los personejs pertenecen a J. K Rowling...
Capitulo Nº 1
Hermione.
Todo lo que tenia era perfecto, mi trabajo, mi casa, mis amigos... Mi novio, la verdad era que hombre como Harry no había, era bueno, tierno, cariñoso, y me cuidaba mucho yo lo adoraba, lo quería mucho, pero sentía que algo me faltaba…
-Despierta bella durmiente-sentí sus labios en los míos, abrí lentamente los ojos, me encontré con los suyos, esos verdes esmeralda que me trasmitían serenidad. Harry era un hombre buen mozo, alto esbelto, moreno, cabellos negros y sonrisa franca, sus ojos se encofraban detrás de unos antejos de montura negra, que le daban un aire a intelectual.
-Buen día-dije incorporándome-ah, me has traído el desayuno… gracias Harry-no me salía decirlo de otra manera, nunca un cielo o mi vida, no nacía de mi aquellas palabras con mi novio.
-¿Dormiste bien?-dijo poniendo la bandeja de desayuno en la cama, luego la rodeo y se sentó a lado mió.
-Mmm si y ¿tu?-dije tomado una tostada.
-Si muy bien, Herms recuerda que hoy a la noche cenamos con tus padres.
-Uhy si, me olvidaba.
-Lo se, andas muy metida en tu trabajo últimamente cielo.
-Lo se Harry, perdóname es que quiero ganar este caso, como de lugar.
Harry y yo somos novios desde siempre, desde chiquitos fuimos vecinos, éramos amigos inseparables, esos que todo lo hacían juntos, que era lo mas normal para todos, que nos pusiéramos de novios, el único momento que nos separamos, fue cuando sus tíos decidieron que tenía que hacer su educación secundaria en una internado, por ello durante 9 meses y por 6 años, no nos veíamos. Por ello decidimos distanciarnos para tener nuevas experiencias, pero seguíamos como amigos. Fue entre los 13 y 17 años, dijimos que era lo mejor para conocer a otras personas, y sabia que él tenia a alguien en mente, una niña que iba al internado, pero como Harry antes que nada era mi amigo que mi novio, deje que probara, a la vez yo necesitaba un cambio, pero se ve que no fue muy radical ya que para cuando él volvió, solo tomo un tiempo para que nos pongamos de novios otra vez.
Era como si la vida para los dos ya estaba escrita, Hermione y Harry: novios.
Novios desde los 8 años, primero simples besos, regalos y andar de la mano, luego seguimos, donde íbamos "hay que linda pareja", "como se quieren", yo me dedicaba a asistir y sonreír, hoy con 23 años, viviendo juntos, sigo teniendo ese mismo sentimiento, cuando la gente nos dice que somos la pareja perfecta, asistir y sonreír.
-Si Herms, pero tienes que ver a tus padres, los tienes un poco abandonados-me miro significativamente, era cierto, todo lo que él me decía era verdad, era perfecto, ¿entonces que me tocaba mi?, ser perfecta para él.
-¿Y a ti?, ¿no te he abandonado un poco?-dije mirándolo a los ojos y acariciándolo en la mejilla, lo quería.
-Mmm no, yo lo entiendo es tu trabajo, es lo que te apasiona y quiero que siempre sea así, Herms…-dijo tranquilamente, parecía que había un trato no escrito entre los dos, que estaríamos juntos, pase lo que pase, pero ambos sabíamos que no éramos nuestras medias naranjas.
Harry me había contado que en sus tiempos de secundaria, se había enamorado de una niña, muy singular. Se llamaba "Ginny", era hermana de un amigo de él, que lo quería mucho, nunca me acuerdo el nombre del chico, además nunca pude conocerlo ya que cuando terminaron el internado este, se fue a estudiar a Nueva York. Pero de Ginny oí hablar mucho de ella, creo que fue su único amor, no me molesta ya que yo también tuve mi propio verdadero amor en esos tiempos, "Víktor". El fue todo para mi, mi primer gran amor en todo, pero me destrozo el corazón, arriesgue y di mucho por él, para que luego me dejara, diciendo que todo estuvo bien "que disfruto el viaje , pero que él tenia otros planes y yo no entraba en ellos" y se fue, dejándome herida, herida que hoy sigue con una cicatriz, por ello decidí desde el día que deje de llorar por afuera, por Víktor, que nunca me arriesgaría por nadie, por ello estoy con Harry, él es lo seguro, lo correcto.
Pero la historia de Harry fue mas bella, ellos se querían, se amaban, cuando cada verano mí amigo volvía y me contaba de ella, mi corazón saltaba de alegría por él y su felicidad. Pero Ginny se tuvo que ir también, con su hermano, su padre había fallecido y tenían que volver a su lugar. Poco tiempo después Ginny le escribió a Harry diciéndole que era mejor terminar, que ella necesitaba estar sola y con su familia en ese momento, Harry pensó que era tiempo para volver, estaba seguro que era el dolor de la perdida de su padre, pero Ginny nunca mas dio pruebas de vida, no respondió a sus cartas, a sus llamadas. Harry quedo destruido, quedamos destruidos los dos, fue entonces cuando creamos nuestro trato no escrito ni hablado, pero si concientemente pensado, en aferrarnos a nosotros, a lo seguro.
-Bueno, prometo que estaré un poco mas disponible para TODOS, ¿si?
-Me parece bien- me beso en la frente-me tengo que ir, se me hace tarde, esos niños me esperan.
-¡Ve con cuidado!-dije a la figura de mi novio saliendo por la puerta de la habitación, unos minutos después el ruido de la puerta principal, anunciando que Harry se había ido. Él era Medico Pediatra, en el Hospital General de Londres. Adoraba los niños, los dos lo hacíamos, pero ignorando, los pedidos de mi madre, no queríamos todavía pensare en hijos, nos faltaba casarnos, y no lo habíamos hablado de ello todavía.
El día transcurrió rapidísimo, estaba con un caso muy interesante y arduamente difícil, por ello estaba solamente abocada a el.
-Hermione, llamo Harry para que te haga acordar de la cena en los de tus padres- dijo Luna, ni la había escuchado entrar. Ella era muy amiga mía, y me conocía al igual que Harry, muy bien. La mire con expresión de asombro, me había olvidado completamente de la cena, en casa de mis padres- te olvidaste, ¿no?
-Ehhhh…no, claro que no-alzo ambas cejas, como diciendo "conmigo no finjas"-buenoooo si me lo he olvidado.
-Sino fuera por Harry…-dijo con un suspiró y cerro la puerta.
-Sino fuera por Harry… -dije yo también con una sonrisa, la verdad no me quejo la vida que llevo con él, por que lo quiero mucho, pero siempre sentí que algo faltaba en mi vida, estaba seguro que lo que me faltaba, lo llevo Víktor cuando se fue, para nunca mas volver. Yo era muy distinta antes, era más alegre y espontánea, romántica y apasionada; todo ello se fue con él.
-¡Hija, Harry!-mi madre nos recibió con un abrazo en la entrada de la casa.
-Hola mamá, ¿como has estado?-dije dejando mi abrigo en el perchero.
-Hola Jean, gusto en verla- dijo Harry imitando mi gesto del abrigo, era pleno Enero, la nieve acompañaba en todos lados.
-¡Muy bien chicos!, pero pasen, tu padre esta terminado la comida… Hermione, nos has tenido algo preocupados a tu padre y a mi, no has llamado en 3 semanas- me reprocho cuando llegamos a la sala.
-Lo se mamá, es que el caso que llevo es bastante complicado y…
-¿Y Harry como van las cosas en el Hospital?-de repente mi madre salto con otro tema, como era de costumbre, se preocupa hasta un punto por mi. Harry me agarro la mano con fuerza, como signo que no me preocupara, yo solo le sonreí.
-Voy a saludar a papá.
Harry quedo hablando con mamá de las cosas del Hospital, mientras que yo me dirigía a la cocina, lo encontré revolviendo la olla de la comida.
-Hola pequeña, ¿Cómo has estado?-me dijo papá cuando sintió mis brazos, alrededor de él.
-Bien, te he extrañado bastante, perdona por no haber dado señales de vida estos días.
-Mmm si muy injusto de tu parte pequeña, pero se que es por el trabajo-me dijo mi padre con su voz tan paternal, él y yo nos llevábamos de maravilla, nos contábamos todo. Él era el que siempre me defendía de las acusaciones de mi madre. Ella es del tipo que exige que cumplas un rol en la vida, el mió es estar con un hombre derecho, exitoso, y que sea bien visto por los demás, como perfecto, eso era Harry para ella, por eso lo quería, nunca supe si lo quiere por que la esencia de él o por su apellido. "Potter". Era su apellido, a pesar del accidente de los padres mi novio, él siguió con el legado de sus amados padres y se convirtió en medico, llevando a delante el Hospital que sus padres construyeron.
Por ello, mi madre, siempre alentó mi noviazgo con Harry, y no le gusto para nada cuando nos sepáranos en la adolescencia, repelaba contra Víktor, chocha quedo cuando volví con Harry, y cada vez que podía sacaba el tema "C".
Casamiento.
Harry y yo no queríamos casarnos todavía y ella no lo entiende, pero hacíamos caso omiso a sus palabras.
-Si, perdona, ¿como has estado tú?
-Bien, con la jubilación uno encuentra tiempo para todo, hace dos semanas empecé yoga.
-¿Yoga?-casi me atragante con un poco de pan-Guauuu papi que bien…. ¿no es muy complicado eso?
-Jajajaj no pequeña, es muy relajante.
-Mmm bueno….-lo dije no muy convencida, capas por que no me daba la idea de ver a mi padre haciendo aquello- y van juntos, ¿tú y mamá?
-Si, a ella le cuenta un poco concentrase al principio, pero le gusta…-me dijo sabiamente.
Suprimí una risa, al imaginarme a mi madre haciendo la poción del loto.
La cena transcurrió bastamente tranquila, por suerte a mi madre no le salio el tema "C", pero lanzo muchas indirectas, pero eran apabulladas enseguida por las miradas de padre, le di gracias por ello.
De vuela a casa, en el auto, Harry iba muy callado y distante.
-¿Sucede algo Harry?
-Mmm-me miro serio, medito un minuto-si.
Silencio.
-Bueno… ¿que?-dije impaciente, luego de unos minutos.
-Hoy hable con Ronald.
-¿Y quien es él?-dije desconcertada.
Otro silencio.
-El Hermano mellizo de Ginny.
Lo entendí, su mejor amigo en los tiempos de adolescencia, sabia que ellos mantenían correspondencia, pero nunca hablaban de Ginny. Era un tema tabú entre ellos, los dos decidieron que su amistad era caso aparte, del asunto con Ginny.
-Oh… ¿y de que hablaron?
-Vuelve a Londres.
Otro silencio.
Decidí preguntar sin rodeos, el tema en cuestión.
-¿Y su hermana también?-no pronunciábamos su nombre, aun le dolía Harry, y yo le entendía.
Luego de unos segundos.
-No.
Silencio.
Harry miraba para la carretera, yo lo miraba a él, no sabia que estaba pensando, de pronto vi como una sonrisa emergía en sus facciones.
-Estoy muy contento de verlo otra vez, han pasado 6 años de la última vez que lo vi-dijo con dejo de nostalgia-Herms, te quiero pedir algo.
-Si, cualquier cosa Harry-lo mire sorprendida.
-Ron no tiene lugar donde vivir aquí todavía, trabajo si, pero una casa, no.
-¿Y quieres que se quedé con nosotros?-dije adivinando su respuesta.
-Solo hasta que encuentre donde vivir, será por poco tiempo.
-Si Harry, no hay problema, ¡además al fin lo conoceré!-dije para animarlo un poco. Yo solo quería que Harry sea feliz, si él algún día se enamoraba otra vez, lo dejaría ir sin problemas, por que yo lo único que quería para él, era felicidad.
-Gracias Herms-me dio un pequeño beso en los labios.
Las semanas pasaron, yo había ganado mi caso, y ya estaba metida en otro. En nuestra casa habíamos ambientado la pieza de huéspedes para "Ron", la verdad me daba un poco de inquietud cocerlo, él fue el primer y único mejor amigo de Harry, estaba ansiosa de conocerlo.
Aquel día Harry me buscaría temprano para ira recibir a "Ron", en el aeropuerto.
-Hermione, Harry ya esta aquí-me anuncio Luna, por el porta voz.
Mire el reloj de la pared de mi oficina y me di cuenta que ya era la hora.
-Bueno, ya salgo.
Me arreglo un poco el traje, y me pongo mi tapado, en la sala de la oficina me encontré con mi novio.
-Hola cielo-me dijo Harry y me dio un beso en los labios.
-Hola, ¿vamos?-dije algo nerviosa.
Él viendo mi nerviosismo, me abrazo, ya nos encontrábamos en el elevador, y me dijo al oído-Si, no te preocupes le caerás bien, él es un buen chico.
Solo asistí, saludamos a Luna antes de que se cerraran las puertas por completó y nos encaminamos al aeropuerto.
Una vez allí, estaba muy nerviosa, iba a conocer al tan famoso amigo de Harry, que además de ser un buen amigo y estar con él en los tiempo que yo no pude, era hermano mellizo de el amor de la vida de Harry, era un tanto complicado la situación.
De pronto se abrieron las puertas de la plataforma 13, dejando paso a muchas personas que se iban encontrando con sus familiares, y amigos; entre ellas diviso a un hombre singular, alto con cabellos rojos, fue lo que me llamo atención, lo seguía mirando ahora que las personas que se encontraban adelante de él se movieron y me dejaron ver su sonrisa, tenia una sonrisa franca y… ¿cautivarte?... , negué con la cabeza "Hermione enfócate, estas para recibir al amigo de tu novio", me dije. Pero… ¡aquel hombre se dirigía a nuestra dirección!
De repente se paro en frente de nosotros, tenia unas gafas negras puestas, miro a Harry y él al hombre.
-¡Ron, amigo estas aquí!-dijo mi novio alegremente.
-¡Harry!-fue lo único que dijo, por que ya se estaban abrazado, yo mire enternecida la imagen me corrí un poco para darle espacio a los chicos, se notaba que se querían mucho.
-¡Como te extrañe Potter!
-¡Y yo a ti Weasley!
Cuando se separaron Harry tenia llorosos los ojos, y por lo visto Ron también, ya que se saco las gafas y se seco las lagrimas. Harry me miro con una sonrisa radiante, hace mucho tiempo no lo veía así, su amigo imito a mi novio, y fue cuando vi por primera vez sus ojos. Azules, azules y profundos como el mismo océano, tan intrigantes que me dejaron pasmada y cautivada.
-Hermione, cielo… él es Ron-escuche muy a lo lejos la voz de Harry… Harry, mi novio. Reaccione.
-Hola es un gusto al fin conocerte, he escuchado mucho de ti, soy Hermione.
Extendí la mano para que me la estreche, lo que no me esperaba era su respuesta, me abrazo. Inmediatamente me embriago su olor, una mezcla de dulce y fresco, que recorrió todo mi ser.
-Y yo de ti, Hermione-me soltó y sonrió-hasta siento que te conozco de toda la vida.
-Perdona cielo él es muy efusivo… lo sigues siendo, ¿eh?-le dijo con una sonrisa picara una mirada significativa, se notaba que me perdía un chiste privado.
-No te preocupes Harry-le dije-Y dime Ron ¿Cómo estuvo el vuelo?
-Estuvo agorador, la verdad-dijo Ron, con un sonrisa, se notaba que estaba algo cansado-pero cuéntenme ¿como están ustedes?-él nos trataba como si no se vieron en días, en ves de años, a la castaña le encanto ese gesto, ya que la hacia sentir participe.
Se encontraba a lado de Harry, abrazado a él.
-Muy bien, ¡no sabes lo contento que me has puesto al saber que volvías!, te he extrañado mucho amigo.
-Y yo a ti, Harry…, no sabes cuanto-ya nos encontrábamos en el aparcamiento, resoplo-como extrañaba el tiempo tan impredecible de Londres-dijo dando un gran resoplido.
Yo estaba muy callada, quería darles espacio a ellos, que hace años no se veían, pero parecía que cuando estaban juntos los años no pasaban, Harry parecía mucho mas joven con él.
-Harry me ha contado en sus cartas que eres abogada, Hermione-dijo Ron, Harry se había ido a buscar el auto, lo mire de nuevo por segunda vez en la vida, con el contraste del día soleado, Ron parecía aun mas extraño, extraño en el sentido que sus cabellos resaltaban mas y los tornaba mas anaranjados, sus ojos sobresalían de su piel blanca y los dejaba de un celeste espectacular.
-Mmm si, lo soy, perdona pero Harry no me cuenta mucho de ti… es…
-No te preocupes, lo entiendo…
-Pero ahora que estas aquí podré conocerte mejor, ¿no?-dije con una sonrisa franca, me trasmitía confianza aquel hombre- ¿a que te dedicas?
-Soy profesor de Economía, la Universidad de Oxford, me ha hecho una oferta muy tentadora y acepte… además tenia muchas ganas de volver aquí….-elevo su mirada al cielo, parecía triste, quise saber porque, pero todavía no había la confianza para que le pregunte.
Llego Harry, partimos a casa, con Ron, como nuevo miembro de ella.
Ronald.
Soledad es lo que sentía en el corazón, me sentía como un fantasma, viviendo para los demás, desde el día que mi padre falleció me sentía así. Yo era un hombre bueno y pero incompleto. Solo me dedicaba mi familia, a mi madre, que todavía tenia secuelas de la partida de su querido esposo.
Somos solo 3 hermanos, Charlie, y mi melliza Ginny, aunque compartimos el mismo día de cumpleaños, ella y yo somos totalmente distintos, pero yo diría que nos complementamos. Charlie luego de la muerte de papá se fue a vivir a Australia, y pocas veces en el año lo veíamos, yo sabía que era para poder apaliar la pérdida de él. Papá era todo para nosotros, era un ejemplo de hombre, bueno trabajador, educado, extremadamente amoroso, dedicado a su familia y a su mujer, no existe amor más grande de el que sentía mis padres, pero su corazón le fallo y se fue. Dejando a sus hijos con una tristeza enorme, Charlie se fue, y Ginny renuncio a algo más grande.
Ginny se dejo ganar por la pesadumbre y dejo escapar sin sentido a su amor de la vida, a Harry. Ella le pidió tiempo, y con el paso de los meses no respondió mas sus llamadas y cartas, no quería saber nada del mundo que le rodeaba, solo se encerraba en su cuarto y lloraba, por que le habían rebatado a su padre, ella lo que mas se culpa que no estuvo con él, cuando paso, aunque sabe que no fue su culpa, sino una cosa del destino, entonces sintió que no era merecedora de un amor como el de Harry, y lo dejo ir también a él.
Mientras que mi hermano mayor se iba y mi hermana se perdía, yo quede con mi madre, ella es una mujer fuerte, pero le supero la ida de mi padre. Los siguientes meses, casi un año, fueron difíciles, pero Molly, mi madre logro salir adelante. Para cuando Ginny despertó de su pesadilla personal, ya había pasado un año de la muerte de mi padre, y también había perdido a Harry, una sola vez le mencione a él, que había vuelto con su antigua novia, para Ginny no hubo más que eso, siguió con su vida, pero yo sabia que todavía lo quería.
Harry fue y es mi mejor amigo en este mundo, a pesar de lo sucedido con mi hermana, él supo aislar sus asuntos, y darme su apoyo desde la distancia, nos contábamos todo por carta, obviando el tema "Ginny", aunque yo amara mucho a mi hermana, él era mi amigo y también lo quería mucho, entonces encontré un equilibrio para que los dos pudieran existir en mi mundo, uno a la distancia, otro en el día a día.
Yo me sentía triste, extrañando una vida, que no sabia si existía, nunca pude relacionarme con una mujer por mucho tiempo, mas que nada tenia relaciones pasajeras, donde no le daba cabida a mi corazón ya que no quería que me llegaran a conocer, nunca me había enamorado, lo quería hacer pero no daba mucho de mi parte tampoco.
Fingía ser feliz para mi familia, fingía ser el mismo Ron de siempre, gracioso y orgulloso, pero sabia que no les engañaba.
-Ron no finjas, conmigo no-me dijo Ginny sacando de mis pensamientos.
-¿Cómo?-dije aun medio ido.
-No estas bien…
-Gin… no empecemos otra vez, ¿si?-dije sabia que ella más que nadie sabía que no estaba bien, cuando caía sin previo aviso en su casa, era por que necesitaba de su compañía.
-Mmm… bueno ven, la comida esta lista…
-Bueno… y no vamos a esperar… ¿Cómo era que se llamaba este chico?
Mi hermana me miro feo, ella iba también de relación en relación, soportaba un poco mas que yo pero siempre encontraba alguna excusa para terminara con sus novios.
-Cedrig… no él no viene hoy, esta en el hospital, de guardia- lo que si era raro, que todos los novios de Ginny eran médicos, seguro era por el recuerdo de Harry, ella sabia que él cuando termino el internado quería seguir para convertirse en medico pediatra, lo que ella no sabia era que él ya lo era.
-Aja… Cedrig… ¿Cómo ha estado?
-Bien… trabajando…
-¿Y tu?-mi hermana es maestra de artes en un jardín de infantes, pero que la apariencia de buena y tierna no les engañe, la pelirroja puede ser toda una fiera cuando se enoja, si lo sabré yo, que yo soy la que mas la hace enfadar.
-Bien, los niños me tienen entretenida… jajaja… como adoro aquellos enanos... son tan lindos…
-Jajaja cualquiera diría que la madre naturaleza te esta llamando hermana…
-Muy gracioso Ron, no… es que me gusta mis niños son tan amorosos y graciosos… me hacen acordar a ti a y a mi cuando teníamos su edad… tan traviesos
-Y pelientos-dije recordando como éramos busca roña cuando teníamos 5 años, todos los días una pelea distinta, esos tiempos… éramos muy felices en Londres…-emm Gin, te tengo que contar algo…
-Por ello has venido hoy aquí, ¿no?-dijo la enana, siempre con la razón.
-Si… es que hace una semana me han llamado de la Universidad de Oxford, me ofrecieron un puesto como profesor titular en el departamento de Economía.
-Ahhh… que bueno… y estas aquí para que analicemos si te conviene ¿no?
Me embargo la culpa, desde que me ofrecieron el puesto, lo único que pensaba era aceptar, volver donde fui feliz, donde sabia que pertenecía. Yo quería aceptar esa propuesta. Ginny vio que no le respondía y comprendió sin que le diga nada, lo que sucedía.
-¿Qué es lo que pasa Ron?, ¿te quieres ir?... ¿Tu también?- se levando de la mesa y fue hacia el ventanal de su departamento. La seguí.
-Ginny, sabes que te amo con mi alma, al igual que mama, pero necesito volver allá, Londres es mi lugar, aquí soy un fantasma de lo fui, y lo sabes...-la tome por los hombros para que me mirara, ya que tenia la cabeza gacha, estaba llorando.
-¿Por qué quieres dejarme sola?-me dijo subiendo su cara, las lagrimas resbalaban por su pecosa cara.
-Hermana, tengo que…
-¿Por que?
-Es que necesito saber si es por que extraño o por que yo soy el problema, será una temporada nomás- mentí, yo sabia que era por estar allí, necesitad mi lugar.
-Mientes, te conozco…-dijo y si fue a su habitación.
Entendí que necesitaba estar sola, me senté en el sofá, y espere. La decisión estaba tomada, yo necesitaba irme y hacer mi vida, lo había háblalo con mi madre y me entendió, me dio su bendición y dijo que siempre contara con ella, Charlie me dijo que era lo mejor, que le extrañaba que no lo hubiera echo antes, pero sabía que con Ginny seria todo mas difícil, éramos mellizos y sentíamos una conexión espacial entre los dos. Además Londres implicaba que yo me viera con Harry, ella sabia que yo mantenía cartas con él, pero nunca pregunto por su vida, luego de saber que volvió con su antigua novia.
Luego de una hora, se abrió la puerta de la habitación de mi hermana, allí apareció ella llorosa.
-¿Me perdonas?
-Ginny… no hay nada que perdonar…
Se sentó a lado mió, y apoyo su cabeza en mi hombro, sentía como finas lagrimas mojaban mi camisa.
-Ginny… yo
-Solo concédeme un minuto Ronald-me dijo con su tono autoritario, me calle nomás.
-Yo se que nos costo mucho la partida de papá, mas a ti que quedaste como responsable de mamá y de mi, se que me costo superar aquello, y con tu ayuda fui saliendo a flote, te quiero eres mi otra mitad hermano, tu y yo somos uno solo… claro que yo soy la parte mas bonita-sonreí, siempre con su humor mi hermana-pero, se que seria muy egoísta de mi parte si me opongo a que te vayas, aunque no sea una temporada, y te quedes allá para siempre… se que Londres es donde tienes que estar…
Nos quedamos callados por mucho tiempo, era cierto que éramos dos mitades de una sola persona, yo sabia perfectamente cuando a mi hermana estaba triste o estaba realmente contenta, y ahora en su vida, todavía no estaba plenamente feliz.
Ella sabia que yo me sentía más incompleto, aun más que ella y por ello había tomado la decisión de volver.
-¿Y… como fue?
-¿Perdona?-me sorprendió su pregunta.
-¿Cómo fue que te ofrecieron el puesto?
-Es que ahora el decano de Oxford es Lupin, y se acordó como me gustaba economía, y se encontró con H… con un conocido de internado una vez, y este le contó que había estudiado Ciencias Económicas.
Lupin fue un profesor que tuvimos en el internado Hogwarts, en Londres. Harry se había encontrado con el en una reunión de alumnos, seguramente se fue inconsciente esperando verme o vernos, pero no íbamos a esas reuniones por Ginny. Este le comento que yo era profesor de Economía en la Universidad de Nueva York.
Fue meses después cuando recibí la llamada de mi ex profesor, con la oferta.
-Bueno hermano, te iras… estoy contenta por ti.
-Ginny... yo…
-No, Ron lo estoy… al fin vas a seguir tu vida… es lo correcto…
-Gracias hermana-nos dimos un abrazo.
Luego nos miramos y sonreímos.
-Pero ahora me pregunto… ¿donde vivirás?
-Eh….
-¿Ellos te dan un apartamento o... tu ya sabes donde vivir?
La verdad era que todavía no tenía lugar propio, el día anterior había hablado con Harry, le entusiasmo mucho la idea que yo vuelva, estaba temeroso de preguntar si podía quedarme con él, en su casa, pero él solo me lo pregunto. Se nota que él también me necesita, como yo a su amistad. Me entusiasmaba la idea de estar con Harry, así recuperaríamos el tiempo perdido, además conocería a la chica que le ayudo siempre, a su mejor amiga y novia, a Hermione. Siempre me intrigo conocerla, no la odiaba por ser la novia de la persona que sabia que era la correcta para mi hermana, ella no tenia la culpa de lo sucedido, pero siempre desde que conocí Harry la forma en que él hablada de ella, casi como su hermana en vez de novia o amiga, me llamo la atención, mas que nada su forma de ser, según Harry era todo un problema ser querido por ella, y que me gustaba a mi mas que un buen problema para resolver. Quería saber por que Harry la respetaba tanto, quería que ella sea mi amiga también.
Claro esta que no le iba a contar que me quedaba en la casa de Harry, con su novia.
-Ellos me dan un apartamento Gin-lo dije para que no le doliera.
-Ah… por un momento pensé… que bien, ¿no?, con casa y todo el trabajo, mejor imposible…
-Si es genial…
-¿Qué te parece si seguimos con café?
-Buena idea, y si tienes algo para acompañar mejor…
-Ron jajajaj eres increíble hermano… te quiero...
-Y yo a ti Ginny.
Nos levantamos del sofá y empezamos a planeas como serian las cosas de allí en adelante.
