Disclamer: Los personajes perteneces a L.J Smith y a el cana CW
N.A: Esta historia no tiene nada que ver con los libros. Los amo. Pero me encanta la serie, en especial a Caroline y a Damon juntos. ¡Enjoy it!:D
La ves, su maravilloso cuerpo posaba al frente de ti hasta llegar a saludar a Tyler.
-Tal vez la amas – te dijo Elena al ver donde estaban tus ojos, de nuevo.
Rodaste los ojos pero en el fondo sabías que aquello podía ser cierto. Podías estar amándola esta vez, tenias que admitir que la Barbie era mucho, pero realmente mucho, mejor como vampira. Era mucho más de lo que había sido cuando estaba contigo.
-Estas demente Elena.
-Tal vez sí, Damon, pues estoy rodeada de seres sobrenaturales.
Ella te sonrió con esa última frase y se fue caminando junto a Stefan hacia clases. Caroline volteo y sus miradas se cruzaron, le dio un beso a Tyler mientras le decía algo y luego él se fue al salón mientras ella se acercaba a ti. Y, muy en el fondo, morías de nervios al ver como lentamente su cuerpo se acercaba a ti con ese particular meneo de caderas.
-Damon – susurro Caroline con esa voz tan sensual pero inocente a la vez.
-Barbie.
-Necesito tu ayuda. – Guardaste silencio esperando a que ella prosiguiera ya que sabías que eso no era todo lo que te iba a decir, la conocías lo suficiente como para saber eso – Sal conmigo esta noche.
Alzaste una ceja y le sonreíste de medio lado, ella se mordió el labio mientras hacia su más inocente sonrisa. Como si aquello no fuese lo suficientemente raro.
Su cuerpo perfecto estaba cubierto por un mini vestido rojo mientras su ondulado cabello rubio brillaba entre la noche oscura. Como un pequeño sol entre la oscuridad.
-¿Por qué estamos aquí, Caroline?
Ella te mira y acaricia tu rostro. Pero en su mirada hay algo, algo que crees definir como lastima o algo parecido a eso (y lo sabes porque esa mirada la has puesto tu). Todo lo contrario a lo que esperabas de ella esa noche. Aunque claro que no te habías detenido a pensar en porque te había citado.
-He oído a Elena, sin querer, decirle a Stefan que me amabas. –Tu mirada se torno seria. Elena lo había dicho aun sabiendo que ella podía escucharla.
-Lo hago –salió de tus labios sin siquiera pensarlo, sin pensar que la mirada de Caroline cambio notoriamente.- Siempre fuiste tu, Caroline. Siempre. –Ella trato de hablar pero la detuviste – te he amado inconscientemente todo este tiempo.
-¡Damon! – Exclamo la rubia – Detente.
Tu sonrisa se borro. No, no era la reacción que esperabas. Por lo menos esperabas una sonrisa de su parte, incluso hubieses preferido que ella no dijera nada. Pensabas que cuando se confesaba amor debía acabar bien, no era algo que hacías muy seguido realmente.
-¿Qué?
-Estoy con Tyler – hizo una pausa mientras bajaba lentamente su dulce rostro – y lo amo a él.
Camino hacia otro lado mientras te dejaba allí, con el corazón roto una vez más. Con una situación parecida a la de Katherine o la de Elena. Estabas siendo rechazado por una tercera vez. ¡Demonios, Damon! Debías aprender. Nunca seria el número uno ni la primera opción de nadie. Serias solo el postre o el segundo plato de las personas.
