Reparto:

Sirviente: Lovino

Príncipe: Feliciano

Espadachín: Gilbert

Joven con el pelo revoltoso y ojos oliva: Antonio (principe de verde)


Capitulo 1

Hace mucho, mucho tiempo en un lugar donde no brillaba el sol y el amor era escaso, existía un reinado de Amarillo oscuro y triste. Un reino llamado: Traidora Inhumanidad.

Ahí reinaba un príncipe de catorce años, mimado, rudo y ruin. Él estaba rodeado de lujos, zapatos, sirvientes que le procuraban. Pero el más leal de sus sirvientes que siempre estaba a su lado, uno que compartía un mismo rostro.

-Catillo (habitación del príncipe):

El príncipe de Amarillo no se preocupaba por su reinado, prefería ignorar al pueblo que debía liderar y sacar adelante; para el, los problemas se solucionaban con tan solo jalar una cuerda y los pies de sus acusados bailando en el aire. El sirviente, curioso del disgusto de su príncipe, decide preguntarle la causa. El, enojado y fastidiado, le explica que ciertos pueblerinos clamaban algo de dinero y atención. Para el eran estorbos que merecían eliminarse. Así era la manera en que el lograba calmar a su pueblo. El sirviente estaba en desacuerdo, mas su lengua debía controlarse no quería ser ejecutado por su amado príncipe.

El príncipe miro a su sirviente y con un poderoso, pero dulce tono, un tono que solo usaba para el, e pidió que ambos se alistaran para ir de compras cotidianas. El sirviente, confundido por aquel pedido, cuestiona la orden de su príncipe, ya que él pensaba que era mas importante resolver la situación del pueblo. Él le contesta, casi con tono aburrido y egocéntrico, que no había nada de que preocuparse, únicamente era un viaje de compras.

El caso de los pueblerinos no importaba para el…

Al día siguiente…

Esa mañana, el príncipe y el sirviente habían decidido dar un paseo por el bosque y comprar algunas cosas. Para el todo era perfecto, con su hermoso castillo, su fiel sirviente, la única cosa que le faltaba poseer era el verdadero amor.

Fue como un amor a primera vista, el sirviente no supo descifrar porque su corazón no dejaba de latir; porque, desde el momento que vio aquel guapo chicho de cabello alborotado, algo dentro de él había nacido…el sirviente se había enamorado.

-En el castillo (cuarto del príncipe):

El príncipe, atrapado por su propio reflejo, nota a su fiel sirviente que estaba distraído con un suspiro silencioso saliendo de sus labios, sabia que algo andaba mal con su sirviente. Sin poder soportar mas tiempo la intriga, el decide preguntarle sobre su desatención.

El solo se disculpa con una reverencia y se marcha apenado, dejando al príncipe atrás.

Varias horas más tarde

-Castillo (sala):

Sin poder dejar de pasearse de un lado a otro, el príncipe muestra su inconformidad. Sin avisar, un espadachín entra en la habitación, el príncipe la mira con ojos de desagrado y casi con asco…

-Arrodíllate ahora –se lo dijo de la manera mas grotesca-

El espadachín de rojo intenta ignorar aquello e intenta hablar para justificar su presencia. Parecía que el Príncipe de Amarillo estaba tan furioso que planeaba desquitase con el primero que viera y para desgracia del espadachín de rojo…era el.

El espadachín de rojo intenta calmarse, secando las lágrimas e intentando controlar su voz, le explica su problema al príncipe, su esposa se estaba muriendo y el príncipe era el único con los medios para ayudarlo. Pero ni las suplicas ni sus lagrimas del espadachín de rojo lograron ablandar el corazón duro de el príncipe y el, enfermo de escuchar las quejas de el espadachín le ordena alejarse y no volver a menos que se le necesitase en una misión. Sin pensarlo dos veces el príncipe se marcho de la habitación dejando a su espadachín más leal atrás. El príncipe estaba mas calmado ahora ya que había desquitado su ira en alguien mas…

-Jamáz te lo perdonare- lo dijo el espadachín molesto-

-Catillo (habitación del sirviente):

Pero el sirviente no había sido espectador del cruel acto de su amado príncipe; porque de haber sido así, seguro la esposa del espadachín se hubiera salvado. Pero en lugar de eso, el se había quedado en su habitación, pensando en aquel chico de ojos oliva y cabello revoltoso que había visto en el bosque…

Continuara…~