Renuncia: La historia y personajes de Dragon Ball Z/Dragon Ball GT no me pertenecen, son propiedad de Akira Toriyama; yo sólo escribo sin fines de lucro por amor a su obra.

Mi primera historia...

"Sólo fue un sueño"

Han pasado cinco años desde la partida de Son Goku con Sheng-Long; la vida de su pequeña nieta Pan ha cambiado notablemente, mejorado en unos aspectos, pero empeorado en otros; a fin de cuentas ninguna vida es totalmente perfecta, de igual modo que ninguna vida es totalmente miserable.

Para Pan, la pérdida de su abuelito fue demasiado dura, triste, e incomprensible. Pese a que la mayoría de su familia y amigos se mostraban siempre optimistas, afirmando constantemente que él volvería pronto, ella sabía que no sería así, que Goku se había ido, y para no volver… al menos no pronto.

Ese es Goku, muere un millón de veces, pero siempre termina volviendo. ―Le decía Bulma alegremente a Pan tratando de consolarla, al mismo tiempo que con una mirada inquisidora le preguntaba a su marido ―¿No crees Vegeta?

El saiyajin se limitó a mirarla ―Hmmmp ―gruñó fríamente, más de lo habitual.

Pan cerró fuertemente sus ojos, obvio que al igual que ella Vegeta sabía que Goku no volvería… y eso la destrozaba.

Y es que obviamente sufrió un gran daño con la pérdida de su abuelo, ¿Cómo no extrañarlo?, ¿Cómo no derramar incontenibles lágrimas pensando en los buenos momentos que vivió a su lado?; los torpes pero cariñosos cuidados que recibió de Goku cuando era niña; él siempre la defendió de cualquier intento de Gohan, Videl o Milk de regañarla, la pequeña siempre se salió con las suyas gracias a su abuelito; los torneos de las artes marciales en donde juntos pasaron felices momentos; lo mucho que sufrió cuando la dejó para ir a entrenar a Uub, no pudo evitar envidiar al muchacho; la extraña sensación de incredulidad, resentimiento y molestia de volver a ver a su abuelito después de tantos años y… ¡Dios, convertido en un niño más pequeño que ella!; el viaje espacial, ese que tanto añoraba, esos fueron sin duda los mejores días de su vida; cómo, cómo no extrañar a Goku, cómo no desearlo cerca. ¿Es que acaso nadie más lo extrañaba? ¿Es qué acaso nadie más sufría desconsoladamente por su ausencia?... La respuesta probablemente es que sí, que había muchos más que lo extrañaban, pero que al igual que ella, se lo guardaban para su soledad.

Ella se sentía muy conectada con Goku, y sí, probablemente era de los que más lo extrañaban, ella y su abuela Milk claro está. Y aunque el tiempo no cura todas las heridas, al menos las cierra un poco, por lo que después de cinco años las cosas para la pequeña de los Son ya eran un poco más soportables, aunque no logró aceptar ni comprender del todo la pérdida de su abuelito, sí encontró algo de consuelo y resignación; e incluso en ocasiones lograba cambiar las lágrimas de su pérdida por sonrisas, sonrisas inspiradas por el recuerdo de Son Goku.

No obstante, son motivos como este los que impulsaban a Pan a centrarse en otras actividades, como los estudios, entrenar o cualquier otra obligación; sí, la verdad prefería hacer sus deberes para no pensar en lo mucho que añoraba a su abuelito y a… él, principalmente a él.


Durante esos cinco años, los guerreros que en el pasado defendieron la Tierra, continuaron con las vidas normales que suelen llevar en tiempos de paz.

Después de algunas insistencias por parte de Gohan y Videl, Milk se fue a vivir a casa de éstos, ya que aunque no quería convertirse en una madre incómoda, tampoco soportaría vivir sola recordando a su Goku. Gohan, volvió a su trabajo, al igual que Videl, la cual lo retomó ahora de tiempo completo pues Pan ya no requería de cuidados completos como cuando era una niña pequeña.

Por su parte, Goten, debido a su personalidad extrovertida, y más que nada a la confianza y amistad que mantenía con los Briefs, se convirtió el director de Relaciones Públicas de la Corporación Cápsula; por comodidad, cercanía al trabajo y principalmente para independizarse decidió comprarse un departamento en la capital oeste, en donde vivía ya desde hace casi tres años; aún así visitaba a su familia constantemente, por más independizado que se creyese seguía siendo muy apegado a su familia.

Así mismo, en la familia Briefs, Bulma y Trunks continuaron con su trabajo en la corporación; Bra continuó con sus estudios y su vida habitual. Vegeta por su parte, continuo con sus entrenamientos, para él no entrenar era imposible, iba en contra de su naturaleza, el príncipe de los saiyajins jamás se convertiría en un insecto debilucho y escuálido como Gohan, Goten o su propio hijo.


Era una fría tarde de septiembre, hacía ya meses que Bra y Pan terminaron la preparatoria, a la cual acudieron juntas a petición de Bra. No fueron las mejores alumnas, pero si tenían un buen promedio. A pesar de que en ocasiones Bra es un poco despistada, cabe destacar que es muy inteligente, aunque bueno que más podíamos esperar de la hija de Bulma Briefs, la mujer más guapa e inteligente del planeta.

Por su parte, Pan puso muchísimo empeño en la escuela; siempre cuido su promedio, inicialmente para no enfrentar a sus padres enojados, ni mucho menos a su abuela Milk, posteriormente lo hizo por mera satisfacción y crecimiento personal; además de que siempre era mejor concentrarse en sus deberes escolares con tal de no pensar en Trunks, con tal de no perderse entre las memorias de esos cabellos violetas, con tal de no ahogarse en esos ojos azules… pero principalmente con tal de no sufrir, de no sufrir con la seguridad de que es un amor completamente imposible.

Al finalizar el instituto, Bra decidió estudiar diseño de modas, ella prefería iniciar su propio negocio y mantenerse un poco alejada de la corporación, no se convertiría en una amargada como su hermano.

Por su parte, y después de muchísimas dudas, Pan decidió estudiar medicina. Sabía que era una de las carreras más largas, complicadas y pesadas, pero no le importó. Estudiaría arduamente y la sacaría adelante. Estaba segura de que se convertiría en uno de los mejores médicos del mundo ―mejor dicho, del universo―, y lograría salvar muchas vidas y mejorar la calidad de vida de las personas. El hecho de que la Tierra se encuentre en paz no significa que ya no haya vidas por salvar. A Gohan por supuesto que le encantó la idea.

Un mes había pasado ya desde que inició sus clases en la facultad de medicina de Ciudad Satán, Pan se encontraba medio acostada en su cama, con libro en mano, tratando de resolver los temas que vería la próxima semana; todo con tal de no perder la razón pensando en Trunks Briefs, quien en los últimos meses se había logrado colar demasiado en su mente, lo cual no era del todo raro, ya que Pan siempre lo tenía presente en sus pensamientos y en sus sueños, solo que ahora era diferente, era… intenso, muy intenso, lo cual solo agobiaba a la joven. Sabía que amaba a Trunks, y lo amaba mucho, pero con la misma intensidad con que lo amaba sufría, sufría por saber que nunca podrían estar juntos… aún así no podía dejar de amarlo, sólo pensar en eso le provocaba un gran dolor.

Se encontraba resolviendo unas complicadas ecuaciones, bostezo con muchísima pereza y después se dedicó a morder levemente el lápiz, demonios no entendía nada. Se encontraba en el momento cumbre de su concentración y también de su desesperación cuando se vio interrumpida por el inesperado sonido de una llamada entrante en su celular.

―¡Hey Bra! ¿Qué tal? ―respondió alegremente Pan después de ver en la pantalla de su móvil el número de su amiga.

―Vaya Pan, milagro que se algo de ti, sabes, me encuentro algo aburrida ¿Y tú? ¿Qué haces, estás ocupada?

Pan supo por su tono de voz que Bra tenía algún plan en la mente, y decidió corresponderle puesto que en verdad se encontraba súper aburrida con sus ecuaciones ―Pues estaba resolviendo mi tarea, nada importante, porque la pregunta ¿hay algún plan?

Bra se sorprendió y emocionó, no pudo evitar sonreír enormemente al saber que su amiga saldría con ella ―Vaya, que bueno que lo preguntas amiga, la verdad es que te extraño mucho, desde que ya no tomamos las mismas clases casi ni hablamos; porque no vamos a tomar un café o algo, podríamos ir a una plaza o a donde quieras, y así podríamos platicar ¿Qué te parece? ¿Anda, además es viernes, deberíamos estar de antro o algo así? ―le pregunto ansiosa por salir.

―Venga Bra si nos vemos casi a diario… aunque la verdad es que si es raro no tenerte en todas las clases, ¿Te parece si nos vemos en una hora en plaza Metrópoli? ¡Pero nada de antros Bra! ―Respondió divertida Pan.

―Perfecto, entonces nos vemos en una hora ―asintió entre risas Bra, con lo que finalizó la llamada.

Milk había salido a comprar víveres, por lo que Pan se limitó a dejarle una nota para avisar que saldría con Bra. Posteriormente se preparó para irse, no hizo mucho cambio en su atuendo, solo cambió sus cómodas pantuflas por unos tenis negros, llevaba además unos jeans oscuros, y una sudadera azul, ropa obviamente muy cómoda; se dejo su largo cabello suelto; se miró en el espejo, se veía normal, nada del otro mundo, era un atuendo meramente casual. Salió de su casa y se dirigió volando a su encuentro con Bra.


―¡Aaaaay! ―exclamó cierto presidente al caerse de su silla. Trunks Briefs, director de la Corporación Cápsula se había quedado dormido en la orilla de su escritorio, con la cabeza medio colgando, por lo que después de unos minutos el peso venció y se estampó en el alfombrado suelo.

―¿Se encuentra bien jefe? ―pregunto amable la secretaria, y aún más "amable" añadió ―¿Puedo ayudarlo en algo?

―Estoy bien, gracias. Puedes retirarte.

A Trunks le sorprendió haberse quedado dormido, cierto es que no era la persona más responsable del mundo, en ocasiones solía escaparse por su ventana para relajarse y huir de la tan molesta oficina, pero definitivamente no es el tipo de persona que se queda dormida en el trabajo. Algo andaba mal, desde meses atrás había estado teniendo problemas para dormir, que se habían intensificado en las últimas semanas ―¡Bah!, debe ser tanto estrés ―dedujo Trunks, con lo que se decidió a concentrarse de nuevo en unas cotizaciones pendientes.

Por más que lo intento, el joven Briefs no pudo concentrarse en el trabajo, no tenía cabeza para eso, ni para ninguna otra cosa. Se sentía fuera de sí, vació. Se levanto de su escritorio, camino en alrededor de su oficina desperezándose y se volvió a incorporar en su silla. Algo tenía que hacer, no sabía exactamente qué, pero encontraría la solución para remediar esos pesares que lo incomodaban.


―¡Mira Pan!, ya viste que hermosos tacones.

―Son… elegantes, sí, la verdad sean bonitos; aunque no creo usar unos así jamás, son exageradamente altos, no van conmigo… a ti te irían muy bien Bra ―aseguró con una sonrisa.

―¡Verdad que sí!, ¡Oh! Definitivamente los compraré, no puedo dejar pasar esta oportunidad… Pan porque no me dejas comprarte unos, como regalo ―A Bra le entusiasmó mucho la idea de regalarle zapatos a su amiga, y segundos después su mente empezó a diseñar decenas de outfits perfectos para Pan, sonrío ante la idea.

―No, Bra, gracias pero no, claro que puedes regalarme cualquier otra cosa ―añadió divertida.

―Oh Pan, vamos, déjame comprarte ropa… ¿Si? ―preguntó tomándole las manos y poniendo sus mejores ojos de cachorro.

―NO Bra, no, gracias pero no, no… ―dijo divertida la joven Son al mismo tiempo que se separaba de su amiga.

―Pero ¿Por qué?

―Bra, no soy una muñeca ni nada por el estilo, lo fui una vez, y no fue nada agradable ―añadió entre risas recordando, al hacerlo no pudo evitar pensar en él...

―Tú ganas esta vez… pero debes prometer que si algún día necesitas ropa, cambio de imagen o simplemente se te presenta una ocasión especial acudirás a mí… ¡y sólo a mí! ―sentenció Bra mientras se dirigía a pagar sus zapatos.

―Tenlo por seguro Bra, es una promesa… Apúrate a pagar, que ya tengo mucha hambre.

Las chicas salieron de la tienda y después de encapsular las compras de Bra, se dirigieron rumbo al área de comida rápida de la plaza, la cual se encontraba demasiado llena, por lo que las chicas tardaron un poco en encontrar lugar.

Bra se quedó apartando la mesa, mientras que Pan fue a comprar unas pizzas. La princesa de los saiyajins trataba de visualizar a su amiga entre el mundo de gente pero no lograba ubicarla, fue entonces cuando lo vio… a él, su amor de toda la vida, Son Goten; Bra no pudo evitar perderse en él, en sus hermosos ojos negros, su coqueto peinado, y su encantadora sonrisa, como siempre iba hablando por celular, y llevaba unas bolsas de comida; se veía tan sensual como siempre; Bra no pudo evitar sonreír ampliamente, obvio tenía que invitarlo a sentarse junto a ella y Pan, podrían comer y también ver una película, estaba feliz de encontrárselo; pero de pronto el radiante rostro de Bra cambió a una clara expresión de molestia cuando vio hacia donde se dirigía su amor.

―¡Señor Goten!

Era ella, Bra se sintió encolerizada al ver a Goten besar dulcemente la mejilla de Pares. ¿Pero cómo?, hasta donde ella sabía ambos habían terminado, pero al parecer no era así, ¿O sí?... Quizá solo venían en plan de amigos, sí sólo quizás, lo más seguro era que hubieran vuelto por la forma en que se miraban… ¡Qué pesadilla! Justo tener que encontrárselos. Frunció su seño al mismo tiempo que ocultaba su ki y trataba de ocultarse un poco bajo la mesa para no ser descubierta. La odiaba, la detestaba y mucho, cuanto no daría ella por ser la poseedora del amor de Goten, todo sin duda daría todo. Ojalá que terminaran su relación nuevamente, una sonrisa maquiavélica se formo en los labios de Bra Briefs…

―¡Uff!, con esa sonrisa hasta asustas, no cabe duda de que eres la hija de Vegeta. ―Dijo Pan entre risas, que se vieron interrumpidas cuando su amiga la sentó de un brusco jalón.

―¡Cállate Pan!, ocúltate tras las pizzas y baja tu maldito ki.

―¡Qué! ¿Cómo que tras las pizzas? Bra estas bien… ¿Se puede saber de qué nos escondemos? ―Pan estaba confundida, aunque un tanto divertida por la repentina actitud de su hermana postiza, no tenía ni idea de lo que se trataba, pero prefirió hacerse chiquita y ocultarse tras la comida junto a Bra.

―Ya los viste Pan, ¿Qué hace con ella?, ¿Qué no se habían separado?... ―Definitivamente le molestaba verlos juntos, no la toleraba.

A Pan le sorprendió ver ahí a su tío con Pares, pero lo que más le sorprendió fue ver el semblante de su amiga, claro reflejo de enojo, frustración y ¿tristeza?...

―Supongo que regresaron. Pero Bra no me digas que…

―Este no es el momento ni el lugar Pan, mejor cállate para que pueda escuchar bien lo que Goten y ésa hablan.

―¡Oh señor Goten! Estoy tan feliz, nunca me habían invitado a una cita tan romántica… ―dijo la castaña con una inmensa felicidad y lágrimas en los ojos ―Disculpe señor Goten, ¿Cómo dijo que se llamaba este platillo? ¿Bu... Bu...Burguesía?

―Hamburguesa, se llaman hamburguesas, no burguesías… ―Respondió con una tierna sonrisa. Goten siempre consideró a Pares como una chica sumamente especial, inocente y original, definitivamente lo volvía loco ―¡Ay linda Pares, tu siempre tan original!

―¿Original?, más bien diría retrasada ―Bra estaba que se moría del coraje.

Pan no pudo evitar reírse por el comentario de su amiga, siempre pensó que la novia de su tío era muy guapa, además de noble, pero falta de inteligencia, tenía un lento aprendizaje o algo parecido.

―Tranquila Bra, lo mejor será que nos cambiemos de mesa, ¿Te parece?, porque yo no quiero seguir escuchando a la señora Pares decir estupideces sobre los modales de mesa, además no dejemos que arruinen nuestra salida, venimos a platicar y estar juntas, y eso es lo que haremos. ―La verdad es que a Pan también le irritaba estar sentada cerca de Goten y Pares, y más aún porque estaban escondidas tras una pila de comida. Además sabía que estar ahí afectaría a su amiga, y eso, eso no lo permitiría.

―Vale, tienes razón Pan, cambiémonos rápido ahora que veo unas desocupadas en el fondo ―dijo Bra no del todo convencida, la verdad es que se moría de ganas de escucharlos, pero bueno no importa, quería ahora más que nunca platicar con Pan, y no se perdería de nada interesante, ya que las conversaciones con Pares no tenían ni un ápice de inteligencia.

Con muchísima discreción las chicas se cambiaron de mesa, pasando inadvertidas ante Goten; se colocaron en su extremo opuesto y dándole la espalda, no había forma de que se topasen.

―¿Y bien? ―le cuestiono Pan a su amiga al mismo tiempo que miraba sus profundos ojos índigo.

―Pan, yo… ―Bra bajó la mirada indecisa sobre cómo hablar con su mejor amiga.

―Te entiendo… te entiendo totalmente.

―¿Cómo que me entiendes, es que acaso tú…? ―Bra jamás le creyó a su amiga cuando le decía que ya no amaba a su hermano, suponía que Pan tampoco le creyó cuando invento haber olvidado a Goten. Así era, sencillo y simple, ambas conocían los sentimientos de la otra pero se desentendían para no causar más dolor, dolor que solo los que tienen un amor imposible conocen.

―Esto, Bra la verdad es que yo… ―Pan estaba nerviosa, obviamente su mejor amiga siempre supo que nunca lo olvidó, pero no quería decirlo en voz alta, ya tenía suficiente con pensarlo como para también escucharlo.

―Lo sé Pan, está bien, siempre lo he sabido. Amas a Trunks.

―Así como tú no has dejado de querer a mi tío.

―Sí ―respondieron al mismo tiempo.

Ambas chicas se abrazaron, en ocasiones algunos gestos dicen más que mil palabras.

―Pan, ¿Por qué no los podemos olvidar?... Soy Bra Briefs, se supone puedo tener al chico que quiera con solo desearlo, porque me he fijado entonces en él único que no me hace caso

―Tal vez por eso… o simplemente por, tu sabes, amor.

―Sí ―respondió Bra dudosa ―supongo que así le puedo llamar; no sé bien que es lo que sea el amor, pero lo que siento por Goten es fuerte. Pero que decir yo, mírate a ti, enamorada de mi hermano.

Pan desvió la mirada hacia otra parte. La conversación postergada por ambas al fin se presentaba.

―Supongo que no lo eligió la razón, sino mi corazón. ―Sí su corazón, ese que desde hace años ya no era suyo, sino de Trunks.

Intranquila Bra se llevo una mano a la cabeza. ―Pan, debemos olvidarlos, al menos debemos intentarlo.

―Bra, yo… no puedo. ―Sabía que este amor perenne la estaba consumiendo, pero le dolía dejarlo, después de todo Trunks era su vida.

―Yo tampoco puedo, pero al menos hay que tratar. No vamos a pasarnos toda la vida fantaseando con ese par. Piénsalo Pan, no debe faltar mucho para que ambos se casen, formen una familia y… ¿Y después qué? ¿Nosotras qué? ―Le gritó con furia, los ojos de Bra se humedecieron rápidamente mientras que respiraba profundamente para evitar estallar en lágrimas, no quería dar una escena así en un lugar tan público, mucho menos sabiendo que él estaba ahí. Sabía que lo quería y muchísimo, pero necesitaba olvidarlo.

Pan cerró fuertemente sus ojos, no quería pensar en eso, en él. Sintió una fuerte opresión en el pecho de solo visualizarlo así, casado con otra mujer y con hijos que no eran de ella. Se sentía morir, sabía que debía olvidarlo, pero no podía, ni tampoco quería.

―Tienes razón Bra, se que debemos olvidarlos. Pero yo, yo no puedo. No es tan fácil.

―¿Y crees que yo sí?... No dije que sería fácil. Pan, ellos son solo un sueño, un bonito sueño que jamás se hará realidad. ―Bra cerró sus ojos, dudó un poco pero finalmente encaró a su amiga ―dicen que un clavo saca a otro clavo.

Pan se sorprendió ante las palabras de la saiyajin. Acaso trató de decirle que amara a alguien que no fuera Trunks. Imposible, eso sería imposible; aunque lograra olvidarlo, lo cual sería muy difícil, jamás podría querer a alguien más. Nunca podría amar a otro hombre ni con una exigua parte del amor que sentía por Trunks.

―Es broma verdad Bra.

―Es una sugerencia. ―Bra estaba dudosa, para ella tampoco era fácil querer a alguien distinto a Goten. Pero estaba harta, harta de amarlo de esa manera, su vida perfecta en ocasiones se tornaba patética gracias a ese joven… tenía que pararlo, era Bra Briefs, la hija del príncipe de los saiyajins y de la mujer más guapa e inteligente de la Tierra, le molestaba verse hundida bajo un amor completamente imposible. Al menos trataría de olvidarlo, trataría, porque aunque no lo aceptase, sabía que sería prácticamente imposible.

―Tú puedes tratar Bra, la verdad yo preferiría no hacerlo…

―Pan, puedes intentarlo, no me gustaría ver como el tiempo pasa y tú sigues atrapada en estos sueños imposibles. ―Bra sabía que ella estaba igual de atrapada que su amiga. Pero vamos, mínimo tenían que hacer algo, tratar de realizar lo irrealizable, algo divertido tenían que sacar de dicha situación. Puso una mano en el hombro de su amiga al mismo tiempo que le dedicó una picara mirada ―Al menos hay que intentarlo, podría ser divertido, salgamos con alguien, aunque sea salgamos en plan de amigos con alguien más, venga Pan que yo me encargo de todo.

―Bra, yo no sé, no estaría tan segura. ―Sí claro, sobre todo plan de amigos.

―Anda Pan, que no te cuesta nada. Lo que yo solo te pido es que salgamos juntas con un par de muchachos, sólo por distracción. Al menos así me sentiré un poco menos patética por tener más de 10 años enamorada del tío de mi mejor amiga, vamos que será divertido. ―Bra miró suplicante a su amiga.

―Bra, no me gusta salir con muchachos por distracción, no es mi estilo, además…

―¡Oh Pan! ¡Por favor! No te pido favores tan seguidos, anda Pan te estoy rogando. Te digo que mi vida es estúpida y te pido tu ayuda para salir de este hoyo y tú te niegas. No te cuesta nada Pan, nada. ―Bra en verdad le estaba rogando a Pan. Se encontraba un tanto molesta, necesitaba olvidar a Goten y necesitaba del apoyo de su amiga.

Pan no estaba tan convencida, eso de utilizar a los muchachos no iba con ella, pero por otro lado sí que notó a Bra exasperada…

―Tú ganas Bra, si no fueras mi mejor amiga y prácticamente la hermana que nunca tuve no aceptaría. ―Pan derrotada complació a la joven Briefs.

―¡Oh, Pan! Mil gracias, te amo. ¡No somos hermanas porque ningunos padres nos aguantarían a ambas como hijas! ―Comentó la princesa entre risas, ―Pero sabes que te quiero como a una hermana y que siempre contarás conmigo.

―Yo también te adoro Bra, se que cuento contigo como tú conmigo, hermana.

Ambas saiyajins se abrazaron fuertemente. Bra no pudo evitar mirar hacía donde estaba Goten.

―Se ha ido

―Aún siento cerca su ki, debe seguir en la plaza. ―Pan trató de ubicar mejor el ki de Goten, al parecer se encontraba en el cine.

―Como sea, lo mejor será que nos vayamos, no sé tú Pan, pero yo tuve un día pesado y me urge llegar a mi casa, si quieres podemos ir y…

―No Bra, gracias. Lo mejor será que yo regrese también a casa ya. ―Definitivamente lo que menos quería en estos momentos era ir a casa de Bra, corría el riesgo de encontrarse con él.


Trunks se tomó una pastilla que lo haría dormir como un bebé toda la noche y después de advertir claramente que no lo molestasen, se recostó en su cama, está noche nadie lo molestaría.

Sus párpados comenzaban a pesarle cuando de pronto un estruendo lo hizo levantarse bruscamente. Era el ki de su papá, genial, Vegeta había dañado de nuevo la cámara de gravedad. Trunks se molesto levemente al ver su descanso interrumpido. Se volvió a recostar y trató de concentrarse un poco en el ki de su progenitor, Vegeta estaba molesto, se alejaba de la casa y aumentaba su energía considerablemente… Trunks comenzó a divagar y de pronto, más que nada por la costumbre, se empezó a centrar en otras energías… algunos humanos tenían su ki relativamente alto, claro que no se comparaban ellos, los saiyajins; Goten siempre estuvo muy a su parejo, aunque ambos estaban por debajo de su papá y Gohan, Gohan; de pronto, y sin saber si fue coincidencia o no, llego a ella, Pan, su ki estaba algo elevado, lo más seguro es que estuviese volando; se concentró en ella, sí, iba volando de regreso a su casa, al parecer venía del centro, ¿habría salido con alguien?... porque sí lo hizo tendría que ser con una amiga, su pequeña Pan no tenía edad para novios, ¿Verdad?, o vamos, claro que sí tenía edad, 18 años, era una ¿mujer?, sí una mujer… su ki empezó a disminuir, ¿por qué?... y de pronto otro bajón, su ki estaba bajando muy rápido… lo analizó bien, sólo, sólo se estaba quedando dormida, al igual que él. Sus pensamientos poco a poco se volvieron lentos, borrosos y al final se apagaron.

Esa noche Trunks soñó con su viaje espacial.


Videl se entró silenciosamente al cuarto de Pan, después de cerrar su ventana le colocó una manta encima y no pudo evitar darle un amoroso beso; ahí estaba ella, su hija, era tan feliz, tenía más de lo que podía esperar de la vida. Todos sus sueños se habían cumplido. No sabía si había algún límite para la felicidad, seguro que no, porque si lo hubiese ya hacía mucho que lo hubiera superado.

Gohan miró perspicazmente a ambas, las dos chicas de su vida, sus amores. Sus sueños hechos vida. Videl lo observó, y así ambos se dieron una de esas profundas miradas que solo dos personas realmente enamoradas se pueden brindar, se sonrieron recíprocamente, y después de darle una última mirada a su amada hija, se retiraron dejándola dormir.

¡No lo mates!

¿Qué? Vamos, que me muero de ganas, de ganas de sangre… ¡no lo soporto es tan presumido!

Es que si muere ya no vamos a tener con que divertirnos. Pero ya que, lo merece. ―Entre risas le dedicó una penetrante mirada asesina.

¡SÍ!... Te mataré lentamente así será más divertido.

Ante la vista de la pequeña Pan la androide se aproximo con aires despreocupados hacía su presa. Una sonrisa se dibujó en el hermoso rostro, el viento ondeaba sus rubios cabellos…

La lluvia comenzó a caer, propiciando un ambiente más sombrío.

Una bola de energía se formó en manos del androide 18…

¡NO! ―Pan sintió una ola de tensión invadir su cuerpo…

La androide lanzó su bola de energía…

Pan vio su vida pasar frente a sus ojos, con mucha dificultad logró esquivar el ataque… deseo no haberlo esquivado al ver que el nuevo blanco de la bola de energía era… él.

¡Trunks!... ¡Cuidado! ―Decidida fue a interponerse al ataque pero… sus piernas no le funcionaron ¡¿Qué?... ¡NO! ¡NO! Diablos ¡NO!... No podía moverse, estaba fija en el plano, solo podía observar, observar desesperada como la muerte se dirigía lentamente hacía su amor. ―¡Trunks no, muévete! Tú no, por favor, tú no, muévete que te matarán.

Pero él no se movía. Y ella tampoco, no podía, no podía… intentaba pero sus músculos no reaccionaban a ningún impulso.

Ni siquiera pudo cerrar los ojos cuando el ataque llegó a Trunks… pese a no poder moverse, las lágrimas salieron imparables de sus ojos.

No supo si era mentira o verdad… quizá solo era un producto de su imaginación, una falacia… pero ahí estaba, sin ningún daño aparente… despreocupado camino hacia la chica, quien a pesar de haber recobrado su movilidad seguía sin moverse, sólo que ahora la causa era diferente, la causa era él.

Se veía tan bien, en la lluvia, mojado de pies a cabeza y con esa ajustada playera que hacía resaltar sus poderosos brazos… Su cabello, lila, lacio y sensual como siempre, escurría de lo empapado que estaba solo que… ahora estaba más largo, lo cual no era malo, por el contrario lo hacía ver aun más apasionante.

Una sonrisa torcida se formo en su perfecto rostro mientras se acercaba más a ella ―Oh vamos, que no te libraras de mi tan fácilmente. Jamás te dejaría.

El corazón de Pan latía cada vez más rápido, no podía reaccionar, como reaccionar ante tanta belleza, sintió como la tomaban por la cintura; al fin pudo reaccionar vagamente al colocar sus manos alrededor de ese magnífico torso, subió su mirada para encontrarse con unas orbes azules que la miraban con ¿amor?, sí amor.

Te amo Pan. ―Le dijo mientras la apretaba más contra él.

La tensión anterior se borraba… colocó su cabeza en el pecho de Trunks, y pudo sentir su respiración sobre sus cabellos; era simplemente perfecto. De nuevo lo miró perspicazmente a los ojos.

Te amo Trunks.

Poco a poco sus labios se fueron acercando, lentamente, estaban a punto de juntarse cuando…

Un estruendo los separó bruscamente, entonces todo se volvió negro… fue rápido, muy rápido, no supo como paso, de pronto lo vio, ahí, muerto, muerto en sus brazos… atravesado por una bola de energía en el centro de su pecho…

Su visión se volvió borrosa, oscura, tardó mucho tiempo en reaccionar; y después lo vio todo envuelto en una niebla roja y difusa, una visión llena de rabia y dolor… Trunks, su Trunks estaba muerto, muerto, muerto, muerto, muerto…..

Alzó la mirada, no podía seguir observándolo, era demasiado dolor… lo que vio no fue muy claro, sus sentidos estaban muertos; vagamente visualizó a un ser extraño, verde, morado, con unas especies de antenas o algo parecido y una sonrisa, una sonrisa que se transformaba en una exasperante risa… lo tenía enfrente a escasos metros, sacó una especie de apéndice de su espalda y se dispuso a atacarla…

Ya nada importaba, nada, ni siquiera visualizo bien los segundos previos a su muerte, porque, ya nada importaba, nada, solo él, Trunks, estaba muerto…

Cayó de rodillas, unió su mano a la de su amado que yacía muerto, la borrascosa lluvia los cubrió a ambos. Cerró fuertemente los ojos mientras se disponía a ser asesinada, así podría estar con él.

No sintió dolor… nada de dolor…

¿Estaba muerta?

Abrió de golpe sus ojos… no pudo observar nada, su visión seguía borrosa de tantas lágrimas. Sentía su corazón a latir a extremadamente rápido y fuerte, se llevó una mano a su pecho, las lágrimas seguían brotando sin remedio alguno.

Después de unos minutos se enjugó algunas lágrimas con sus dedos; lo que vio no era lo que esperaba, se encontraba en la oscuridad de su habitación iluminada únicamente por la Luna, inquieta tardó en comprender…

Un sueño, fue solo un sueño…

Las lagrimas se escapaban aun de sus ojos, estaba sudando muchísimo, su corazón seguía martillando intensamente ―Tranquila Pan, fue solo un sueño ―susurró para sus adentros…

Enterró su cabeza en su almohada y se rindió al llanto… su ki se encontraba algo alterado, así que rápidamente lo bajó y estabilizó, lo que menos quería era despertar a su padre.

Tranquila Pan, cálmate, fue solo un sueño, una pesadilla, una horrible pesadilla. Intentaba tranquilizarse, su llanto ahora silencioso seguía imparable, sentía una horrible opresión en el pecho, respiraba con dificultad.

¿Cómo estará Trunks?... Tengo que calmarme, no quiero darles una explicación a mis padres si se despiertan. Rápidamente buscó su ki… seguía vivo. Dios mío Pan, claro que sigue vivo, si solo fue una pesadilla, debo tranquilizarme.

No podía calmarse, la sola idea de perderlo así la torturaba terriblemente, no podía, jamás podría concebir un mundo sin él. No puedo, no puedo vivir sin Trunks, si todo lo demás pereciera y él permaneciera, yo continuaría todavía viviendo; pero si todo lo demás continuara y él fuera aniquilado, el universo me sería del todo extraño, no me parecería que yo soy parte de él.

Como pudo se levantó de su cama, se puso una sudadera y unos tenis, abrió su ventana y emprendió el vuelo.

Se suponía que estaba bien, pero debía comprobarlo; su ki se encontraba un poco más bajo de lo habitual, pero seguro era porque estaba durmiendo. Todavía seguían saliendo algunas lágrimas de sus ojos, definitivamente prefería no pensar en ese terrible sueño, fue bajando su velocidad y su ki conforme se acercaba a casa de los Briefs.

Con su ki prácticamente apagado se acercó sigilosamente hacia la ventana de Trunks, entrecerró sus ojos para verlo mejor y una pequeña sonrisa se formo en sus labios. Sólo fue un sueño. Sintió un alivio tremendo al verlo ahí, durmiendo como un bebé, apenas cubierto por una manta. Cuantas ganas tenía de entrar por esa ventana, cubrirlo bien con cobijas, tocarlo, abrazarlo, olerlo; ni modo, se conformaba con verlo.

Claro que se conformaba, sabía que jamás lo tendría, jamás lo podría abrazar ni besar como en su sueño… pero NO importaba, definitivamente prefería eso a que ocurriese lo que en su sueño. Tranquila, sólo fue un sueño. Se llevo una mano a su pecho, tratando de calmar un poco a su fulminante corazón, de nuevo volvió a sonreír ante tan tierna escena.

―¡Se puede saber qué diablos haces aquí espiando a mi hijo, mocosa!

Se llevó ambas manos a la boca ahogando su grito, su corazón se detuvo, un frio la penetró de pies a cabeza, ni siquiera tuvo el valor de encararlo.

―Vegeta… yo… yo…

¡CONTINUARÁ!


NOTAS DE AUTORA (:

Creo que a todos nos sucede igual, comienzas leyendo, te inspiras y terminas escribiendo.

Este es mi primer FanFiction… Nunca había escrito ninguna historia, ni nada parecido. Tardé como mil años en escribir el primer capítulo, el cual aun no me convence del todo, supongo que tengo muchísimos fallos, pero espero mejorar con el tiempo; creo que introduje demasiado a los personajes. No me considero buena escritora, pero si le estoy poniendo mucho amor. Agradecería de todo corazón sus críticas y sugerencias, sean o no amables me harán mejorar.

Sé que en ocasiones Akira Toriyama pone a las mujeres de Dragon Ball en un segundo plano, más sin embargo clarísimo nos ha dejado que detrás de un gran guerrero siempre hay una gran mujer. Y precisamente es lo que yo veo en Son Pan, a una gran chica. Sé que muchas la odian, pero personalmente yo le encuentro mucho girl power.

Para esta historia, me inspiré en Ensayo Sobre la Ceguera de José Saramago, libro que recomiendo totalmente. Obvio solo tiene la mera idea como base, no es nada parecido, NO, no habrá ninguna epidemia en mi historia xD. ¡Habrá romance, drama, acción y mucho DB!

*Bueno, pues quizás nadie lea esta historia (además de mí xD), pero si alguien la lee, dejaré algunas aclaraciones para hacer más comprensible el capítulo:

Antes que nada NO odio a Pares xD… si se me hace medio lenta, pero en definitiva no la odio. Espero no haberme portado muy grosera con ella en el capítulo.

Y sobre la pesadilla de Pan, se que estuvo medio confuso, pero después de todo por algo es un sueño. Y SÍ, Pan soñó con Mirai Trunks, para mi Pan y Trunks son almas gemelas (soy una romántica imparable xD) y al existir esa unión entre ellos, consideré que algo tenía que tener Pan con Mirai Trunks, después de todo él también es Trunks. Y la creatura que mata a Trunks no es otro sino CELL.

La frase que dice Pan "No puedo, no puedo vivir sin Trunks, si todo lo demás pereciera y él permaneciera, yo continuaría todavía viviendo; pero si todo lo demás continuara y él fuera aniquilado, el universo me sería del todo extraño, no me parecería que yo soy parte de él" está tomada de Cumbres Borrascosas (otro libro que recomiendo ampliamente).

Bueno, pues esto es sólo el principio…

Apailana*