya estaba preparando el desayuno.

Delicioso olor floraba por toda la casa, "Huele bien Harry," tomando asiento espero pacientemente. Por regla tacita Draco no le permitía cocinar, después de que casi quemo la casa que había sido el final de sus intentos de cocinar. Pasando los dedos, Harry sacudió una vez mas en rápida sucesión, "Por supuesto me encantan las tortitas," contesto Draco.

Volviéndose a la estufa que revolvía con facilidad la mezcla pastosa. Draco admiraba la vista, alto y fuerte de Harry se había convertido el año pasado. Draco era alto y flaco, por estimación, pero Harry era más alto y más musculoso, tenia que ser todas esas cosas de artes marciales que hizo. Harry había dicho que él necesitaba tener su cuerpo y magia en sintonía con el fin de derrotar a Voldemort… y tenía razón. Había vivido un infierno.

Frunciendo el ceño Draco vio como Harry se volvió… aquí estaba la secuela. Cabello negro caía de bruces en la cara fuertemente bronceada, el cabello, aunque un aspecto muy fresco ocultando su cicatriz. Harry había dicho una vez a Draco que había estado avergonzado por la cicatriz con nada más que ganas de ocultarla, sin embargo ahora no había más que ocultarla.

Lo que había sucedido esa noche a Harry, no lo sabría nunca. Lo único que sabían es lo que sucedió después.

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Cansado, y sucio Draco, Ron, Hermione, Dumbledore, Remus, y el resto de la Orden esperaba en silencio en la sala de espera del hospital. Todos preocupados, pero ninguno tanto como el pálido rubio entonces.

Finalmente, después de lo que parecieron horas apareció el medi-mago, todos los presentes en la sala de espera se reunieron alrededor del robusto mago con túnicas blancas. "¿Y bien?" La tez pálida de Ron se vía fantasmal, "Bueno… él estará bien, pero…" el mago mayor se iba apagando infinitamente triste. "Ha perdido el uso de su ojo izquierdo, su tímpano izquierdo se ha roto dejándolo sordo de ese lado. Hay cientos de cortes y magulladuras… lo peor es una larga herida en el cuello de oreja a oreja… no creo… no creo que él sea capaz de hablar de nuevo." Mirando a su alrededor, las caras desgarradas en torno al medico, suspiro, "Él salvo a todos nosotros… y sacrifico tanto…" En cuanto salió el medi-mago hizo una pausa, "Se puede ir a casa en un par de días…"

Nadie dijo una palabra cuando la figura se retiro, solo lágrimas silenciosas por el héroe caído.

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Había sido la noche de los fieles, cuando la vida de todo el mundo había cambiado. Desde allí, había sido difícil para todos ellos, ninguno de ellos como Harry había sufrido tanto física como mentalmente. Aprender el lenguaje de signos había sido difícil de aprender, Draco podía leer mejor que hacer signos, pero Harry era fluido. Nada parecía a cada fase, así de tranquilo y relajado.

Draco pensó en el tiempo de los abetos que había visto la cara de Harry, sin vendas. Su ojo izquierdo tenía una cicatriz de su frente a través de sus ojos que terminaba justo por debajo de la mandíbula. El ojo izquierdo era ahora un inútil orbe lechoso que fulminaba con la mirada perdida al mundo, dejando al descubierto solo los rastros débiles esmeralda que había sido una vez.

Eso no es donde acabo, sin embargo, perdido en sus pensamientos los ojos de Draco se posaron en las tres pequeñas cicatrices paralelas una a la otra en sus labios. Las líneas blancas estirándose con cada movimiento de los hermosos labios. Echando un vistazo Draco contemplo la cicatriz que le hizo el loco… el que Harry solo le mostraba a él. La línea de trenzado blanco que corría por el cuello de oreja a oreja. Creía que los profesionales habían mellado sus cuerdas vocales, por lo que el gran y famoso Harry Potter había perdido su poder de expresión.

Una mano moreno paso ante sus ojos, un solo ojo esmeralda miro a Draco interrogante, el rubio sintió una sensación de impotencia, rabia… cientos de cicatrices lo adornaban… él las había visto. Tanto dolor… formación, batallas, guerra… todos habían dejado una marca en él. Y Harry era mas fuerte por él. Draco no se dio cuenta que estaba llorando hasta que sintió el toque de un solo digito en la cara. Sin pensar Harry aparto el pelo de la cara, el inútil ojos mirando con indiferencia al triste rubio delante de él.

Sin previo aviso, Draco se inclino hacia adelante tirando a Harry en un abrazo, "Lo siento mucho… me gustaría… me gustaría poder tomar un poco de ese dolor lejos Harry." Sorprendiendo al adolescente en silencio rápidamente devolvió el abrazo mas que feliz de tener al pequeño en sus brazos. Separándose Harry coloco dos dedos dejado de la barbilla del rubio, 'Esta bien' afirmo en el aire, 'Soy feliz ahora.' Sonriendo sentía los labios tirar de la cicatriz.

Secándose las lagrimas de sus ojos Draco sonrió un poco, "Yo también Harry…" una tensión repentina crepitaba en el aire. Un sentido casi de anticipación. Hasta que fue interrumpido por la llegada de una lechuza, una grande que solo podía significar una cosa, "Cartas de la escuela…" suspiro Draco. Estaba ansioso por volver a la escuela… pero no quería dejar lo que había aquí… aquí con Harry se sentía… se sentía a salvo. Agarro el sobre con su nombre, la abrió para leer los nuevos suministros y libros que necesitaba."Bah… pociones avanzadas mi culo…" quejándose miro a Harry que parecía haber dejado de respirar.

Tenía su carta que parecía estar escrito por Dumbledore. "Harry ¿Qué es?" Poco a poco el joven sonrió silenciosamente en secreto, "¿Qué te hizo tan feliz?" Pregunto el rubio. Entregando la carta Harry siguió sonriendo ligeramente. Draco rápidamente leyó la carta para si mismo. "Estimado Sr. Potter… bla, bla, bla, en honor al gran valor, bla, bla, bla, única situación… nos complace informarle que este otoño se unirá como el nuevo profesor de Defensa contra las Artes Oscuras…" Al final los ojos grises casi salieron de sus cuencas. Miro hacia arriba, centrando los ojos en Harry. "¿Lo sabias?" Asintiendo con la cabeza, la sonrisa de Harry se hizo mas ancha, y Draco no pudo evitar sonreír también.

"¿Sabes lo que significa eso Harry?" Mordiendo el labio inferior un poco tratando de no sonreír, Harry sacudió la cabeza, "¡Eso significa ir de compras!" Con alegría, Draco corrió hacia las escaleras para cambiarse, "Prepárate Harry, nos dirigimos al Callejón Diagon…" El rubio se perdió la mirada de pánico que atravesó el rostro de Harry. El hombre alto de pelo negro, no había aparecido en publico desde la derrota de Voldemort… no podía… él… solo Draco lo había visto así. Ver lo que realmente parecía, sin todos esos vendajes.

Pero no podía dejar a Draco… apuesto que él también cambio a algo más presentable, pantalón negro y una camisa simple. Su armario estaba desnudo como siempre y holgado. Harry había renunciado a usar la túnica obligatoria el año pasado. No era como ellos, simplemente no tenia la libertad de movimiento que necesitaba. Sus habilidades de combate habían sido perfeccionadas a un borde fino y se negó a dejarlos ir. Ningún maestro jamás le había reprendido por no usarlo. Supongo que no habían esperado que él viviera.

Tiro de un par de vaqueros negro sobre su camiseta, pensando un poco para sacar la espada. Su mano se detuvo milímetros del frio acero. La guerra había terminado… la espada de Godric Gryffindor brillaba intensamente por el sol desde su ventana. Que había estado usando la espada desde el verano de su sexto año, Dumbledore había dicho que la necesitaría y no se equivoco.

Magia, que había venido de su interior… la varita era una manera de canalizar toda esa energía. Pero no tenia por que ser una varita mágica, se podía usar cualquier cosa para canalizar y la varita de Harry era gemela de Voldemort por lo que nunca iba a funcionar. La espada… había sido su compañera constante desde hace un año. Sacudió la cabeza… no la guerra había terminado. Él no tenía ningún uso para esas cosas. Volviendo a ser detenido momentáneamente por su reflexión.

Detuvo la mirada en la criatura repulsiva en el espejo. Horriblemente desfigurado… ¿Cómo podría Draco verlo descubierto todos los días? Por que Draco deseaba a alguien como él. No estaba seguro de por que se mantuvo sobre ello, manteniendo viva la esperanza de que algún día seria capaz de mantener al hermoso rubio… para convertirlo en su… moviendo la cabeza, suspiro, aquello en lo que no pensaba que debería haber. Draco estaba muy lejos de bueno para él, Draco necesitaba a alguien que no estaba manchado por la sangre.

Mirando su reflejo una vez más saco su largo cabello rebelde hacia adelante. El cabello negro era apenas lo suficiente para una cola de caballo, pero fácil de ocultar el lado izquierdo de su cara. Mirando a su alrededor tomo un pañuelo negro que utilizaba para mantener el pelo hacia atrás como cuando se lo limpiaba. Envolvió el material alrededor de su cuello para verse en el espejo de nuevo en su mayor parte se veía bien. Con un suspiro camino por el pasillo para encontrarse con su amor secreto.

"¿Todo listo Harry?" Suspirando asintió con la cabeza deslizándose las zapatillas que Draco miro apreciativamente. El rubio estaba siempre impecablemente vestido, pantalones grises con una camisa negra… un bonito color carbón en la parte superior de eso. Parecía lo suficientemente bueno para comer. Enrojeciendo Harry se enderezo que estaba listo para ir.

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NA: GRACIAS POR LEER Y POR FIS DEJEN REVIEW